Rompiendo tabúes: nuestra primera vez

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ayeparejacr.
En una de nuestras salidas, fuimos a una casa en construcción, entramos en una de las habitaciones y al vernos completamente solos nos comenzamos a besar apasionadamente, comiéndonos con nuestras lenguas, chupándonos y compartiendo nuestras babas llenas de nuestro sabor y las ganas de sexo.

Entramos a uno de los cuartos, había un catre me acosté, mi pareja se quito el pantalón y me lo quito a mi y comenzó a chuparme la pelvis y las piernas cerca de mi clítoris, me abrió las piernas y metió su larga lengua en mis labios, sintiendo mis líquidos como fluían y como mi vagina se hinchaba mas y mas de la excitación. Luego me quito el hilo y comenzó a lamerlo como todo un perrito, lo pasaba por su cara sintiendo mi olor, me lo restregó por todo mi clítoris, por mi vagina y lo lleno de mis fluidos. Luego se lo fue metiendo a la boca y masticando, probándome, lentamente se acercó a mi boca y compartió conmigo la prenda, juntos la masticábamos, la chupábamos, luego la cogió y me la fue metiendo en mi pepa todo abierta y sediento de placer, entró profundamente llenándome de una gran excitación, luego la cogió de la punta y la fue sacando lentamente, hasta que tuve un orgasmo casi instantáneo. Tomo el hilo y se lo metió todo en la boca sintiendo todo mi sabor, sabor a sexo. Luego se lo saco y lo estripó encima de mi boca toda abierta esperando con ansias las gotas de su saliva y mis jugos para sentirlos y tragarlos.

En la habitación ya los dos completamente excitados y el con la picha toda dura y reluciente de sus líquidos, me la metió lentamente hasta sentirla completamente adentro con sus huevos pegándome en el culo, luego busco por todos lados de la habitación y encontró una candela la chupo me la dio a mi me la metí en la boca y la deje llena de babas, el la cogió y se la comenzó a meter en el culo, yo comencé a hablarle sucio, le decía “date duro perro, métetela toda, cógete puto”, y le daba por el culo, en su nivel de excitación sintió como su mierda se venía y tocaba la candela y al sacarla esta estaba sucia de su mierda me la acerco a la cara yo la mire y abrí mi boca saque la lengua y comencé a chupar su mierda el me la metió en mi boca y el también comenzó a comerse su mierda mientras me cogía. Yo me encontraba boca arriba con las piernas completamente abiertas para sentir la picha hasta adentro y sentir como llegaba a tocar mi punto G y comenzaba a sentir el éxtasis de otro orgasmo, sentía como quedaba completamente mojada de los líquidos que se desbordaban de mi pepa.

El siguió sacándose la mierda restregándomela por la cara, chupándome toda la cara y las tetas, me escupía y me decía que yo era su puta, su zorra, su perra, decía que me comiera toda su mierda que era toda sucia, sentía como nos volvíamos cada vez mas locos, cogí la candela la lamí por completo como una perrita y la introduje en mi ano, sentí como se iba dilatando el mismo y me la seguí metiendo hasta sentir donde pegaba con mi mierda, me lo fui sacando lentamente, para sentir como cada uno de mis nervios hacia que recorrieran por todo mi cuerpo el placer, por mi culo, por mi clítoris.

El tomó la candela y se la metió toda en la boca, probando mi mierda, siendo ahora mi perro, el me daba por el culo por la cara, me escupía y yo gemía, gritaba de la excitación, me agarraba las tetas y me jalaba contra el para sentir como su polla toda dura entraba y me cogía completamente, mientras yo con mis dedos los introducía en su ano lleno de mierda que se salió al sacar la candela, todo sucio mi perro se movía y pedía mas, le introduje cuantos dedos pude, mientras sentía como explotaba en otro placentero orgasmo.

Luego me agarro como la perra que soy, me agarro del pelo, me escupía me pegaba por la cara por el culo y me daba lo más fuerte que podía y yo sentía como la sensación incrementaba, como mi clítoris rozaba su cuerpo y se hinchaba de la excitación, el se levanto me miro me abrió las piernas y me comió toda la concha yo no podía dejar de gemir de la sensación de toda su lengua y sus babas. Luego me miro cogió su polla y empezó a regarme todo su semen en mi abdomen en mis tetas y luego yo empecé a restregármelo todo y a tomar pocos con mi mano y chupármelos mientras el me miraba.

Luego nos fuimos a un bar en donde pedimos dos cervezas y mientras bailamos, le restregaba todo mi culo en su picha, el me metía la mano, ya que yo andaba con una enagua y sin ropa interior, el introducía un dedo en mi hueco todo mojado y luego subió y me lo metió por el culo y me miro y se lo chupo todo, había varia gente alrededor, música y nosotros disfrutándonos Luego cogió su cerveza la metió debajo de mi enagua y me introdujo la boca en mi concha, la cual se deslizaba de lo mojada que me encontraba en ese momento, el la metía y la sacaba en medio bar, luego la cogía, tomaba de ella y la chupaba toda sintiendo mi olor y mi sabor.

Nos fuimos de nuevo para la casa y nos empezamos a chupar completamente, nos quitamos toda la ropa, el me comenzó a comer la concha y me metía su picha insistiéndome que lo orinara, que quería saborearlos, entonces el me estimulo mi clítoris mientras yo hacía fuerza para expulsarlo todo, de pronto comencé a sentir como este iba bajando y como una sensación de placer inundó mi cuerpo y me produjo un orgasmo inmediato, el con su boca abierta recibía todo el líquido luego una vez en su boca me miraba y lo dejaba caer en mi boca abierta para yo sentir como mi olor, mis orines caían en todo mi cuerpo, el siguió mintiéndome su polla, la cual seguía toda dura, me dio tan duro tan rico que minutos después no me pude contener y volví a orinarlo, los líquidos le caían en su cara y los saboreaba, los introducía en su boca para luego dármelos.

Luego el se levanto y enseñándome su picha, comenzó a orinar mi cuerpo, y yo abrí mi boca para saborear su líquido donde caía, delicioso, todo era olor a sexo, estábamos sudados, excitados, el tomo nuevamente la candela y se la introdujo en su culo, se la metía profundamente hasta que sintió como se regaba de la excitación y me llenaba de semen todo mi cuerpo.

Esta fue nuestra primera vez, en donde experimentamos con nuestra mierda y nuestros orines, es una sensación indescriptible, y fue una experiencia que nos dio una confianza más sólida para cualquier otra cosa que queramos.