SALIVA VII, 1° parte

Sospechas y mis inicios con Bernardo, Ber. .
. . . Al día siguiente de mi encuentro con Nico,  el profe» de apoyo, no tenía muy claro como interpretar lo que habia pasado…

De momento y como cuestión práctica, solo quedo el dolor en mi trasero y el muscular en  todo el cuerpo por la tensión y los nervios del momento… La ansiedad y el miedo que pase, superaron a los breves instantes de placer…

. . . En el futuro… En algunos momentos de soledad, cuando ardía en mis propios infiernos y en la oscuridad de mi habitacion… Llegue a desearle muy intensamente…                     Hoy, solo sentía odio…

A la mañana siguiente me ayude con un espejo, queria ver si tenía alguna herida o algo que provocase ese dolor, no había nada en apariencia… Salvo las marcas de los dedos de  de Nico en mis nalgas y caderas…

El aire fresco de la mañana y estirar las piernas de camino al colegio e hicieron renacer… De nuevo Andy, hoy poco hablador… Parecía bastante molesto aún por lo de la muela de la tarde anterior… Esta vez , así era un bálsamo empezar el día…

Aunque en mi mente no podía dejar de ver las imágenes de ayer  con Nico…

. . . Por unos instantes me permití  soñar con ir al reservado, en los servicios del colegio, solo unos minutos… Lo justo para sobrevivir hasta la hora de la salida…

El poco tiempo que a esas horas de la mañana solía concedernos el reloj, me animo a proponérselo a Andy… Casi seguro que no se negaría, no se…

Mire atrás… A lo lejos venia Ber, de modo que avive mis pasos…

And. Por que vas más deprisa?

Yo. Por detrás viene Ber y no quiero que nos alcance!

Andy, miro atrás y se ajusto a mis pasos, aunque Ber ya casi nos alcanzó en la entrada del colegio…

Yo. Andy! Ve al servicio y espera donde siempre…

And. Ehh!! Mi cerdito! Ya andas caliente?

Yo. Ve! Rápido, ya…

Se le iluminó la cara al decirle al oído lo que quería y corrió al servicio…

Me excuse con Ber que ya me había alcanzado, y fui donde Andy… Cerré de golpe la puerta y me arrodille mientras nerviosamente abría su pantalón, baje su slip y salto libre su verga ya casi erecta… Mi boca y mi lengua, mi deseo, y las ganas de sentir su sabor, hicieron que no tardase mucho en en darme lo que buscaba… Mis manos se aferraba a sus nalgas mientras terminaba de tragar su leche… Su mirada,  de asombro por mi ansiedad, y mi necesidad secreta de llevarlo dentro de mi todo el dia…

And. Que te paso? Te vi muy ansioso!

Yo. Nada! Te eche de menos ayer…

And. Deja algo para esta tarde!!

Le gire agarrando sus caderas, se apoyo en el inodoro… Mis manos separaban sus nalgas mientras me ofrecia su culito, Andy sabía lo que queria! Duraron poco esos minutos de intensa excitacion, se nos hacia tarde!!

And. Deja algo más para esta tarde…

. . . Me sorprendió el tono, la dulzura con la que repitió esa frase… Del todo ideal para los ya muchos momentos en los que era verdadera la necesidad de empezar así el dia… Andy, estaba encantado claro… Yo también…

Andy salió corriendo a su aula y le oí saludar a Ber… Espere unos minutos antes de salir…

Suponía que Ber ya no estaba, pero, me vio salir del reservado mientras terminaba de lavar sus manos… Que pensar?

. . . Era casual que Ber también fuese al servicio esa mañana? O, tal vez sospechaba algo y queria confirmarlo?

Andy y Ber se hicieron buenos amigos después de su reconciliación y pasaban algunas tardes juntos. Tal vez Andy en algún momento se fue de la lengua, y Ber saco sus conclusiones…

Sentí su mirada perspicaz clavada en mi espalda mientras salía hacia mi aula… Sentí que sospechaba algo…

. . . Me dio igual! Más debería preocuparse Ber, de ser objeto de mis futuras fantasías, que semanas antes había despertado, y que tal vez no se libraría de ellas. El no lo sabia claro, y  yo, aún no sabía cómo  entrar en su mundo!

Esa idea fue un ingrediente más del cóctel de perversiones que inundaban mi cabeza…

. . . Así pretendia el universo,  que mi rendimiento escolar fuese bueno? Imposible!!

Continuo la mañana… Esta vez el recreo fue diferente… Vi a Andy y a Julia*, que acompañados de un profesor se dirigían a la salida. No me dio tiempo de alcanzarlos y preguntar que había pasado. Fue Ber, quien, como salido de la nada apareció a mi lado, y me dijo que se sentía mal por lo de la muela… Habian llamado a su casa para que viniese alguien a recojerlo…

De vuelta a casa, esta vez fue Ber quien me acompaño, tímido y taimado… Peligrosamente inteligente!

Hablamos poco, y aún con sus rodeos, era evidente su interés por saber que había entre Andy y yo…

. . . Le necesitaría como cómplice! Su silencio debía venir por estar implicado en mis mundos, e imagine una aventura paralela a la de Andy…

Continuará…

Como siempre, espero que sea de vuestro agrado…

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