Mis inicios en el scat (2ª parte)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yakul.
A partir desde ese día, todos los días que me masturbaba terminaba lamiendo mi dedo lleno de mierda.

Un día, tras tres días estreñido sin ir al baño, me dispuse a cagar.

Como estaba solo en casa, me desnudé y me senté en el baño.

Comencé a empujar, haciendo fuerzas para que la mierda saliera de mi cuerpo.
Estaba sudando y notabael mojón presionando en mi esfinter.

Me relajé y volví a empujar.
Poco a poco empezó a salir.
Notaba el agujero del culo totalmente dilatado.
Era como si me estuviera follando un caballo desde dentro.
Me dolía.
Pensé que se me iba a desgarrar el culo.

Volví a relajarme y aproveché para tocar la cabeza del mojón que estaba cagando.
Era muy gordo y terriblemente duro.
Duro como una polla
Volví a empujar y entre horribles dolores la mierda continuó saliendo, mientras yo me masajeaba el esfinter.
Cuando estaba casi fuera puse mi mano derecha bajo mi culo para recogerla.
Calló entera sobre mi mano, notando el calor de la mierda
Era un mojón recto y muy duro de unos quince centímetros de largo.
Era como una polla de mierda.

No me lo pensé mucho.
Me la metí en la boca por la punta, como si fuera una polla.
Estaba dura y el sabor era delicioso.

Me escupí un poco de saliva encima de mi nabo.
Salió un salivazo marrón.

La polla comenzó a crecer mientras me la meneaba con la mano izquierda.

Finalmente me levanté para poder verme en el espejo comiéndome una mierda.
Me la metí entera en la boca y comencé a sacarla y a meterla.
Estaba super caliente, a punto de correrme.
El sabor a mierda, el dolor en el culo, la sensación de suciedad me ponían cachondisimo.

Cuando me cansé de lamerla mordí la punta.
Primero con cuidado y finalmente la separé del resto de la mierda.

Se me quedó un buen trozo en la boca.
Un líquido marrón empezó a rezumarme por la boca.

cogí el mojón que tenía en la mano y me lo restregué por el cuerpo.

Era deliciosa la sensación de ser un cerdo.
Cuando terminé de embadurnarme me metí la mano en la boca y me saque el trozo que estaba masticando.

Cuando me lo saqué de la boca me tragué la saliva con un tremendo sabor a mierda.

Estaba a punto de correrme.

Me volví a meter el mojón en la boca y terminé de masticarlo.

Cambié la mano con la que me la estaba meneando.
Enseguida la polla estuvo llena de mierda.
Al tercer meneo comencé a correrme.
Como en otras ocasiones me corrí encima del mueble del lavabo.
Una corrida larga y abundante.

Cuando terminé me saque lo que quedaba de mierda en mi boca y me lo restregué en el culo, al tiempo que me metía el dedo indice en el culo, haciendome una follada final.

Por último, me incliné sobre el lavabo y pasé la lengua sobre mi corrida.

Cuando terminé de tragarme mi leche tenía un aspecto lamentable, con el cuerpo y la polla llena de mierda, mientras que del culo se me escurrían chorreones marrones hacia los pies.

Por último tenía la cara llena de mierda y leche.

Fue una de las mejores pajas de mi vida y pensaba continuar con mi perversión.