Mis inicios en la Pedofilia y la Pederastia Parte 1

Esta historia es completamente real, los nombres son ficticios, no tengo a nadie a quién contárselo ya que esto se considera delito, pero hoy quiero desahogarme en ésta página y contar mi historia..
Mi Historia Con Suany. 

Cuando era más pequeño, mamá me contó que supuestamente un tío alguna vez que tocaba con malas intenciones, no sé si será o no cierto, ya que no lo recuerdo, pero tampoco creo que mi mamá mienta en algo tan serio.

No sé si eso tenga algo que ver con lo pedófilo que soy ahora, ya que ese tío nunca llegó a agredirme sexualmente. Tálvez, sin querer le aprendí las mañas.

No sé exactamente cuando ni como empecé a sentir atracción por las niñas pequeñas, solo recuerdo que estaba en el colegio cuando comenzaron esos deseos impuros, tenía entre 17 y 18 años.

Fue en 2007 que tuve mi primera experiencia rodando partes con la hija de un amigo de mi mamá, el tenía con su esposa 4 hijos, dos varones y dos nenas, la menor oscilaba entre los 7 y 8 años; jugábamos al avión, a hacerle cosquillas, y a perseguir, no sé cómo en uno de esos juegos comencé a rosar mi pene con su culito y la sensación fue tan placentera que busqué repetirlo. Las demás veces que la veía le provocaba cosquillas teniéndola sentada enis piernas, y con la risa que le daba con el cosquilleo ella se movía de arriba hacia abajo por lo que volvimos a frotar nuestras partes, se sentía muy rico tener esa colita en miembro.

Después de eso, cada vez que la miraba buscaba hacer lo mismo para tener su culito en mi pene, a ella sin querer y sin saber también le gustaba, ya que un día que estábamos en esos frotamientos soltó un gemido que me asustó ya que la niñera estaba planchando cerca nuestro. No recuerdo si fue ese mismo día o después que tuve una pesadilla donde el papá me descubría haciendo eso con la niña; desde ahí no volví a hacerle nada, pero me masturbaba en su nombre y me encantaba, primero me masturbaba sin imaginarme su piel, la paja era imaginar que la seguía frotando pero ambos con ropa, sin embargo un día tuve ganas de pajearme con ella ya quitándole la ropa, y cuando se la empecé a meter en mi imaginación sentí un placer enorme; no podía creer que jalarse el ganso con una menor fuera tan delicioso, dicen que lo prohibido atrae, no sé si será por eso. Después de eso no paraba de masturbarme con ella, la sensación había sido tan exquisita que al terminar una paja con ella quería tener otra. Hubo un tiempo que solo con ella me la jalaba. Yo la seguía visitando pues su papá y mi madre se llevaban muy bien, y observé que ella ha estaba empezando a desarrollar, le comenzaron a crecer las chichitas ya a los 13 años de edad, de por sí sin pechos me excitaba y era mi constante masturbación, verla ahora de esa manera me excitaba más y me provocaba mayor deseo.