Novia perversa, suegra calentona, que esperar de la hija 2
-mira que maca hoy hizo caca y no quiso que le limpie la cola, quiere que se la limpies vos, como hiciste con mi bombacha-.
La semana siguiente estuve pensando mucho si seguir la relación o no, yo no me quería hacer cargo de una familia pero Jaz era todo lo que me gustaba, una hembra como ninguna que conocí, pero cada vez que decidía no volver a verla, me llegaba un mensaje o una foto suya, al llegar el viernes lo que me ayudó a decidirme fue una videollamada, estaban Jaz y maca en la cama, Jaz desnuda y dándole la teta a su hija.
J- vení bebé te quiero amamantar como a la nena, quiero que seas mi otro bebito- me decía, se enfocó la concha y después antes de cortar aún no teniendo nada decidido, enfoco a la nena -mira que maca hoy hizo caca y no quiso que le limpie la cola, quiere que se la limpies vos, como hiciste con mi bombacha-
Y-bueno voy pero me quedo hasta el domingo haci nos damos bien y aguantamos más de una semana, porque empiezo con los exámenes-
En el viaje la cabeza me explotaba, todo era muy morboso, pero quería experimentarlo todo, ni bien llegué, Jaz estaba en bolas totalmente y se sentó a chuparmela mientras yo me sacaba la ropa, se sentía olor a porro y los ojos rojos de mi chica me decía que estaba en su mejor momento, la atragantaba con la berga y no me daba respiro, la nena se paró en la cama y se acercó.
J- toma mi amor mamá te convida, pone la boquita así para no rasparle a Mateo, no mejor pásale la lengüita bebé, así mi vida así seguí- ella le daba clases a su pequeña hija, jaz se puso en cuatro y la clave por la concha, Jazmin me dijo que estaba indispuesta pero ya se le estaba terminando, se la metí hasta el fondo y de una, Jaz largo un gemido y en poco tiempo acabó, se la saqué toda sucia con sangre la metí por el culo en la misma posición, ella aprovecho a sacarle la ropa a la nena.
Le di bien fuerte hasta que Jaz se movió a un lado – acá está lo que te prometí mi amor, vení olfateame la nena, que la tengo bien cochinita para vos-.
Haciendo caso omiso de su pedido, la olfatee toda, mientras Jaz me pajeaba, tenía olor a pis y cuando le levanto las piernas ví que también olía a caca.
J- hoy te vas a llevar su bombachita querés?, Pero qué haces que todavía no le sacaste los calzones- le sacó ella misma la bombachita blanca con frutitas roja -ahí tenés, es toda tuya disfrútala toda, chupa lame, lo que quieras-
Yo dudaba no me parecía nada sensato, pero ella insistía, cuando lamí su vulva fue increíble como la nena se estremeció y abrió aún más sus piernitas, lami saboreando todo ese néctar saladito que tenía, no solo sus labios, sino también su abdomen y entrepierna, me metí su piecito en la boca y estaba muy saladito, en mi cabeza decía que era un pervertido, pero no podía parar de hacerlo, jazmín ya no me tocaba a mí, solo nos miraba y se masturbaba muy fuerte, solo paro para poner en cuatro a la nena, me ofreció su culo y yo lo acepte, le lami las nalgas, pero su culito estaba sucio con una costra ya seca, lo hice con suavidad, no la quería lastimar.
En cambio jazmín estaba sacada, la puso boca arriba otra vez y fue ella quien le lamió la concha a su hija quien soltaba pequeños ruidos como quejas o gemidos, también le metió la lengua en la boca y me hizo acercar para chuparla, lo más desquiciado fue cuando empezó a resfregarme la cabeza de la chota por los labios vaginales de su hija.
J- metesela, dale un poquito, yo sé que tenés ganas, después le doy la teta y se le pasa.
Y- no le va a entrar no hagas eso
J- dale cagón no seas puto, dale
Y- pero es muy chiquita no se puede
J- ya sé, esta pendeja se larga unos soretes casi tan grandes como tú pija, en el culo le va a entrar seguro.
A todo esto mi pija era refregaba contra su vulva pero yo me negaba a empujar, con la otra mano Jaz se metía los dedos en la concha y después en la boca todos ensangrentados, se los limpiaba, la puso boca abajo a la nena y no paraba de insultarme y enojada por qué no se la quería meter, ahí entendí que la única forma de safar era acabar en ese momento, así que solté toda la leche en la entrada de su culito y después como buena mamá, jazmín lo lamió mientras yo le metía hasta cuatro dedos adentro de la concha y se los movía con fuerza.
Quería que le duela para que sepa que no está bien eso, cuando por fin metí el pulgar en su concha, sentí aprisionados los dedos y ella no paraba de gritar, gritaba de placer totalmente sacada, me acosté, sentía culpa, no quería ni demostrar que estaba despierto, la nena se abrazó a su madre y se quedó dormida junto con ella.
Así terminó el día 1, en unos días subo el segundo.
Poli y su puta
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