Pies de Niños : La Isla de aventura Terabi
Una isla idílica, donde se respira un amor por los niños y sus pies. Fantasías sexuales y mucha leche!.
El despertador suena de nuevo, como cada día en que el mundo laboral se convertía en mi único objetivo. Me veo frente al espejo y sigo siendo yo; la piel blanca y la barba un poco desarreglada.
Estoy a punto de salir de casa, un mañana resplandeciente donde cada cosa se sumerge en la monotonía, cuando de repente, como si el universo me doer una señal, un ventarrón enorme sopla y sopla moviendo las hojas de los árboles y llega a mi cara un anuncio: » Que esperas para unas vacaciones?!, Nosotros te ayudamos»
– ¿En serio? No necesito nada de esto. Vamos Pol ( me digo a mi mismo), no hay tiempo para perder.
Mi nombre es Pol, tengo 32 años y convivo plenamente con mi soledad, no está tan mal cuando te acostumbras, el trabajo como arquitecto me deja dinero suficiente para todo. Aún así, tengo un fijación íntima desde que tengo razón, los pies y los niños.
Puedo pasar horas y horas pensando en ello, los niños y sus hermosa cuerpos irradiando inocencia y sus pies, dulces y suaves.
Voy directo a la oficina y me encuentro con mi mejor amigo Khaled, nos conocemos desde la universidad, donde éramos un grupo de amigos enorme y bastante alocado, incluso ahora lo somos, pero la madurez adulta debe mantenerse a la raya.
Khaled: ¿Y donde me vas con esas caras? Amigo, tus ojeras parecen dos barcos hundiéndose.
Pol: No he descansado en días, y si te digo la verdad, estoy un poco harto de todo esto.
Khaled: ¿No me dijiste que a los 30 ya tendrías hijos y una vida perfecta? Es broma, deberías tomar las cosas con calma. Siempre puedes cambiar de vida.
Pol: Ya, eso deseo hace tiempo. Pero desde que terminé la relación con María, nada bueno ha pasado.
Khaled: Ya han pasado 2 años! Termina con eso. Es más, ya sé qué haremos. Vacaciones!
Pol: Curioso que lo digas, encontré esto en la mañana, o más bien, voló a mi cara. (Mostrando el anuncio)
Khaled: Está es nuestra señal. Hablaré con el jefe.
… Los días pasaron lentos, mientras Khaled y yo planteábamos cada parte de nuestro viaje. Era sencillo, un crucero que nos llevaría a varias ciudades costeras, conocer algunas chicas y embriagarnos hasta vomitar por la borda.
Vuelve a sonar el despertador, con la misma canción estridente del diario, pero esta vez todo era distinto. Tenía las ansias como un niño que acaba de despertar. ¡Hoy es el primer día del viaje! Tenía todo listo días antes, así que partí en un taxi hacia el puerto. Ahí estaba Khaled con otros amigos en común; Bruno, Ismael e Igor nos acompañarían, como en los viejos tiempos. Todos hombres solteros a excepción de Ismael, quien tenía un matrimonio de años y adorables hijos varones de 3 y 4 años.
Llega el momento…
Los cinco compañeros subimos al gran crucero y nos alistamos en recepción. Nos dan un trago de bienvenida y nos acomodan en nuestra habitación. Luego de un momento decidimos bajar a la alberca en todo caso, era un día resplandeciente como los demás. Cada uno de nosotros se desplaza con pantaloncillos y sandalias hacia la alberca y agarramos unas sillas.
Por mi parte, era un panorama perfecto. Podría ver chicas en bikini claro, pero a mi lado se encontraban mis amigos en sandalias, cada uno con pies hermosos, y en sus pantaloncillos se marcaban enormes bultos… Y sobre todo, muchos niños en vestido de baño y con sus patitas al aire.
Khaled: «Ah, esto si es vida» decía casi susurrando. Bruno, Igor, estén alerta por si algún culito rico pasa.
Pol : Hey, no me dejes atrás. Ya lo de mi relación es pasado.
Igor: Pues mira! Veo algunas buenas chicas solitarias al fondo. Les doy un 8/10.
Ismael: A mi no me vean, estoy casado. Aunque si les soy sincero, no he tenido acción en meses.
Pol: No es para tanto, llevo desde el año pasado sin follar.
Bruno: Bueno, hay que hablar con las chic… ¿Que ha pasado? ¿Donde esta todos?
Miramos desconcertados como el área de la alberca se había quedado sin un alma de repente. En el fondo se avistaba como las nubes se desplegaban grises y prominentes, un gran tornado se acercaba desde los lejos, y sonaron las alarmas del buque, mientras gritos de desesperanza se escuchaban adentro. Corrimos a buscar refugio dentro, todo destrozado, gente lastimada. Todo se movía como si de un terremoto se tratase, un maremoto en todo caso. Los cincos nos miramos y agarrados esperamos el final.
…
Escucho un sonido impactante, el banco comienza a hundirse y con ello, pierdo la consciencia, a lo lejos solo escucho voces diciendo que volviera en mi mismo. Cuando despierto veo la cara de Khaled de forma borrosa, el se alegra en gran medida, me siento y veo a mi alrededor, todos estamos a salvo en un bote auxiliar… Pero estamos a la deriva, el basto mar es igual a cada dirección en la que veíamos.
Bruno: Por fin despiertas! Pensé que teníamos que soltarte en el mar.
Pol: Me duele la cabeza, pero está todo bien. ¿Todos bien?
Igor: Si, aunque Ismael tiene una ansiedad marcada.
Bruno: Miren Ahí! Es ¿Un isla?! Khaled Ve hacia allá ahora!
No sé cuánto tiempo pasó desde UE estuve inconsciente, muchos menos donde estaba ¿pero ver una isla en la nada? Esta claro que debía estar aquí por algún razón. Nos acercamos y visualizamos un cartel hecho en madera «Isla Terabi, un espacio donde se respira el amor de niños y hombres».
Con nuestros pies descalzos dimos nuestros primeros pasos a lo que sería la aventura más grande de nuestras vidas.
Espero que hayan llegado hasta aquí. No quise alargarme más, sto es una introducción a lo que será una gran historia de Amor por los niños y pies. Fantasías sexuales y mucha leche. Toddyfeet
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