Mi primera vez

Este es un relato de como dos inocentes jovenes conocieron el placer .
Hola, muy buenas noches a todos.

Mi nombre es Bee, el día de hoy vengo a relatarles mi primera experiencia sexual. Espero que la disfruten

Era una tarde nublada de verano del 2005, yo me encontraba aburrido en el departamento de mis padres, estaba de vacaciones así que decidí buscar al que en ese entonces era mi mejor amigo, llegue a su casa y el se encontraba solo. Decidimos buscar al resto de nuestros amigos, sin embargo. Ninguno se encontraba disponible para jugar con nosotros ese día. ¿coincidencia o destino?

Al encontrarnos solos, el me invito a su casa a jugar, como había mencionado anteriormente, esta se encontraba sola. Después de jugar con muñecos y coches decidió contarme un secreto. Me llevo al cuarto de sus papas, desde un buro de noche saco una revista para adultos que pertenecía a su papá.

Emocionados empezamos a leerla, viendo esas paginas con mujeres desnudas ambos empezamos a excitarnos, para ese entonces los dos nos encontrábamos en la edad de la punzada. 1-2 años cada uno. Sin previo aviso el decidió sacar su miembro y empezar a masturbarlo. Me pregunto si ya lo había hecho anteriormente.

Por supuesto que yo llevaba ya varios años masturbandome, así que me invito a realizarlo junto a el. Ahí estábamos los dos acariciando nuestra sexualidad mientras compartíamos la revista. No se de donde surgió el valor dentro de mi, pero decid retarlo a tocarme, el acepto a hacerlo con la condición de que después yo hiciera lo mismo. Acepte, sin más preámbulos el empezó a acariciar mi miembro, arriba abajo, un par de veces, llego mi turno y al tocar su miembro sentí una electricidad que no sentí cuando el me había tocado.

Empecé a masturbarlo suavemente, tome firmemente su pequeño miembro con mi mano y empecé a subir y bajar mi mano, podría haber seguido por mucho tiempo, lo único que me interesaba en ese momento era seguir viendo como sentía placer. Podía ver su cara de pacer, cerraba los ojos, ambos dejamos de prestar atención a la revista, era nuestro momento.

Sin previo aviso se levanto y me dijo que regresáramos al cuarto de sus padres, ahí me pregunto si alguna vez había tenido sexo. Le confirme que no había estado ni cerca de hacerlo, así que se dirigió nuevamente al cajón y saco unos condones. Me invito a probar como se sentía para que tuviéramos experiencia cuando estuviéramos con una chica.

Me dio un condon, me pidió que me lo pusiera, yo seria el primer afortunado de poder penetrar a alguien. Se puso en 4 puntos en la cama de sus padres, me coloque el condón, me puse crema encima y le unte un poco entre sus glúteos, le pregunte si estaba listo.

Estoy listo, ¿tu estas listo?, asintió con la cabeza. Procedí a meterle mi pene en su tierno ano, el expresaba su dolor, sentía mucha inconformidad, pero seguí haciéndolo suavemente, la calentura tomo control de mi y empecé a hacerlo más fuerte y asenté una embestida fuerte. Rápidamente se levanto y me dijo que le había dolido demasiado, no podía ni caminar, se quejaba y me reclamaba la fuerza con la que lo había penetrado.

Estaba arrepentido de lo que había hecho, no sabia como ayudarle así que le ofrecí cambiar de posición. Era su turno de penetrarme, sin dudar acepto, no se si fueron sus ganas de vengarse el dolor que le había hecho sentir o si es lo que estaba esperando desde un principio pero rápidamente se coloco el condón y me dijo que me colocara de perrito en la cama de sus padres.

Después de haber visto su sufrimiento yo estaba muy nervioso, tenia miedo de sentir ese dolor. Pero tenía que cumplir con la promesa de hacer los dos lo mismo, se coloco el condón pero le quedaba grande, el tenía aun un miembro muy pequeño. Decidí ayudarle a colocárselo, cuando creímos que estaba listo le unte crema en todo el pene, el me puso crema en el ano y procedí a colocarme en cuatro en la cama de sus padres. Llego el momento, estaba nervioso, pero no puedo mentir que mi emoción superba a mis nervios.

Suavemente empecé a sentir su pene entrando en mis nalgas, pensé que el placer sentía mayor, pero como dije su pene era pequeño. Me pregunto si me dolía, le dije que apenas y podía sentirlo, me imagino que eso afecto a su virilidad jajaja. Sin previo aviso me asesto una envestida de toro con la cual pude sentir todo su pene dentro de mi. Me dolió muchísimo, me tuve que tirar por completo a la cama, por unos segundos no quise seguir con nada, solo quería retirarme.

Sin embargo decidí continuar, quería demostrarle que podía soportar mas de lo que el había soportado, me volví a poner en 4, le dije que siguiera, que lo hiciera igual como lo había hecho anteriormente. Volví a sentir su pene entrando en mi, esta vez lo hacía mas fuerte, seguí sintiendo dolor, pero en un momento el dolor se convirtió en placer, el condon se le caía por la fuerza con la que lo hacía así que decidió quitárselo, me pregunto si podía seguir.

Yo estaba muy excitado, jamás había sentido tanto placer, le pedí que por favor siguiera, que no se detuviera. nuevamente introdujo su pene en mi, ahora sin condón. Siguió penetrándome muchas veces y de pronto tanto el como yo empezamos a gemir de placer, siguió por varios minutos hasta que sentí como su vaivén disminuía de velocidad.

Al ir mas lento pude sentir algo más caliente dentro de mi, el había terminado dentro de mi, eso me hizo sentir muy excitado, tan excitado que tuve que terminar unos segundos después de haberlo sentido. Al yo haber terminado me tumbe sobre la cama sin energía, y el sobre mi. Despeas de eso limpiamos un poco para poder darle final al día, se hacía tarde y sus padres estaban por llegar.

Me acompaño a mi departamento como un caballero jajaja. Antes de dejarme en la puerta me dijo que no contáramos nada de esto a nadie y que no se volvería a repetir, sin embargo. Creo que tanto el como yo, sabíamos que no seria la ultima vez que lo haríamos

Esa vez fue la primera vez. Obviamente no la única, después de ahí estuve en muchas ocasiones mas con el y también compartí lo aprendido con un compañero más de la secundaria.  Yo estaré más que encantado de poder platicarles mis historias, compártanme que les pareció y siéntanse libres de retroalimentarme.

Los quiere, Bee