Sexo con vagabundos a mis 8 años
Tuve sexo con vagabundos en una casa abandonada.
Hola, me llamo Andrés y hoy quiero contarles sobre la vez en la que 3 le ofrecí mí culo a 3 vagabundos cunado tenía escasos 8 años, verán ustedes, siempre fui un niño muy sexual, los estímulos de ese carácter siempre me prendían bastantes, también descubrí que me atraían los hombres, simplemente me gustaba sentir que era lo suficientemente sexual para hacer eyacular a los hombres, era una especie de cuestión de ego que solía tener, en la escuela nos habían hablado sobre el sexo y la sexualidad, y un día que estaba solo en casa, usé la computadora para buscar imágenes sobre el sexo y fue ahí cuando descubrí la porno grafía, en especial los videos donde un hombre mantenía relaciones con otros 6 más en un gangbag, y eso me hizo sentir la necesidad de hacerlo.
Resulta y sucede que justo a unas cuadras de mí cas, había una casa abandonada donde a veces yo iba a jugar solito, ya que no tenía hermanos y mis amigos vivían un tanto lejos. Fue entonces cuando un día descubrí a un vagabundo orinando justo en ese lugar, el me saludó sin dejar de orinar, me dijo que se llamaba Eduardo y que solo estaba de paso por ahí, yo le dije mí nombre y platicamos un rato, la verdad no sentí miedo de él, a pesar de que mi madre me decía que no hablar con extraños, pero eso no me importó en el momento.
Eduardo me contó que estaba buscando un lugar para quedarse unos días dentro de la ciudad, yo le dije que la casa abandonada en la que estábamos era bastante segura, podía quedarse ahí sí le parecía, él lo meditó un rato y dijo que el lugar le agravada y decidió quedarse, yo le ofrecí un paquete de galletas que tenía en mí bolsillo y él en manera de agradecimiento me dio una nalgada, la verdad no me esperaba eso, pero tampoco me quejé, ya que fue algo salido de la nada.
Me despedí de él y al día siguiente fui a visitarlo, pero ya no estaba solo, estaba junto a otro vagabundo, me presentó con él y me dijo que se llamaba Pablo, pero nos referíamos a él como “Piti”, en esa ocasión le volví a llevar otro paquete de galletas, pero esta vez me agradeció de una manera mas explicita, una vez tomó el paquete de galletas, me bajó los pantalones y comenzó a hacerme un oral en mí penecito infantil, yo puse mí mano sobre su cabeza y pude sentir su cabello enredado y sucio, de repente sentí un aroma fuerte a mí izquierda, Piti se había sacado el pene y lo puso justo frente a mí mejilla, olía como a ese smegma que suele formarse en el pene por falta de limpieza, pero no me importó mucho y le dí una lamidas a su pene.
Ambos me tocaban con sus manos y Eduardo puso sus manos sobre mis nalguitas mientras continuaba haciéndome un oral, Piti me dijo que la razón por la cual llegó ahí fue porque Eduardo le contó sobre mí y lo rico que tenía las nalgas, él llegó para comprobar sí era verdad y no se desilusionó, cuando Piti eyaculó sobre mí boca, Eduardo me hacía eyacular a mí, una vez que terminamos, me dijeron que volviera esa noche para una sorpresa.
Esa misma noche salí de mí casa a escondidas por la ventana de mí cuarto a eso de las 11pm, llegué a la casa abandonada y ellos me estaban esperando, para cogerme, Eduardo me puso sobre un cartón en el suelo y comenzó a desvestirme, yo fui sin ropa interior para facilitar las cosas, ambos se rieron y me trataron de puta, fue entonces cuando Eduardo dejó salir su pene de unos 23cm y lo puso entre mis nalguitas, Piti solo nos miraba sentado sobre una silla, poco a poco Eduardo fue lamiendo mí culito hasta dejarlo bien ensalivado, de la nada me la dejó ir hasta el fondo y yo dejé salir un grito bien fuerte acompañado de llanto, no me esperaba ese dolor tan grande.
Eduardo puso su mano sobre mí boca y continuó cogiéndome sin parar, Piti seguía mirando con cara de morbo y se tocaba su entre pierna, yo seguía llorando y soportando el dolor en mí ano, aguantar un pene tan grande a esa edad no era cosa fácil, pero finalmente luego de unos 6 minutos de embestida sexual, Eduardo eyaculó adentro de mí, pensé que se había terminado pero me tomó en brazos y me entregó a Piti, él seguía sentado en la silla y me colocó mirando hacia el frente y me obligó a sentarse sobre su pene, aprovechó para tomarme de la cintura y hacerme sentado de un solo golpe, ya que yo no quería seguir teniendo sexo, otra vez volvieron a violarme sin piedad, esta vez el pene de Piti era más pequeño pero aún así no dejaba de dolerme por la ultima cogida por parte de Eduardo.
Esta vez no me quejé tanto, pero definitivamente estaba llorando mucho y pidiendo que pararan, pero a ellos no les importaba, Eduardo estaba justo frente a mí con su pene nuevamente erecto y amenazándome con darme de nuevo por el culo, y me dijo que dejara de llorar, cosa que hice pensando que no seguiría cogiéndome, al final de tantas sentadas que le estaba haciendo a Piti, finalmente eyaculó adentro y terminé con la leche de 2 vagabundos adentro, pero antes de bajarme del pene de Piti, Eduardo me volvió a levantar y estando de pie me volvió a coger.
Eduardo estaba de pie y con sus brazos me sostenía y me mantenía penetrado con su pene, se reía y me decía, “Vez que ya puedes aguantar más”, nuevamente lloraba son desesperación, pero no tenía otra opción más que aceptarlo, me mantuvo penetrado por alrededor de 5 minutos sin parar de follarme hasta que terminó, una vez saciado si lívido me dejó ponerme mí ropa y secaron mis lágrimas, diciendo que lo había hecho bastante bien y fue el mejor sexo de su vida, eso me alegró bastante ya que sentía que logré complacerlos adecuadamente, me dijeron que volviera al día siguiente a la misma hora.
A pesar del dolo, yo continué visitándoles casi toda una semana, hasta dejarme el culito abierto, me daban pene por cada orificio de mí cuerpo, me sentía como una puta, y al tercer encuentro, ya no sentía dolor, fue entonces cunado al quinto encuentro, llegó a la casa abandonada, otro vagabundo más llamado Danny, el cual era bastante mayor, tal vez unos 68 años, pero mantenía un pene bastante viril para su edad, ellos ya le habían hablado de mí y me presentaron a mí como la puta ni más ni menos. Me pusieron de espalda y me abrieron el culito frente a Danny, el cual se acercó para tocarlo y darse cuenta de que ya estaba un poco maltratado de tanto sexo, pero que todavía seguía lo suficientemente apretado para cogerlo.
Danny se sacó el pene y lo puso frente a mis nalguitas y me dijo que abriera bien las piernas, justo en ese momento dejó su pene bien al fondo de mí ano, yo sentía un placer bastante grande, ya tenía 3 penes para mí solo, cada uno se turnó esa noche para cogerme, me llevaron por cada una de las habitaciones de esa casa abandonada, y me mantuvieron como su puta durante toda la noche, cada uno de ellos se quedaba en un cuarto y me llamaban para cogerme, y yo tenía que ir corriendo para darles sentones en sus vergas, al final de la noche, Eduardo se acostó sobre el catón y le colocó costo sobre su pene, y cuando menos lo esperé, Danny se subió sobre mí y dejo ir su pene también, básicamente me penetraron doble mente, y justo frente a mí, Piti me daba de mamar su prepucio y el glande de su pene, estábamos como perros en selo y yo me sentía como el hombre de aquel video gangbang que había visto, el semen no tardó en llegar y finalmente terminamos el acto sexual con varias azotes a mis nalguitas.
Unos días después los 3 se habían ido, nunca supe a donde, solo se marcharon y continuaron su camino, me sentí mal por un tiempo, pero luego descubrí más hombre para coger, tuve suerte de no contagiarme de una enfermedad, esos vagabundos me follaron continuamente por casi 2 semanas, pero debo decir que no me arrepiento de haber sido una puta para esos hombres.
excelente relato podrias ser mas detallado con las situaciones asi le da un poco mas de morbo al relato
Pues no tardaste tanto en publicarlo. Veo que metiste muchas de mis fantasías
wow que buena experiencia tuviera cortita edad ehhh espero nos cuente mas bro saludazo
Gran relato, como sigue?
Si paso todo esto eras tremendo precoz y bueno si disfrutabas de 20 muchas gracias por publicar 🔥