Mi tía me convida de Paulita su hija
Nada más especial que desvirgar un culo, y si encima es de a tres mejor..
Ese domingo me levanté como a las 3 de la tarde, le dije a mi mamá que iba de mis amigos y otra vez caí en la casa de mis tíos, Mabel estaba hermosa se había maquillado y tenía puesto un conjunto de ropa interior símil cuero con una bata transparente que le quedaba de infarto, nunca la había visto tan hermosa, «no te enojes pero estoy esperando a los padrinos de Paulita, así que cuando vienen vos y Paulita se meten en la pieza y no hacen ruido ok» yo no entendía nada ya, a mi tía se la veía nerviosa, más bien ansiosa, llegaron dos tipos grandotes con tonada de Colombia, enseguida pasaron a la habitación luego de preguntar por su ahijada se metieron en la habitación, allí primero se escucharon unos golpes como cintazos, yo estaba asustado y la niña no paraba de hablarme cosas que yo no escuchaba, en eso empezaron los gemidos y me tranquilice, mi tía estaba cogiendo muy fuerte del otro lado de la pared, le pregunté a Paulita si venían seguido, ella me contó que vienen cada vez que tiene ropita para que ellos se lleven, o algún vídeo, cuando le pregunté que vídeo, Paulita trajo una cámara que estaba en el ropero y la encendió, se veía algo vieja, aún usaba los pequeños casetes, cuando mire por el visor ví un vídeo en el que Mabel abrazaba y besaba a Paulita, luego la sentaba entre sus piernas y la desnudaba para empezar a tocarla, la cámara hacia primeros planos de esa vulva virginal.
Deje la cámara y mire a Paulita como no creyendo lo que veía, la niña me miró y puso mi mano entre sus piernas, aunque sus movimientos eran de una mujer, su rostro era de pura dulzura, empecé a acariciarla suavemente, ella tenía su mano sobre la mía y me miraba como si estuviera haciendo una travesura, le saque el pantalón y la bombachita y después la remera, le pregunté si me dejaba que se la chupe y ella me puso la condición de que ella me la chupa a mi después, muy lentamente empecé a saborear esos labios, no tardó en largar su sabor, estaba saladito y me encantó, levante sus piernas para lamer su ano y continúe con su concha, ella largaba suaves gemidos de placer, me tomó de la cara y me besó, mi lengua ocupaba casi toda su boca y ella la succionaba como si fuera una paleta, me acosté y la dejé hacer, sentir su boca fue lo mejor hasta ahora, aunque me raspaba un poco con las muelas haciéndome doler, verla ahí luchando por engullir mi pija era único, la dejé hacer su trabajo pero la detuve antes de acabar, le dije que no le podía contar a su mamá o se iba a enojar, ella me sonrió y me dijo que su mamá no se iba a enojar, la puse en cuatro para comerme ese culo divino y ella misma fue la que me pidió que se la meta.
Le pregunté si ya se la había metido alguien y me dijo que no, pero vio muchas veces como su mamá lo hace y se ve que le gusta mucho, yo no quería llegar hasta ese punto, la verdad tenía miedo de lastimarla, pero la verdad que mi lengua le entraba muy fácil, y es que su mamá también le lamía muy profundo me contó Paulita.
Los gemidos no paraban en la habitación de al lado, entonces me acosté para que Paulita lo intente, ella se me subió y se sentó dos veces pero le entraba un poquito y como le dolía la sacaba, Paulita me hizo sentar de costado en la cama y ella se acomodo entre mis piernas, yo me escupí bien la pija para que resbale más y ella de espaldas a mí se intentaba sentar, la situación me tenía muy caliente y no me pude controlar, agarre a la niña de la cadera y sosteniendo firme mi pija le logré meter toda la cabeza, ella chilló y se puso a llorar yo me desesperé, le pedí perdón y quise sacarla pero eso la hizo gritar otra vez entonces me quedé quieto, inmobil, no sabía qué hacer, tenía mi pija atrapada y encima no tenía pinta de que se me fuera a bajar, ese culito apretaba tanto que parecía que me arrancaría media pija.
Paulita dejo de llorar e intentó moverse muy suave, entonces me dijo que no era tan lindo, que sentía como si hiciera caca, de repente la puerta se abrió y apareció Mabel, yo quería que la tierra me trague, pero ella lejos de enojarse se alegró por el logro de Paulita, le festejo que esté aguantando la cabeza adentro, beso sus labios y nos unto un gel lubricante, con su ayuda me desabotono a la nena, yo me estaba por vestir para irme, ya sus juegos no me gustaban, mebel me detuvo en seco, vos termina tu trabajo sentenció, se fue al living y preparo unas cosas, agarro su vibrador rosa chicle y nos hizo ir, primero le unto gel en el ano a su hija y luego en mi pija.
Ella todo lo hacía de lo más normal, a pesar de encontrarse desnuda y sudorosa, su olor a sexo se podría sentir desde la calle, se sentó en el apoya brazos del sillón y subió a su niña, otra vez la puso a mamar de su teta aunque se notaba visiblemente seca, se veía en parte de sus nalgas y su espalda las marcas coloradas de los cintazos, le dió el vibrador a Paulita para que está se lo frote en el clítoris y me tomo de la pija para que la penetre otra vez.
Está vez entro más fácil por el lubricante, la nena empezó a gemir fruto de su masturbación, y Mabel me tomó de los glúteos para ser ella quien llevaba el ritmo, yo evitaba entrar hasta el fondo , temía lastimarla, pero Mabel me decía que me deje llevar, su piecito estaba cerca de mi cara y me puse a lamerlo, entregándome al placer.
Mabel metió su lubricado dedo en mi cola y no le di importancia, seguí besando ese diminuto pie y percibiendo el placer que me daba ese culo tan apretado, era increíble como esta pequeña niña, me recibía con sus piernas abiertas y solo se le escapaban gemidos de placer, como si fuera una mujer adulta, empecé a tomar el control y me deje llevar por la calentura, el rostro de Mabel era pura lujuria, me metía el dedo a mi tan rápido como yo culeaba a su hija, el clímax estaba llegando, mi tía ya succionaba muy fuerte mi tetilla pero nada del dolor que ella me hacía sentir, desviaba mi atención de esa pequeña niña, la cual largaba gritos al sentirse tan cogida.
Recuerdo que cuando finalmente acabe me costo eyacular adentro, sentía la pija tan apretada que tenía que hacer fuerza para que salga, despacio deslice mi pija hacia afuera y Mabel rápidamente absorbió las gotitas de leche que seguí expulsando, para luego dársela con un beso en los labios de su hija.
Mabel me pidió la cámara que estaba apoyada en un trípode sobre la mesa y mayor fue mi sorpresa cuando descubrí que ella había filmado todo, le hizo un par de primeros planos al enrojecido culo de su hija y corto, asustado le pregunté qué iba a hacer con el vídeo y con voz socarrona y sarcástica me dijo que se lo iba a dar a la policía.
Aunque sabía que eso no era verdad, igual me moría de miedo, mi tía nos pidió unas pizzas y después de comer me dijo que tenía que ir a mi casa, Esperar a que mima se meta a bañar y agarrar su calzon sucio, lamerlo y decirle que gusto tenía.
Eso no me exitaba, jamás pensé en mi mamá de esa forma pero ella insistió en que lo haga, que me iba a sorprender, pero tenía que ser esa noche y con su bombacha negra.
Si lo hacía podía volver a su casa a penas me levante y si no lo hacía que nisiquiera lo intente, así es que llegue y mamá salía de la ducha, entre en el baño y lami su bombacha que ni siquiera era tanga, tenía una abundante mancha blanquesina, para mí sorpresa ese jugo no era femenino, estaba casi seguro que ese jugo era de macho, pase la noche dando vueltas y es que mamá era soltera hace muchos años y jamás le conocí un novio.
Al mediodía llegó mi tío, lo atendí medio dormido y descubrí una nota de mi mamá que decía que a estaba en el gimnacio, lo cual me pareció raro ya que su nota tenía hora de las 7 AM, mi tío me invitó a comer y ni bien entramos el se fue a bañar, la casa olía muy feo, yo me metí en la habitación a despertar a mi tía y me encontré a tres mujeres desnudas, Paulita, Mabel y Clara, mi propia madre
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