Paulette 2: La amiguita de mi hijastra

La amiga de mi hijastra sigue de visita de fin de semana.

En la primera parte relaté los primeros acercamientos con la amiga de mi hijastra, a quien en un solo día le ví desnuda, le acaricié las piernas, le sobé la rajita y se sentó sobre mi erección; además de lo que les relataré a continuación. Mis relatos pueden parecer lentos pero únicamente cuento cosas que sucedieron, no invento nada.

 Después de que Paulette salió de mi oficina terminé mis labores en unos 30 minutos y fui a ver qué hacían las niñas, podía escuchar el tv en la sala encendido. Cuando me acerqué vi que sólo estaba sentada mi hijastra, vestía un short ancho y una blusa negra estampada. Se estaba hundiendo el control del tv en la vagina por un lado del short, sobre la tela del calzón. La pude ver distraída mirando la tv, tras unos segundos caminé por la sala y me senté a su lado preguntando dónde estaba Paulette, me dijo que fue al baño. Le pregunté si quería comprar helados y dulces para comer con su amiga, me dijo que sí, la tienda más cercana estaba a unos 15 o 20 minutos caminando ida y vuelta. Le dije que fuera con Paulette, sin embargo y no contaba con eso, Paulette dijo que no quería ir vestida así y su ropa estaba mojada, es que sí se le marcaba hasta la cuquita en el short. El caso, Mariana dijo que podía ir sola, pero yo me opuse, me da miedo que la niña salga sola, es muy bonita y hay gente muy mala en este mundo. Le pedí a la prima de mi mujer que por favor la acompañara, vive Justo al lado, por suerte me dijo que sí, les di el equivalente a 30 dólares y les dije que podían gastar todo , que sólo me trajeran un kumis y unos cereales. Se fueron las dos y me quedé yo solo con Paulette, esa niña ya tiene otros pensamientos y es muy extrovertida, en cuanto Mariana se fue ella se me sentí al lado y me dijo que si yo creía que el culo de ella era grande, yo le dije que por qué preguntaba, ella me dijo que notaba que los hombres ya se le quedan viendo y  es que difícil no mirarlo, esa niña en cinco años podría tener un cuerpo impresionante, si no es que antes. Yo le dije que sí, que su cuerpo ya se está cambiando para ser una mujer, ella sólo miraba el suelo y me dijo “y usted me ve como una mujer?”, yo le respondí que no, que aunque tiene una cola muy linda no la puedo ver como algo que aún no es, que le de tiempo al tiempo y será una mujer muy hermosa. Me pidió sentarse de nuevo en mi regazo, dijo que se sentía bien hacerlo, para mí la verdad es que se sentía muy bien también así que no me opuse. Esta vez se subió dándome la espada, al igual que la vez anterior abrió sus piernas y se arrodilló en el sofá para entonces comenzar a mecer su cuerpo atrás y adelante Justo sobre mi erección, ambos sabíamos con qué intención lo hacíamos.
Comencé a sentir en su entrepierna el calor fuerte de una mujer y su respiración estaba muy agitada, soltaba pequeños ‘hmm aahh’, gemidos muy leves. Le pregunté por qué hacía esto, me dijo que sentía la necesidad de estar encima mío, que su vagina no había dejado de palpitar desde hacía rato cuando la vi desnuda, mientras se cambiaba de ropa. Me dijo que por otra amiga del colegio había visto porno y que lo veía diario, que le entretiene mucho. Le expliqué, porque también me preocupa que entienda las cosas, que el sexo no es del todo cómo se ve en el porno, que en el fondo siguen siendo películas y por ende actuado, le dije que cuando tuviera sus relaciones sexuales se daría cuenta de lo diferente que es. Me dijo que le daba miedo pensar en tener sexo, ya que su mamá le dijo que quedaría embarazada Justo en el momento en que tuviera sexo. Pensé que era buena manera de que se piense bien esas cosas y qué bueno que su mamá está pendiente de eso, pero entonces me preocupé ya que habla con su mamá de eso, podía estar en problemas. Le dije que lo que hacíamos debía ser un secreto ya que podría traernos problemas a ambos, me dijo que yo le caía muy bien, que sabía desde antes que no debía decir ni una palabra de lo que hacíamos, esto ya me confirmó del todo que ella es plenamente consciente del peso de nuestras acciones. Le pregunté si ya había tenido su primer periodo y me dijo que no. Le pregunte si no quería sentir algo más rico que sobar su vagina sobre mí, me dijo que sí, entonces le pedí que se quitara el short, no tenía nada más debajo, con mucha pena se quedó desnuda de la parte de abajo frente a mi, me daba la espalda por pena pero ese culo se veía delicioso. Le escribí a la prima de mi mujer que me dijo que recién habían llegado al súper Mercado. Pensé que tenía tiempo así que la invité a la cama donde podría recostarse, ella aceptó sin dudar, subimos una escalera y ella subió frente a mi, sus nalgas redondas dejaban ver en medio su vagina gordita, esto ya me tenía más que duro, le dije ya en el cuarto que se recostara en la cama, ella un poco nerviosa lo hizo, yo me acerqué a su carita y le pregunté si ya había besado antes, me dijo que picos solamente. Me acerqué a su boca y junté mis labios, comencé a besarle y morderle los labios con mucha suavidad, ella comenzaba a separar sus labios y juntar su lengua con la mía, su respiración ya era muy fuerte, le metí la lengua a la boca y casi sentí su garganta, la seguí besando un poco más mientras le masajeaba sus teticas suavecito, cuando me separaba a mirarla me sonreía, como que no lo creía, me gustó verla tan a gusto con ello. Le seguí besando suavecito para no dejar ninguna marca el cuello y el pecho, le lamí los  pezones mucho y con mucho cuidado mientras le acariciaba el abdomen, cuando bajaba el tacto a su pelvis, levantaba las caderas de los espasmos que vi que sentía, me detuve en su clitoris un momento mientras la seguí besando, lamiendo y tocando por todas partes. Yo me limité a no pensar en este momento. Le comencé a tocar el clítoris en círculos despacio, con ritmo suave, bajé un poco más y le empecé a lamer, a la primera lamida se estremeció por todo el cuerpo, sus músculos se tensaron y soltó un gemido. La lamí un poco más y ella sólo gemía, cada vez más fuerte, me abría las piernas más y más. Me paré un momento a preguntarle cuánto le estaba gustando, su respuesta fue tomarme de la cabeza y hundirme con  fuerza en su entrepierna… la lamí hasta que se vino, sentí que soltó un chorrito de fluidos y se le contrajeron mucho los músculos, gemía desesperada y agarraba la sábana con sus manitas. Me subí y sequé la boca un poco, la besé de nuevo, ahora ella también movía los labios, jugaba con su lengua, muy placentero. Miré el celular porque sonó y era la prima de mi mujer, decía que recién iban a hacer la fila para pagar pero había demasiada gente y una fila enorme, pensé que aún había unos minutos.
Le dije que si quería hacerme lo mismo, me dijo que sí, entonces me senté a su lado y me saqué el pene. Ella se quedó mirando por unos segundos y me dijo “puedo tocarlo? Se ve raro”, le pregunté que por qué raro y me dijo que nunca había visto uno así en persona, sólo los de algún bebé, pero no como en los videos porno. Lo agarró y sabía exactamente qué hacer, se nota que sí le gusta ver porno, me comenzó a masturbar, yo sentí que estaba seco aún, en un cajón al lado tenía lubricante de sabor frutos rojos, me puse un poco en la punta mientras ella seguía tocándome, le dije que me lo chupara y no pasó ni medio segundo y ya se lo estaba mandando a la boca, se lo sacó y me dijo que sabía muy rico, me preguntó si todos los penes sabían así de bien, le expliqué que el lubricante tenía sabor, ella asintió y chupó la cabeza por unos 4 minutos más, me dijo que era muy ancho y le dolía la boca al abrirla tanto. Le dije que mejor hiciéramos otra cosa. Se acomodó encima mío, yo estaba sentado con la espalda recostada en la pared, ella tenía sus piernas abiertas y sus rodillas sobre la cama para apoyarse. Tomé lubricante en mis dedos y se lo pasé por toda la vagina, me dijo que no estaba lista para tener sexo, la vi asustada. Le dije que no íbamos a tener sexo y se relajó un poco, le dije que quería que frotara su vagina por mi pene, ella obedeció, comenzó a ir atrás y adelante con sus caderas, yo la agarre de las nalgas para ayudarla con el movimiento. Ella me decía que eso se sentía muy rico, me preguntaba si tenerlo adentro se sentía más rico, yo le dije que lo sabría cuando lo hiciera y que lo hiciera cuando estuviera lista. Yo me sentía excesivamente excitado, normalmente duro al rededor de 15 o 20 minutos en venirme, esta vez pasaron unos cinco o seis minutos y yo ya estaba aguantando el venirme, pensé que no quedaba mucho tiempo así que le dije que prestara atención, que yo estaba apunto de venirme y soltar el semen, ella se movió un poco más y salieron varios chorros de semen que se quedaron en mi abdomen y por mi pene escurriendo, ella se bajó de nuevo y sin yo pedirle nada se puso a lamerme la leche del pene, se sentía increíble. Me dijo que todo le había gustado mucho, yo le dije que también me había gustado mucho. Me dijo que no le diría a nadie para poder volver de visita. Ella se vistió con el apretado short y la camiseta. Le dije que fuera al baño a lavarse con cuidado de mojar la ropa, lo mismo hice yo. Paulette se fue a la sala a ver TV y yo ahí me sentía más tranquilo, yo estaba cambiando las sábanas de la cama cuando escuché que llegaron, la prima de mi mujer se despidió desde la puerta, me dijo que ya se iba, le dije que estaba bien, le agradecí. Mariana subió al cuarto y me preguntó que por qué cambiaba las sábanas, yo le dije que porque ya era hora de hacerlo, ella no se veía convencida, pero bueno, no pudo saber nada más, me dio los cereales y terminé de lavar. Ellas tuvieron un resto de tarde bastante normal, jugaron, hablaron, vieron una película, rieron, etc. Unas dos horas después llegó mi mujer a quien convencí de echar uno rápido cuando llegó, venía con dolor de cabeza y un orgasmo se lo quita. Terminamos juntos justo antes de que llegara la mamá de Paulette, mi mujer fue a despedirla con la tanga llena de la leche que escurría desde adentro. Luego de eso nos recostamos a ver una película en el cuarto y vino Mariana a verla con nosotros.

Ya les estaré escribiendo un poco más, gracias por su lectura y sus comentarios.