Mi padre borracho
El mayor vicio de mi padre es mi bendición .
Hola morbosos, este es mi primer relato de muchos, sobre comí descubrí que el alcoholismo de mi padre resultaría ser la mayor bendición de mi vida
Desde pequeño mi padre siempre ha sido una persona muy especial en mi vida, no solía verlo mucho porque desde que tenía 3 años se fue a trabajar fuera del estado para mantener a la famila, toda su vida se ha dedicado a trabajos que requieren mucho esfuerzo físico, como la albañilería, ser cargador de mercancía, repartidor, herrería, etc, lo cual lo ha hecho envejecer con un buen físico. Actualmente tiene 48 años, es un hombre de 1.90, brazos y piernas grandes resultado de una vida trabajando duro, es de complexión grande y tiene la panza típica de los papás mexicanos, pero al mismo tiempo músculos que lo hacen ver más tosco, además de unas nalgas grandes y por su puesto una espalda deliciosa. Nunca lo había visto con otros ojos hasta que comencé a crecer y darme cuenta del semental que tenía como padre, siempre llamó mi atención el como al sentarse se marcaba un enorme bulto en sus pantalones, algo de lo cual no parecía apenarse y al contrario, le gustaba exhibirlo con orgullo y rascarse las bolas sin pena, incluso cuando habían otros presentes
A partir de que mi padre dejo de trabajar fuera y comenzó a vivir con nosotros, comenzó a hacerse de muchas amistades gracias a su carisma y, en gran parte, por su trabajo, por lo que no era raro que 2 o 3 veces por semana al salir de su jornada se fuera con algunos compañeros a beber a alguna cantina, al principio solo se trataba de una o dos cervezas, pero poco a poco aquello se fue convirtiendo en un vicio que cada vez afectaba más su relación con mi madre, ya que ahora no solo salía a beber casi de diario, si no que llegaba de madrugada a la casa y terminaba por hacer un desastre en la cocina, dormirse en la sala, roncar y no dejar dormir a nadie, e incluso orinarse aun con la ropa puesta en lugares indebidos. Cómo era de esperarse, llegó un punto en el que mi mamá se hartó de él y comenzaron a tener muchos problemas por su vicio, a tal punto de casi separarse, fue entonces donde recapacitó y dejó el alcohol por un tiempo, hasta hace unos 2 años en donde nuevamente comenzó a beber dado que había encontrado un trabajo como chofer y repartidor de coca cola, llegaba de madrugada o aveces sus amigos tenían que llevarlo, en ocasiones solo caia rendido en un sillón poniéndose a roncar tan pronto como el alcohol lo terminaba por noquear, otras se comportaba de manera impertinente exigiendo comer, tirando vasos y platos pata finalmente quedarse dormido en cualquier parte de la casa, y claro, confundir el baño con cualquier lugar y orinar todo
Al vivir en un pueblo no tan grande, el chisme de que veían a mi papá en alguna cantina bebiendo desde temprano hasta altas horas de la noche siempre llegaba a oídos de mi mamá, así que cada vez que sabía que llegaría borracho nos ibamos a mi y a mis hermanos a dormir a casa de mis abuelos, así nadie tendría que lidiar con el. Para aquellos tiempos yo me encontraba en la preparatoria, así que no era raro que tuviera que desvelarme haciendo proyectos para mis finales, habían ocasiones en las que por falta de tiempo y porque que en casa de mis abuelos no había internet que debía quedarme en casa mientras mi papá llegaba borracho, lo cual no le gustaba mucho a mi mamá ya que sabía cómo podía ponerse mi papá, pero al no haber otra opción me dejaba quedarme con la condición de no salir de mi cuarto, la primera vez que me quede a solas con él llego a las 3 am, tocaron el timbre de la casa y era mi tio, quien lo traía sosteniendo porque no podia mantenerse en pie. Abrimos la puerta y lo dejamos en su cuarto, tan pronto como el se fue me asegure de que mi papá se quedará allí para no causar algún desastre, estaba completamente noqueado por el alcohol, creo que todos alguna vez hemos visto como se les marca el bulto a los hombres con el uniforme de la coca cola, por lo que no era de sorprenderse que se viera un bulto prominente remarcado en sus pantalones, no se cuánto tiempo me quede viendolo, admirando aquel semental dormir plácidamente, sin darme cuenta mi verga se puso dura, pero por miedo a que me viera decidí cerrar la puerta y volver a mi cuarto, quedandome con esa imagen grabada en mi cabeza
Pasadas unas semanas nuevamente tuve que quedarme por un proyecto, la historia se repitió y el hombre llegó de madrugada, aunque está vez si pudo llegar por cuenta propia. Sali de mi cuarto en shorts y sin camisa para abrir la puerta, al entrar a la casa me miró por unos minutos hasta reconocerme
–¿Y tú mamá?– comentó mientras su mirada se perdía en la nada
–Ya sabes, se fue a casa de mi abuela con mis hermanos
–¿También te fuiste tu?– por muy lúcidas que se escucharán sus palabras, aquel hombre no podía cordinar bien su lógica, por lo que me límite a cerrar la puerta tras de el y encaminarlo a su cuarto
–Esperate…– me dijo en un tono tranquilo, casi como dopado –sirveme de comer
–No, ya duérmete pa, ya descansa– mi padre me miró por un momento y sonrió, para luego salir rumbo a la cocina y sentarse en el comedor
–Dame de comer que tú mamá no me dejó nada– sabía que no lo haría entender, por lo opte por servirle un plato de comida para que dejara de molestar. Fue más el capricho de querer comer, ya que a los minutos se había levantado, subiendo las escaleras con dirección a mi cuarto mientras torpemente trataba de desabrochar su cinto
Reaccioné tan rápido como pude, aquello era señal de que iba a orinar y se dirija a mi cuarto, corrí para detenerlo y por suerte logre hacerlo, guisndolo ahora al baño para evitar accidentes. Encendí la luz, pudiendo ver su estado, su uniforme estaba sucio como si hubiera estado sentado en la tierra, sus ojos que apenas podían abrirse me miraron y se limito a sonreír, quizá ni siquiera logró reconocer que me encontraba a su lado. Cómo pudo, se colocó frente al inodoro a hacer lo suyo, juro que es el chorro más grueso que he escuchado, tardo al rededor de un minuto entero hasta vaciarse por completo, durante todo este tiempo seguí observando desde el marco de la puerta, el olvido completamente que estaba ahi y saco su teléfono para comenzar a llamarle a alguien, una mujer le contesto diciendole que ya se fuera a dormir, que ya era muy tarde y su familia lo estaba esperando preocupado, a los que el solo atino a contestar
–Que verga, mi vieja se fue huyendo y se llevó a mis hijos, estoy solo– si, definitivamente se había olvidado de mi presencia –Ven te invito vamos a tomar– la voz del otro lado repetio lo mismo para después colgar, mi padre por su parte se quedó un rato ahí recargado sobre una pared con el teléfono en mano, creo que incluso se habia quedado dormido, fue hasta que el sonido de su teléfono cayendo lo hizo volver en si, saliendo del baño con dirección a la sala para recostarse sobre un sillón
Pude haberme ido a dormir en ese mismo momento y dejarlo a su suerte, pero había un morbo en mi que quería seguir observando sus movimientos solo por curiosidad. Volví a la cocina para recoger los trastes, escuchando como de fondo los ronquidos de mi padre comenzaron a resonar por toda la casa, apague la luz y me acerque nuevamente a el para hablarle y como era de esperarse, ya no reaccionaba, comencé a mover su pierna pero parecía que estaba inconsciente, fue allí donde la curiosidad me invadió nuevamente.
Trate de acomodarlo en una posición cómoda, pero el pequeño tamaño del sillón lo hizo algo difícil, le quite sus botas para que pudiera subir ambas piernas, al hacerlo, un ligero aroma a pies y talco lleno mi nariz, comenzando a calentarme, le quite sus calcetas dejando ver un par de enormes pies con dedos gordos, el morbo se apoderó de mi, así que me acerque un poco más para olerlos, causando una ligera erección. Para este punto, no me había percatado de que su bragueta está a abajo desde que había ido al baño, dejando ver un boxer de licra color celeste. En ese momento una idea cruzó en mi cabeza «es tu propio padre», lo cual lejos de hacerme sentir mal, solo me causo más morbo, ya a este punto era presa de mi propia lujuria, me acerque hasta ese bulto, colocando primero un dedo sobre la abertura de su bragueta, estaba caliente, un calor bastante agradable, poco a poco fui poniendo mas dedos sobre el, hastq que finalmente toda mi mano rodeo aquel enorme paquete que por tantos años habia fantaseado en tener y que finalmente podía tenerlo, fui más allá, comenzando a quitarle el cinto para deshacerme de sus pantalones, por desgracia, solo pude bajarlos un poco, pero lo suficiente para poder verlo en boxer. Sus piernas enormes hacían ver su paquete más apretado, el aroma a orines y sudor era una droga para mi, sin pensarlo más puse mi cara contra su bulto, aspirando aquel aroma a macho que mi padre desprendia, frotando mi cara con cada vez más lujuria sin importarme nada. Sus ronquidos eran cada vez más fuertes, lo que indicaba su profundo estado de sueño, ya era el momento de ir más allá; con cuidado, fui bajando aquel boxer, dejando ver poco a poco sus vellos gruesos y recortados, el tronco moreno de su verga se comenzó a ver, era más rica de lo que pude haber imaginado, cuando por fin estuvo completamente a la vista no podía creerlo, su verga estaba dormida, pero aún así se veía pesada, morena y algo pequeña al estar dormida, pero eso no quitaba que su enorme cabeza y grosor me hicieran salivar, la corona de todo fueron sus enormes huevos, los mas grandes que he visto hasta la fecha, colgaban tanto que podían verse claramente ambos testículos, todo siendo coronado por una mata de vellos negros que salían de la entrada de su culo.
Finalmente la tenía, la verga de mi padre frente a mi, tantos años fantaseando finalmente se hacían realidad, coloque mi cara justo frente a su verga, el calor que emanaba y la sensación eran indescriptibles, comencé a besarla como el mayor trofeo de la vida, bajando hasta sus huevos y comenzando a chuparlos delicadamente, el aroma alimentaba mi libido, por lo que si darme cuenta ya tenía ambos huevos metidos en la boca, chupando los como si no hubiera un mañana, lo mejor de todo, era que mi papá solo continuaba roncando sin moverse. Subí a la cereza del pastel, metiendo esa verga en mi boca, el sabor salado a sus orines solo me excitó más, haciéndome chupar su cabeza, su tronco y sus bolas de la mejor manera, al tratarse de mi padre iba a darle la mejor mamada de su vida. Poco a poco, aquella verga se poniendo dura, lo cual me sorprendió dado el estado de mi padre, pero no me queje, pude sentir como ese trozo crecía en mi boca y cada vez me llenaba más, su grosor fue en aumento al igual que la temperatura, sin darme cuenta, ya estaba completamente erecto. Su verga ahora era el doble de grande, con unas venas remarcadas y una cabeza brillante y gruesa como un hongo, la verga más perfecta que he visto en toda mi vida, la meti en mi boca y comencé a chupar con más fuerza, los ronquidos pronto comenzaron a transformarse en casi inaudibles gemidos de placer, seguidos de pequeños y torpes movimientos de cadera, mi calentura me estaba dominando, sin pensarlo más comence a darme arqueadas más prominentes, llevando la verga de mi padre hasta lo más profundo de mi garganta y manteniéndolo, sus ronquidos eran cada vez menos, pero no me importo, seguí hasta que entre el ruido, un gemido escapó de su boca, y acto seguido, la mia se llenó del liquido mas delicioso que habia probado en mi vida, chorros de leche llenaron mi boca, no tuve el tiempo suficiente para saborearla por la gran cantidad que era, pero sobretodo porque después de beber toda la leche de padre, otro líquido comenzo a salir, mi papá ahora estaba orinando mi boca. Mi calentura me hizo beber lo más que pude, pero los chorros eran demasiados, así que tuve que sacarla de mi boca y rápidamente ponerle el boxer y pantalón para que absorbieran lo poco que quedaba por salir
El hombre se limito a moverse ligeramente y llevar su mano hasta su verga, dandose cuenta de lo que había pasado, sin importarle, solo se volteo y siguió dormido. Por mi parte, estaba parado al lado suyo tratando de asimilar todo lo que había sucedido, acaba de beber no solo la leche de mi padre, si no que también se había orinado en mi boca y extrañamente lo había disfrutado, termine de masturbarme recordando todo y viendolo dormir, para finalmente volver a mi cuarto y dormir sin ninguna culpa
A la mañana siguiente al salir a la cocina, mi padre se sorprendió al verme, al parecer no recordaba nada de la noche anterior y sus palabras terminaron por comprobarlo
–¿Ya llegaste tan temprano?
–¿De dónde?– pregunté
–De casa de tu abuela
–No, de hecho dormi aquí porque tenía que terminar un proyecto
–Ahhh– mi padre miró apenado el sillón y regresó su mirada en mi –Que pena que tengas que ver eso
–Ay pa, no te preocupes– respondí tranquilo –Yo limpio, solo fueron las sabanas del sillón las que se mojaron, no le voy a decir nada a mi mamá
–No como crees, yo las mando a la lavandería– su tono de voz dejaba ver lo apenado que estaba, y en efecto, confirmaba que lo ocurrido la noche anterior no estaba presente en sus recuerdos
–Como quieres pa, pero no te preocupes, anoche cuando llegaste te servi de comer y luego te metiste a tu cuarto, no se cómo llegaste hasta el sillón, pero enserio tranquilo, que tu secreto está a salvo– mi papá sonrió y siguió con lo suyo como si nada hubiera pasado, sin embargo, todo apenas estaba comenzando
Espero les haya gustado este primer relato, como este, hay muchos más que contar, espero pronto poder traerlos a ustedes morbosos
Uufff… que buen inicio de historia… Me has puesto a 100… Ojala continues con la historia.
Ya está la segunda parte, está aún más caliente
Gran relato… como sigue?
Uuff… No sabes que buena paja me he hecho mientras leía tu relato. Estoy deseando que subas mas.
entre las mejores historias que he leído aquí
Qué rico hacer eso con la verga que te trajo al mundo.
Así si da gusto masturbarse, menudo calentón me has provocado. Que maravilla de relato 💦🤤
Muy buen relato.. como sigue?
Ya está la Segunda parte
Chulada de relato,una delicia leerlo ! Gracias 🫂.
que ganas de chuparsela también! y tomarme su lechita!
Muy excitante. Tuve que masturbarme.