Recuerdos sexuales: Mi infancia.

En este primer relato me centrare en comentar un poco de mi, pero tambien una primera experiencia que me genera demasiado morbo. .
Buenas a los futuros lectores/as. Espero poder comentar algunas de mis experiencias, las cuales intentare ser lo más leal posible a las situaciones que me han pasado. 

Descripción física:

Tengo 35  años, mido 185 cm (aproximadamente), soy de tes trigueña y sin importar la época del año tengo un color dorado en la piel, ya que siempre que puedo hago actividad física al aire libre, así que el bronceado nunca se me va.

Ya que hice referencia a la actividad física les comento que hago calistenia hace mas de 10 años, corro de 35 a 40 km tres veces por semana, utilizo muchísimo la bicicleta y aunque ya me retiré, hice 10 años de lucha grecorromana. Esto hizo que tenga un cuerpo muy armónico. Hombros grandes, buenos brazos, espalda en “V”, abdomen plano (pero no marcado con cuadritos) y lo que más me gusta de mi cuerpo, las piernas (son piernas de futbolista).

Rostro, no podría decir que soy hermoso, pero si atractivo. Tengo el pelo absolutamente negro, ojos marrones claros, nariz recta y lindos labios rosa oscuro.

Descripción de personalidad:

Creo que siempre fue muy manipulador con las personas. Esto se basa en que soy demasiado observador, lo que hace que pueda entender las personalidades de las personas demasiado rápido. Lo que genera que mi personalidad sea un poco ambigua, ya que con mi entorno tengo una forma de ser, pero con las personas que tengo un interés “sexual” me adapto para conseguir lo que quiero.

Creo que me podría describir como inteligente, tanto en la parte teóricas (me he recibido de diferentes licenciaturas centradas en ciencias exactas como matematica, física y química) como en la parte empática (lo que me permite conectar muy buen con muchas personalidades)

Descripción sexual:

Soy bisexual y no tengo una preferencia entre hombre o mujer. Pero en las personas transgénero solo me genera morbo los hombres trans.

Tengo una linda verga de 20 cm, buen ancho, bien pareja, muy dura y recta.

He tenido una vida sexual activa, siempre como activo, desde muy joven.

Creo que mis primeros acercamientos sexuales fueron desde los 6-7 años, míos, con chicos y adolescentes. Algunas situaciones bastante morbosas con adultos también he tenido. Ya con 13 años empecé a cogerme pibitos de mi edad, más chicos y algunos más grandes.

Creo que en estas oportunidades no contare ninguna experiencia con mujeres o chicas, a menos que sea necesario (podría ser alguna donde hice trio y me cogí al novio enfrente de la flaca)

Tuve experiencia en muchas cosas diferentes: incesto, bondage, sado, tríos, orgias, cines, cruising, sumisión, fisting, etc.

Y tuve experiencias con: policías, médicos, abogados, universitarios, estudiantes, vecinos, casados (demasiados), bomberos, don nadie, políticos, gente del medio, etc.

Si llegaron hasta acáseguramente con un poco de fastidio, y ojalá con el pito en la mano (puede que morcillón) les dejo un breve primer relato.

Primer relato: El pequeño espía.

Supongo que esto que les voy a comentar sucedió cuando yo tenia unos 6 años.

En la zona que vivo los terrenos son de 10 por 30 metros. En el terreno donde vivíamos, en ese entonces mis padres y mi hermano, nuestra casa se encontraba en el fondo. El terreno continuo vivía un primo de mi mamá, a quien vamos a llamar Diego junto a su familia (esposa y un hijo)

Con el tuve mis primeras experiencias espiando a un hombre. Recuerdo que siempre que venía de trabajar, en verano, se ponía una remera blanca y un short de futbol verde (y ahora de grande entendía que no se ponía nunca ropa interior) ya que siempre se le dibujaba la verga de costado y unos buenos huevos.

Yo creo que le miraba mucho el bulto, porque a mi papá nunca utilizaba de esos pantalones y me daba curiosidad.

Muchas veces me cruzaba a jugar a su patio, ya que a el no le preocupaba. Cuando hacía mucho calor, él se ponía ese short y se sentaba en una reposera. Entre mis idas y vueltas, siempre intentaba pasar por frente a el o jugar cerca ya que tenía una perfecta visión de sus huevos a través de las piernas.

El se sentaba, tomaba una cerveza, se ponía unos anteojos negros y abría las piernas. Era un espectáculo para mi acercarme y ver como sus huevos rosados y gordos se veían por entre el short y las piernas.

En las épocas de verano cuando estábamos en vacaciones, muchas veces hice esto de verle la verga y los huevos. Pero hubo unas situaciones que de grande entendí diferente y no como accidentales.

Por ejemplo, mi mamá me obligaba a leer mucho. Con el calor de enero, para leer cómodo me tiraba en el piso boca arriba y me acomodaba debajo de la mesa para que no me pisen y leía tranquilo.

En uno de esos momentos, viene mi primo saluda y se pone parado en la punta de la mesa, me da una pequeña patada para saludarme y se para con las piernas abiertas. Esa fue mi oportunidad para ponerme debajo de el y mirar hacia arriba. Todavía tengo la imagen grabada en la córnea: los huevos rosados colgando grandes, con la verga que se tambaleaba con la cabeza rosada brillante asomándose y aquí es donde deja de ser un accidente, porque el se corre mira para abajo y me mira, se acomoda otra vez y se toca por encima de short un poco la verga y de apoco empieza a ponerse morcillona, y la cabeza se le sale del prepucio. A mi esa imagen se me grabo y me dejo con una sensación muy extraña. Ya que luego de esto Diego se levanta el short como si se estuviera rascando y en ese momento su verga todavía en proceso de erección, saca una parte por la pierna y la toca como si se masturbara. Esta acción no fue muy prolongada, ya que mi mama estaba lavando los platos frente a él, pero de espaldas, así que supongo lo hizo rápido para que no lo descubra. Fueron unas 5 o 6 sacudidas y un apretón duro, lo que hizo que salga una perlita de precum que limpio con los dedos y luego en el pantalón.

Se acomodo rápido la ropa y luego de unos minutos mas hablando se fue.

A este primo de mi mamá, lo vi desnudo en muchas ocasiones, ya que lo espiaba siempre que podía. Incluso me acuerdo de que en una misión de espionaje le robe unos calzoncillos grises que se saco cuando entro a bañarse.

Ese slip gris lo olía muchas veces en la noche, y lo tenia escondido dentro de la cama. Me generaba demasiado morbo el olor de su verga. Y aunque nunca hice nada sexual con él, cuando yo fui un poco más grande, me desquité con su hijo. Lo que podre contar en un próximo relato.

Espero les haya gustado, fue algo tranquilo, pero espero para los próximos dejar unas historias un poco mas morbosas.

Si llego a armar estas historias en audio les dejare los enlaces por acá y si alguno me quiere dejar un mensaje para cualquier cosa morbosa me gustaría leerlos.