Mi tía me convida de sus vicios 2 el culo de paulita
El aroma de está niña me gusta tanto como a su propia madre .
Muy buenas noches, aquí está la segunda parte de la historia.
Después de una de las mejores noches de mi vida, me desperté al escuchar murmullos, cuando abrí los ojos vi que la puerta se cerraba y Mabel se hacía un rodete en el pelo, yo me encontraba desnudo, tal cual me había dormido.
«Quien salió», fue lo primero que dije, «era Paulita que estaba mirando tu pija» me contestó muy relajada Mabel, se puso su camisón y salió a ver quién llamaba a la puerta.
Era una chica del barrio que siempre me gustó, hablaron un par de palabras y se fue, le pregunté a Mabel que buscaba sabri y me dijo que «quería hacerle limpieza» «limpieza?» Conteste yo, «si limpieza de agujeros» dijo Mabel con sorna, es que sabri vivía en una de las casas más lindas del pueblo y era imposible que le esté haciendo limpieza a mis tíos en su pequeña casa.
Me quedé en silencio tratando de razonar un poco sentado en el sillón, Mabel noto lo extrañado que estaba y me contó que un día la hizo pasar a la niña de 14 años que tanto me gustaba, una vez adentro puso una porno y después le mando mano, al principio no se dejaba pero después se calentó y se entregó toda, «le chupe desde sus quesitos pegajosos hasta sus axilas con algunos pelos, no sabes lo rica que es esa pendeja, la cogí tan rico y tan suave que ella sola me devolvió el favor y ahora viene a garchar cada tanto, imagínate que a veces la hago pasar para que me chupe un poco el culo y ella se va contenta, la tengo loca a esa pendeja» fueron las palabras de Mabel, una sensación de bronca me invadió y le dije que me quería ir a mi casa.
Mabel lo noto y se me subió encima, «primero el desayuno» me dijo, sacó su teta por el escote del camisón y me hizo tomar la leche que le salía del pezón izquierdo, con su hábil mano me masturbo la verga hasta que estuvo bien dura y se la fue metiendo, dando movimientos suaves, «Paulita es hora de desayunar, ponete una remera para que no tomes frío» gritó mientras se movía sobre mi, yo me quise subir el pantalón y ella me tranquilizó diciendo que ya estábamos en confianza.
Paulita se paró frente a nosotros, para preguntarle si así estaba bien, la mamá asintió con la cabeza y la mandó a lavarse los dientes, la niña solo tenía una remera cortita y nada más, es decir tenía sus lampiños y suaves labios al aire y cuando se fue al baño noté su hermosa y pequeña cola, «te gustó eso no?» Preguntó Mabel, «oime ahora vas a aspirar el olor de mi Paulita pero no podés tocarla ok, solo olerla desde donde yo la pongo» mi cabeza daba vueltas, tenía la pija dura pero lo que me estaba proponiendo era muy pervertido.
La niña volvió y se subió al sillón donde estábamos, como sabiendo lo que su mamá tramaba, mabel la alzo en sus brazos como si de un bebé se tratara, poniéndola entre medio de nosotros y la puso a mamar de su teta derecha, la visión que tenía era increíble, la niña ya muy crecidita succionando la teta se su madre y está a su vez moviendo la pelvis para cogerme con toda paciencia, la remera de la niña se había subido y tenía todo su culo casi en mi cara, de costado pero a pocos centímetros de mi cara.
Mabel levantó las piernas de la niña, dándome mayor acceso, acceso a su inconfundible aroma, el mismo de sus bombachitas de dibujitos, la situación me supera, pero era tan excitante que la pija me dolía de tan dura que estaba, Mabel se movía sin compasión, estábamos cogiendo plenamente, «toma fuerte amor dale que ya llego» dijo mi tía mientras movía ágilmente las caderas, sentí que los huevos se me mojaban con un líquido caliente, yo también quería acabar y la agarre de las caderas para colaborar con su movimiento, ya no me importaba que la niña note que estábamos cogiendo frente a ella, no me importaba nada, Mabel saco la teta de la boca de su hija para besarla perversamente, sus lenguas se enroscaban frente a mi, se notaba la complicidad y como se conocían entre sí, yo no lo soporte más y me vacie en ese instante.
No tenía fuerzas y Mabel tampoco dejo la nena sobre mi pecho, y está le acariciaba las tetas de su madre con una ternura única, como jugando, tardamos un rato en recuperarnos, luego Mabel nos preparó matecocido con leche a los dos y yo me fui a mi casa, me acosté y dormí toda la tarde.
A penas me desperté puse cualquier motivo y salí de mi casa, cuando llegué entré directamente, la puerta estaba apenas entornada, cuando abrí la puerta mabel se asustó, estaba en cuatro patas sobre la cama, las luces estaban tenues, y me sorprendió ver al perro con medias sujetas con cintas, la niña dormía desnuda solo con su remerita, recuerdo que pregunté casi riendo por qué el perro tenía medias y Mabel me cambio de tema, «vení que tengo ganas de jugar» me dijo, me bajo los pantalones de un tirón y me hizo poner en 4 patas sobre la cama, mi tía se dedicó a darme lengua en mi agujerito, yo estaba un poco desconcertado pero al ver la niña ahí, me acerque para sentir su aroma nuevamente.
Lo extraño fue que Paulita a pesar de estar con su misma remerita, su aroma ya no estaba ahí, Mabel me vio olfateando, me agarró de la oreja y me llevo a la habitación de la niña, me dijo que ella no me dió permiso de hacer eso y que ahora me iba a castigar, me puso a gatas otra vez y Vi que sacó algo del placard, y después de unos chirlos, sentí un líquido frío justo en mi ano, mi tía me agarró de los pelos estirándome hacia atrás y me empezó a meter algo ahí, a mí no me gustó ni un poquito pero ella se me tiró ensima prácticamente, inmovilzansome, continuo haciendo fuerza hasta que entró, era una sensación horrible, me dijo que «por hoy te meto solo la puntita, pero si me volves a desobedecer, te lo voy a meter y sacar tanto que te vas a hacer puto» yo me sentía furioso, sentía sus tetas en mi espalda y no hacía movimiento alguno porque si me movía me dolía más.
Me empezó a besar la espalda y metió su mano debajo de mi cuerpo para masturbarme, lo más loco es que mi pija seguía dura y rápidamente entre en calor, me convenció de ponerme en cuatro otra vez y encendió el aparato que empezó a vibrar en mi esfínter, la sensación fue buena y la paja que me daba hizo que no tarde en acabar, para eso mabel se acomodo mi pija en la boca y se tomó los 6 chorros de leche que largue, después de chuparme un ratito más, me saco el vibrador y me limpio el culo para mandarme a mi casa.
Riquisimooooooo
Hola VulvitaDice podemos platicar