Mi sobrina Agustina de 8 añitos…
Cuando el cariño inexplicable de una niña se convierte en deseo y goce.
Primer relato, pura ficción espero no les sea tedioso leerlo y los lleve a la excitación
Ser un tío a la joven edad de 9 años es algo que no llena ni de orgullo ni de ninguna emoción, ya que solo eres un chico que está en sus juegos, estudiando para alguna prueba y jugando con los amigos, por lo que nunca senti necesidad de acercarme a mi sobrina, sin embargo las hormonas adolescentes hicieron que mi apatía se transformara en afecto y calentura.
Siendo un chico normal, delgado, medio fachero pero tímido, tuve chicas de mi edad que me tiraron onda pero nunca pude concretar más que un beso, al punto que ya no me molestaban en el último año de secundaria, por lo que masturbarme era algo de todos los días.
Ya con los 17 años, vivía entre depresión de estar solo y matarme a pajas, pero ese enero todo iba a cambiar, mi hermana se separó y volvió a casa a vivir con nosotros, con Agustina de 8, una niña hermosa, de cabello rubio y ojos color miel, hasta este punto era lo unico que notaba en ella, mas nunca me habia interesado en ser un tio presente.
Al ser vacaciones de verano, mi hermana seguía trabajando al igual que mis padres por lo que la casa era sola para mí y mi nueva inquilina, Agustina. Que desde que llegó se me especifico que cuidaría de ella hasta el comienzo de clases en que yo me encargaría de llevarla y traerla. No me molestaba hacerlo así que accedí sin ningún problema.
Fue ese primer lunes de niñero, con un día de verano agradable sin tanto calor, que me levanté temprano solo con el boxer puesto, comencé mi mañana con un café, y algo de porno en mi celular, con la verga parada y afuera me dirigí al comedor para sentarme en la mesa y darme la primera paja del dia, y ahí estaba Agustina media dormida…
Metí mi verga adentro de mi boxer y me senté rápido, el susto hizo q mi verga volviera a su estado natural. Agustina se me acercó, con su cabello alborotado, restregandose los ojos, apoyo su manito tierna en mi hombro y se sento arriba mio, en una de mis piernas para darme un besito de buen dia que toco la comisura de mi labios. Sentí como mi corazón empezaba a latir más fuerte, al sentir su calor sobre mi piel. Solita se dió vuelta, abrió sus piernas y apoyó su cabecita en mi hombre mientras me abrazaba, tenía sueño y quería seguir durmiendo pero se notaba que no estaba acostumbrada a dormir solita. En medio de esa situación empecé a notar los detalles, tenía una remerita rosa al cuerpo y estaba en bombachita, una bombachita blanca que resaltaba sus hermosos glúteos, la imagen hizo que mi verga empezara a pararse y ponerse cada vez mas dura.
Tomé el café, tratando de tomar con naturalidad la situación, solo éramos un tío y su sobrina por la mañana, pero la tentación me venció y con mi mano izquierda q era de dónde la tenía mientras con la derecha tenía la taza, baje por su espalda y sentí el borde de la bombachita, tuve un titubeo, pensé si era correcto, pero mi verga latiendo pedia más. Deje el café en la mesa, me recosté un poco más en la silla, y en esa posición pude apreciar las nalguitas de agustina, saqué mi pija afuera y empece a masturbarme, con una nena de 8 años arriba mío, ya mirar no era suficiente, asi que delicadamente empecé a apretarle las nalguitas, era perfectas, note su piel, tan blanca como las nubes, puse mi dedo en medio de su culito parado y fui bajando y subiendo, rozando con la yema de mis dedos tanto su ano como el.medio de su conchita, sentía el calorcito emanando de su agujero virginal, cuando de tanto roce sentí como cerro sus piernitas apretando mi torso, y el medio de sus labios infantiles se sentia aún mas caliente y húmedo, segui moviendo mo dedo y escuche que ella gimió… Ese gemido hizo que mi mano se moviera a toda velocidad y acabe, mi esperma se disparó por la espalda, el cabello y la cola de Agustina, el orgasmo mas fuerte que hacía tiempo no sentía.
Tome servilletas de papel y la limpie a ella y todo dónde había caído. La dejé seguir durmiendo en el sillón, observando su figura, había empezado a notar lo que no ví cuando llego, y me di cuenta de los beneficios que podria traerme el ser tío.
Qué calentura!!!
Gracias, espero seguir calentando a muchos más
Había pasado por altos estos relatos cada que los publicabas pero desde ahora leeré la saga completa!
Espero que muchos más tomen la misma decisión amigo
Brillante comienzo…quizás un poco mas de desarrollo de la trama y mas descripción de la niñita habría dado mas calentura de que me dio el relato. Nota máxima de calificación y seguiremos leyendo la saga de 8 capítulos hasta ahora
Ya envié la parte 11, atento cuando la publiquen. El goce de la nena de 8 se vuelve mayor