Mi vecinita Saraí de 8 años

su mano en mi pierna, hasta que comenzó a subir su mano de a poco, Saraí intentó por debajo del short.

Esta es la primera vez que escribo esto,es mi gran secreto, Esto pasó en la colonia donde crecí. Todas las tardes nos juntábamos a jugar, mis vecinitos, saraí de 8 años, su hermana, sus hermanos y yo. Ella era en ese entonces, pequeña, bonita, güerita, de cabello chino y muy sonriente y yo tenia 17 (ya se! tan grande y jugando a las escondidas!) la verdad es que era divertido, además desde pequeños jugábamos, así que… Por que no?
Todo comenzó cuando estábamos jugando a las escondidas,(de noche por cierto) yo me escondí detrás de un bordo de tierra, realmente no esperaba que Saraí también se escondería ahí conmigo.
Pero por alguna razón ella se recostó delante de mi como de cucharita, para que no nos viera su hermano (el buscador) , se acomodó de tal forma que sus pequeñas pero redonditas nalguitas chocaron en mi pito.
Sentí como se me paró y Saraí lo notó, pero no dijo nada solo, me las pegaba mas y mas.
En eso alguien llego al bordo, pero no pudo vernos, pero por el susto, no me dí cuenta de su mano en mi pierna, hasta que comenzó a subir su mano de a poco, Saraí intentó por debajo del short, pero no pudo llegar a mi pene,
Así que solo me la apretó por encima del short, tocó mi ombligo y empezó a descender hasta deslizar sus deditos, entre mi bóxer. primero tocó la cabeza (yo podía sentir su manita totalmente) hasta que por fin, la agarró totalmente. (se que no la tenía tan grande en ese entonces, pero en sus manitas se sentía enorme, mas por la erección que me provocaba esa situación.) metí mi mano en su short y toqué su rajadita, estaba suavecita, sin pelitos.
Ella se abría de piernas y
ninguno de los dos decía nada, ya no sé, sí por miedo a ser encontrados o por lo que estábamos haciendo.
Para mi mala suerte Se terminó el juego, porque ya habían encontrado a todos menos a nosotros dos, así que nos estaban llamando pero para no sospechar, primero salió ella y después yo.
Al otro día no podía dejar de pensar en lo que había pasado, así que fui a su casa, así que fui a su casa, en la tarde noche para invitarlos a jugar, obviamente ellos aceptaron. Esta vez, Sarai traía un vestidito muy cortito, yo me acosté en el suelo, fingiendo que me había cansado al ir corriendo, desde mi casa hasta su casa (en realidad quería verle los calzones) en eso Sarai empieza a dar vueltas como princesa y obviamente no perdí detalle, pero oh my god, no traía pantaletas, (Lo hizo apropósito?) obviamente. En fin los apresuré a Jugar, porque me moría de ganas por tocarla y que me tocara la verga. Esta vez le tocó buscar a su hermana mayor.
– 1,2,3,4…..
Salimos corriendo, esta vez nos escondimos en la casa abandonada de mi hermana, llena de monte. Entramos, nos sentamos, escondidos juntos. En eso me dijo
– me dió comezón en mi porrita! ¿me rascas?
-Claro pero rascarme tu a mi también
En eso ella comenzó a rascar y yo a frotar mis dedos alrededor de su hermosa y rosadita vaginita. Cambió de ritmo y empezó con masajes suaves y apretoncitos y yo sentía muy rico además si vaginita estaba muy mojada, decidí meterle Un dedo y Le pregunté.
-¿te cabe mi verga?
-creo que no, es que es muy grande
-¿y por atrás?
– tal vez.
-a ver?
Me recosté en la hierba, me la paré.
Saraí se abrió las nalgas y se sentó en la mera punta de mi verga, pero sobra decir que no entró, porque le dolía, así que le dije, por delante entonces, se da la vuelta, le pongo saliva a mi pito, apenas podía ver en la obscuridad, cuando escuché pasos cerca de nosotros, ella se acostó sobre mi pecho, lo bueno fue que la hierba nos tapaba, al parecer era su hermano, pero se fué.(nos habrá visto?) entonces pude sentir su manita acomodando mi verga en su rajadita.
– metemela!
Sentí como entró media cabeza como abriendo o mas bien rompiendo su pequeño agujerito
Pero ella apretaba con más fuerza, empujando su pelvis contra la mía. De pronto… (suck) entró la cabeza, solo escuche un suspiro y un pujido como de dolor y placer.
Comencé a empujar y a empujar porque aun no entraba toda, ella solo gemía y yo le tapaba lo boquita para que nadie nos escuchara.
-estas bien? Te duele?
-un poco pero sigue.
Saben lo excitante que es tener, a una niña de 8 años brincando en la verga? es indescriptible me quedo corto No resistí mas, su porrita estrangulaba mi verga y aunque apenas y se movía yo quería penetrarla una y otra vez, meterle toda mi verga, pero llegué al tope de su vagina y solo me comía media verga, pero fué suficiente para empezar a sentir rico y no pude evitarlo, era tan estrecha, tan apretada que, me venirme dentro de Saraí, ella no supo que era lo que le entró, solo lo jugó con sus dedos y diciendo…
-que rico se siente, no me la saques, mi verga aun seguía parada y ella con sus pequeños sentones, me decía que rico, que rico, mas, mas. Pero nuevamente se había terminado el juego. así que se la saqué y como ella no traía calzones, me dijo…
-Se me escurrió tu pipí por mi pierna, se paró frente a mi de puntitas, me dió un beso muy tierno en la boca y me dijo ya somos novios eh!!! . Te espero mañana para jugar otra vez, y esta ve si quieres me dejaré que me la metas por atrás aunque me duela.

Lo que pasó la siguiente noche se lo cuento luego, sí le gustó comenten para la segunda parte