Oliendo el culo de la Carolina Reveco Cornejo
lo que más me fascino de ella, es su cara y acento, la mire no tenía mal cuerpo, quizás algo delgadita, de no muchas tetas, piernas delgadas, cadera ancha y un sabroso culo de nalgas largas.
La historia comienza así, mientras caminaba por la avenida Providencia a mediados de noviembre de 2014, en la hora nona, luego de un trámite, mirando el comercio del barrio Manuel Montt, me llama la atención una pequeña tienda que se llama “DIVINA PROVIDENCIA” . Lo encuentro interesante, ingreso a ella, estaba su dueña, con otras personas y una asistente de venta, el nombre de la encargada es Carolina Verónica (lo que supe después) lo que más me fascino de ella, es su cara y acento, la mire no tenía mal cuerpo, quizás algo delgadita, de no muchas tetas, piernas delgadas, cadera ancha y un sabroso culo de nalgas largas. «Recuerdo que andaba vestida con una falda azul corta».
Ella estaba entretenida atendiendo a una clienta y yo al ver que no había nadie a mi alrededor, muy cautelosamente me acerque agachándome de rodillas y me coloque justo detrás de ella, mi cara estaba a escasos centímetros de su culo que se veía monumental, ese culo en esa falda azul, luego lentamente acerco mi nariz pero antes me asegure que nadie me viera y así fue, puse mi nariz en su culo al medio de sus nalgas y comienzo a olfatear snifffff, snifffff, no tenía olor en su culo, pero cuando respira es extrañamente agradable y excitante.
Para ser más discreto me pongo de pies, así comencé ver algunos productos, para asegurar que nadie me viera. Luego yo me inclino disimuladamente por detrás de ella y acerco mi nariz a su culo snifffff, snifffff, comienzo a oler «Hubo segundos que tuve que quitar mi nariz de su culo de nalgas largas».
Vuelvo a colocar mi nariz en su trasero y comienzo a oler su par de sabrosas nalgas, después mi nariz bajaba por el canal que separa sus nalgas, y luego comencé a oler su perineo seguí descendiendo hasta su sexo, y comencé a inhalar su vagina, no tiene olor “Es de vagina seca” Esa vez estuve oliendo su trasero por una hora, le olí cada uno de sus rincones de su culo, le volvía a oler su sexo por detrás, su trasero ausentaba de algún olor y ella jamás se dio cuenta.
Posteriormente me retiro del lugar muy excitadísimo.
En el año siguiente en diciembre de 2015, voy nuevamente a esa tienda me encuentro con ella, en esa ocasión andaba con una mini color blanco (para ser más discreto compre un estuche) pero sin dudar me inclino de cintura, acerco mi nariz por segunda vez pero antes me asegure que nadie me viera y así fue, puse mi nariz lo más cercano la parte inferior de su culo largo de la Carolina hasta la penetre con la punta de mi nariz y comenzé a olfatear snifffff, snifffff olía a limpio, no tenía ningún olor en su trasero, rápidamente me pongo de pie, luego le toqué su culo por primera vez con el puño cerrado de mi mano derecha le hundo sus nalgas, “tienes su culo bastante blandito y tibio”
En la primera semana de enero del 2017, durante la mañana de un día lunes fui a “DIVINA PROVIDENCIA”, prácticamente fueron solos, en esa ocasión disfruté lo máximo con ella, estuve con la Carolina por lo menos 40 minutos, pero fue lo mejor , tuve la oportunidad nuevamente de oler su trasero por completo, ese día andaba vestida con una especie de jumper beig oscuro. Me acomodo detrás de ella, luego me inclino de rodilla, fui acercando poco a poco a su culo snifffff, snifffff y comienzo a oler la parte central de su nalga me estremeció completamente de placer por su fuerte olor a menstruación.
En un momento oportuno ella me da la espalda me pone todo su culo frente a mí, decidió ser todavía más audaz, y acerqué mi nariz a su trasero oliendo su raja y ano, luego comencé a oler su par de sabrosas nalgas largas, después de mi nariz bajaba por el canal que separa las nalgas y comencé oler su perineo, su trasero olía a menstruación, luego puse mi nariz debajo de su jumper y comienzo a oler a su vagina, su olor era mucho más fuerte, concentrado y penetrante de su menstruación , hasta que el punto me embriagó.
Posteriormente comenzó a mirar unos productos que estaban en la vitrina, ella estaba a mi lado ordenando, luego pierde el equilibrio y choca conmigo, mi reacción fue poner mi palma de mi mano derecha a su trasero y se hundió por completo en sus nalgas, su culo es bastante blandito, ella me pide perdon y luego le agarro su cadera.
Después tuve deseo de oler debajo de su jumper, pero me arrepiento de ser pillado.Luego me acerco un poco más a la Carolina, pero ella se aleja de mí, nuevamente me acerco a la Carolina y de un sólo golpe de mi puño, le comienzo tocando su culo que lentamente se hundía en sus nalgas, tenía su culito blandito, pero ella no reaccionó.
Al rato nuevamente ella se coloca a mi lado, pero se inclina de cintura, para ordenar una góndola, cuando se levanta se va hacía a mí, me coloca todo su trasero en mi sexo, le agarro su vientre y ella me dice perdón. Después de eso saco un jarrón cervecero desde la vitrina y lo compro, eso me cobró a $15.000. Luego de eso quedé muy caliente y excitado durante todo ese día, en cada vez cuando tenía la oportunidad de masturbarme.
Tiempo después en diciembre de 2017 y enero de 2018, en esas dos oportunidades le toqué su trasero blandito, en esa ocasión andaba con un jean (Levi’s) de color blanco de tiro largo, la cual se le aprecia una amplia cadera “Thigh Gap” con mucha cintura.
A principio del mes de abril de 2019, fui a esa tienda en cuestión, la vi a ella, andaba vestida con una blusa blanca y una falda de mezclilla de tubo, color negro y zapatilla blanca, se apreciaba su silueta de su cadera y del trasero.
En ese horario de la tarde estaba con una asistente de venta de contextura gruesa y par de clientas.Tuve la intención de oler su trasero, pero no pude, porque su asistente me observó mucho y estaba con par de clientas, luego compré algo, diálogo con carolina y me retiro.
El pasado 29 de abril de 2020, a las 09:30 horas, estuve por Providencia, en época de pandemia, haciendo un trámite bancario con el banco scotiabank, porque debía rescatar un cheque protestado, ya que estaba retenido hace 3 semanas y aprovechando que la comuna había salido de la cuarentena, pasó a visitar esa tienda en cuestión, la ví, andaba allí con un pantalón de tela de pierna ancha de cintura alta color negro, le miré culo que estaba embutido, se le aprecia el canal que separa sus nalgas, estuve con Carolina por última vez, ella estaba con una mascarilla N°95, que le cubrió su rostro, no pude oler su trasero, ni manosearlo, ya que yo estaba protegido con una mascarilla quirúrgica y guantes, estuve un buen rato con ella, conversamos lo que estaba sucediendo en el mundo y estábamos solos, luego entraron unos clientes a esa tienda,yo buscaba el momento para darle unas nalgadas, lo cual se me hizo imposible, en la conversación me decía que no estaba vendiendo y tenía unos dineros ahorrados por el banco, pensaba en cerrar definitivamente su tienda, le compré un llavero, quería hacer una rebaja pero no la acepté, miré sus ojos verdes profundos por última vez y me retiré para siempre de esa tienda.
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