Parte 2 el niño morboso
Jeje ¿que te enamoraste Danielito?, Ven acá y lo agarre de la cabeza acercandolo a mi abdomen y sentí como fruncia la cara y me apartaba, en eso llegó el profesor.
Así sucedió, me dió su ropita en una bolsa, 5 playeras, 5 pantalones y 5 pares de calcetines, como su ropa era muy pequeñita ni si quiera debí decirle a mi mamá de quién era pues la podía guardar en un baúl que yo tenía en mi cuarto y encima le ponía una cobija para que no se viera por si mi hermano lo habría y evitar cuestionamientos. Al día siguiente me fui con un pans negro con franjas rojas, una playera deportiva gris y una gorra roja, mi cabello sobresalía de la gorra pero me daba un toque muy cool y varonil, llevaba la ropita de Danielito y al terminar mi rutina me encontraba esperando a que abrieran la escuela para entrar y usar la regadera. Vi a lo lejos de la acera a Danielito, venía a toda prisa, cuando se percató que yo ya estaba esperando en la puerta principal se sonrojo y me reclamo de forma bromista el porque estaba esperando tan temprano a qué abrieran la escuela y yo le pregunté lo mismo, estuvimos riéndonos un rato mientras yo le preguntaba lo mismo le picaba sus costillas y me daba mucha ternura ver cómo se reía y me mostraba una cara sonriente que me contagiaba de risa.
Dieron las 8:00 AM y los oficiales abrieron la puerta para dejar pasar a los alumnos que éramos pocos los que estábamos a esa hora como unos 10. Pasamos a dejar nuestros útiles al salón y de ahí nos fuimos a las regaderas para bañarnos y note que Danielito estaba algo nervioso, le eche mi brazo sobre su hombro pero me tenía que agachar un poco así que mejor le puse mi mano sobre su espalda jeje y el se puso rojo. Llegamos a las regaderas y solo estaba el profesor de natación haciendo inventario de sus materiales, le preguntamos que si podíamos bañarnos y nos dijo:
«Claro chavos solo no se vayan a dar duro eh porque luego no podrán rendir como es debido» empezó a reírse y nosotros también. Nos pasamos al vestidor y le dije a Danielito
«Ya oíste chaparrito no te vayas a emocionar eh o te doy unos vergazos para que se te quite»
«No mames pendejo, no me vas aguantar con este corazón que me cargo» me contestó refiriéndose a sus nalgas ya que en ese momento estaba por descubrir esta nueva parte de él, en un modo erótico.
Comenzamos a desvestirnos, yo primero me alce mi playera pero se me atoro con un collar de lobo que traía puesto, así que le pedí a Danielito que me ayudara con la playera, no podía verlo pero se quedó en silencio un momento y escuché clarito que dijo «estas bien velludo» y es que ya para ese entonces tenía vello en el pecho y luego caía un caminito de vello hasta mi ombligo pero esparcía los vellos por mi abdomen, mis vellos son cafés oscuros por mi cabello, firmes pero gruesos y moldeables.
«Jeje ¿que te enamoraste Danielito?, Ven acá y lo agarre de la cabeza acercándolo a mi abdomen, sentí como fruncia la cara y me apartaba, en eso llegó el profesor y nos dijo:
«Hey chavos no les digo?, estense quietos luego no vayan a salir embarazados» y nuevamente nos partimos de la risa pero Danielito estaba muy apenado y avergonzado. Me baje la playera y me quite primero el collar y luego la playera, ya no era tan tímido como hace un año puesto que mi cuerpo me hacía sentir más seguro y con mayor autoestima, el profesor le dijo a Danielito «mira, aprendele a tu amigo para que seas un chiqui rambo jajaja, ahí los dejo chicos ya me voy a desayunar traten de no dejar mojado aquí porque los de limpieza llegan en una hora» y Danielito se rió con nervios pero note un poco su cara de incomodidad ya que le dijo «chiqui rambo» haciendo alusión a rambo pero pequeño, así que lo tome de su barbilla delicadamente y le dije «no chaparrito no te pongas triste, te voy a dar un dulce para que te pongas contento» y me devolvió una nueva mirada con una gran sonrisa. Después me miró discretamente ya que me estaba quitando el pans, pude notar como sus ojos se abrían más al verme en boxers
Y me dijo «Que comes para estar así» y le dije «Somos lo que comemos así que soy la pura verga, por eso debes comerte la mía» y se rió. Tardo en desvestirse, yo no lo mire para que no se avergonzara y me metí a bañar aunque me daba mucha curiosidad ver su cuerpo, así que cuando termine de bañarme pase al lado de su regadera y entre una pequeña abertura de la cortina ví su cuerpo de espaldas, me sentí cachondo desde el momento en que vi sus nalgotas, no me imaginé que tuviera unas nalgas muy prominentes pero es que las personas que sufren acondroplasia tienden a tener sus caderas más anchas y acumulan más grasa en esa parte de sus cuerpos. Solo veía como escurría el agua por sus nalgas perdiendose por debajo de ellas y luego le camine más a prisa para evitar que se percatara de que lo ví.
Ya secandome se me hizo fácil agarrar toda la toalla y secarme frente a las regaderas por lo que mis testículos quedaban colgando junto con el vello público semi mojado, todo ello hacia que se me vieran unos genitales maduros para mi edad, en eso sale Danielito y al verme me dice «men tápate me vas a sacar un ojo» me espante y me tape rápido con una vergüenza en mi rostro que no podía ocultar y solo me salía una risa de nervios como en alguna ocasión anterior justo en las regaderas hace una ya par de meses de aquella primera vez … Nos cambiamos y le dije que lo esperaba afuera para irnos al salón, al salir Danielito traía un pans gris el cual remarcaba sus gluteos bastante y llegando al salón un amigo nos dijo «Huy Max, todo eso te andas comiendo eh», «No seas baboso men»le contesté con risa y Danielito le dijo «¿Que? ¿Le tienes envidia de todo lo que se atasca?» Y le dije «Cálmate Danielito» con una risa y cara de sorpresa por la forma en la que se estaba comportando de manera sarcástica ya que no lo hacía, supongo que agarro más confianza. Llegamos a nuestros lugares pero Danielito tardo en entrar y su asiento estaba al lado mío, los lugares se compartían con una mesa.
En cada mesa habían 3 estudiantes con sus respectivas sillas y Danielito se sentaba pegado a la pared, yo en medio y un compañero al lado mío dando al pequeño pasillo que se formaba junto con las demás mesas. Al llegar Danielito no podía entrar a su lugar porque ya no se podía puesto que estaba la pared y si o si debía entrar de lado, el profesor ya había llegado y no quería hacer mucha distracción, entonces el otro compañero se paró y yo en ves de pararme le dije que si podía pasar, el un poco inseguro de si meterse de esa manera, lo intento volteado de espaldas, sus nalgas quedaron cerca de mis rodillas, abrí las piernas para que pasará pero es que mis muslos son anchos y empezaban a ser más fornidos, ahunado a todo ello sus nalgas de Danielito ocupaban más espacio, tuvo que casi casi sentarse en mis muslos y sin querer sus nalgas empezaron a frotarse sobre mis huevos, en ese momento me puse rojo y nervioso me sudaron las manos y Danielito apresuró el paso y trato de saltar estando sentado en mi para pasarse a su lugar pero solo hizo que cayera en mis genitales y no pude evitar sentir como sus nalgas redondas y suaves abrazaban mis genitales y seguro el sintió mis huevos y mi verga en semi reposo, se acomodo ya en su silla y me miró sonrojado, yo solo le dije «ay chaparrito quien te manda a estar tan nalgon» lo cual le causó gracia, yo esperaba dentro de mi que no hubiese sentido mi erección que se empezaba a formar.
Rico.