Póngale la cola a la zorrita
En mi regreso a mis aventuras nocturnas tuve una noche inolvidable.
Hola chicos, aquí Andrea nuevamente con ustedes, para contarles más de mis anécdotas de exhibicionismo, les relataré, él como recupere mi confianza para volver a mis paseos nocturnos y como los lleve mucho más lejos que antes, espero que lo disfruten.
Habían pasado más o menos 2 semanas desde el día del supermercado y del centro comercial en donde conocí a Don Genaro y tuve el encuentro con esos 3 chicos que me dejaron totalmente saciada, desde entonces no había podido salir nuevamente más que a cosas puntuales como la compra o el gimnasio, ya que debido a que eran meses donde en mi trabajo muchos de mis compañeros salían de vacaciones, estaba repleta de cosas que hacer por lo que no me quedaba tiempo para nada, mas el estrés de los tiempos y exigencias no dejaban lugar para mis placeres, terminaba los días muy cansada mentalmente y no tenía ganas de salir a pasear, mi fuego interno se estaba apagando y yo no veía luz para volver a dar mis paseos nocturnos en el corto plazo, ni siquiera había podido usar mi peluca ni el antifaz como quería, era un desastre, estaba malhumorada, como gata encerrada jeje…
Ya era viernes, pero yo no veía que mi jornada fuera a terminar pronto, normalmente durante esas semanas nos quedábamos después de la hora por lo que terminábamos muy tarde, al menos se me remuneraba todo ese tiempo invertido jeje, en fin durante ese viernes estábamos trabajando cuando nos informan que debido a unos problemas externos que nuestro proveedor tenía, no podríamos llevar a cabo nuestras labores, por lo que nos permitieron salir incluso un par de horas antes, yo me puse contentísima, me recline en mi silla y me relaje mucho…, casi sentía que era un regalo del cielo ese pequeño tiempo para descansar mi mente, me puse de pie para ir por algo de agua y cuando pase por fuera de mi habitación vi de reojo mi caja con «juguetes» la cual no había podido ni tocar en esos días, me quede paralizada por un momento mirándola, de pronto sentí que tenía una oportunidad para volver a salir de paseo nocturno, el solo pensarlo hizo que un calor se produjera en mi conchita y subiera por mi cuerpo, me puse colorada de la excitación, en adición a eso recordé que por ser un mes de vacaciones sumado a que era viernes muchos de mis vecinos no estarían en el terreno, por lo que me emocione mas así que me puse a pensar en como podría aprovechar de la mejor manera esta oportunidad para desquitarme de todos esos días en los que ni siquiera podía saciarme masturbándome, sin darme cuenta ya estaba jadeando de las ganas que me producía, estaba adicta al placer del exhibirme, repasaba en mi mente cada cosa que había hecho y los encuentros que tuve, me puse a mil quería que fuera memorable esta vez.
Después de darle bastantes vueltas a como debía hacerlo, estaba segura de dos cosas, quería algo que combinara lo viejo y lo nuevo, es decir mis paseos desnuda, pero también la participación de terceros que me dieran placer, manoseándome y deseando mi cuerpo, entonces recordé mis dos veces cerca de la reja del terreno, en ambas pasaba gente, entonces ya tenía la primera parte, personas que me ayuden, ya solo me quedaba idear la forma de atraerlos sin que hicieran tanto escándalo para no alertar a los pocos vecinos que estarían esa noche, pensé un largo rato de pronto recordé el cartel que hice en el centro comercial, eso me dio la respuesta solo debía hacer algo parecido, para mantenerme en el anonimato solo debía entregarles las reglas por escrito de nuevo, me emocione y pensé en lo que haría, se iluminó mi mente y pensé un nombre, «Póngale la cola a la zorrita».
La idea era simple, yo estaría en la reja del terreno en 4 mostrando el culo a la calle, entonces la persona que quisiera participar tendría un minuto para «ponerle la cola a la zorrita» en este caso a mí, yo le pasaría mi plug de cola junto con el lubricante para que intentara metérmelo en el culo, si lograba metérmelo, yo lo dejaría disfrutar de mi cuerpo durante 2 minutos con estas pequeñas restricciones:
– «Estar en silencio».
– «Ser lo mas discreta posible».
– «En caso de ser hombre, no debía tratar de meterme su pene ni eyacularme encima».
– «Debía avisarme en caso de que se acercara alguien desde fuera».
– «Nada de fotos ni videos, debía entregarme su teléfono antes».
Con esas ideas ya en mi mente, me quedaba pensar solo una cosa mas, la vía de escape, cuando estuve con los chicos del centro comercial los amedrente con una amenaza vacía, pero esta vez eso no funcionaria, así que en vez de amenazar con represalias solo pensé en usar el escenario a mi favor, como estaríamos separados por la reja sería mas fácil para mí liberarme en caso de cualquier cosa, simplemente moviéndome y escondiéndome entre las casas y en caso de gritos o mucho ruido de otro tipo, simplemente volvería a mi casa rápidamente o me escondería en los recovecos del terreno, después de todo de tantos paseos ya me sabía muchos jeje, estaba encantada y feliz, no podía dejar de sonreír de la emoción, desde mi conchita sentía cosquilleos de solo pensar en las posibilidades, decidí por último que la hora seria cerca de la 1 am, porque había mas posibilidades de que pase gente, en ese momento me reí para mí misma porque estaba pensando una hora donde hubiera gente siendo que al principio elegía la hora precisamente para que no hubiera nadie, eso me mostró lo cambiada que estaba con respecto a mi erótica afición, me sentía mas libre que antes y mas valiente a dejarme ver aunque aún sentía recelos de que alguien del terreno me viera y me delatará, por lo que pensé algo mas para darle mas emoción al juego, llevaría puesto un abrigo grande que me taparía entera el cual solo me quitaría en caso de que la persona aceptara jugar, y por último para que no desviaran su atención o tratarán de meterme el plug en la conchita, decidí ponerme un pantalón ajustado de color negro el cual prepare, haciéndole un agujero justo donde estaba mi hoyito, les diré que hacer eso fue bastante mas difícil de lo que pensé porque era complicado calcular el tamaño que debía tener porque después al ponérmelo al estirarse la tela se podría agrandar y mostrar mas de lo que quería, así que lo hice muy calmada y con la mente fría dentro de lo que podía jeje…, cuando finalmente termine me lo probé y había quedado bastante bien, si había quedado un poco mas grande el agujero, pero hacia arriba no hacia mi conchita así que era perfecto, con todo eso ya listo solo debía esperar a la hora adecuada, como había tenido tanto estrés los días anteriores el estar libre me había relajado mentalmente así que decidí dormir un poco, deje una alarma a las 00:00 para tener una hora de prepararme para salir, subí a mi cama y me recosté para descansar.
Horas después mi alarma sonó, me levante para prepararme, lo primero era ponerme la peluca y el antifaz, me recogí el pelo lentamente para ponerme la peluca, la acomode lo mejor que pude. Quería que quedara bien firme por si alguno de mis «ganadores» se ponía rudo y me jalaba del pelo como el chico del centro comercial, me la tire un poco y si quedaba algo suelta, pero se mantenía bien, así que lo deje por el momento, me puse el pantalón ajustado, me mire en el espejo por sobre mi hombro para acomodar el agujero a mi hoyito, me puse en 4 y lo acomode bien para que quedara perfecto, me puse el antifaz me mire al espejo y la verdad no parecía yo, eso me encanto mucho, busque el abrigo para ponérmelo, con mi outfit listo, lo último que me faltaba era escribir las reglas en un cuaderno como la última vez, en solo arreglarme ya eran las 00:45, así que escribí rápido y agregue una pequeña cosa al final, si ellos querían participar debían darme 3 palmaditas en el culo para yo saber que aceptaban, ya estaba mas que lista, abrí mi puerta para salir, tome mi cartera la cual llene con mis accesorios y salí, avance lentamente hacia la reja mirando a los lados, no había luces prendidas en ninguna casa de mis vecinos, así que fue perfecto, avance hasta llegar a la reja, empecé a ver donde podía colocarme, al principio pensé que al medio estaría bien, pero si salía algún vecino me vería sin darme oportunidad de ocultarme, seguí mirando y en eso escuche una bicicleta acercarse, mire por la reja, era un hombre mayor con overol, yo instintivamente casi sin control saque mi mano por la reja haciéndole señas al momento que pasaba por frente a la reja, él siguió como si no me hubiera visto, pero se detiene unos metros mas allá, mira hacia atrás con cara de extrañeza como si dudara de lo que vio, yo volví a hacerle señas de que se acercara, él tomó su bici y se acercó poco a poco a la reja hasta quedar frente a mí, me pregunta.
-«¿Usted me hizo señas, señorita? ¿Necesita algo?».
Yo rápidamente le entregué el cuaderno haciéndole la seña con mi dedo de que hiciera silencio, él me recibe el cuaderno y comienza a leerlo, en ese momento confieso que estaba muy cachonda, estaba sucediendo en ese momento, todo lo que pensé estaba comenzando, mientras el señor estaba leyendo, yo desabroche los botones de mi abrigo lentamente y le di la espalda, levante mi culito y con mis manos levante mi abrigo por atrás mostrándoselo al señor, lo mire por sobre mi hombro y él estaba con la boca abierta, creo que quedo impresionado con la situación jeje…, vuelve a bajar la mirada para seguir leyendo yo me quedo en esa posición esperando pacientemente, mientras tanto por la calle pasaban varios autos, de pronto sentí 3 golpecitos en mi culito me gire y el señor me estaba devolviendo el cuaderno junto con su teléfono, yo me estremecí al saber que había aceptado, él tomó su bicicleta y la apoyo en el muro que estaba al lado de la reja, mientras yo sacaba mi teléfono para poner el cronómetro, saque rápidamente el plug junto con el lubricante para pasárselos, él me los recibe, yo me pongo en 4, acerco lo mas que puedo el culo a la reja lo levanto y me subo el abrigo para que él viera mi culo y el agujero encima de mi hoyito, le mostré mi teléfono con el cronómetro, lo mire y le hice la seña de «¿listo?», encendí el cronómetro y volví a girarme hacia adelante mirando las casas.
Sentí que el señor lo primero que hace es abrir el lubricante para aplicárselo al plug, luego sentí una mano recorriendo mi culo, esa sensación era muy rica, ya estaba muy mojada solo viviendo esa situación y ahora el contacto me provocaba escalofríos de pura excitación, escuche como se movía y sentí el contacto de su mano con mi hoyito, palpándolo bien, de pronto escuche que me habla.
-«Señorita, ey señorita».
Yo me di la vuelta rápidamente haciéndole la seña de silencio con algo de enojo, jeje…, él baja la voz y me dice.
-«Disculpe, pero no puedo».
Me hace señas para que mirara hacia abajo, yo mire y vi que me estaba señalando unos fierros puntiagudos que tenía la reja, entonces me dice.
-«Su culo está muy bajo, no lo alcanzo sin enterrarme los fierros en los brazos».
Yo me quede de piedra con lo que me dijo, me puse de pie rápidamente y le hice la seña de que espere un poco, empecé a mirar desesperada a todos lados alguna solución para esa situación, la cual no había contemplado del todo, los benditos fierros eran un poco mas bajos que la altura donde estaba mi culo si yo estaba de pie, estaba buscando que hacer y el señor me dice.
-«Mire, acérquese a esta esquina».
Me señalo hacia mi derecha, era una especie de pasillo que quedaba entre la primera casa y la reja, era algo estrecho, podía pasar por él, pero no estirarme del todo, tampoco podía ponerme en 4 en ese espacio, entonces él me dice.
-«Si usted se apoya en la pared, sin agacharse, su culo quedará a una buena altura, además puede apoyar su bolsa en los fierros».
Le hice una seña de «OK» tome mis cosas y me empecé a meter al pasillo, puse mi bolsita con mis accesorios en los fierros y me apoye en la pared, el señor rápidamente me tomo de la cintura con sus dos manos para acomodarme bien y por último sentí que palpo mi hoyito de nuevo yo me gire para verlo y él me hace la señal de «OK», yo se la regrese, tome mi teléfono y reinicie el cronómetro, le volví a hacer la señal de «¿listo?», active para que pueda comenzar.
Él comenzó ya directamente colocando su mano en mi nalga derecha, me la apretó y sentí que se me abrió un poco mi hoyito, entonces sentí como intento meterme el plug, lo hacía bastante brusco, empujaba con fuerza el plug en mi hoyito, yo pegue un pequeño quejido «ay!», gire la cabeza y le indique el lubricante y luego apunte a mi hoyito, me volví a girar esperando que hubiera entendido que debía poner lubricante en mi culo también, escuche que abre el pote y yo respiro aliviada miré mi teléfono y ya habían pasado 30 segundos, me agarro el culo nuevamente esta vez lo apretó mas fuerte, sentí algo helado sobre mi hoyito, así que supe que me estaba aplicando el lubricante en el hoyito, pasaba su dedo por todo el contorno de mi hoyito, sentí un cosquilleo muy rico, de pronto sentí que empezaba a meterme su dedo en el culo, no podía ser el plug porque era mas pequeño, yo me estremecí con eso, él metía su dedo no lo sacaba del todo solo para meterlo todo de nuevo, lo hizo un par de veces, yo mire el tiempo y solo le quedaban 5 segundos, me gire a verlo, pero él estaba concentradísimo haciendo el movimiento con su dedo, se sentía muy rico la verdad, se acabó el tiempo y yo giré la cabeza tosí despacito para que él mirara, le mostré mi cronómetro que ya se había terminado el tiempo, entonces el saco su dedo de mi culo provocándome un temblor por todo el cuerpo y un cosquilleo en la conchita, yo me gire hacia él, me miro decepcionado y me devolvió mis cosas yo las volví a poner en mi bolsa y le entregue su celular, él hizo el gesto de despedirse, pero yo lo tome de la mano y le hice una seña para acercarse, él se acerca a mí y yo le susurre.
-«Por haberme ayudado a buscar una buena altura, te regalo 30 segundos de libre acción, como si hubieras logrado ponerme la colita».
Me alejé de él, me saqué el abrigo lentamente dejándole ver mis tetas desnudas, lo deje aún lado, le sonreí al señor y él estaba con cara de emoción, tome mi teléfono mostrándole el cronómetro en 0 de nuevo le hice el gesto de «¿listo?», lo active para que comience.
Él rápidamente me tomó de la cintura con una mano, me llevo junto a la reja y con la otra empezó a tocarme las tetas apretándolas con fuerza, pero muy delicado se sentía muy rico, con la mano que tenía en mi cintura bajo hasta mi culo, pero por dentro de mi pantalón que al ser ajustado y aplicar esa fuerza se me bajo hasta los muslos, quedando yo con la conchita y el culo al aire, él me intentó meter el dedo de nuevo en el culo, pero note que no llegaba, entonces yo me gire colocándome de lado me incline un poco hacia adelante y le levante mi culo, así él con una mano me masajea las tetas y con la otra me follaba con su dedo todo el culito, yo empecé a estremecerme mucho, se sentía muy rico como el señor me tocaba, en un momento él me giró para yo darle la espalda, entonces me empujo la espalda hacia abajo y yo volví a apoyarme en la pared entonces él usó su mano con la que masajeaba mis tetas para pasarla por mi conchita, la pasaba de arriba a abajo tocando mi clitoris, yo gemía «aaaa…», luego metió dos dedos en mi conchita y comenzó a follarme el culo y la concha a la vez, yo miro mi teléfono y ya habían pasado los 30 segundos, pero deje que siguiera un poco mas porque se estaba sintiendo muy bien, hice un movimiento de placer para disfrutar del momento, moviendo mi cuerpo de arriba a abajo, ya habían pasado 50 segundos así que yo me volví a incorporar y le mostré mi teléfono, sé que quizá debí dejar que me siguiera tocando, pero reglas son reglas y me gusta que se respeten mas o menos jejeje…, él me dio las gracias y se despidió de mí, yo me despedí de él, me acomode el pantalón y me puse el abrigo de nuevo, vi que el señor tomo su bicicleta y se fue.
Me había gustado mucho la experiencia con él, pero algo me preocupo sobre el juego, no había pensado que quizás las personas no sabrían como ponerme el plug por lo que pensé en quizá darles mas tiempo, mientras meditaba sobre eso tome mi cuaderno para hacer un cambio, de pronto escuche varias risas acercándose, entre mezcladas de chicos y chicas, yo trate de ver, pero no alcanzaba a notar nada, entonces me acerque al muro que separaba el terreno de la casa principal de los vecinos, para ver si podía distinguir algo, en eso sentí las voces mucho mas cerca casi enfrente mío, yo instintivamente me moví hacia atrás, con una mano puse detrás de mí el cuaderno y con la otra cerré mi abrigo, los vi pasar, eran alrededor de 8 personas, yo los reconocí porque son vecinos de los terrenos colindantes a donde vivo yo, usualmente organizaban fiestas, así que supuse en ese momento estaban volviendo a casa para seguir celebrando jeje…, cuando pasan yo volví a centrarme y me di cuenta de que estaba entre la casa y el muro, mire detrás de mí y se veía negro, pero se distinguía el otro lado, era un pasillo bastante mas amplio, pensé en ese momento que quizá podía usarlo para volver mas discretamente, en eso me dispuse a salir e ir a acomodar mi bolsa que había quedado colgada en los fierros así como mirar mi teléfono, salí, me acerque a la bolsa, tome mi teléfono para ver la hora y reiniciar el cronómetro cuando de la nada me da por levantar la cabeza y vi a un chico de pie mirándome a escasos metros, mirándome fijamente como si fuera una estatua, yo me quede fría en ese momento, no lo había escuchado aproximarse, él no decía nada estaba quieto mirándome, yo le hice una sonrisa nerviosa y le hice un gesto de saludo, pero con la mano que tenía el cuaderno, al tomarme por sorpresa como que me saco de onda totalmente jeje, él se fijó en mi cuaderno, entonces yo se lo acerque a la reja para que lo lea cuando estaba por tomarlo, escuche un grito.
-«¿Oye vienés o qué?», «¿Qué te paso?»
Él cómo que reacciona, me mira a la cara, y mira a los demás chicos que habían pasado, yo en ese momento pensé que había cometido un error, él venía con ellos si les decía que yo estaba ahí vendrían todos, pensé en tomar mi bolsa rápidamente y esconderme en el pasillo de recién para perderme entre las casas, cuando de pronto escuche hablar al chico.
-«Sí, un momento».
Él comenzó a avanzar, pero note que se gira sutilmente hacia mí y me hace un gesto para esperar, él avanzó y escuche que les dijo a los chicos que debía hacer una llamada y que se adelantaran, lo escuche volver y queda frente a mí de nuevo, me hizo un saludo con la mano y yo totalmente sacada de onda, le pase mi cuaderno, no sabía si sentirme excitada, confundida o que jeje…, él comenzó a leerlo y yo para seguir con la rutina al igual que antes, le di la espalda, me subí el abrigo, le mostré mi agujero que daba a mi hoyito y me quede esperando, pasaron unos segundos y él me dio los 3 golpecitos en mi culo, me entrego el cuaderno, yo le hice el gesto para que me pase su celular, pero él me susurra.
-«Lo dejaré aquí en la reja por si viene mi novia, para tomarlo rápidamente y fingir que estoy llamando».
Yo seguía sorprendida una de las chicas que vi pasar era su novia y él decidió aceptar jugar sexualmente con una extraña, eso me gusto y me excito mucho, le hice la seña de que aceptaba su condición, entonces le entregue el plug junto con el lubricante, le mostré el teléfono con el cronómetro en cero y le hice la señal de «¿listo?», apreté el botón y su tiempo comenzó.
Lo primero que hizo es palparme el hoyito, creo que noto que me quedaba lubricante del que me aplico el señor anterior porque movió su dedo en círculos, sentí que abrió el pote, me aplico mas en el hoyito, entonces puso su mano en mi nalga derecha y la levanto con fuerza, sentí que mi hoyito y mi conchita se abrieron un poco, él me metió un dedo primero, fue electrizante sentir su dedo al penetrarme tan bruscamente, lo movió un poco por dentro de mi culo yo estaba sintiendo muy rico, podía sentir como me subía la temperatura y los cosquilleos en mi conchita ya tenía mis muslos empapados, de pronto sentí que acerco el plug a la entrada de mi hoyito, sentí la presión de tratar de meterlo, yo en ese momento me tense un poco por qué me dolía, trate de relajar mis piernas y mi culo, pero era difícil, no era muy delicado el chico para meterlo, entonces sentí como retiro el plug de mi hoyito y me volvió a meter un dedo en el culo, pero esta vez quiso meter dos, seguramente para abrirlo mas, de pronto escuche a lo lejos.
«¿Mi amor aún estás hablando por teléfono?».
Yo me giré rápidamente el chico deja caer el plug y el lubricante hacia adentro de la reja, tomo su teléfono y fingió estar en llamada, le hacía señas a su novia como que aún no terminaba de hablar, yo tome el plug y lubricante los metí a la bolsa rápidamente, me agache para ocultarme, el chico dice en voz alta como si hablara por teléfono aún.
-«Lo siento, tengo que irme, mi novia me está llamando».
Hace el gesto de cortar y se aproxima a su novia, escuche que hablaron un poco y finalmente un silencio sepulcral, definitivamente se había ido, yo quede caliente, decepcionada y frustrada, se estaba sintiendo muy rico su dedito y justo para cuando pensé que lo lograría se interrumpe el juego, mire el cronómetro y marcaba un minuto justo, es decir que le quedaban como 20 segundos aún, me moleste un poco, suspire decepcionada y después de esas dos experiencias fallidas, pensé que mi juego no era tan bueno, no había logrado replicar lo del centro comercial, ya me estaba resignando cuando sentí unos pasos y unas especies de lamentos, se me pusieron los pelos de punta me pare deprisa y vi una figura negra acercándose a la reja, me eche para atrás, pero choque con la pared de la casa, se acercaba mas y cuando lo vi bien me doy cuenta de que lo conocía.
Era Humberto una especie de «sin techo» que siempre pululaba por el barrio totalmente borracho hasta quedar muchas veces tirado en la calle, rara vez estaba sobrio, lo mas curioso era que cuando no estaba borracho era una persona bastante amable y atenta, todos en la zona lo conocíamos bien, suspire aliviada, él escuchó mi suspiro porque se giró hacia mí, me miro de arriba a abajo y se aproximó a la reja, se apoyó con una mano mientras hacía sonidos raros con la boca, metió su mano directa hacia mí, yo trate de apartarme, pero el espacio no me dejaba moverme libremente, entonces poso su mano por sobre mi abrigo justo encima de una de mis tetas, empezó a mover su mano de manera errática en esa zona, rozaba mi pezón desde afuera y eso la verdad me produjo un cosquilleo rico, metió su otra mano colocándola sobre mi otra teta, él se apoyaba con el cuerpo en la reja, entonces con sus manos me estaba manoseando muy rico, yo estaba paralizada no sabía como reaccionar si salir huyendo o dejar que eso siguiera me quede inmóvil a su merced, en esos segundos pensé, «en serio estoy tan desesperada, me volví tan puta como para dejar que un borracho me toque y me manosee?», y lo peor es que lo estaba disfrutando, en eso él abrió su mano y tomo completamente mi teta apretándola con fuerza, yo gemí muy despacio «mm..», me estaba gustando lo que Humberto me estaba haciendo, me calentaba cada vez mas la situación, de pronto él se acercó mas a la reja yo me trate de incorporar y en eso me doy cuenta de que de los movimientos tan bruscos mi abrigo solo se sostenía sobre mí, porque yo estaba apoyada en la pared, como poseída di un paso adelante y mi abrigo cayó al suelo, dejándome totalmente desnuda para arriba, él por supuesto aprovecho eso y me tomo del brazo para acercarme mas a él, me tomo con mucha fuerza me hacía doler el brazo así que le seguí la corriente ya estando cerca de su cara podía sentir su aliento a alcohol, era muy fuerte el olor, pero extrañamente no me produjo asco ni rechazo, al estar mas cerca él me estaba manoseando entera me agarro el culo, las tetas, me apretó contra la reja, yo solo podía gemir del placer que me estaba dando, pensé en que me había convertido en toda una puta sedienta de placer que no le importaba la forma solo quería sentirse muy excitada y deseada, Humberto me trato de meter su mano por debajo de mi pantalón, pero hacía movimiento muy torpes, y yo ya entregada a la situación empecé a bajarme el pantalón lentamente hasta dejarlo en mis muslos, estaba respirando agitadamente mientras Humberto me seguía tocando, paso sus manos hasta por mi cara, era todo muy extraño, pero también caliente, en eso senti una voz.
-«¿Humberto donde te metiste, que estás haciendo?».
Una persona apareció en la reja y me vio completamente desnuda siendo manoseada por Humberto, me paralice, se me congelo el placer de inmediato, me eche para atrás, aparte las manos de Humberto y me tape con mi abrigo, mirando hacia abajo, sentí mi cara muy caliente, pero sabía que era por la vergüenza, me habían descubierto por primera vez, alguien que no aceptaba mis términos me había visto desnuda, pensaba lo peor en ese momento, entonces escuche.
-«¿Oye ven acá te llevaré a tu casa, deja de molestar a la jovencita», «Señorita, discúlpelo es una persona con problemas de alcohol, está bien?, le hizo daño?».
Yo levanté la mirada tímidamente, lo vi y era un señor mayor, canoso se notaba que era de unos 50 y algo, yo le respondo solo moviendo mi cabeza en señal de negativa, él tomó a Humberto y lo retiro de la reja, lo tomo de los hombros y se lo llevo en silencio, yo respire hondo, estaba temblando aún, no podía calmarme, pensaba que se habían acabado mis aventuras nocturnas estaba comenzando a transpirar helado, entonces me pase la mano por la frente y toque mi antifaz, me llego una sensación de calma, recordé de golpe que llevaba cosas que me tapaban, suspire aliviada, si me habían visto, desnuda y manoseada, pero con la cara tapada, todo el miedo se fue de golpe, solo quedaba la calentura que me habían dejado el señor de la bici, el chico con novia y por último Humberto, mientras soplaba el viento tocando mi cuerpo desnudo hacia arriba mis pezones estaban muy duros, antes de subirme el pantalón pase mis dedos por mi conchita estaba muy húmeda y sensible, empecé a pasarme los dedos lentamente y con la otra mano apretaba mis tetitas, comencé a tocarme sensualmente a mí misma, en toda la reja para que el que pasara me mirara, abrí los ojos un poco durante mi sesión y vi que dos chicas estaban cruzando la calle directo hacia mí, se notaba que eran veinteañeras, llevaban vestidos muy lindos seguro camino a algún bar o devuelta de uno, yo deje de tocarme, pero no deje de mirarlas, busque mi cuaderno rápido, me sentía muy segura al estar oculta con mi disfraz así que ni siquiera me puse el abrigo, ellas se me acercaron y me preguntaron.
-«¿Oye amiga que haces? ¿Te pasa algo?».
Yo les hice la señal de silencio y les pase mi cuaderno, las mire y les sonreí, la otra chica le dice a su amiga.
-«¿Crees que esté loca o algo así?» Su amiga le respondió «Mira lo que dice aquí».
Se quedaron leyendo ambas en silencio, yo me giré levantando el culo y me subí el pantalón para que vieran el agujero de mi pantalón, pasaron unos segundos y una de las chicas dice.
-«Vámonos esta loca, además estamos retrasadas, no la tomes en cuenta a esta zorra loca» su amiga le respondió «No seas así, no le hace daño a nadie con esto, además es mas seguro que salir a follar con cualquiera y que te pase algo, solo es bastante peculiar».
Cuando escuche eso casi me emocione jeje porque ella me comprendió y no me juzgo, fue muy lindo, entonces la chica que me defendió dijo.
-«Yo si quiero intentarlo, pásame tu teléfono», la amiga le respondió «no puedo creerlo, no sé quién está mas loca, tú o ella», su amiga le replico,»shh solo pásame el teléfono y cállate o no podre jugar».
Escuche que a regaña dientes le paso el teléfono a su amiga, la cual me dio 3 golpecitos en el culo, yo me di la vuelta, le recibí los teléfonos, les pase el plug y el lubricante, me di la vuelta nuevamente, me apoye en la pared y les mostré el cronómetro en 0, lo activé para que empiecen.
Como esperaba la chica era mas delicada que los otros, sus manos mas pequeñas pasaron por mi culo, me toco el hoyito con su uña, escuche como abrió el pote de lubricante, me puso una mano en la parte baja de la espalda justa arriba de mis nalgas, y sentí como intentaba meterme el plug, ella empujaba mas despacio que los otros, yo gemía «aaa…»porque con la calentura que tenía en el cuerpo, estaba muy sensible, sentí como el plug poco a poco ganaba terreno en mi hoyito, ella lo hacía bien, giraba el plug, pero no podía meterlo mas, entraba solo un poco de él, le faltaba algo mas de fuerza para entrar del todo, entonces escuche que su amiga le dice susurrándole.
-«Tonta lo haces mal, te falta fuerza, déjame intentar».
Sentí como me presionaron mas el plug y sentí dos manos en mi culo, el plug comenzaba a entrar mas y mas, yo levante la cara hacia arriba, me mordí los labios y gemí «mmmm…» mientras sentía que todo el plug entraba en mi culito, ni en mis mas grandes fantasías sobre ese día pensé que dos chicas iban a ser las primeras en ganar el juego, mi teléfono marcaba 48 segundos y yo ya tenía el plug totalmente metido en el culo, me gire para verlas, les sonreí les mostré el teléfono y reinicie el cronómetro, les hice la seña del dos, indicando que ganaron y les daría los dos minutos de libre acción, ellas se miran por un segundo y pasaron sus manos por la reja, comenzaron a manosearme muy rico, sus manos suaves y pequeñas pasaban por mis tetas, la chica que acepto el reto le dijo a su amiga.
-«Pensé que estábamos locas», la otra solo sonrió y le dice, «sshh cállate».
La amiga me bajo el pantalón hasta las rodillas, me sobo el culo, me apretó las nalgas, mientras la otra me sobaba las tetas, las vi y estaban coloradas, yo estaba a mil, solo gemía despacio y me dejaba llevar, las chicas me giraron y empezaron a recorrerme las piernas y culo, tomaban mis nalgas para abrirlas mucho, sentía que todo mi hoyito y mi conchita se abrían mucho, una de ellas me metió un dedo en la conchita, lo metía y lo sacaba, yo mire el teléfono y llevaban un minuto en eso, de pronto su amiga le dice a la otra.
-«Mira, este vibrador estaba en la bolsa, pongámoselo».
Yo al escuchar eso activé la aplicación en mi teléfono y se los dejo al alcance, ellas tomaron mi teléfono y lo activaron, lo acercaron a mi conchita y lo meten funcionando, yo me estremecí en ese momento, junte mis piernas y me tape la boca con las manos para no gemir fuerte, solo hacia «mmm…aaa..aaa», creo que estaba en nivel 3 porque fue muy intenso de golpe, ellas continuaron pasando sus manos por mi cuerpo, hasta que en un momento sentí que me movían el plug del culo, no queriendo sacarlo sino que rotándolo y empujándolo mas hacia dentro, esa sensación fue muy rica, sentía que venía el orgasmo así que me aferre con una mano a la pared y con la otra tape mi boca, el orgasmo me dio y yo tiemblo completamente, caí de rodillas jadeando y con espasmos en mi conchita mientras el vibrador me seguía dando placer, las chicas lo apagaron, yo descanse un momento, las mire y ellas estaban jadeando, se notaba que habían quedado cachondas, me devolvieron mi teléfono y yo les pase los suyos, ellas no me dijeron nada y simplemente se fueron, yo me saque el vibrador y lo puse en mi bolsa, también me saque el plug, me quede de rodillas un momento, tome mi abrigo y me lo puse, ya había conseguido un orgasmo muy rico por esa noche y estaba lista para volver, solo quería descansar un momento del orgasmo que aún podía sentir en mi conchita, estaba feliz, a pesar de todo mi juego si pudo darme placer, aunque entendí que quizá era algo complejo, mientras pensaba que cosas podía cambiar, escuche algo desde fuera de la reja.
Acá termina la primera parte de esta anécdota, les agradezco mucho por leerla, les mando un beso y esperen con ansias la segunda parte.
Casa noche me masturbo leyendo tus anécdotas, todas me han encantado. Sigue subiendo más, nunca pares.
Muchas gracias por compartir estos hermosos y excitantes relatos. Saque mucha leche por ti querida muchacha. 🥰😘😘😘🥵🥵 Besos