Mi primer golden shower
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por getaway11.
Un día estaba en una página de contactos donde entraba diario, más por el morbo de ver las fotos que por creer que realmente iba a encontrar el amor pero si había hecho algunos amigos sexuales interesantes, así que entraba más por costumbre que por otra cosa pero por fin pasó algo diferente.
Había perfil que yo creía que era falso porque las fotos eran de un muchacho de piel blanca, cabello negro y ojos azules, muy guapo y de cuerpo atlético, obviamente ya le había mandando varios mensajes pero nunca me respondió hasta esta vez! Abrí el mensaje y vi que me invitaba a chatear.
Empezamos a platicar y me dijo que era un alemán que vivía en al ciudad y que tenía esa cuenta casi abandonada, por lo que no sabía que tenía mensajes y que le había gustado mi perfil.
Al principio no le creí mucho pero quería investigar más, así que le di mi número de cel y empezamos a chatear por whatsapp.
Le pedí que me mandara fotos y sinceramente eso me hizo creer que era todavía más falso, ya que tenía un cuerpo delicioso, con músculos largos y marcados, abdomen perfecto y una verga gruesa, gorda, cabezona, deliciosa.
Mi nuevo supuesto amigo se llamaba Frantz, lo cual se me hizo aun más irreal pero lo busqué en Facebook y encontré su perfil con muchas fotos que parecían reales, según esto, si vivíamos en la misma ciudad y tenía fotos en lugares que yo conocía, hasta teníamos un amigo en común.
Solamente me faltaba asegurarme de que la persona del Facebook y la del whatsapp fueran la misma, así que le mandé una solicitud de amistad y me aceptó.
Todo parecía demasiado bueno para ser real, además de ser guapo, estar muy bien dotado, con cuerpo atlética y decir que yo le gustaba, tenía un buen trabajo en una empresa grande y vivía a unos 15 minutos de mi casa.
Yo no quería emocionarme demasiado pero estaba muy excitado, así que cuando me di cuenta ya llevábamos cuatro horas chateando.
Le estuve escribiendo a Frantz desde la universidad pero él me dijo que estaba trabajando y que podría responderme después de las 7 de la tarde.
Así que esperé impacientemente en mi casa hasta que dio la hora acordada y empecé a platicar con él.
Le pregunté si todas las fotos de su perfil eran reales y me dijo que si.
Entonces le prepuse que pusiéramos la webcam y él aceptó.
Cuando prendió su cámara parecía estar sin ropa chateando desde una computadora en un estudio.
Me dijo que estaba en su casa y cuando le pregunté si estaba desnudo me dijo que no, se levantó y estaba usando un calzón blanco de corte clásico.
Me preguntó si quería verlo desnudo y aunque dudé un poco no pude resistirme a decirle que si, entonces como un robot se levantó y se quitó el calzón, liberando esa enorme verga rosada que ya había visto en las fotos, se veía gruesa y pesada colgando junto con sus huevos, parecía estar totalmente depilado, así que le pregunté y me confirmó que no le gustaba tener vellos en el cuerpo, en ninguna parte.
Yo me sentí un poco comprometido y le pregunté si quería verme desnudo y me dijo que sí.
Me preguntó de nuevo mi edad y le dije que tenía 20 y él sonrió.
Frantz tenía 35 y era un hombre hermoso, su sonrisa me conquistó por completo.
Le pregunté si le importaba la diferencia de edades y me dijo que no, que solamente estábamos platicando y mirándonos.
Le dije que en su perfil decía que le gustaba golden shower y yo quería saber más.
Entonces me preguntó si ya lo había hecho y le dije que no.
Frantz me mandó fotos y videos de internet de personas orinándose encima y orinando sobre otros hombres, creo que no me hubiera parecido excitante si no fuera porque los chicos de las fotos estaban realmente muy buenos, guapos, varoniles con unas vergas grandes y en posición dominante.
Frantz me preguntó si me gustaban las fotos y videos y le dije que si, pero que no estaba seguro si lo haría en persona.
Franz me pidió que me desvistiera y yo ya estaba muy caliente, así que se me hizo normal, a mí me gustaba mucho hacer sexwebcam.
El alemán empezó a decirme que le gustaban mucho los chicos de mi edad, especialmente los mexicanos, que si él me gustaba a mí.
Yo no sabía como explicarle que ni si quiera pensé que fuera una persona real por lo impresionado que me tenía, pero tampoco quería parecer demasiado emocionado al respecto, así que simplemente le dije que estaba guapo y que me gustaba mucho su cuerpo, mientras escribía eso, no podía evitar que mi verga hiciera un par de movimientos de excitación y tirara unas gotitas de lubricante, como por costumbre recogí las gotitas con mis dedos y me las metí a al boca.
Ese movimiento inmediatamente capó la atención de Frantz y me dijo que a mí también me gustaban un poco las cosas sucias.
Yo le dije que me excitaban muchas cosas que había visto en internet pero que no sabría si me iba a atrever a hacerlas.
Estuvimos platicando un largo rato, casi como el día anterior, ambos con nuestras vergas duras en la webcam y tocándonos de vez en cuando.
Entonces me levanté para ir al baño y cuando regresé, me preguntó a dónde había ido.
Yo le respondí que a orinar y me dijo que le hubiera gustado verme.
No supe que responder así que seguí hablando de mis fantasías sexuales.
Frantz ya me había dicho que era inter pero que le gustaría mucho ser pasivo conmigo.
Yo aún no tenía una opinión, obviamente me gustaría cogérmelo pero tampoco quería desperdiciar una verga tan grande.
Entonces me dijo que tenía ganas de orinar y me preguntó si quería verlo.
yo ya estaba excitado así que acepté sin dudarlo mucho y Frantz sacó una jarra de cristal y empezó a orinar en ella.
No se me hizo en especial excitante, excepto por los momentos donde su verga se movía sin que la tocara y cuando se sacudió al final.
Me preguntó si me había gustado y yo solamente le dije que si, sin darle más detalles.
Yo tenía un curso de fotografía en la universidad y le pregunté a Frantz si me dejaría fotografiarlo desnudo solamente para practicar y a cambio él iba a conservar las fotos.
Se le hizo una petición un poco rara pero aceptó y quedamos en vernos al siguiente día.
El tiempo había volado así que me apresuré a masturbarme y le pregunté si quería verme venir.
Frantz también empezó a masturbarse y primero me vine yo y unos segundos después se vino él.
Yo me chorree semen por el pecho y el abdomen, en verdad estaba muy excitado después de tantas horas de plática erótica.
Mi amigo no se vino muy fuerte pero si escurrió espesos chorros de leche por su verga y terminó chupándolos de su mano.
Al otro día me preparé para ver a Frantz, no estaba seguro de lo que pasaría en su departamento pero si estaba dispuesto a que pasáramos un momento erótico o que tuviéramos sexo.
Además recordé que él estaba todo depilado, así que también me rasuré bien la verga pensando que eso le iba a gustar más.
Y por si acaso me preparé para que me cogiera.
no pensaba desperdiciar esa gran verga alemana si tenía la oportunidad de sentarme en ella.
Llegué un poco tímido a su dirección, vivía en un edificio grande de departamentos que yo solamente había visto desde la calle principal cuando pasaba hacia la escuela.
Frantz salió a recogerme y era mucho más alto de lo que esperaba, medía como 1.90 contra mis 1.70.
Normalmente yo no me sentía tan pequeño como esa vez.
Subimos con un silencio un poco incómodo hasta su departamento, ya que Frantz no gesticulaba mucho y yo tampoco sabía de qué hablar.
Yo trataba de hacer conversación como en el chat pero Frantz solamente me respondió con monosílabos y no estaba tan conversador.
Entramos a su departamento y fuimos a la sala.
Me ofreció agua y yo acepté.
Platicamos un poco, ya con más soltura pero yo seguía nervioso así que fácilmente tomé media jarra de agua en menos de media hora.
Finalmente, le pregunté si estaba listo para las fotos y me dijo que si.
Fuimos a su habitación que estaba muy bien iluminada con un gran ventanal y tenía una luz perfecta para las fotos.
Se quitó la ropa y yo creía que ya estaría un poco excitado pero para mi desilusión su verga enorme colgaba dormida, de todas formas me impresionó ver su tamaño y grosor.
Mi verga mide como unos 16cm reales y es gruesa, pero definitivamente Frantz me llevaba ventaja en ese aspecto incluso antes de ponerse dura.
Me sorprendió que aunque Frantz era muy guapo, tenía buen cuerpo y una verga enorme, no lucía en sus fotos, en verdad era un pésimo modelo y tuve que darle muchas indicaciones sobre como posar, incluso tenía que tocarlo de las piernas, brazos, cabeza, etc.
para colocarlo en poses más favorecedoras, hasta tuve que hacerle ejemplos de cómo sonreír y mirar a la cámara.
Extrañamente para mí, parecía que el hecho de darle indicaciones lo estaba excitando, su verga empezó a crecer, especialmente cuando yo me desesperaba un poco y le hablaba más fuerte.
Empecé a entender un poco que le excitaba que le dieran órdenes y mi lado oscuro interior se aprovechó de eso para hablarle más directo pero sin llegar a las groserías, además de tocarlo con un poco más de fuerza.
Yo también me estaba excitando y ese lado escuro en mi interior empezó a apoderarse de mí, yo también me estaba excitando al darle órdenes y decirle qué hacer.
Llegamos a tal grado que ya lo tenía en 4 sobre la cama con el culo totalmente abierto, sometido solamente con mis palabras y la cámara fotográfica, su verga ya había crecido a su máximo y estaba tan excitado que le chorreaba líquido lubricante de la verga.
En una de esas ya no me pude aguantar las ganas y le di una nalgada esperando a ver su reacción.
Se hizo un momento de silencio pero luego me dijo que siguiera.
Yo me agaché y le empecé a lamer los huevos, hasta que finalmente llegué a mi objetivo que era esa gran verga.
Traté de chuparla completa pero era demasiado difícil meterme ese trozo tan grande en la boca, especialmente en esa posición.
Entonces le dije que se acomodara sobre la cama y terminamos haciendo un 69 de ladito.
Yo estaba muy excitado y ya le había ordenado que me chupara el pecho, la verga, los huevos y yo también ya lo había acariciado, toqueteado y de todo.
Entonces le pregunté si quería coger y me dijo que si.
Sacó un tubo de lubricante y unos condones y me los dio.
Yo asumí que me estaba pidiendo que me lo pusiera, así que eso hice.
Luego él me preguntó como me lo quería coger y le dije que se pusiera en 4 sobre la cama.
Por lo visto todo su cuerpo era grande, incluyendo su culo, estaba tan dilatado que le pude meter mi verga hasta el fondo solamente con el lubricante.
Le pregunté si estaba bien y me dijo que como yo quisiera, así que empecé a cogérmelo.
Era un poco estresante para mí que Frantz no reaccionaba mucho y yo no sabía si lo estaba disfrutando o no.
Normalmente me excita más escuchar que el pasivo gime o hace algún ruido de placer, pero este amigo era totalmente silencioso.
Además por su estatura yo no podía acomodarme como estaba acostumbrado y me cansé rápido.
Luego me dije que se acostara al borde de la cama para cogérmelo con las piernas al hombro.
Una vez más le entró la verga como si nada y me lo empecé a coger con fuerza.
Me desesperó un poco ver que no tenía ninguna reacción en su cara y que solamente me veía con cara de sorpresa, entonces me lo empecé a coger más fuerte y finalmente vi una reacción que me prendió, se le empezaron a subir los colores al rostro y aunque seguía mirándome no podía esconder que su cuerpo estaba disfrutando de la cogida.
Pero una vez más yo no estaba acostumbrado a un hombre tan alto y sus piernas empezaron a pesarme, así que lo tuve que cambiar de nuevo de posición.
Le dije que se acostara boca abajo en la cama y me acosté sobre él, primer le rocé mi verga entre las nalgas pero él solamente tuvo que levantar un poco la cadera para que mi pito se metiera de nuevo a su culo.
Empecé a cogérmelo con fuerza y como por reacción presioné su cabeza sobre los cojines con mis manos.
Como la violencia lo excitaba, se relajó por completo.
Entonces le dije que abriera bien las piernas y que se pusiera las manos sobre la cabeza y él obedeció.
Su culo estaba tan dilatado que se me ocurrió ponerme creativo y me di vuelta sobre él sin salirme.
Mis pies quedaron a la altura de su cabeza y mi cabeza de sus piernas, así que empecé a cogérmelo "de cabeza" pero acostados sobre la cama.
Me sorprendió la facilidad con que mi verga entraba y salía de su culo, pero un efecto inesperado es que no estaba apretando, así que yo tampoco estaba teniendo ganas de venirme.
Yo simplemente estaba excitado metiendo y sacando mi verga de su culo pero podría seguir por horas y horas.
Ordené a Frantz que se pusiera de lado sobre la cama y yo lo abracé por detrás para cogérmelo mientras lo pajeaba y le apretaba los pectorales con una mano.
Me excitaba mucho el solo sentir su vergota dentro de mi mano.
Estas caricias con más fuerza sí lo hicieron gemir y entonces empecé a tocarlo con más rudeza.
Le dije que se acostara con la espalda en el piso pero que dejara sus piernas arriba de la cama para cogérmelo.
Esta posición la saqué de uno de los videos que él me había mandado, así que entendió a la perfección a lo que me refería.
Él estaba acostado con la cabeza y la parte alta de la espalda sobre el suelo, y su cadera sobre la cama, así que yo podía cogérmelo parado o sentado al borde de la cama.
En esa posición me lo podía coger hasta el fondo y él no tenía ningún control, así que también le estaba gustando, su verga estaba lubricando un chorro de espeso líquido que de plano caía sobre su abdomen.
Le dije que ya me iba a venir, ya llevábamos como dos horas cogiendo y la verdad no tenía la sensación de terminar pero ya estaba muy cansado para aguantar más rato.
Me quité el condón y le dije a Frantz que se pusiera de rodillas para echárselos en la cara.
Él obedeció feliz y empezó a chuparme el pito, era refrescante la sensación del cambio entre su culo y su boca.
Se metía mi verga casi hasta las bolas, mamaba realmente excitado, creo que estaba mucho más caliente de lo que parecía pero el problema es que no era muy expresivo.
Entonces volví a masturbarme y finalmente empecé a venirme en su cara.
Las primeras gotas de semen cayeron por accidente sobre su frente y su párpado pero luego pude dirigirlo mejor hacia su boca.
Frantz no resistió las ganas de volver chuparme el pito y dejármelo totalmente limpio.
Me acosté sobre la cama totalmente exhausto, mi corazón latía muy rápidamente después de tanto rato de estar cogiendo.
Frantz me abrazó y yo me quedé dormido sin darme cuenta.
De pronto me desperté un poco preocupado por la hora, pero solamente habían pasado como 30 minutos.
Entonces el pregunté si podía bañarme y me dijo que si.
La división entre su habitación y el baño era una puerta de cristal, de tal manera que se podía ver todo hacia el interior.
Yo entré al baño y primero empecé a orinar, ya se me había olvidado toda la agua que tomé cuando llegué.
Entonces para mi sorpresa Frantz se metió al baño detrás de mí, primero pensé que iba a revisar algo de la regadera, así que me hice a un lado para dejarlo pasar, pero totalmente inesperado se puso de rodillas junto a mí, me agarró la verga y empezó a echarse mi orina sobre la cara y adentro de la boca.
Yo estaba un poco en shock y no supe como reaccionar.
No podía dejar de orinar porque había tomado demasiada agua, así que me dejé llevar y lo vi como en verdad disfrutaba bañarse con mi orina.
Una vez que terminé de orinar, me miró con sus enormes ojos azules y le dije que ya me iba a bañar.
Se levantó y me dejó pasar hacia la regadera.
Yo me bañé un poco desconcertado.
Había sido confuso ese último momento porque no me lo esperaba para nada pero me había gustado un poco, incluso solo de recordar ese momento en que empezó a mojarse con mis miados me excitaba más que todas las dos horas de cogida.
Me asomé y le pregunté a Frantz si se quería bañar conmigo.
Él se acercó con esa actitud de obedecer todas mis órdenes con felicidad y empezamos a enjabonarnos uno al otro.
Le dije que me lavara bien todo el cuerpo y Frantz estaba feliz de pasarme el jabón y la esponja por todas partes, con mucha delicadeza como si me estuviera acariciando o como si estuviera puliendo un trofeo.
Entonces me puso jabón en la verga y empezó a pajearme, se me hubiera parado de no ser porque me volvieron a dar ganas de orinar.
Entonces le dije que se pusiera de rodillas porque orinar de nuevo.
Frantz obedeció ahora con mi mano dirigí mi chorro por su cara, boca, pecho y hasta oriné su verga que ya estaba semidura de nuevo.
Cuando terminé de orinar le pregunté si él se había venido y me dijo que si, que se había venido varias veces mientras me lo cogía.
Me preguntó como muy preocupado si yo no había dado cuenta y le dije que sinceramente no, que ni una vez.
Entonces Frantz me dijo que hasta le dolían un poco los huevos pero que podía volver a eyacular si yo quería.
No quise abusar más del tiempo en este primer encuentro, entonces mejor terminé de bañarme y le dije que debía irme.
Nos pusimos la ropa y me acompañó hasta abajo, me preguntó cómo iba a regresar a mi casa y le dije que en transporte público.
Entonces se ofreció a llevarme a mi casa.
Hasta ese momento me di cuenta de que en verdad quería algo más conmigo.
Acepté que me llevara porque se estaba poniendo oscuro.
Así empezamos una relación que duró como tres meses.
Le tomé cariño a su forma inexpresiva de ser y le agarré el gusto a orinarlo y tener sexo rudo.
Pero al final había algo que no alcanzó a sentirse bien del todo.
Pero fueron unos recuerdos muy excitantes de mi iniciación en el golden shower.
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