Puta y embarazada
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Narradorsintabues.
La amiga de mi hija es prostituta.
Anoche la llame y quedamos en una cita, en mi casa.
Vivo retirado de la capital.
Una finca bastante grande.
Vivo con mis hijas.
Anoche, llamé a esta nena.
18 años.
Cabello corto negro.
Piel morena.
Lindos rasgos.
Embarazada de 8 o 9 meses.
Imaginen una barriga enorme.
Al entrar a mi casa ella vestía un diminuto atuendo.
Revelador.
Sus tetas gordas y grandes.
Su barriga impedía que el vestido cayera con holgura hasta más abajado de sus nalgas.
Por lo que se logra ver todo su puños, depilado por cierto.
Con dificultad se desviste quedando descalza y desnuda.
La observo, acaricio, exploró su joven cuerpo.
Hermosa y yo caliente.
Mi verga tiene un largo de 20 cm y bastante grueso.
Ronda los 4 cm diámetro.
Me desnudó.
Mientras exploto y excito su cuerpo, charlamos.
Hablamos de temas íntimos.
Para conocernos.
No sabe quién es el padre de su criatura, lo mejor es que no tiene hogar.
Eso lo explico más adelante.
Recorremos mi pequeño hogar.
Yo guiándola de uno de sus pezones.
Le duele pero al parecer le agrada.
Sus teta son realmente grandes.
Comparando, más grandes que melones.
Sus pezones gruesos y una aureola generosa.
Su culo levantado no tan grande y caderas estrechas.
Piernas largas.
Acaricio en todo momento que puedo su enorme barriga, besos, y frotar mi pene sobre ella.
Llegamos a mi cama.
Empieza a chupar mi verga.
Le digo que sea puta para chupar.
Y sentir su debo en mi año.
Eso me fascina.
Ella hace un buen trabajo .
Mete mi verga lo más profundo sin tener arcadas.
Mientras me estimula el año con sus dedos para empezar a introducirlos.
Se siente grandioso.
Mi calentura no puede más.
La recuesto en su espalda.
Sus enormes tetas cae hacia los lados.
Ella los toma con sus manos para juntarlos.
Los aprieta fuerte.
Le agrada ser cogida.
Me grita ¡cogeme! ¡Soy tuya! ¡Tu puta!
Separo sus delicadas piernas y penetro su conchita.
Es maravillosa.
penetro lento y profundo, ella gime de placer.
De veras intento hacer esa primera vez, más perversa.
No lo logro.
La embisto por algunos minutos.
No se.
Creo que 10 minutos.
Lanzo mi leche dentro de su concha.
Me mira directamente a los ojos.
Me dice que está dispuesta a ser mi puta.
Solo mía.
A cambio de vivir en mi hogar y mis hijas.
Está dispuesta a ser nuestra sirvienta y puta si lo deseamos.
Acepto.
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