Mojada
Conociendo manes y sus fetiches.
Estaba en línea, me entra un mensaje de un chico que decía querer conocerme, invitarme a salir.
Comenzamos a chatear, y el chico quería tener sexo conmigo, quería tener su primera experiencia con una chica trans, pero no se atrevía y le daba miedo, no quería sentirse gay ni nada de eso, porque llevaba una vida como hombre heterosexual, hasta se había casado con una mujer, y quería que todo fuera planeado y muy discreto.
Recién nos estábamos conociendo, y me dijo que iba a alquilar una cabaña en el Peñol, para amanecer juntos, y que allá me iba a esperar, que pasara al llegar por la recepción y ahí me dejaba dinero para pagar el taxi. Fue un poco arriesgado de mi parte acceder a un encuentro con un desconocido en una cabaña, pero ese día tenía muchas ganas de un rico pene, poder saborearlo y sentirlo dentro de mi, entonces fui, y al llegar la chica de la recepción me dió el dinero que me habían dejado para el taxi, y me indicó la cabaña donde me esperaba mi amante incógnito cargado de leche, o así lo quise creer.
Cuando entré, me dió un tímido beso, el chico estaba muy nervioso, ni siquiera recuerdo su nombre pero le pondremos Andrés. Me dijo que le dijera qué me provocaba, había llevado una botella de ron, un paquete gigante de papas fritas, cerveza, o si pedía una picada de carne, y pues no tenía como hambre pero quise un jugo de mora, y luego entramos a la habitación.
Andrés estaba muy tímido, ausente, me ofreció marihuana y le dije que no, lo cual le pareció muy raro, entonces dijo que lo esperara desnuda en la cama mientras él salía a fumar un poco, y también se llevó la botella de ron y empezó a tomar.
Pasaron como diez minutos y el tipo nada que entraba, y lo más absurdo es que me empezó a mandar mensajes de whatsapp, me pareció raro, y me dijo lo que quería, que me pusiera en 4 y lo esperara así, quería entrar a la habitación y ver mi culito al aire para recibirlo y meterme su lengua hasta el fondo, y eso hice, yo ya me estaba excitando con solo la idea de sentirlo llegar y tomarme por detrás, y en un segundo entra Andrés, lo primero que siento son sus frías manos abriendo mis nalgas y en seguida siento los chuzos de su barba y su lengua tratando de entrar en mi estrecho culito.
Me estremecí de placer, y me quedé quieta, sintiendo cómo me saboreaban el culo, con tantas ganas, que eso me excita muchísimo, sentir a un hombre que me tome con mucho deseo y excitación, y así fueron pasando un par de minutos, sólo se escuchaba la música y los gemidos de Andrés, yo gemí al principio, pero empezó a preocuparme el hecho de no ver qué seguía, el tipo chupaba y chupaba mi culito y metía su lengua pero nada más, yo ya quería voltearme y tragarme su pene, chupárselo bien rico, y luego sentarme en su pene, pero nada de eso, el hombre seguía absorto en lo suyo y yo ya me estaba desesperando por coger, pero nada.
Después de lo que creo fue media hora si no fue más, él se levanta y toma su botella de ron y su cigarro, y sale por un rato. No dije nada pero me preguntaba qué era todo esto, si cuando volviera a entrar, finalmente íbamos a tener el sexo salvaje que necesitaba, y entonces fue cuando me escribió de nuevo por whatsapp, y me dijo que estaba aburrido porque quería llevarme a un jacuzzi y en la cabaña no había, entonces llamó a otro hotel y consiguió una pieza con jacuzzi, y me dijo que me vistiera y fuera a esperarlo a ese hotel, me dió para el taxi, y me dijo que lo esperara allá, como él andaba en su moto, iba a ir a comprar un dildo y algunos juguetes para pasar bien rico.
Me fui en el taxi, pero el hombre me pareció bastante aburrido, o sea, todo lo que hizo fue chuparme el culito, y aunque me encanta, no hizo nada más, se veía distante, no me chupó las tetas ni nada, entonces me di cuenta que no quería estar con alguien así, esperaba un macho que me diera toda la noche, y no creí que él me fuera a dar mi tanda, así que me fui y apagué el celular, igual ya eran como la 1 de la madrugada y me fui a dormir con mi culo mojado de tantas babas, y el tipo se ve que quedó ofendido porque no me encontró cuando llegó al hotel, si es que fue, porque nunca supe nada más de él, y esa fue la única vez que recuerdo que un hombre me invite a coger y lo único que haga es chuparme y chuparme el culito, por eso recuerdo ese extraño encuentro con lo que creo, un legítimo mamador de culo…
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