Por un Descuido les Comieron el Mandado
Angelito fue preparado tanto para que un extraño le taladrara el culito virgen….
Angelito siempre fue un niño extremadamente feliz, extrovertido e inhibido, con sus 6 añitos ponía a más de un adulto en aprietos, tenía los cabellos rubios oscuros recortado a la perfección porque su madre era peluquera, ojitos grandes color marrón y con pestañas largas, su boquita regordeta y roja natural, piel tersa, una barriguita pronunciada pero lo que más llamaba la atención eran sus nalgotas, eran exhuberadamente grandes para su edad, no había ropa que le hiciera justicia pues o le quedaban muy holgadas o muy apretadas, y sin contar con la ropa interior, tanto que su madre se daba por vencida y a veces Angelito terminaba por las veredas de su cuadra completamente desnudo de la cintura para abajo dejando a más de uno con el mástil que tenían entre las piernas completamente duros.
Ese niño estaba instruido en temas de que era lo que los hombres tenían entre las piernas, su padre siempre recibía a sus amigos cada 15 días cuando venían de vuelta al pueblo donde Vivian, amigos de infancia que llegaban de todos lados del país solo para beber y quedar extremadamente mal, había 2 en particular, Joel: un hombre que era la viva imagen del actor venezolano Fernando Carrillo, moreno, cuerpo trabajado completamente marcado, alto, siempre vestía como motociclista, de cuero y flecos a pesar del calor infernal, pelo canoso y siempre con sus lentes de sol. Por otro lado estaba Tircio: un hombre bajo, gordo, velludo, rubio casi albino, su panza no era normal pues más que parecer obesidad su torso era cuadrado, de apariencia campesina siempre llegaba con bermudas y camisas de tirantes, ambos marcaron la vida de Angelito, siempre eran los últimos en dormirse puesto que aguantaban más el alcohol, pero siempre era lo mismo desde que el pequeño tiene memoria, los dos dormían con Angelito entre ellos, siempre se desnudaban y lo desnudaban a él, Joel tenía un pene perfecto de 17 ctms y de grosor estándar mientras que tercio tenía un monstruo de casi 22 ctms con un grueso descomunal casi como una lata de cerveza, a los 3 años recuerda como ambos lo despertaron en un sándwich donde él era el relleno, frotaban sus miembros dejándole babas por sus nalgotas, barriga, boca, axilas, muslos, ingle, bolitas, tetillas, penecito, quedaba lleno de pre semen y su piel llegaba a arder de tanto roce, punteaban su anito con total conciencia que no podían penetrarlo pues lo matarían, acababan litros de semen bañando al nene completamente y dormían así todos cubiertos de leche.
Pasaron noches enteras enseñándole a Angelito a ser el objeto de los hombres, ya el pequeño era un experto mamando verga y tragándose el semen, masturbando con cada parte de su cuerpo, pero la que más sabía era que los hombres morían por su apretado anito y no perdía chance en enseñárselo a quien pudiese, era un secreto a voces que ese niño quería a gritos verga, un día un señor vecino caminaba por el frente rejado de la casa del niño mientras los padres trabajaban y allí lo encontró, en ese momento tenía 5, estaba jugando en el patio delantero con la tierra y unos carritos, completamente desnudo de la cintura para abajo con una camisa holgada que su misión de tapar sus partes no era cumplida cuando se agachaba, estaba arrodillado en la tierra con su cabecita enterrada en el suelo esperando que el sonido que hacía de motor saliera de uno de sus juguetes, estaba muy cerca de la reja, tanto que el señor no dudo en meterse un dedo en la boca y llevarlo al anito expuesto al aire libre del niño introduciéndolo ante un gemido de placer del pequeño, ahí duraron unos cuantos minutos con Angelito empinando el culo para recibir el dedo mientras el vecino se masturbaba ferozmente acabándole en las nalgas al menor que bien terminaron de sacarle el dedo del culo se levantó feliz a limpiarse en el baño.
Pero el objetivo de este relato es describir como aquel pequeño entrego su virgo anal, puesto que a sus 6 añitos y medio ni Joel y mucho menos Tircio lograron penetrarlo aunque lo intentaron durante años, Angelito disfrutaba aquello aunque no entendía la necesidad se jugar con esa parte de su cuerpo, un día llegaron las ferias a su pueblo como cada año, y el emocionado convenció a sus tíos Joel y Tircio de ir, total aquel niño los tenia embobados, vistiendo un shortcito de algodón sin nada abajo y una camisita de tirantes frescas fueron, no esperaban tanta gente, era tanta que Tircio tuvo que llevar en hombros a el niño, esto hacia que la apretada prenda inferior del niño se bajaran y mostrara medio culo al tumulto, espectáculo mas que recibido a todos aquellos hombres interesado en reventar aquel botoncito aun virgen, pasada la tarde ambos acompañantes empezaron a beber y entre “descuidos” que a ellos le parecían no apreciados manoseaban al niño que sin darle importancia seguía disfrutando de la feria, de la nada entre la multitud a lo lejos Angelito diviso algo llamativo, era un payaso de lo más divertido para el pequeño.
Sin que sus tíos se percataran el carajito se escabullo entre la gente y llego al payaso, entre los demás niños veían el divertido show, cada tanto regalaba un globo de formas curiosas y otras vio como hábilmente el payaso metía la mano dentro de una que otra faldita sin supervisión adulta, hasta que sus ojos toparon con Angelito, finalizado el show el niño era el único sin globo pero el payasito le ofreció uno, solo debía seguirlo a una van ahí cerca, Angelito inocentemente acepto y lo siguió, el hombre entro y más atrás el pequeño, apenas paso el payaso saco globos y empezó a inflarlos y hábilmente empezó a armar varias figuras, pero lo que más le llamaba la atención a Angelito era aquello que se inflaba den los pantalones del payaso que al solo saber que tenía al niño en el auto a su merced estaba más que excitado, el payaso después se acercó al pequeño y empezó a manosearlo, deslizando suavemente su mano dentro del shortcito del nene encontrando de lleno aquel culazo, su dedo medio encontró el anito de Angelito y con prisa empezó a introducirlo haciendo que el niño se empinara y empezara a acalorarse, Angelito estaba siendo masajeado en todo su punto G y sin mediar más que gemidos empezó a quitarse el solo la ropa para soportar el vapor que emanaba su cuerpo, termino con el culo empinado con ya 2 dedos en el ano mientras apoyaba su cara babeante y descolocada en el asiento del piloto, estaba tan extasiado que no se dio cuenta cuanto aquel payaso saco un tolete de carne de casi 18 ctms gruesa como la de Joel completamente negra como el ébano, acercándose al ano de Angelito que gimoteo cuando retiraron los dedos y pusieron la punta de aquello en su entrada.
Angelito estaba jadeante cuando un ardor punzante comenzó a abrir su culito, abría su boca casi a descolocarse pero solo un leve quejido salía de su adentros, sus ojos se aguaron pero estaba disfrutando como aquello entraba en sus entrañas, pudo respirar cuando el payaso había metido su glande y paro para que el niño se acostumbrara, el payaso estaba a mil y más porque en todos sus años de violador de niños nunca encontró uno tan hambriento de carne, siempre disfrutaban después de gritar, llorar o incluso desmayarse cuando los reventaba a embestidas, pero Angelito lo estaba disfrutando a pesar de ser obviamente su primera vez, sus paredes anales palpitaban como queriendo masticar todo aquello que el tenia para ofrecerle, en payaso tenía sus manos en la cintura del niño para prevenir que se zafara al principio pero ahora era para que no se lastimara al querer meterse aquello de golpe, Angelito empujaba su cuerpo inconscientemente hacia aquel palo, era un juguete que ya sabía cómo usar y le encantaba, en un momento el sudor de las manos del payaso hizo perder su agarre y medio miembro se encajó dentro de Angelito que culo arriba estampo su cara contra el suelo alfombrado de la van, el payaso viro los ojos de placer cuando Angelito loco de lujuria levanto el culo clavándole lo que restaba de verga, el payaso abrazo el sudoroso cuerpo del niño y le clavo un beso de lengua apasionado que recorrió toda su boca, el payaso supo entonces que este niño aguantaría todo lo que él podía dar y sin separarse de esa boca empezó el vaivén más profundo y bestial que pudo, Angelito solo pudo por instinto tratar de abrirse los cachetes de las nalgas a lo que más pudo mientras tragaba la saliva que directamente era vertida en su garganta por aquella lengua, gritaba de placer en cada estocada profunda, Angelito quería que aquello saliera por su garganta, se sentía literalmente lleno, sentía como aquello topaba con su ombliguito por dentro y como su próstata era apretada y rozada, sintió como se orinaba tan rico que no le importo lo ardiente que se estaba vertiendo dentro de sus entrañas, aquel payaso había acabado pero seguía bombeando, tanto que no tardo mucho descargándose dentro del niño por segunda vez, aun erecto se separó del niño y como si aquel culo no quisiese separarse de su verga jalo para dejar aquella abertura expuesta llena de mucha leche espesa, el payaso rápidamente busco entre sus cosas un tapón anal que usaba para dilatar a los niños pero esta vez lo uso para mantener su semen dentro del mejor amante del mundo.
Después de unos minutos Angelito caminaba dentro del tumulto con las tripas llenas y un juguete en su ano, el payaso lo había secado y explicado que tenía que irse, Angelito solo caminaba tambaleante con la mirada perdida, cuando encontró a Joel, que estaba preocupado, el niño recordó las veces que la belleza de su tío quiso penetrarlo y con lujuria y hambre le dijo al tío que jugaran como siempre, buscaron a Tircio y cuando Angelito no pudo más terminaron en un lado de una carretera llena de monte donde ambos apreciaron como el pequeño se descorchaba el culo después de desnudarse, se encaramo encima de Joel que aprovecho aquel líquido que salía del niño para cojerlo hasta acabar y cuando el niño insaciable rogo por la vergota de Tircio que lo monto con dificultad hasta que Angelito se desmayó después de su segundo orgasmo infantil.
Llegaron a casa de Angelito con el niño en manos con la excusa de que estaba exhausto de tanto jugar lo acostaron hasta que como todas las noches lo despertaban para jugar ahora con su ano, Angelito se volvió un cazador, no hubo padre, vecino, esposo, soltero, joven o anciano que Angelito no probase, aun hoy en día es recordado en su pueblo después que se fuera cuando creció, nadie sabe de su paradero pero se cuenta que aún sigue probando vergas y sus favoritas son las de payasos.
Está bien, tuve que ponerme un dildo en el ano para masturbarme.
Hola, amigo. Creo que ya te he comentado antes, pero si no quiero felicitarte por tus relatos muy entretenidos y morbosos.
Siempre estoy pendiente de un relato tuyo, espero que sigan llegando.
10 de 10… Que forma de escribir… Es usted un poeta jajaja
Se me ha puesto la v3rg4 super dura
Que ricooo yo quisiera metersela a uno de 2 o 3 añitos uufff metersela todaaa hasta los webos
Eso el día que lo hagas dejalo bien roto uff