Mis inicios lluvia dorada y scat.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yuniel.

Mi hermano de cinco años ya no mojaba la cama, pero para mi era lo mas natural ponerme los calzones de látex o hule, me gustaban los dos ya que al quedar pegados al cuerpo no dejaban salir los orines, solo que orinara mucho el de látex se iba inflando como globo hasta que empezaba a escurrir entre las piernas o cintura, los de hule también se iban inflado pero no se expandían tanto, lo que me gustaba de los de hule era que eran trasparentes y se veía la trusa que traía puesta.

Como dije para mi era normal el orinarme en la cama, pero a los ocho años empezó mi gusto de sentirme mojado por mis orines, fue una mañana que al despertar sentía la trusa mojada, pase las manos por el shorts de la pijama sintiéndolo un poco húmedo por lo poco que escapo, al pasar la mano por el pene que lo tenia parado, sentí muy rico por lo que la deje ahí y lo sobe sobre la ropa, dejando escapar chorritos de orines que al salir los sentía escurrir entre mi cuerpo y la trusa, sin saberlo eso me excitaba por lo que me sobaba mas el pene y dejando salir mas orines, hasta que mi mama entro al cuarto me mando a bañar, como todas las mañanas me quite la pijama y me metí a la ducha con el calzón de hule y trusa para enjuagarlos, al ser el calzón de hule trasparente se notaba el pene parado debajo de la trusa, antes de abrir la llave del agua para bañarme, puse una mano sobre el calzón y empecé a sobarme otra vez el pene dejado salir chorros de orines, que los sentía acumularse en la parte de abajo del calzón, deje de tocarme mirando el calzón donde se veían los orines acomunados llegando a medio calzón, deje salir el chorro de orines mirando como iba subiendo el nivel y inflándose el calzón, hasta que ya no aguanto mas empezando a salirse por el resorte de la cintura, sentí como iba escurriendo los orines clientes por los muslos y piernas hasta llegar al piso, al terminar puse una mano sobre el calzón por el frente y otra por atrás

Me empecé a sobar el pene y nalgas saliéndose los orines sintiendo muy rico, todo termino cuando entro mi mama, deje de tocarme y me dijo que ya me bañara, al bañarme y quitarme el calzón y trusa salto bien parado el pene, muchas veces me lo había visto así pero esa vez fue cuando le tome interés pues al tocármelo sentí muy rico, por lo que desde ese día empecé a jugar con el sintiendo rico y empezando a aprender a masturbarme.

Después de ese día hice lo mismo varias veces durante seis meses, gustándome más cada vez, hasta que un día cuando me bañaba para ir a la escuela termine como siempre muy excitado por los orines y tocarme, al sacar del cajón la trusa para ponérmela vi el calzón de látex color rosa, así que me puse la trusa y el calzón para ir así por primer vez a la escuela, durante clases me tocaba el pene sobre la ropa al sentirlo duro por lo excitado que estaba, una hora antes de salir estando en clases, no me aguante dejando salir unos chorros de orines mojando la trusa sintiendo muy rico, no saque muchos orines para no mojar la ropa y se dieran cuenta, cuando iba de regreso a la casa con mi mama, al caminar y sentir el rose de la trusa mojada con el cuerpo hacia que sintiera cosas ricas punzando el pene que lo traía parado, por lo que dejaba salir chorritos de orines al caminar, deje de hacerlo hasta que sentí que el nivel de orines ya tapaba los testículos y al caminar se movían entre el calzón, trusa y cuerpo, al llegar a casa me fui directo al baño me quite los zapatos, pantalón y calcetines

Me metí a la ducha para no mojar el piso del baño, con un dedo jale un poco el calzón entre las piernas y salieron los orines acumulados, escurriendo por las piernas al piso y se fueron a la coladera, me seque las piernas y me puse otra vez la ropa, quedándome con el calzón de látex y trusa empapado de orines, durante la tarde me sobaba el pene parado sobre la ropa dejando salir algunos chorros para mantenerme mojado, al llegar la noche me fui a dormir sin cambiarme ya acostado me sobe el pene orinado mas hasta que sentí que salio un poco por la cintura humedeciendo la pijama.

Al otro día al despertar la cama y pijama estaban empapadas de orines, tenia el pene duro lo empecé a sobar por lo excitado que estaba, cuando mi mama entro para decirme que ya me bañara al pararme y verme empapado me dijo que quitara las sabanas y las llevara al lavadero y dejara ahí también la pijama, en el cuarto de lavado cuando me quite la pijama en el calzón se notaba el pene parado, por lo que lo agarre sobre de el jalándolo para sentir rico, escuche que venia mi mama así que lo solté, cuando entro y quedo parada frete a mi, deje salir el chorro de orines sintiendo como se inflaba el calzón subiendo el nivel, entonces ella me dijo—no seas cochino ya vete a bañar—camine con cuidado para que no se salieran los orinas del calzón, cuando me lo quite y quite la trusa al báñame sentí que estaba rosado de la entrepiernas y testículos por estar tanto tiempo mojado, así que me seque bien me puse crema, la trusa y un shorts para estar cómodo.

Al tener ya nueve años, un sábado cuando me iba a bañar me dijo que se metiera mi hermano con migo y lo ayudara a bañarse, el ya casi cumplía los seis años y seguido nos bañábamos juntos, me había dormido con un calzón de hule trasparente por lo que se me veía la trusa mojada por los orines, nos metimos a la ducha y antes de abrir la llave del agua, me puse frete a el y deje salir el chorro de orines, el veía como el calzón se iba llenando subiendo el nivel, cuando termine le dije—¿tienes ganas de orinar?—-contesto que si, me puse de rodillas frete a el, le agarre el pene que lo tenia colgado, le jale el cuerito para atrás dejando de fuera la cabecita y le dije—-orina—dejo salir el chorro le moví el pene para que el chorro caliente de orines cayera en el cuello y escurrían por mi cuerpo sintiendo muy rico, cuando termino de orinar y le solté el pene que ya lo tenia parado, puse la palma de mi mano sobre de su pene y testículos y se lo sobe, se quedo quieto porque le gusto, mi mama nos grito que nos apuráramos así que no me quedo mas que abrir la llave del agua y bañarnos, desde luego que le dije a mi hermanito que no le contara a mi mama nuestro juego.

Seguí jugando de esa manera con mi hermano y usando los calzones de látex y hule a pesar de que ya tenía diez años y ya no me orinaba en la noche, antes de pararme me orinaba para seguir usándolos, poco después de cumplir los diez años descubrí por accidente mi otro gusto, el cagarme en los calzones de látex y hule, fue un sábado que salimos de paseo, como otras veces ese día después de bañarme me puse la trusa, el calzón de látex y otra trusa encima para que no se viera el de látex

Salimos desde temprano y regresamos ya de noche, yo con la trusa ya mojada de los orines que dejaba salir de vez en cuando, ya acostado en la cama para dormir, me estuve sobando el pene sobre el calzón de látex dejado salir choritos de orina, me dieron ganas de sacar un gas, por lo que abrí las piernas un poco dejándolo salir, no paso mucho y me dieron ganas otra vez así que abrí las piernas y lo deje salir, sentí claramente como salía el gas con un poco de mierda empujando el calzón, metí la mano entre las piernas apretando el calzón sobre el ano sintiendo como se embarraba mas la mierda en las nalgas, así que puje y deje salir un poco mas sintiendo muy rico, me estuve sobado el pene y nalgas hasta que me quede dormido, al amanecer me pare a bañarme para que mi mama se diera cuenta, antes de abrir la llave deje salir el chorros de orinar inflando el calzón de látex saliéndose los orines por la cintura al ya no aguantar tantos, al terminar de orinar puje echado fuera la mierda sintiendo como empujaba el calzón, estaba excitadísimo con el pene muy duro, por lo que con una mano me sobaba el pene y la otra las nalgas, al apretar el calzón hacia que se salieran los orines mezclados con la mierda, me quite el calzón de látex, la trusa se colgaba un poco de atrás por la mierda, seguí sobado el pene y nalgas sobre la trusa hasta que la baje un poco, con una mano agarre mierda untándola en el pene, mientras me masturbaba, mientras que con la otra mano me untaba mierda en las nalgas pecho y muslos.

No se cuanto tiempo me estuve masturbando, escuche que alguien entraba al baño, así que pare y abrí un poco la puerta corrediza de la ducha, vi que era mi hermano, estaba tan caliente que corrí toda la puerta dejando que me viera embarrado en mi mierda mientras el pene punzado de lo duro que lo tenia, le dije—desnúdate, para que mies sobre de mi—cuando se quito la trusa le vi su pene ya parado, se metió, corrí la puerta de la ducha, me puse de rodillas frente a el agarrando su pene, echo fuera el chorro de orines, lo dirigí a mi cara, cuello y cuerpo sintiéndolos corres calientes, mientras con la otra continuaba jalándome rico el pene, cuando termino de orinar le pregunte—¿tienes ganas de cagar?—- el contesto que pocas, me pase tras de el diciéndole que abriera un poco las piernas y se empinara un poco, vi el ano y pues las palmas de mis manos debajo de el y le dije—ya saca tu mierda—el pujo y vi como iba saliendo el churrito de mierda color café claro cayendo en mis manos, al terminar se paro y girando para verme, me pare frente a el enseñándole su mierda en mis manos, la empecé a embarrar en el pene nalgas y cuerpo, mientras me jalaba el pene rapidísimo como lo salpicaba se retiro pegándose a la pared mientras me seguía mirando como me untaba la mierda y masturbaba, al sentir la mierda de mi hermano me puso mucho mas caliente, al jalarme el pene embarrado con la mierda resbalaba mas sintiendo muy rico, mucho mas rico que las otras veces, sentía latir muy rápido el corazón al tiempo de sentir cosas ricas en la panza y testículos, sentía que me faltaba aire, la excitación que tenia cumplió su cometido, empecé a jalarme cada vez mas rápido el pene hasta que se tensaron los músculos de los muslos y panza, solté el pene que punzaba como queriendo crecer mas, para después quedar muy quieto apuntado al ombligo, sentí muy rico y vi salir disparados cuatro chorros de un liquido, sin saberlo tuve mi primer orgasmo, era lo mas rico que había sentido, cuando me recupere, le sonreí a mi hermano diciéndole—mejor nos bañamos, sino nos van a regañar por cagas toda la ducha— mientras nos bañábamos lave la trusa y calzón de látex, también limpie las puertas, paredes y piso para que no se viera la mierda.

En otra ocasión les escribo otras cosas que pasaron en esos tiempos, con mi hermano, primo y un amigo.

Yuniel.