Mi perro es un encanto
Es solo en este espacio que me atrevo a contar el cómo tuve que ingeniármelas para no ser descubierta por mi madre para que no sospechara que la puta de su hija, se había cogido al perro de la casa..
– DEX
Hoy les contaré cómo me he convertido en una perra para mi perro, DEXTER. Y de cómo tuve que ingeniármelas para no ser descubierta por mi madre y así no sospechara que la puta de su hija había se había cogido al perro de la casa.
El resumen es que por caliente dejé que mi perro (un Husky Siberiano) la metiera, pero lo que quiero contar fue la segunda vez, ya que fue más planeada y muchísimo más divertida y excitante.
Ese día, mis papás llegaron justo una hora después del cogidón que me puso, de hecho llegaron antes de lo esperado, mi madre me conoce y me notó diferente, me pregunto si estaba bien, que parecía asustada, yo solo le dije que estaba viendo una película de terror, pero en realidad estaba pensando que hubiera pasado si me encontraba teniendo sexo con el perro. Me puse un poco nerviosa, intenté calmarme y desviando la plática pregunté por qué llegaron temprano, mamá dijo que se preocuparon por mí, yo le respondí que ya estaba grande y podía cuidarme sola, de todas formas le agradecí por preocuparse por mí.
La charla continuó con normalidad hasta que tocaron el tema del perro, lo iban a llevar a un refugio por una noche o dos mientras salían por cuestiones de negocio a lo más sería por un par de días, yo me puse nerviosa de golpe, pero solo me preguntaron si podía hacerme responsable y cuidar a Dex o si tendrían que buscar a quién llevárselo. Les respondí con voz alta que sí podía cuidarlo y que no lo regalen. Ellos se alegraron. Terminamos la cena y tras darles las buenas noches a mis papás, nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones, solo que yo no podía dormir, pensaba en lo que había pasado, no sé si estaba mal o bien lo que hice, ¿Qué pasaría si se enteran? ¿Se avergonzarían de mí? o ¿se enojarían conmigo? ¿Me llevarán al psicólogo? ¿Me correrían de la casa? Todos esos pensamientos pasaban por mi cabeza, luego de un rato me calme y me dije así misma que ya no volvería a tener sexo con Dex.
Al día siguiente me levanté para ir a la escuela, pero me dolía la vagina, no podía caminar bien por la acción del día anterior, llegó mi madre y me dijo que me cambiara que me iba a llevar a la escuela, tuve que hacerle caso, me puse el uniforme que era una camisa, falda, medias y zapatos, el clásico uniforme. Intentaba caminar con normalidad para que mi madre no sospechara nada, pero se dio cuenta y me preguntó de qué te pasa, porque caminas así, solo le dije que fue por correr y jugar con el perro ayer, por suerte me creyó y me dijo que tenga más cuidado, se despidió y se fue con papá al trabajo. Ese día vimos en clase de biología vimos reproducción, cuando el profe se puso a hablar del tema, se me vino a la cabeza lo que hicimos Dex y yo, así es que empezaba mojarme. El profe siguió y habló del embarazo y como sucedía, me asusté ya que pensaba que podía quedar embarazada! Pero a medida que explicó el profe, fui entendido, de que una mujer no podía embarazarse de un animal. Realmente la clase fue muy informativa para mí. Luego tuvimos trabajo para la casa, fui a la biblioteca a pedir un libro de reproducción de animales y del ser humano.
Cuando llegué a casa, me puse a leer el libro y pude entender mejor la reproducción de los perros, ya sabía que era el nudo cuánto podía durar y por qué se formaba, la cantidad se semen capaz de liberar, entre otras cosas. Ya en casa (estando sola) no lo pude evitar y me empecé a excitar pensando en esa verga gigante que me había penetrado, a propósito deje la puerta abierta y comencé a tocarme esperando que él entrase a mi recámara, yo estaba muy indecisa por un lado juré que no lo iba a hacer de nuevo y por el otro, cada vez estaba más caliente, lo vi entrar y acercarse a mí, me levante para sacarlo pero él obviamente no lo iba a dejar así de fácil, se pegó a mí y empezó a olisquear mi cola, mis partes intimas hasta que se enfocó en mi entrepierna y solo podía morderme los labios de e intentar cerrar mi piernas, pero él seguía y logró meterse dentro de mi falda y comenzó a lamer, yo poco a poco iba cediendo a sus lamidas y abría cada vez más las piernas, hasta que escuché un grito desde la cocina, era mi madre que había llegado y me decía que saque al perro y que me cambiara, porque quería que le ayudará con la comida, mi reacción fue sacar al perro, en ese preciso momento sentí un miedo porque pensé que me había visto pero no, luego de ese susto, intenté no pensar más en Dex ni en cosas relacionadas al sexo.
Pasaron los días, y cada vez que veía a Dex me excitaba, me venían ideas a la cabeza, quería sentir ese pene que me quito la virginidad otra vez en mi interior, cada vez que pensaba en eso me mojaba. un día pensé en un plan para quedar solo los dos, pero no podía hacer mucho, porque mis padres estaban en casa mucho tiempo, ya no salían a menudo, estuve durante 3 semana sin poder hacer nada al respecto, en todo ese tiempo fue acumulado unas ganas de tener sexo, que cada vez que miraba a Dex yo solo quería ser cogida por él, parecía perrita en celo y solo quería ser montada. Dex lo sabía y cada vez que me olía, él quería montarme, pero yo no podía por miedo a ser descubierta por mis padres.
Estaba por rendirme, hasta que llegó el día en que mis papás harían ese corto viaje de negocios, yo me emocioné con la idea de quedarme sola con Dex , pero mi madre empezó a dudar diciendo que quién se va a quedar a cuidar la casa y a nuestra hija? La emoción de un principio desapareció y volvió al escuchar a mi padre decir que yo me podía cuidar sola, y escuché que me llamaron, fui corriendo a donde estaban ellos, me preguntaron si podía quedarme solo por un día, rápidamente les contesté que sí, que no había problema.
Mi madre al final cedió y con sus reservas dijo que estaba bien, que sí lo iba a acompañar. Comenzaron a alistar sus cosas para el viaje y yo me fui a dormir temprano esperando que el tiempo pasara más rápido, al día siguiente, en la mañana me desperté contenta y me aliste para ir a la escuela, mis padres me llevaron y me dijeron que volvería a la noche a más tarde el día siguiente a la mañana me dejaron una lista interminable de quehaceres y un poco de dinero para cualquier eventualidad y me dijeron mil veces que me cuide, hasta que se despidieron.
Desde que vi que se alejó el auto me imagine las cosas que iba a hacer llegando a casa, de solo pensarlo sentía que me empezaba a mojar, en esas esta cuando sonó el timbre de la escuela y tuve que entrar a clase, ya en el salón no podía concentrarme y solo esperaba que terminara el día, sonó el timbre una vez más anunciando el receso, me fui al baño para masturbarme ya que no aguantaba las ganas, estaba tan emocionada como cachonda y muy, muy mojada, no pude hacer mucho y tuve que volver al clase.
El tiempo pasaba lento y yo seguí inquieta, necesitaba un pene rápido, realmente parecía perrita en celo, la buena noticia llegó y anunciaron que hoy no iba a poder venir la maestra de arte así que podíamos retirarnos un poco más temprano, rápidamente guarde mis cosas y salí a toda prisa para ver a mi amante peludo, llegué a casa, apenas entre me empezaron a temblaban las piernas, no podía aguantar más, aún así me di un momento para arreglar mi habitación y así estar más cómoda, puse una manta, un par de almohadas, cerré las ventanas y las cortinas para que nadie nos vean, velozmente metí a Dex y cerré la puerta con llave, una vez todo listo me quería cambiar el uniforme para no mancharlo pero ya no pude resistir, me aproxime a Dex para que me oliera y supiera que estaba lista, él se dio cuenta y empezó a oler por todo el cuerpo, primero puso su nariz entre mis nalgas, como tratando de meterla en mi culito, unos segundos después se puso frente a mí y acercó su hocico a mi entrepierna, yo sentía su respiración, comencé a temblar y mis piernas no resistieron y caí rendida, separé mis muslos para que siguiera oliendo, me empezó a lamer las bragas, que ya estaban empapadas de mis jugos, rápidamente me las saqué, para sentir su lengua en mi vagina podía sentir claramente como entraba, abría mi labia y paseaba su áspera lengua por mi clítoris, alternando también con mi cara, me excitaba sentir que buscaba mi cara y yo en desesperación y super caliente también sacaba la lengua para probar la suya y «besar» a mi amante peludo, yo intentaba controlar mis gemidos, para no ser escuchada por la gente que transitaba cerca de mi casa, pero estaba perdiendo el control, las lamidas de Dex me llevaron a tener mi primer orgasmo de la tarde tan repentino como delicioso, eso hizo que me mojara todavía más, yo estaba lista para sentir ese pene, no podía esperar más, me puse en cuatro y levanté mi falda para Dex, no tardó en darse cuenta de mis intenciones y se montó, agarrándome fuertemente por la cintura, yo aún llevaba la blusa del colegio puesta y aunque sentía que usaba sus garritas como para que no me fuera a escapar no me lastimó. Comenzó a moverse, hacia movimientos como para metérmela, pero no le atinaba, yo pensé que quizá era por lo resbalosa que estaba mi vagina, la simple idea de tenerla dentro me calentaba muchísimo, la punta de su puto chocaba en mis nalgas, a veces muy cerquita de mi culito, y me llenaba de unos chirritos como de semen pero transparente y medio pegajosito, Dex era muy persistente lo intentó un par de veces más sin rendirse hasta que en uno de los empujones que daba logró metérmela, «Que dolor y que placer» solté un gemido fuerte – A-ah ah. Dex empezó con sus embestidas rápidas, sentí la punta de su verga pero no era tan grande como la última ocasión su pene se salía de mi vagina, solo fue hasta que nos compenetramos que pudimos coger como esperaba, Dex por fin logró quedarse dentro, y empezo con un bombeo más cortito, ahora su pito crecía y crecía y crecía aún más dentro de mí, yo no para de gemir, ya no me contenía y lo gemía más- agh!- ah! ahh! , ya no me importaba que se entere la gente, Dex seguía y no paraba de moverse, yo sentía que me iba a mear, quería soltarme de él, no quería hacerlo en la manta y menos mi uniforme, pero Dex me dominaba, me tenía a su merced, me sujetaba y era realmente fuerte y de repente tuve mi primera eyaculación femenina, solté un grito de placer -ahh! -Hmm! ¡ahh!, fue algo que se sentía bien, solté una gran cantidad de líquido, se me nublo la mente y dejé que mi instinto sugiera, Dex no para con el mete saca, yo solo pude levantar más la cola para dejar pasar su verga a mis adentros, cada vez que él se movía, yo soltaba gemidos leves, hasta que Dex comenzó a moverse más, yo soltaba un gemido fuerte- ¡ah- ngh! – ¡p-para! ¡n- no seas tan rudo! – ¡a-ah- si! – ¡sss-sigue! – ¡mmm-ás fueee-rte! ¡m-más! y fue cuando sentí entrar todo su pene junto su nudo en mi pequeña vagina oh que dolor tan inmenso, sólo comparable con el placer que me daba sentir que me tenía empalada y tocaba lugares a los que yo no podía llegar, lo sentía hasta el ombligo y tuve otro orgasmo, ¡oh! – ¡mmmhh!, salían mis fluidos a chorros, y caí rendida, no podía levantar ni los brazos, solo sentía que Dex se acomodaba, quedamos pegados, cola con cola, yo realmente estaba feliz, por fin pude volver a estar pegada con mi macho, no me importaba nada, quería seguir teniendo sexo con mi perro amado todos los días, mis pensamientos me llevaron a tener un orgasmo tras otro. No sé durante cuanto tiempo fui abusada por esa enorme verga, pero me desmayé, cuando volví en mí yo seguía abotonada a Dex, se sentía tan rico cuando soltaba sus chorritos de semen en mi útero, cada disparo era caliente y fuerte, pasaron unos 10 minutos y se empezó a deshinchar su nudo, me jalaba y a mí me dolía , no quería que lo sacará pero era inevitable, y solo lo sacó de mi vagina, apenas salió se me desplomaron las piernas. Intenté levantarme para ver ese magnífico pene.
Me incorporé a duras penas y con mucho esfuerzo pude sentarme en la orilla de mi cama, yo solo veía como salía una gran cantidad de semen de mi agujerito, realmente era mucho, el morbo subió a mi cabeza y me anime a probar el semen, tenía un sabor saladito, pero no era desagradable, en cambio me gustó y seguí probando hasta que se me acabo, sabía que tenía una gran cantidad de semen dentro de mí, pero no salía. Decidí descansar un rato y luego lavar la manta y mi uniforme en especial mi falda ya que esta estaba llena del semen de perro y de mis fluidos.
Luego de un descansar me fije la hora y era temprano todavía. Faltaba mucho para la noche, recién eran a las 4 de la tarde. Estaba decidida en tener sexo otra vez ya que estas oportunidades eran escasas, bajé a comer algo ligero y a beber agua, en menos de 20 minutos ya estaba preparada para volver a sentir mi pancita llena por su herramienta. mire a Dex y este se veía cansado, también seguía lamiendo su verga como limpiándose o quizá sobándolo por el excesivo uso que le había dado, pero no me desanimé. Me puse de rodillas y me insinué, le decía que me montara de nuevo. Que me haga su perrita de nuevo, aunque quizá no convencido se levanto y le dió un par de lengüetazos a mi vagina, pero notaba que su pene no estaba parado, así es que se me ocurrió la idea de hacerle una mamada, así que me agache y tome su pene con la mano y lo masturbé tratando de descubrir su pito que estaba cubierto por la funda peluda, le chaqueteaba y por momentos él cooperaba y hacía movimientos de vaivén arqueando su lomo, pero no salía su verga, no por ello iba a desistir, quería más! Así es que tras varios intentos por fin pude ver mi premio que salía del capuchón era realmente era largo y grueso, venudo y rojo con esa maravillosa bola que no me podía imaginar cómo es que me entró yo ya estaba nuevamente a mil, comencé a lamerlo, aventaba otra vez sus chorritos transparentes por la punta, mucho de ello caía en mi cara, en mis labios, otro poco dentro de mi boca su sabor era rico, después me lo metí hasta dónde pude mientras mi lengua lo acariciaba, apenas me cabía la punta pero yo quería tragármelo completo, la textura de ese manjar era muy suave, como el interior de mis paredes vaginales.
Así estuve un buen rato recibiendo la lechita de mi amante en toda mi piel, en mi cara y el cabello, en mis tetas, o simplemente bebiéndolo, Dex ya se veía más animado a montarme, así que esta vez él tomó la iniciativa, se me abalanzó sus patas me jalaban hacia él como ordenando que me pusiera en cuatro, yo tenía las piernas cansadas así que me subí en la cama me puse boca arriba solo con la mitad de la espalda, en la orilla y a la mitad de la cama dejando que mis piernas tocaran el suelo, como Dex es un perro de talla grande llegaba más que sobrado.
Levante mi falda para que pudiera penetrarme, así como en misionero, con mucha facilidad sentí entrar su pene en mi a la primera, no lo esperaba y solté un suspiro seguido de un gran gemido- ¡ahhhhhhhhh! – ¡síii! – ¡Sigue así!, mientras que el seguía con sus embestidas me vine tan fuerte que me hacían blanquear los ojos, era sexo frenético, no paraba de gemir- ¡mmm! – ¡dame más! – ¡Hazme tuya! Le decía mientas que con mis piernas me aferraba a él, sentía como se formaba el nudo dentro de mi vagina, aún adolorida, la sensación era increíble, ese día tuve un orgasmo tras otro y esta vez fue el más intenso, solté mucho líquido, ese orgasmo me hizo temblar y nuevamente me desmayé por un momento. Dex no se había movido, sino que se quedó lamiendo mi cara, lo que me despertó, no lo podía creer, realmente sabia como hacerme feliz, expuse mi pecho para que Dex lamiera mis tetas, mis pezones estaban duros, las lamidas era placer puro más la sensación de sentir como libera su semen en un útero eran únicas, cada vez tenía un pequeño orgasmo.
Luego de un rato sentía salir el nudo de mi vagina, puse la mano para que no saliera ni una gota de la lechita que me había depositado así es que tomé el vaso en que recién había bebido agua y lo puse en la entrada de mi vagina para poder recibir el semen qué salía. Esta vez salió más ya que era también el semen de sus corridas pasadas, estaba tan caliente que lo comencé a beber, tenía un sabor entre saladito y ácido y dulce, muy rico, quería más, pero ya se hacía tarde tuve que levantarme y sacar a Dex, no sin antes agradecerle por tremenda cogida que me dio, le decía gracias por complacer a tu perrita, y como si me entendió me dio un lengüetazo en la cara y se fue a descansar. Yo me puse manos a la obra y recogí la manta y las sábanas de mi cama que estaban mojadas por el semen y mis corridas, el colchón estaba un poco mojado así que lo seque con la secadora de pelo, abrí las ventanas para que se ventile ya que había un olor fuerte a sexo, una vez terminado adentro, me saque el uniforme que estaba lleno manchas de semen y mis fluidos, así es que los tuve que lavar a mano para que no se diera cuenta mi mamá, cuando terminé colgué la ropa y lo demás, tomé una ducha y una vez bañada me cambie, perfumé toda la casa, ufff, estaba exhausta, ya era de noche y rogaba que mis padre llegaran al otro dia, así podía tener otro polvo con Dex, o por lo menos una mamadita, pero no se pudo ya que al poco tiempo llegaron. Me preguntaron cómo estuvo mi día y si tenía hambre, yo le dije que fue un día increíble y que sí tenía hambre, nos sentamos a cenar, pero después de enfriarme me dolía hasta sentarme por lo que había hecho, tuve que aguantarme el dolor y actuar normal. El día siguiente en la mañana fui al baño porque sentía que salía algo de mi vagina, pero solo era el residuo del semen de Dex, quería volver a tener sexo, pero no podía así que por lo pronto, tendré que esperar…
Se me hizo una rica costumbre leer zoofilia mujer y que rico fue tu relaro, tremenda paja me hice.
¿ cuantos años tenias cuándo sucedió todo esto?
Exquisito relato 👍🥰❤️😘
¡Qué sorpresa ver mi relato aquí! Me alegra que te haya gustado tanto como para compartirla… aunque un crédito habría estado bien..
Para quienes quieran leer el relato original y su continuación puede encontrarlo en mi perfil.
Por supuesto que me gustó Nia, no sabía que era tuyo, por supuesto que está editado y corregí algunas cosas de sintaxis y pero la idea es de alguna página que vi. El crédito te lo acabas de dar tú misma =) También me ha pasado que han plagiado mis escritos, pero creo que no es para monetizar ni mucho menos molestar, lamento que te sientas así, lo hice para darlo a conocer espero que lo comprendas.
¡Oh, ya veo! No te preocupes, se que no fue con mala intención. Solo me sorprendió verlo que alguien más lo estaba compartiendo. Me alegra que te haya gustado y que hayas querido difundirlo. Gracias por tomarte el tiempo de corregirlo y mejorarlo.
Busqué tus relatos pero no hallé ninguno, ya que solo tengo tu nombre como pista, me gustaría mucho leer tus demás historias. Espero que por este medio me puedas poner un enlace o algo así para poder disfrutar de tus demás historias. Gracias
Busqué tus relatos pero no hallé ninguno, ya que solo tengo tu nombre como pista, me gustaría mucho leer tus demás historias. Espero que por este medio me puedas poner un enlace o algo así para poder disfrutar de tus demás historias. Gracias