Mi vida como maestro 13. Un largo camino a casa (parte 2)
Para poder recuperar las llaves de mi casa debó hacer que Damian el administrador me las de, sin embargo eso no sera tan facil, aun me queda un largo camino para llegar a casa .
Yo me encontraba tirado en el suelo, con el culo completamente destrozado, pero lo que dijo el oficial me quedo sonando, me tenía que levantar pronto, ya que no podía permitir que una grúa se llevara mi coche, así que como pude me levante, tome las llaves del suelo y me fui cojeando del dolor hasta mi coche, llegue a la carretera y para que no me vieran o al menos no tanto, preferí subirme por el lado del copiloto, luego me acomode con algo de dificultad pues me dolía todo y encendí el auto rumbo a casa. Conduje sin problemas hasta llegar a mi edificio entre por el garaje sin que el guardia de seguridad me viera, pero ahí venia lo complejo, ya que no tenía llaves de mi casa y el único que tenía una copia era el administrador del edificio , pero no me podía presentar así, en ese momento se me ocurrió ir hasta el apartamento de Daniel, el médico y pues explicarle todo lo que me había pasado, sé que entendería y no sería tan vergonzoso, así que salí del carro algo nervioso y mirando para todos los lados, luego subí por las escaleras hasta el piso de Daniel y empecé a tocar la puerta pero nadie salió, lo intente como por diez minutos pero no hubo respuesta así que supuse que no estaba en casa. En ese momento la única opción que me queda era ir a la oficina del administrador, así que, armándome de valor, pero aun así muy avergonzado baje nuevamente las escaleras y me dirigí a la oficina, esperando que nadie me viera, toque la puerta y al instante esta se abrió, yo estaba completamente rojo y tapándome mis genitales. Apareció ante mi Damián quien era el administrador de mi edificio, evidentemente se sorprendió al verme así
—Damian: Buena tarde en que le pue….
—Yo: Ehhhh buena tarde señor Damián disculpe que me presente así, pero es que me paso un accidente y venía a ver si usted me podría ayudar
—Damián: Ehhhh si por supuesto, entre y cuénteme qué ocurrió
yo entre con la cabeza agachada y me senté, luego el cerro la puerta y se sentó en la silla tras su escritorio, en ese momento dude que decirle, pero finalmente opte por decirle que de regreso a casa me habían asaltado y me habían quitado todo, el me miro algo extrañado, sin embargo, me creyó o eso pensé yo
—Damián: Mmmm bueno pues en este caso pasa algo y que es como pronto haremos una remodelación aquí en esta oficina, me ha tocado llevarme algunas cosas para mi casa y entre esas cosas están las copias de las llaves de los apartamentos. En este caso nos tocaría ir por ellas a mi casa
—Yo: ¿a su casa? ¿Usted no vive aquí en alguno de estos apartamentos?
— Damián: Hace unos años sí, pero desde que conocí a mi pareja nos fuimos a vivir juntos y ahora solo trabajo aquí
— Yo: Mmmmm ya veo, pero ¿y usted vive muy lejos?
—Damián: No, no mucho como a 20 o 30 minutos en auto dependiendo del tráfico
— Yo: Wow entonces si es algo lejos
— Damián: Pues la verdad no me parece tanto jeje
— Yo: entiendo, bien y ¿yo lo puedo esperar aquí mientras usted va y vuelve?
— Damián: No, lo siento, pero no puedo dejar a nadie aquí, además que para darle la llave necesito que firme unos documentos de autorización y demás y todo eso está en mi casa y no los puedo andar sacando, así como así, es por seguridad
—Yo: Comprendo, Mmmm pues bueno sería esa opción, ya que no me queda de otra
—Damian: Si es lo mejor, igual podemos ir en este momento, solo cerramos aquí y vamos
—Yo: Esta bien
—Damian: Si, pero antes levántese y póngase contra esa pared por favor
—Yo: mmmmm okey
se me hizo algo rara la petición, pero aun así acepte y fui y me puse contra la pared, claramente me seguía tapando con mis manos, yo si note algo raro en Damián pues mientras yo le hablaba, había notado que me miraba de manera rara y también escribía bastante en su teléfono, pero pensé que era algo normal de su trabajo, yo estaba allí parado cuando él se levantó y se sobo un poco su bulto que se veía algo grande, luego tomo su teléfono y se paró delante mío para luego apuntarlo hacia mí, en ese momento me di cuenta que me iba a tomar una foto y me intente girar
—Yo: OIGAAAAA NOOOOOOOOO, que le pasa, qué está haciendo
—Damián: Yo estoy dejando evidencia de todo esto, además de verdad crees que me tragare tu historia, es obvio que, si estas así es por andar de caliente, te vi llegar en tu auto y por lo que vi en las cámaras lo disfrutaste bastante, tanto así que llegaste cojeando
—Yo: Ehmmmm. Ehmmmmmm no, esté
—Damián: Lo ves sabía que era por eso, mejor quita tus manos y posa para la cámara, claro, si quieres recuperar tus llaves jeje, porque si no te puedes ir y ver como entras jeje
En ese momento me sentí super avergonzado y humillado, pero si quería recuperar mis llaves no tenía otra opción así que me pare nuevamente mirando a Damián y me deje de tapar mis genitales, revelando todo mi cuerpo para que este hombre me tomara varias fotos, mientras yo no pude evitar ponerme rojo por la vergüenza, luego me pidió que me girara y también me tomo fotos por atrás, finalmente me dijo que ya que eso era todo y que nos fuéramos, ambos salimos de su oficina, yo nuevamente me continue tapando con mis manos, caminamos con mucho cuidado, hasta que llegamos a la parte donde empezaba el estacionamiento, yo pensé que ya lo habíamos logrado pues ahí era poco probable que alguien me viera, llegamos al auto de Damián y él se subió yo me iba a subir por la puerta del copiloto pero Damián me detuvo con su mano.
—Damián: No creerá que se va a subir por acá verdad
—Yo: ¿Que?
—Damián: Lo recojo en la calle, salga por la puerta principal, nos vemos en cinco minutos si no llega me voy sin usted
En ese momento Damián encendió el auto y arranco, el pánico se apoderó de mí, pues si hacía eso era más que seguro que el guardia de seguridad del edificio me vería, pero no tenía mucho tiempo, ni muchas opciones así que me tape mis genitales y me dirigí a la recepción, yo iba caminando lentamente y con bastante miedo, con cada paso que daba, esperaba que el guardia por alguna razón no estuviera por ahí, que se hubiera ido al baño o algo así, me asomé a la recepción y no vi a nadie, eso fue un gran alivio, así que me apresure hacia la salida corriendo, pensando que lo había logrado, pero tan pronto intente abrir la puerta me di cuenta que esta estaba cerrada, claro que imbécil, en el puesto de guardia había un botón que permite abrir la puerta, me gire en dirección al escritorio del guardia, pero en ese momento pasó lo peor, veo salir al guardia de una de las puertas que están cerca de la recepción, en ese momento el mundo se me vino abajo pues no había a donde huir, el guardia se me quedó mirando sorprendido
—Guardia: Wow señor Mateo, nunca creí verlo así
—Yo: Ehhh, ehhhh, lo que pasa es que esto es un reto, emmm estamos jugando con unos amigos y perdí, así que por eso estoy así (dije esto agachando la cabeza y esperando que el guardia no hiciera muchas preguntas)
—Guardia: Ohhhh ya veo, así que le gusta hacer retos extremos (dijo al tiempo que se acercaba a la puerta)
—Yo: No, no, este emm claro que no, solo que, pues esta vez no me pude negar, pero para nada, yo no soy así (cada vez el guardia se acercaba más a mi)
—Guardia: Pues debería jugar más seguido a estos juegos jeje,
En ese momento el guardia llegó hasta la puerta y levantó su mano en donde tenía un pequeño control, presiono un botón y la puerta sonó, indicando que ya estaba abierta, sin embargo el tomo la perilla de la puerta y la abrió, en ese momento yo estaba muy apenado para decir algo más, así que me dispuse a salir, pero al hacerlo el guardia con su mano libre me agarro una nalga y me la apretó, yo me sorprendí y lo voltee a mirar, pero él sin ningún tipo de reparo me la siguió agarrando y cuando vio que ya estaba por terminar de salir de la puerta me dio una gran nalgada como empujándome hacia afuera
—Guardia: Suerte señor Mateo, espero verlo pronto jeje
Yo no respondí ante esto, si no que aproveche y salí caminando o casi corriendo lo más rápido posible, pues quería dejar ese hecho tan bochornoso en el pasado, de ahora en adelante cada vez que saliera de mi edificio no podría mirar al guardia a la cara, básicamente me había visto casi que todo, si no es porque me tapaba con mis manos y hasta me había manoseado, de cualquier manera seguí caminando hasta llegar a la calle, en donde en la esquina vi el auto de Damián, así que me apresure a llegar a él, yo estaba por abrir la puerta cuando él arrancó el auto, inmediatamente salí corriendo tras de él, pero claramente me dejo atrás, se detuvo como una cuadra adelante, así que nuevamente salí corriendo para alcanzar el auto, pero al llegar nuevamente este arranco, así me lo hizo otras dos veces, hasta que finalmente me dejo entrar, me subí por el lado del copiloto y me senté, por suerte nadie me vio o eso quería creer yo, Damián se río un poco y arrancamos hacia su casa, en el camino el no dejaba de mirarme, yo aun seguía apenado por todo lo que había pasado, así avanzamos unos cuantos kilómetros en el auto, hasta que en un momento nos acercamos a una gasolinera, yo me empecé a asustar nuevamente pues tal vez alguien me vería por las ventanas del auto, por suerte tan pronto nos estacionamos no había nadie por la zona, lo que hizo que mi alma volviera a mi cuerpo y yo soltara un gran respiro de tranquilidad. Damián me vio hacer esto y se rio.
—Damián: No me digas que pensaste que lo de salir del edificio así desnudo sería lo único, jajajajajaja, la fiesta recién empieza
—Yo: ¿Qué?
—Damián: Eres tan inocente como un niño pequeño, jajajajaja, bájate del carro y le pones gasolina.
—Yo: No, pero alguien me podría ver
—Damián: No hay nadie, además no quieres recuperar las llaves de tu casa, jajajajajaja a partir de ahora me tendrás que obedecer en todo, claro si las quieres recuperar, así que bájate y le pones gasolina jajajajajaja
En ese momento comprendí que esta noche iba a ser bastante larga y que yo estaba a merced de este tipo, así que hice lo que me pidió, pues no tenía otra opción, me baje del carro tapándome con una mano, salí y mire a todos lados para ver si de pronto había alguien o algo que me pudiera ver, al ver que no había nadie por los alrededores o al menos alguien que yo viera, me apresure a ponerle gasolina al carro, tome la manguera y abrir la tapa de la gasolina, presione la palanca y empecé a llenar el carro, al tiempo que sostenía la manguera con una mano, con la otra me estaba tapando, en ese momento veo cómo se va acercando una tractomula y empieza a meterse a la gasolinera, mi respiración aumenta, pues quería que el auto se acabara de llenar ya, no quería que un camionero me viera en esas condiciones, mi desesperación aumento al tiempo que el camión se acercó, justo en el momento en que se está estacionando, se termina de llenar el tanque de gasolina y yo rápidamente saco la manguera y corro a la puerta del auto para que el camionero no me vea, pero para mi sorpresa esta se encuentra con seguro, yo intento abrirla con desesperación y toco la ventana del auto. Damián baja un poco la ventana riendo
—Damián: Jajjajajajjajajjaja, que no piensas pagar, ve hasta donde el empleado adentro de la tienda y le pagas la gasolina *En eso toma unos billetes y los lanza por el espacio que abrió de la ventana*
—Yo: Que, pero es que * En ese momento me giro y veo como el camionero se está bajando de su vehículo*
—Damián: Apresúrate, no querrás que más gente te vea así, ¿o sí? Jajajajajaja
En ese momento sentí mucha ira por todo lo que me estaba haciendo pasar Damián, pero no tenía elección, así que me agaché y recogí el dinero que había lanzado al suelo y me dispuse a ir al autoservicio de la gasolinera para poder pagar, lo hice rápidamente tratando de que el camionero no me viera y creo que lo logre, pues para mi suerte el camionero no estaba por ningún lado, tal vez había ido a mirar algo de su camión en la parte trasera o habría ido al baño de la gasolinera, el punto es que ya no estaba, lo cual me alivio un poco. me prepare mentalmente y verifique que no hubiera nadie más por ahí, por suerte era una gasolinera algo remota y no mucha gente la frecuentaba, de hecho por el camino que íbamos era bastante solitario por suerte, me tape mis bolas y mi pene con una mano, mientras en la otra llevaba el dinero, luego entre al autoservicio completamente rojo y muerto de la vergüenza y me dirigí a la caja, en donde estaba un tipo como de cincuenta años, algo macizo, con barba, se lo veía algo rellenito, aunque también un poco apuesto, llegue y con la voz algo entrecortada por el miedo le dije
—Yo: Ehhhh buen día, ppp pa para pagar una gasolina por favor
—Vendedor: Wow, mmmm si este, me muestra el recibo de la maquina
—Yo: Claro (en ese momento le pase el recibo y el empezó a poner cosas en su computadora, de vez cuando me miraba, mientras yo seguía tapándome con una mano)
—Vendedor: veo que tiene algo de calor jajajaja (Veo como se me quedó viendo descaradamente)
—Yo: Ehhh esto, emmmm no, es que estamos con mis amigos y me pusieron un reto que tenía que venir y comprar la gasolina así, pero es solo eso
—Vendedor: Con que solo un reto ehhhh
—Yo: Si este jeje, solo un reto nada mma….
En ese momento siento como alguien me da una nalgada super fuerte que se escuchó por todo el autoservicio, me giro rápidamente y para mi sorpresa era el camionero que hacía un momento había llegado a la gasolinera, pensé que solo usaría el baño o algo así y se iría, pero ya veo que estaba equivocado. Él estaba sonriendo, era un tipo alto, se veía musculoso, traía una típica camisa leñadora roja con varios botones abiertos, lo que permitía ver gran parte de su pecho, en donde resaltaban unos pectorales cubiertos por vello y una fina capa de sudor, sus brazos eran gruesos y marcados, a pesar de la camisa se le notaba que tenía un poco de barriga, sin embargo eso lo hacía lucir aún más masculino, tenía unos jeans clásicos, con una correa ancha de cuero y unas botas bastante gruesas, además tenía una perfecta barba de candado muy poblada, que hacía juego a la perfección con sus grandes y velludas cejas, lo cual hacía que se viera mucho más masculino y atractivo, así que como era de esperarse yo me quede absorto viendo a aquel espécimen, que representaba lo que un varón, un macho, debería de ser
—Camionero: Jajajajaja, si claro, el reto de ser la mejor putita de la ciudad jajajjajaja
—Yo: ¿Qué? (en ese momento quede sorprendido por las palabras de aquel camionero, sin mencionar que me dejó mi nalga ardiendo por la gran nalgada que me dio)
—Camionero: Lo que escuchaste, o me vas a negar que eres el putito del tipo que te está esperando afuera en el auto
—Yo: Ehhh, este mmm no, claro que no, esté mmmm … (Yo no podía creer que el camionero se hubiera dado cuenta de que quien estaba en el carro me estaba usando)
—Camionero: Ves ni quiera sabes que decir, solo acepta que eres un maricon y que tu amo te está obligando a hacer esto (En ese momento se me empezó a acercar)
—Yo: No claro, que no, esto es solo un reto de verdad
—Camionero: Jajajajaja así que un reto, ¿qué tal si le preguntamos a tu amo? apuesto a que si se lo pido me dejaría usarte y dejarte bien abierto
En ese momento como ya estaba más cerca de mí, lanzó su brazo me rodeo y me agarro una nalga y la apretó, yo en ese momento solo me corrí un poco para atrás, pues ese movimiento me sorprendió, sin embargo el camionero no apartaba su mano de mi trasero, antes por el contrario hacia más fuerza para tenerme ahí, poco a poco se me fue acercando como un depredador que acorrala a su presa, mientras yo solo miraba a este semental cada vez más cerca mío, yo sentía miedo, pero también me estaba gustando lo que estaba pasando, el camionero llegó a estar bastante pegado a mí, podía sentir su respiración pegada a mí, mientras su mano apretaba más mi trasero
—Camionero: ¿Que paso putito, te quedaste sin palabras al ver a un hombre de verdad?
—Yo: …. (No sé qué me pasaba en ese momento, pero no pude decir ni una palabra)
—Camionero: Jajajajajaja, lo sabía las putitas como tu solo quieren que las usen, solo sirven para que un hombre de verdad las utilice como las perras que son
Luego de decir esto me agarró y me giro bruscamente, poniéndome contra el mostrador, para luego darme otra nalga que me hizo gritar, me empujo haciéndome casi que caer sobre el mostrador, tras lo cual vino otra nalgada y otra más, con cada una yo solo soltaba un grito, luego se me pego y pude sentir su paquete en mi trasero al tiempo que se me acerco al oído para decirme
—Camionero: Así me gusta putito que griten, que se den cuenta que van a ser usadas como el objeto que son
Tras esto con una de sus manos las llevo a mi culito y empezó a meter uno de sus dedos en mi ano hasta el fondo, así a lo maldita sea, lo cual me hizo gritar y retorcerme por el dolor, al tiempo que con la otra mano la llevo a mi rostro tapando mi boca, en ese momento sentí un olor raro en su mano, no era nada agradable, cuando de pronto siento que me mete con más fuerza sus dedos en mi culo lo cual me hace gritar a un más fuerte, en ese momento siento que a la fuerza me mete algo dentro de la boca y me pone su mano en tapandome la boca, como para que no lo vaya a escupir
—Camionero: Trágatelo perra, anda
Tras esto siento cómo vuelve a meter sus dedos de golpe en mi culito, lo cual me hace dar otro grito, el camionero con la mano que me estaba tapando la boca, estira sus dedos y me tapa la nariz haciéndome sentir ahogado, así que al no tener otra opción trago lo que sea que el metió en mi boca, se sentía como una pastilla, pero rara, lo que sé es que no olía para nada bien, olía a algún químico o algo fuerte, luego de esto el a la fuerza abre mi boca con sus grandes dedos y la recorre por completo, para verificar que me hubiera tragado lo que me dio, al tiempo que yo me empiezo a sentir raro.
—Camionero: Eso muy bien zorrita, así me gusta que sean obedientes, ahora si te has ganado tu premio
El camionero retira su mano de mi boca y escucho como se desabrocha su pantalón y se saca su verga, no alcancé a verla en ese momento, pero por lo que pude sentir era enorme, supe que ya se la había sacado porque de un momento a otro él me deja de meter su dedo en mi culo y de la nada siento como mete su verga hasta el fondo, haciéndome gemir y gritar al tiempo del dolor y placer que estaba sintiendo, pues a pesar de que si me estaba doliendo, me estaba gustando más, pues ya el policía me había dejado bastante abierto así que la verga de este camionero entró mucho más fácil y al ser más gruesa me estaba estimulando más haciéndome sentir más placer, mientras que yo sentía como mi cuerpo se iba calentando y lo sentía cada vez más relajado
—Camionero: Eso, ahhhhh, que culo tienes puta, se nota que querías esto, tienes el culo todo abierto, ¿ahhhhh ya te había cogido tu amo no puto? Ahhh Mmmm
—Yo: Ahmmmmm, Ahhhhhhhhh, Ahmmmmmmm
El camionero empezó a meterme y sacarme su verga comas fuerza y más rápido, al tiempo que yo seguía gimiendo, cuando noto que el vendedor del autoservicio quien nos había estado observando todo este tiempo, empieza a sobarse el paquete y se sube al mostrador dejando su paquete prácticamente en mi cara, luego se desabrochó los pantalones y se sacó su pene, no era muy grande, era más bien tamaño promedio, evidentemente ya estaba erecto, así que me lo acerco a mi cara y yo estaba demasiado caliente no se si por eso que me dio el camionero o porque me encanta que me den verga, pero el punto era que no podía negarme a comerme una verga, así que acerque aún más mi rostro y sentí ese aroma que me volvía loco, ese olor entre orina, sudor y semen tan característico de los hombres que me encantaba, eso despertó como un instinto animal en mí, así que pegue mi cara contra esta verga y me la empecé a restregar contra ella con fuerza, moviendo mi cabeza de un lado a otro contra su verga y huevos peludos, para que su gran aroma varonil se me quedara impregnado en la cara, yo parecía como loco por este olor, me restregaba con bastante fuerza en los genitales de este macho, el vendedor no sabía cómo reaccionar supongo, pues no hizo mucho, no me tomo de la cabeza ni nada , solo escuche como se le escapaban uno o dos gemidos así que yo seguí disfrutando de esta verga olorosa, mientras que el camionero me seguía dando por atrás con bastante intensidad, metiendo su gruesa verga en mi culito, metía y sacaba su gran mástil de mi interior bastante fuerte, para ese punto mi cuerpo ya estaba hirviendo del calor que yo estaba sintiendo, yo estaba como en un éxtasis de placer, estaba como en un trance, lo que yo estaba sintiendo era lo más excitante que había sentido en mucho tiempo, en un momento el camionero noto lo que yo estaba haciendo con la verga del vendedor y me agarro fuerte del cabello y me jalo de él haciéndome gritar y abrir la boca
—Camionero: Ammmm, Ahmmmm, Eso así perra, abre grande y trágatela toda, has que el vendedor disfrute
Luego de esto acomodo mi boca y me hizo meter por completo la verga del vendedor, por suerte esta no era muy grande, pero aun así estaba bastante rica, pues se la empecé a chupar y sentí cómo de esta empezaba a salir liquido preseminal que tenía un sabor exquisito, que me volvía aún más loco, luego de eso el camionero empezó a aumentar sus embestidas y la velocidad de estas, en el autoservicio sonaba solo el golpear de sus pelotas contra mis nalgas, Clap, Clap, Clap, esto era más que morboso, aumentó aún más sus embestidas al tiempo que empezaba a gemir más fuerte, yo seguía con la verga del vendedor en mi boca cuando siento como mi culito se va anchando cada vez más y se va llenando de leche por segunda vez en el día, sentí varios chorros de leche en mi interior, al tiempo que seguía sintiendo como su gran verga palpitaba en mí, luego de que el camionero se descargó completamente en mí, saco su verga y yo apreté para que no se me saliera nada, el camionero se guardó su verga y se marchó no sin antes decir
—Camionero: Ahí te dejo a esta perrita, aprovéchala bien, y llénala de leche que le encanta
En ese momento yo con la verga en mi boca mire al vendedor y esta me devolvió la mirada, se veía que estaba tan caliente como yo, ver esa mirada de este hombre desde arriba mientras yo tenía su pene en mi boca, me dio mucho morbo y a él también, pues ahora empezó a hacer pequeños movimientos pélvicos como tratando de follarme la boca, mientras que yo trataba de meterme la verga de este hombre lo más que podía, en un momento llegue a metérmela por completo en mi boca por lo cual mi nariz quedo pegada a su pubis, el cual estaba recubierto por una gran mata de vellos negros, eran como perderse en un gran arbusto frondoso, yo con cada chupada que le daba a este falo, trataba de que mi cabeza llegara hasta lo más profundo para así, cuando tuviera el pene por completo en mi boca y mi nariz estuviera entre sus pelos, poder inhalar profundo y sentir ese gran aroma, ese gran hedor a macho que tanto me encantaba y me estaba volviendo loco, luego de varias repeticiones mientras que le seguía chupando el pene a este hombre siento como empieza tensar los músculos, esto quería decir que estaba próximo a venirse lo que no me esperaba es que de la nada tomo mi cabeza con fuerza y la empujo más hacia su verga, cosa que yo no opuse resistencia y me deje que me al metiera hasta lo más profundo posible y mientras mi nariz estaba entre su matorral de pelos, de la punta de verga salían varios chorros de leche que inundaban poco a poco mi boca, yo trataba de tragármelos, sin embargo algunos se lograron escapar por las comisuras de mi boca, tan pronto termino de lanzar el ultimo chorro de semen., saco su pene de mi boca, el cual ya se empezaba a poner flácido y lo guardó en su pantalón, mientras yo me reponía de la cogida y la mamada que acababa de pasar. El vendedor se bajó del mostrador tomó el dinero que yo le había dado al inicio para pagar la gasolina y cobro en la máquina registradora y me regreso el cambio y la factura
—Vendedor: Tome, gracias por la compra, si quiere en la parte de atrás hay un baño para que se limpie un poco
—Yo: Ehmmm vale, gracias
Tome el recibo, el cambio y salí de la tienda con las piernas temblando y escurriendo todo el semen que el camionero me había dejado en el interior, además de que también tenía semen por mi boca y barbilla, sin embargo aun me sentía algo raro por eso que me había dado el camionero, ya que mientras iba caminando por momentos me sentía mareado y casi me caigo por unos instantes, sin embargo me logre mantener en pie, así que me acerque al auto de Damián por su lado y golpee la ventanilla, él la bajó y se me quedó viendo
—Yo: mmmmm mira aquí está el cambio, ya está paga la gasolina
—Damián: Wow, veo que disfrutaste lo que te hicieron esos dos
—Yo: ¿Ehmmm que? (en ese momento como que reaccione y me di cuenta en donde estaba y lo que había acabado de ocurrir por lo que me lleve la mano a mi pene para taparlo, mientras que con la otra seguía dándole el recibo y el cambio a Damián)
—Damián: Jajajajaja, la verdad es que iba a interrumpir, pero te vi tan a gusto disfrutando de esos dos hombres que preferí observarte y acariciarme un poco con el gran espectáculo que estaban dando
Damián me recibió el cambio, por lo cual yo que aún me sentía algo confundido, empecé a caminar hacia el asiento del copiloto, mientras sentía como por mis piernas escurría gran cantidad de semen y llegaba hasta mis tobillos, yo estaba por llegar cuando escucho como Damián se baja del carro y cierra la puerta para posteriormente ponerle seguro al coche, yo me sorprendo y lo volteo a ver
—Damián: ¿No creerás que te vas a subir a mi coche, así como estas no?
—Yo: ¿Qué?
—Damián: Si, que estas vuelto mierda, que te han reventado el culo y la boca, así que antes de que te subas en mi coche te debes limpiar, pero como ni puedes pararte por ti mismo vamos al baño a lavarte
Yo no opuse mucha resistencia, pues mi mente aún estaba algo distorsionada por todo lo que había pasado, así que solo me limite a seguirlo, él me llevó hasta el baño del autoservicio y noto que la salida había una manguera, seguramente con la que muchos camioneros lavaban sus camiones, así que me hizo arrodillarme ahí tal cual estaba y tomó la manguera y la abrió, en ese momento al sentir el agua helada en mi cuerpo me hizo dar un gran salto, además de que me hizo despertarme y ser más consciente de lo que estaba pasando, sentir como el agua recorría mi cuerpo y llegaba hasta mi trasero me hizo pensar en todo lo que había pasado, en como yo me había transformado en una bestia lujuriosa, aunque probablemente se debió a lo que me dio el camionero, tal vez un droga o algo así, en ese momento Damián me hecho un chorro de agua en la cara, pues me había estado hablando pero yo estaba absorto en mis pensamientos
—Damián: Oyeeeee, estas sordo, que te laves bien
En ese momento reaccione y me empecé a restregar todo el cuerpo, con mis manos, primero las pase por mi cara para quitarme los restos del semen del vendedor que tenía en mi barbilla, luego pase a mi cuerpo hasta que llegue a mi trasero, tan pronto mis manos tocaron mis nalgas sentí un dolor que me hizo brincar, Damián solo vio y se rio, yo seguí lavando y a medida que me aproximaba más a mi ano el dolor iba aumentando hasta que finalmente llegue y fue ahí cuando sentí que dentro mío aún tenía baste semen del Camionero, por lo cual empecé a meter y sacar mi dedo para tratar de limpiarme, sin embargo me dolía bastante, en eso Damián me pidió que me girara y me agachaba, cosa que hice sin cuestionar mucho, al hacerlo me ordeno que me abriera mis nalgas con mis manos, eso hice y él presionó la manguera pues de esta salió una gran chorro a presión que me dio en todo el ano haciéndome saltar al instante, en ese momento lo voltee a ver algo enfadado, al parecer yo ya estaba recobrando mis sentidos
—Damián: JAJJAJAJAJJAJAJJAJAJA Es para que quedes bien limpio, no quiero que luego se te escurra esa porquería y me manches el auto, así que dale abre esas nalgas
Yo aun lo seguía mirando mal, pero lo obedecí, me agache nuevamente me puse en la posición indicada y me abrí las nalgas, al tiempo que él nuevamente presiono la manguera y el chorro volvió a dar contra mi ano, esto me estaba ardiendo bastante, pues todas las paredes de mi ano habían terminado bastante irritadas y maltratadas y ahora que entrara un chorro de agua a presión pues no se sentía de lo mejor
—Damián: jajajaja, eso te pasa por andar de zorra ofrecida, pero lavate bien, usa tus dedos para limpiarte
Yo lleve mi mano hasta mi trasero y empecé a meterme un dedo poco a poco, tratando de limpiarme, sin embargo de vez en cuando salía de mi boca un pequeño quejido, en eso siento que el chorro de agua se va acercando a mi trasero, pues siento como la presión aumenta, cuando de pronto siento es que ya está la punta de la manguera pegada a mi trasero, en ese momento Damián aparta mi mano e introduce la punta de manguera en mi trasero, mientras yo siento como mi interior se va llenando de agua, en ese momento me asusto por lo que pueda pasar, por lo que me muevo y la manguera se sale de mí, al tiempo Damián me dice que expulse toda el agua, yo me pongo en cuclillas y empiezo a soltar el agua, básicamente Damián me estaba haciendo un enema o un lavado anal en plena gasolinera, por suerte nadie nos veía o eso pensé pues cuando decido alzar mi cabeza noto como el vendedor del autoservicio está parado a unos metros de nosotros disfrutando del espectáculo, por lo cual me pongo rojo inmediatamente, quien sabe cuánto tiempo llevaba ahí, aunque bueno al menos era alguien que ya me había visto desnudo y no alguien nuevo, cuando termine de soltar el agua Damián me hizo poner en la misma posición y volvió a meter la manguera en mi trasero para llenarme de agua, luego me la saco y me la hizo expulsar, así como dos o tres veces mas no recuerdo muy bien, luego de eso ya cerro la llave, así que me levante temblando de frio y empecé a caminar hacia el auto, mire el vendedor y el me sonrió pícaramente, mientras que Damián se fue al baúl de su coche y saco un plástico, luego lo puso en el asiento del copiloto y fue a hablar con el vendedor, a pesar de que yo tenía la puerta del carro abierta y me podía subir no lo hice, pues entendía que hasta que él no me lo permitiera no podía, hacerlo luego regreso con lo que parecía una toalla aunque se veía algo vieja, me la entrego
—Damián: Bien sécate y te subes, aun nos falta un poco para llegar a mi casa
Yo hice lo que me indico y me seque lo mejor que pude luego puse la toalla en el asiento del copiloto y me senté, cerré la puerta Damián se subió y arrancamos, yo me sentía muy cansado sin embargo aún estaba tiritando del frío por lo cual Damián encendió la calefacción y me fui calentando, al tiempo que poco a poco me iba quedando dormido por todo el cansancio y agotamiento que había tenido ese día, me fui relajando en la silla hasta que me quede completamente dormido, cuando desperté, aún estábamos en la carretera, no creo que hubiera pasado mucho tiempo, pero ese pequeño sueño me ayudó a recuperarme, en un momento paramos frente a un gran conjunto de casas, básicamente era un condominio, él puso una tarjeta en una máquina y las puertas se abrieron dejándonos pasar, yo veía por la ventana asombrado pues era un condominio pero de casa lujosas, pues se veían que muchas tenían grandes y lujosas entradas u otras se les veía que tenían piscina o chanchas de tenis, yo quede asombrado, hasta que nos detuvimos delante de una que era basta elegante y grande. Damián me ordenó que me bajara, cosa que hice sin recordar que seguía desnudo, por lo cual no me tape. me baje y espere a que él lo hiciera, luego entramos a la casa y era aún más bonita que por dentro, yo estaba absorto mirando toda la casa cuando una voz bastante grave me sacó de mis pensamientos y me hizo recordar que estaba desnudo, por lo cual me tape al instante, pero ya era tarde seguramente me había visto
—Hombre: Bien así que es este no, se ve que esta noche nos vamos a divertir bastante
Continuara
Uy, que rico la debió haber pasado, a ver qué pasa después