Reemplacé el pene de mi novio!!!!!!!!!!!!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Siempre solo en casa y por horas, en un tiempo en mi vida, a los 13 años, hoy ya soy grandecito, me ponía medias de mujer, tangas, pantalones ajustados, minifaldas, me pintaba, me movía frente a un espejo como una modelo, y me gustaba mucho hacerlo. Me excitaba vestirme de mujer y me parecía que era verdaderamente un minón.
Solo me faltaba mi amante, mi Hernán, pasó mucho tiempo de la última vez que nos vimos en mi casa, y yo quería pene, a parte de vestirme de mujercita quería una pija y cómo hacía!!
Bueno con un poco de crema en la cola y crema en la punta del palo de un escobillón lo transformé en un hermoso pene. La imagen es esta: vestidita de mina, me ponía frente del espejo, el escobillón bien fijo en el piso, me lo metía en el culo y con un suave movimiento sentía como se introducía, me movía de arriba hacia abajo y me encantaba, veía como me chorreaba líquido de mi pene luego de un rato. Luego podía reemplazarlo por un palo de amasar, que era más corto. Ahí corría el sillón hasta el espejo, mucha crema de manos en el ano y me metía este hermoso pijón, con las piernas para atrás, así podía verme, trataba de metermelo lo que más podía, cuando me dolía paraba, me metía ese palo largo rato, y mi pija chorreaba y chorreaba, sentía mi cuerpo totalmente caliente.
También utilicé otros palos, del secador que eran más gruesos, otros de escoba, otros palos de amasar que también eran distintos en grosor. Siempre con mucha crema para que no me lastimara. Lo que más me gustaba era ver como el ano se dilataba cuando sacaba el palo del culo, quedaba como un agujero rosadito, al dilatarse mucho, aprovechaba y buscaba algo más grueso como el mango de una sierra, desarmaba la sierra y utilizaba el mango. Recuerdo que ese era el que más utilizaba, pero después de usar otros. También utilicé el líquido de mi pene para lubricar objetos, y también para ponermelo en mi boca, me gustaba poner líquido seminal en los palos de escoba y chuparlos como si fuera un pene real. Por momentos estaba tan caliente que mi lechita llegaba el largas tiritas hasta el suelo.
Hoy ya adulto, tengo 45 años, pero lindo tipo todavía he!!, hago lo mismo, tal vez no me vista de mina, pero lubrico un palo para limpiar el piso, previo a un meneo frente al espejo, me caliento tocándome la cola, las piernas, masturbandome el ano con los dedos y termino con un palo hermoso en el culo, cojo así con él hasta que no de más y tenga que masturbarme.
Lo más grande que utilicé en grosor fue el mango de una asada de albañil, que es como un palo normal de un escobillón pero mucho más grueso. Bien lubricado con crema y previo a otros mangos que utilicé antes, bien dilatadito, me introduzco ese mango con las piernas bien abiertas y veo a través el espejo como me rompe el culo, me encanta ver lo rosado que es, que agujero me queda, me encanta y me recalienta, y desde luego siempre pienso que es la pija de un negrito africano, en el buen sentido, o la pija de algún amante ocasional que tuve por ahí.
Luego de depilarme la cola, y alguna tanguita también, suelo hacer unos ademanes de mina, me toco todo, la cola, el ano y me caliento, ahí comienza el ataque de las pijas de madera, elijo una, cremita en la punta y empiezo, me lo meto todo lo que puedo y cojemos así hasta que no de más.
Creo que encontré el reemplazo perfecto desde muy joven y hoy no lo reemplazo por otro, es barato, y lo tengo cuando quiero. Hoy estoy solo, sin pija real!! Si me consiguen una, bueno dejo sus reemplazos……creo!!
El relato es corto, pero espero que les guste. Espero sus comentarios y aprobación!!!!
Bessitossss amoresssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!!
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