Oliendo y lamiendo sus zapatos en secreto
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Fuckers.
Era una tarde lluviosa y todo el mundo corría a refugiarse a donde había un buen techo para no mojarse. Y en el sótano de aquel lugar se iba a celebrar una obra de teatro en la que mis amigas participaban y lo habían organizado todo. Así que pude colarme durante los ensayos previos a la representación.
La sala era rectangular y a un lateral se iba a celebrar la obra. Al otro lado de la sala había unas estanterías y unas paredes de atrezzo que servían de vestuarios para los actores y actrices.
Y de ese "vestuario" salió primero una chica que vamos a llamar Beli. Iba vestida con un traje verde de hada que dejaba ver sus piernas y sus brazos, además de transparentar sus pezones. Todos nos reíamos pero realmente yo estaba cachondo perdido. Desgraciadamente no iba descalza, llevaba unas Converse negras y unos calcetines cortos de esos que llegan a los tobillos. Era muy erótico.
A continuación fue a cambiarse otra chica llamada Mer. Ella llevaba unas medias transparentes y se tenía que quitar los zapatos para una escena. Entonces nos dijeron que saliéramos del escenario y yo me metí ahí detras para ver el ensayo. En algunos momentos nadie estaba mirándome, o estaban de espaldas, así que aproveché esos momentos para llevar a cabo mi fantasía.
En el suelo estaban las deportivas negras y rosas que había llevado Mer, y al lado los zapatitos que se ponía en la representación. Tenía delante mío dos pares de zapatos y tenía que hacer algo. La cosa se complicó cuando dejaron entrar a los críos que iban a ver la obra. Entonces el escenario se lleno de niños pequeños con sus madres.
Pero yo no podía quedarme con ese calentón, así que ahí en medio, en cuanto pude, rodeado de niños y de adultos, y lo que es peor, rodeado de mis amigos y amigas, me agaché y le empecé a oler y a lamer las deportivas. Desprendían un olor suave pero penetrante. Como con una sola vez no me pareció suficiente, cogí sus zapatos y empecé a lamerlos de arriba a abajo.
No me había visto nadie. Lo que quizás se me notaría sería esa erección que llevaba.
La próxima misión era poder hacerme una paja con esos zapatos, así que cuando nadie estaba mirándome les dije a todos que me iba un rato afuera. Entonces cogí los muros de atrezzo que sobraban y me monté mi propio escondite, tapado por mantas que había en la sala.
Y ahí me ven ustedes, en la misma habitación que otras 50 personas que ya habían empezado a representar la obra estaba yo escondido con las deportivas y zapatos de Mer y totalmente tapado por las mantas, así que me desnudé completamente y empecé a lamerlas, besarlas, morderlas por todas partes, desde las sucias plantas hasta las olorosas plantillas. Me hice una paja con sus zapatos hasta que me corrí completamente. Era lamentablemente guarro. Mi cuerpo desnudo corriéndose con los zapatos de una chica que estaba en ese momento representando una obra de teatro.
Me vestí, dejé los zapatos con la corrida dentro y me quedé de espectador. Entonces llegó el acto 2 y pude ver cómo se ponía aquellos zapatos con mi semen dentro.
Fue realmente arriesgado y morboso pero mereció la pena probarlo. Espero que os haya gustado.
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