Orcs & Shotas 01

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por shotaboy.
-Armas?

-Listas! – respondieron con entusiasmo mis camaradas.

-Pociones? – pregunté.

-Listas!

-Hambre de aventuras? – inquirí con determinación.

-Listas!!! – correspondieron mis amigos de armas.

-Bien chicos, henos aqui a puertas del bosque quejumbroso – anuncié en tono importante y continué – ya somos suficientemente fuertes como para aventurarnos en este bosque sin correr peligros; un par de cosas antes de entrar:

-Lesser, el arquero mas confiable y certero que he conocido, tú cubrirás la retaguardia – le dije.

-Si! – dijo secamente.

-Teran, por favor ten cuidado con tus hechizos – casi en tono de suplica le recalqué – la ultima vez desapareciste nuestras armaduras y tuvimos que abrirnos paso entre ese grupo de kobolds ladrones y debimos hacerlo desnudos.

– Lo.
Lamento mucho – dijo en voz baja y con la cabeza gacha.

Tres niños conformados por Lesser, un elfo arquero de piel clara y cabello rubio de rasgos afeminados y delicados, con una excelente visión y punteria, vestido con una malla de faldas cortas color turquesa y un abrigo de piel de lobo café, vendas en su mano derecha y botas descalsas, tiene 13 años; Teran, un niño estudioso, buen hechicero de risados cabellos color naranja, de lentes grandes al igual que sus ojos vestido con una túnica azul marino y un baculo de madera, con 9 años aún le falta algo de practica; y por ultimo, Wallace el mas entusiasta guerrero de espadas gemelas, cabello negro puntiagudo con cola de caballo y energicos ojos café, vestido con una armadura gris y mallas rojas es un excelente espadachín con apenas 11 años de edad.

El trio de niños se internó en la profunda espesura de aquel bosque fantastico lleno de zetas y árboles frondosos, luego de caminar sin rumbo ni oposición Wallace finalmente dijo harto:

-Ya estoy harto! – enojado continué – no hemos encontrado ni un solo enemigo para pelear!

-Por favor calmate Wally! – interrumpió Teran – podrían oirte los.

-Que ocurre Teran? – le pregunté extrañado por su repentino silencio.

La quietud fué corta, ya que apenas levantar la mirada encontramos a una horda de orcos de al menos 7 individuos, medían al menos dos metros, de cuerpos gruesos, fornidos y musculosos, de bocas grandes igual que sus colmillos, en sus manos solo hachas y espadas toscas, el estilo tipico de ellos.

-Listos chicos?! – corté el momento de estupor – para esto vinimos no?

-Si! – dijo el pequeño Teran mientas los siete monstruos se abalanzaban sobre nosotros.

-Teran! desaparece sus armas y armaduras! – le ordené – luego usa algún hechizo paralizador!

-Bien! – afirmó – ETRUM ARMORED VANISHAL y .
ATURDA CORPUS!

Una luz cegadora bañó el bosque oscuro limitando nuestra visión momentaneamente, al abrir los ojos con claridad me percaté de que los orcos seguían iguales y al mirarnos a nosotros vi que estabamos desnudos, intenté ahorcar a Teran por su nuevo error pero mi cuerpo estaba totalmente entumecido.

-Pero mira nada mas -dijo el orco jefe con malicia – tres niños desnudos e indefensos.

-Sería una oportunidad tirada a la basura si solo los dejamos así, no créen? – dijo otro olfateandome el rostro.

-Wow! son muy lindos, crees que podríamos venderlos en el burdel de esa Troll, Avhisa? – le preguntó uno al que parecía ser el jefe.

– hmmm.
– razonó un momento hasta que dijo – Me parece bien pero así de .
Virgenes no durarán ni dos dias, asi que los entrenaremos primero, – luego exclamó mientras unas enormes vergas de minimo 25 cms.
Color verde igual que el resto de su cuerpo se asomaron por debajo de sus faldas de piel de jabalí- ¡armas afuera!

niños: T_T

Antes de iniciar la orgía uno de ellos utilizó un perganmino de esclavitud, de esa forma obedeceriamos todas sus ordenes y no tratariamos de escapar al menos durante las dos semanas de control mental que dicho objeto les otorgaba, de regreso en su campamento sus enormes y gruesas vergas ya babeaban gotas de precum, El jefe orco pasó su enorme y gruesa lengua por mi penecito abarcando casi todo mi abdomen y subiendo hasta mi rostro; vi a Lesser fruncir el seño al tiempo que su respiración se acentuaba mientras un enorme orco de pene grueso y chato devoraba su culo gran euforia; Al pequeño Teran lo dedeaban en su anito con una sutileza tosca, – tomala con ambas manos y luego lamela! – me dijo el orco haciendo referencia a su verga, aquello era descomunal, no me cabía en una mano, mucho menos en mi boca; pero por efectos del hechizo de esclavitud puse mis manos las que palidecían en tamaño a comparación del monstruo peniano que ya masajeaba y con mucho trabajo me metí la cabeza en la boca rosandola con mi lengua.

-Que rico culito tiene este elfo jefe! – dijo el orco que se devoraba el ano de Lesser- que tal le va a ese? – le preguntó al que hurgaba en el anito de Teran con su dedo meñique.

-Nada mal! – respondió mientras pretendía hundír su dedo entero- ya se quiere tragar un dedito.

Pasamos un rato en ese plan de dilatación anal, tres cuartos de hora despues noté como los enormes penes de los orcos babeaban en cantidad un precum transparente y gelatinoso, mientas me acostumbraba de a poco al sabor, la textura y sobretodo el tamaño de aquel pene que me relamía calculé que un dedo de orco equivale en grosor a tres dedos humanos adultos y sus penes facilmente valen por tres penes estandar.

-Bien niños! – dijo el jefe mientras nos ataban a las raices de un arbol dejando nuestros pompis levantadas a disposición de sus vergas- relájense.

Al sentir aquellos glandes duros, babosos y calientes forzar la entrada de nuestros anitos virgenes no pudimos contener llanto o gritos, en los primeros 10 minutos no paré de gritar sin aún haber entrado completamente la cabeza, otros cinco miutos pasaron y ya no quedaba voz en mi o en mis compañeros, Lesser estaba a mi derecha, el orco que le violaba lamia sus orejas de elfo con desespero mientras que a Teran a mi izquierda le masajeaban los pezones con esos dedos toscos y asperos.

-¡FWOOOSH!*

-Ya está la cabeza! – gritó el jefe orco que al fin habia conseguido introducir su glande en mi- ¡ahora, solo faltan los 21 cms de falo! – rió con brutalidad mientras tomaba impulso alejandose de mi cuerpo, mi esfinter succionaba su glande negandose a soltarlo, sus compañeros lo imitaron y de un solo empujón.
– ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGRRRRRR.
! – – solo quería que terminara, quería perder el conocimiento y morir antes de seguir en aquel tormento; la ferocidad de los embites orcos eran totalmente desgarradores, como ser violado por un toro en cuyo pene tuviese una antorcha encendida.

-Vi debajo de mis piernas y logré captar la imagen de aquel pene monstruoso el cual cada vez que salia para volver a entrar, ya no era verde sino rojo por mi sangre y heces que salían a cada penetración; Teran lloraba a moco tendido, al menos la verga que lo violaba era corta (relativamente), aunque gruesa, Lesser que generalmente es de pocas palabras tambien gritaba con voz cansada.
Vi al sol ponerse a la sombra de los arboles, habrían pasado ya dos horas de suplicio, nuestros violadores seguían energicos, aunque mucho mas salvajes que al principio, tal vez eyacularian pronto, aunque luego recordé que un caballero me habia dicho que el orgasmo de los orcos puede durar de tres a cuatro horas, y contando que aún faltaban otros cuatro por participar.
Estaba seguro de que moririamos allí, siendo destripados por las vergas aquellos orcos.

-JEFE! – exclamó el que penetraba a Teran- este niño se está muriendo – dijo sin dejar de taladrar a Teran.

-Si, ninguno durará mucho tiempo – dijo – lo mejor será terminarlos!

Los tres orcos de turno aumentaron la ferocidad de sus embites tensando todos sus musculos y rugiendo con gran estruendo durante casi cinco minutos sentí un liquido caliente disparado a una presión irracional dentro de mis entrañas, al principio me quemó como un tisón encendido, pero luego.
-fué indescriptible, una corriente electrica que iniciaba en mi desgarrado ano me recorrió en todo el cuerpo haciendome gemir y gritar pero esta vez de gusto, como si el dolor en mi se diluyera en un mar de placer descomunal que me hacía palpitar sin control el esfinter alrededor de aquel pedazo de carne invasor.

-Parece que les gustó eh? – comentó el jefe orco a sus compañeros.

Lesser y Teran experimentaron lo mismo que yo, los orcos nos liberaron de las raices del arbol y los tres quedamos exhaustos en el suelo mientras chorros de semen orco se derramaban copiosamente a tierra, al mirarnos, con incredulidad nos dimos cuenta de que todos habíamos experimentado lo mismo, lo habiamos disfrutado, bueno.
Al menos esa última parte.

-Y que dicen? – preguntó el jefe – Echamos otro? aún faltan estos cuatro!!! – dijo señalando a los que aún no cogian.

-Estás loco!!?? – grité – nos desangramos por el culo mientras hablamos! – volví a gritar mientras tocaba mi abierto culo buscando sangre, pero al no encontrar nada pregunté atónito – ¿que mierda pasó?

-JA JA JA JA JA! – rieron los orcos mientras el jefe levantandome e introduciendo sin dificultad su indice en mi ano me contstó:

-Nunca has escuchado que los orcos somos amantes de lo mejor? – continuó – pues aparte de nuestras vergas guerreras, nuestra leche sana cualquier herida vaginal, anal u oral provocada por nuestro.
Entusiasmo! sin mensionar que dicho semen desata un orgasmo en el receptor que se sale de lo normal.

-Si! – interrumpió otro orco- por eso nos damos el gusto de destrozar putit@s sin piedad, igual se curan y la concha y el culo quedan abiertos para aguantar mas vergas gruesas.

Mmm.
– -me quedé pensando un rato hasta que pregunté – ¿entonces no importa que.
Siempre estaremos bien?

-No es que necesite su permiso, igual son míos y estas dos semanas antes de venderlos al burdel de la Troll Avhisa los violaremos sin tregua- comentó el jefe con voz decidida- pero si!, no importa si les rompemos las tripas en dos o les perforamos algún organo, igual al terminar quedarán como nuevos, sin mensionar el orgasmo que sentiran.

Niños: (secreteando).
.
.
.

Orcos: ¿¿¿???

-Jefe orco.
– me adelanté – por favor tómenos! – dijimos al unisono mientras levantamos nuestras nalguitas al aire – El gran jefe sonrió de oreja a oreja y gritó a gran voz: ARMAS AFUERA!

Es mi primer relato fantastico, asumo que queda mas claro que el agua que es un relato ficticio, pura imaginación, algo que se me ocurrió luego de jugar calabozos y dragones con mi sobrinito, espero les haya gustado, en breve la segunda parte.