Relatos sexuales: Mi infancia (parte 2)

En mi infancia hubo muchas situaciones sexuales o semisexuales que me marcaron. Espero les guste las siguientes. .
Desde muy pequeño, he tenido varios problemas de salud. Lo que si le agregamos a los escasos recursos de mi familia hacía que me atendiera en hospitales públicos. No me puedo quejar, ya que siempre fui bien atendido, pero lo que hacía esto era que este desde muy temprano despierto.

Este relato es de las primeras veces que hice cruising, tal vez no será muy largo, pero creo que es muy morboso.

Ya para las 4 de la mañana me despertaba con mi mamá. ya que debíamos ir a sacar turno un hospital muy conocido de atención infantil en «capital». Teníamos aproximadamente una hora de viaje y el colectivo nos dejaba justo en la puerta.

Como en casi todos los viajes largos de un nene de 9 años, lo más probable es que llegue con el estómago revuelto, cosa que me pasaba siempre. Entonces mientras mi mamá hacia la cola para el turno (lo que casi siempre era 1 hora o más, seguro) yo me quedaba en un patio interno donde había muchos juegos, aunque era más que nada para tomar aire, hasta que se me pasaba el malestar del estómago.

Este patio tenía muchos pasillos, ya que llevaban a distintas zonas del hospital. Yo no era de recorrer mucho, porque estaba solo, eran cerca de las 5 de la mañana cuando yo salía, y tampoco jugaba mucho antes de que me atendieran para no transpirarme o ensuciarme.

El máximo viaje que hacía era a un baño que estaba medio escondido. Pero iba a ese, porque era uno de los más cercanos al patio. Tenía mi toalla de mano y mi jabón en mi mochila, siempre que estaba muy descompuesto me lavaba la cara y todo acababa en eso. Pero un día que necesite ir a hacer pis, recuerdo que me quede embobado leyendo todas las cosas que decían las paredes y puertas de los cubículos. Eran números de teléfono con leyendas como «pendejo chupa pija busca pijon»; «sumiso traga leche te busca»; «maduro vergudo quiere romper culito joven»; «negro 24×6 Llámame», sin contar de los dibujos exagerados que habían.  Todas esas leyendas y dibujos, me hacía sentir excitado, con una presión en el estómago que más de grande pude saber que era adrenalina.

No recuerdo cuanto tiempo estuve leyendo eso, pero siendo tan chico me acuerdo de cómo se me ponía duro el pito y como le pasaba la mano para sentir esa corriente electricidad de las primeras manoseadas de glande. Esa primera vez me acuerdo de que deje de hacer eso cuando escuche que alguien entro al baño y yo me puse extremadamente nervioso.

Me quede un rato tranquilo para que me baje la erección, porque, aunque no era gran cosa mi erección, yo en mi imaginario infantil pensaba que se iban a dar cuenta. Miro por la mirilla y era un hombre, quería esperar que se vaya para salir, pero estuvo buen rato y en eso veo que pira para donde estaba yo con cara de extrañado (supongo que vio mis pies) y se corrió para atras mostrando la verga ya parada. Esa verga se quedó en mi retina, era larga y ancha, de color negra y cabeza sobresaliente morada, tenía muchas venas marcadas y no tenia casi pelo. El tipo se masturbaba despacio se la miraba y la movía de abajo arriba como sabiendo que lo estaba espiando (que a mi edad me doy cuenta que era obvio que sabía).

Cuando ya paso un ratito yo sentía el estómago super duro como mi pija por la excitación. El tipo se la acomodo para que no se notara, se fue a la zona de lavados y empezó a mirar para afuera y vio que seguía todo deshabitado. así que volvió, pero esta vez antes de ir al mingitorio golpeo la puerta y me dijo «salí para que la mires mejor» y se acomodó en el mingitorio más cercado a la puerta del cubículo. Movía la verga despacio y me empezó a decir «dale bebe abre y mírala no me voy a enojar» en eso abro la puerta, con miedo de que entre alguien y me dice «Acércate así la miras mejor y si queres Tócala» yo estaba super temeroso, porque nunca había tenía una proposición tan directa y no sabía qué hacer. En eso escucho un ruido de afuera y yo fui directo a los lavados para lavarme las manos y salir. En eso entra un hombre y va directo a los mingitorios y desde el espejo me clava la mirada. Sale el otro y me dice «no te vayas espera» y entra a un cubículo para mostrarme más la verga como estaba chorreando liquido preseminal. Yo estaba super nervioso por el otro hombre que entro y a al minuto se acerca por atras de la pared para mostrarme que tenía la pija parada también. Este hombre era enfermero, entonces cuando lo veo con toda la verga afuera salgo rápido por el miedo.

Me quede sentado afuera, en un banco, y se podía ver que este enfermero me llamaba y al rato se posaba en la puerta el otro tipo. En eso llega mi mama y me dice que tenemos que ir al segundo piso a que me atiendan, en eso veo que el tipo que estaba en la puerta se mete rápido y no lo vuelvo a ver. Me fui con mi mamá al segundo piso y cuando salía, me cruce con el enfermero que se agarró el bulto cuando me vio y me guiño el ojo.

Aunque fue una de las primeras veces que diría hice cruising, como ya era medio morboso volví a ese baño con otras intenciones en otras visitas médicas.

Espero lo disfruten manga de morbosos, como yo lo disfruto, ahora me hace falta manosearme un poco mas.