Sharlyn y Yo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por Tali
“Buenos días dulzura” Dice mi compañera de cuarto Sharleen en un tono feliz al entrar a la habitación y abrir la ventana.
Ella realmente no me había despertado, ya lo había hecho desde hace cinco minutos, pero todavía me estiraba cuando ella jalo mis cobijas.
“Estas un poco húmeda”, me dice mientras revisa mi pañal. Sentí la necesidad de orinar tan pronto desperté y lo hice. Después de todo, para eso son los pañales, y además sabía que no tendría que permanecer humeda durante mucho tiempo.
¿Por qué no te tomas una ducha mientras yo acomodos las cosas?. Yo sonreí, me levante y fui al baño. Me quite mi playera y el pañal. Era verano por lo que solo me ponía eso para dormir. Abrí la regadera y me empecé a ducharme…
Al principio estaba un poco nerviosa por ir a la universidad, pues nunca había pasado mucho tiempo fuera de casa, pero mis padres tienen dinero y podían darse el lujo de alquílame un apartamento en la ciudad en vez de vivir en los dormitorios. Sin embargo me dijeron que tenía que encontrar a una compañera para dividir el alquiler. El primer mes viví sola pero luego llego Sharlyn
Rápidamente nos volvimos buenas amigas. Nos gustaban las mismas cosas, teníamos los mismos intereses y casi todo lo hacíamos juntas.
Una noche mientras bebíamos y platicábamos de nuestra infancia, le dije que solía chupar mi pulgar hasta los trece años. Sharlyn se rio y me dijo que realmente debió ser lindo como me chupaba el pulgar.
“¿Por qué no lo ves por ti misma?”, le dije y puse mi pulgar en mi boca. Ella casi se cae de risa del sofá. “¡Oh te vez tan linda!”, dijo. Yo me carcajee y empecé a hacer sonidos de bebe con mi pulgar en la boca. Sharlyn quería sacarme una foto con mi pulgar en la boca y yo le dije que si. Así que tomo varias.
“Si piensas que es tan lindo y divertido ¿Por qué no lo haces también?”, le sugerí y Sharlyn lo hizo, Las dos nos divertíamos, actuando como tontas y riendo como niñas pequeñas. Inclusive luchamos con almohadas.
Finalmente acabamos exhaustas, (y con bebida que no ayuda mucho), nos quedamos dormidas en aquella pequeña sala. Yo entre el sofá y la alfombra, y Sharlyn sobre la alfombra con una pierna extendida sobre la mesita de café.
…Después de enjaguar el shampoo de mi rojizo pelo rizado. Sonreí de estos recuerdos agradables.
Después de ese día, los incidentes empezaron a ser mas frecuentes. A día siguiente Sharlyn me dijo que nunca se había divertido tanto y que había pasado mucho tiempo desde que había actuado como una niña pequeña y le gusto. A mi también me gusto, es razonable que lo siguiéramos haciendo ¿no?.
Así que deberíamos seguir actuando como bebes de en vez en cuando, haciéndolo mas y mas real.
Sharlyn fue la primera en enseñarme pañales para adulto. Hasta entonces no sabía que existían. Ella compro un paquete un día y me sugirió ponérnoslos. Al principio pensé que estaba loca incluso para sugerirlo. Pero por más que pensaba, más quería intentarlo. La idea de lo que sentía no la podía describir. Y además la suplica de Sharlyn era tan convincente.
Ella me sonrió mientras me daba un pañal, el cual fui a ponerme. En el camino sentía su suavidad y como se sentía la capa exterior de plástico que hacia un ruido crujiente al tocarlo.
Me quité toda mi ropa, mi sostén, mis calcetines, mi playera rosa y procedía ponerme mi pañal.
“Ponerme un pañal”…pensé. Debo esta loca. Pero aun así, quise intentarlo.
Retrocedí un poco mientras el pañal tocaba mi piel, como si mi cuerpo me preguntara si estaba segura de esto.
Dude como dos segundos y después decidí hacerlo. Lo sostuve contra mi cuerpo y después lo pegue en su lugar.
Puse una mano en mi pañal y lo moví para sentí su textura. Se sentía maravilloso, tenía que ver como me veía. Camine al un espejo de cuerpo entero. No puede evitar una risita al ver mi reflejo –mi camisa era muy corta y ni siquiera había cubierto la pate superior de mi pañal el cual se veía completamente-.
Hice unas cuantas poses frente al espejo y reí como bebe en cada una, me veía tan linda y bebita. Empecé a caminar como una modelo alrededor de la habitación (que resulto ser mas difícil debido al bulto que tenia entre las piernas). “Y ahora esta linda colección de primavera, este pañal no solo es elegante y confortable”…sonreí y me imagine a un la voz de un anunciante, puse mi mano en mi trasero… “también es resistente al agua”.
Salí de la habitación y entre a la sala. Me sonroje un poco y baje la cabeza porque sabia que Sharlyn estaba ahí y a mí me avergonzaba que otra persona me viera en pañal, incluso si era Sharlyn.
Me ruborice, sin embargo al voltear la mirada reí tímidamente al verla usar un pañal también. Era realmente difícil dejar de notarlo, porque solo estaba usando su pañal y una camiseta amarilla que no le ocultaba nada.
Sharlyn se cubrió una risa cuando me vio.”¿Que es tan gracioso?” Pregunte: “Solo tengo puesto un pañal, gran cosa. También estas usando uno” .
“No es que…” me dice riendo un poco, “Nunca había visto colocar tan mal un pañal…claro sin ofender”.
“No me ofendo”, respondí. “Es mi primera vez, ¿tu crees?”.
“¿Qué, nunca le has puesto un pañal a alguien?”, me pregunto.
“No” respondí “sabes que no tengo hermanos menores y nunca he cuidado a un bebe ¿y tú?”.
“Si” dijo Sharlyn, “Me gusto y también el dinero estuvo bien. Pero ahora creo que tengo que acomodar su pañal. Acuéstate”.
“¿Acuéstate?”, Le pregunte “¿Para que?”.
“Bueno bebita tonta, tengo que reacomodar su pañal que esta demasiado flojo”.
“¿Y no lo puedes hacer de pie?” Le pregunte.
“¡Oh vamos!, Dijo, “Será mas divertido de esa manera. Será como si fuera la mama y tú serás mi bebe”.
Me gusto esa idea, así que me coloco sobre la alfombra. Sharlyn sonrió y se me inclino hacia abajo. Ella comenzó a abrir las cintas, mientras me miraba a los ojos al mismo tiempo. Su mirada se sintió tan cálida, tan agradable. Como si ella me calmara con su mirada. Sus ojos verdes miraban fijante los míos, de una forma tan protectora y amorosa – Como una verdadera madre a ver a su pequeña e indefensa bebita al cambiarla-.
Ella me coloco el pañal firmemente, mientras seguía mirándome, y me ayudo a levantar.
“Bebita bobita..” dijo, “No te puedes poner un pañal tu sola….”, Nos reímos tanto de eso.
….……Al acabar de ducharme, me seque.
Salí de baño con una toalla envuelta a mí alrededor y sonreí al ver a Sharlyn arrodillada a un lado de una almohada acolchonada, con su larga cabellera negra atada detrás de su cabeza. Ella sostenía un pañal desechable en sus maños. Sonrió y me acomodo la almohadilla.
“No necesita una segunda invitación”, me incorpore a la almohada, saboreando su suavidad. Lo sentía cálido y agradable, por lo que me dio sueño.
¿Mi bebe tiene sueño?, pregunto Sharlyn tocando mi nariz con su dedo. Tiernamente reí. “Bien, apenas puedes mantener esos grandes ojos azules abiertos, bebe. Es un bello día y mama ha planeado un emocionante día para ella y su bebe”.
De hecho fue un buen sábado por la mañana, y como cualquier otro sábado, era “el día de la mami y la bebe”. Sharlyn y yo decidimos que cada sábado cada uno de nosotras haríamos el papel de la mama y la otra seria la bebe. Cambiamos cada semana para que cada una de nosotras fuera la beba una vez cada quincena. Hoy es mi turno.
Sharlyn me quito la toalla y me empezó a poner el pañal para empezar el día, Yo hacia un poco de pucheros cuando ella me ponía talco de bebe en la zona de mi pañal. “¿Por qué hace pucheros enfrente de mama?”, pregunto Sharlyn.
Yo señale el chupete, que esta al un lado junto a la almohadilla. “Quero mi chupón”, dije con mi mejor voz de bebe.
“Que boba mama…” Dice Sharlyn, cuando lo toma para mí. “Había olvidado lo mucho que ama chupar su chupete cuando te pongo el pañal”. Ella pone el chupete cerca de mi boca. ¡Abre!, me dice y precisamente eso hago. Sharlyn no podía dejar de sonreír cuando ve mi boca medio abierta y mis ojos entusiasmados por la espera de poner el chupón en mi boca.
Puso lentamente en mi boca y empecé a chupar de inmediato. Shalyn me hizo reí y me hizo cosquilla barbilla. Mi risa se oía despacito debido a que el chupón me hacia reír aun mas.
Realmente me gustaba mi chupete. Yo misma lo escogí. Es de color azul claro y fue el más grande que pude encontrar, si embargo, todavía se sentía pequeño en mi boca.
Sharlyn jugo un poco con la punta de mi chupete. “Bebé, le gusta su chupón?, me pregunta y yo asiento
Me flota talco de bebe en mi piel. Jugando o no, el que Sharlyn me tocara allá abajo era demasiado raro aun para nosotras, me incline sobre mis antebrazos y Sharlyn resbalo el pañal debajo de mi.
Poco a poco me bajo sobre el pañal. Cada vez que sentía como me ponía un pañal era como la primera vez. Simplemente nada igualaba esa sensación que me daba.
Sharlyn coloco las cintas, primero de un lado, después del otro y entonces ahí estaba yo. Atrapada en esa maravillosa prenda. Usando solamente un pañal y me hizo sentir genial.
Sharlyn tomo mis manos y me levanto justo frente a ella. No pude evitar sonreír ante el hecho de que yo era mas alta por ella por una cabeza entera. Mami tuvo que voltear arriba para verme, a su "bebita”.
Ella me ayudo a ponerme uno de mis sujetadores rosa y una corta y apretada playera traslucida.
Sharlyn me tomo de la mano hasta el sofá, se sentó y me puso en su regazo. Bueno no exactamente en su regazo. Su cuerpo es mas pequeño que el mío y por eso no me podía apoya completamente en su regazo, mi trasero descansaba al borde de su muslo izquierdo apoyándome sobre el sofá y mis pies descansaba más allá de su muslo derecho. Siempre que me toca hacer el papel de la mama, era totalmente diferente ya que yo era capaz de apoyar completamente a Sharlyn en mi regazo (aunque no por mucho tiempo). Sin embargo Sharlyn me apoyo por mi espalda y la parte de atrás de mi cuello con su brazo izquierdo y yo la abrace por detrás de su cuello.
Ella me quito mi chupete, tomo un biberón lleno de leche tibia y lo acerco a mis labios. Cerré los ojos, abrí mi boca y empecé a chupar el pezón. Yo estaba tan cerca de Sharlyn, sintiendo la calidez y seguridad como un bebe en los brazos de su madre.
“Buena beba, acábatelo todo”, oía la suave voz de Sharlyn mientras me acariciaba el cabello. Cuando termine la botella Sharlyn me dijo que era una buena bebe y que tenia una sorpresa para mi.
Mis ojos se iluminaron de la emoción haciendo reír a Sharlyn, “Ven” me dijo y me llevo a la cocina, Ella me sentó en una de esas sillas altas que encuentras en un bar. Normalmente la utilizamos para subir a limpiar estantes y otros lugares altos.
Mis pies no tocaban el suelo y yo esta tan emocionada con aquella sorpresa, que pataleaba mis piernas adelante y atrás. Sharlyn rio y yo sonreí.
“Qué quisquillosa mi bebe, ¿no puede ser mas paciente?” Sharly me pregunta desde atrás, mientras me ata un babero alrededor de mi cuello. Era un babero especial que ella que había hecho en nuestro primeros días de jugar al bebe. Es blanco con rosa y había puesto en ella mi nombre con letras grandes. Ella tenía una también pero con su nombre.
Ella estaba organizando un par de cosas, pero yo no alcanzaba a ver lo que hacia. Ciando ella se da la vuelta ve que me ha servido una gran cantidad de helado de chocolate y vainilla (mi favorito) con crema batida y jarabe, con una cuchara. Mi boca y mis ojos se quedaron abiertos de la emoción.
“Pensé que debía traer a mi adorable bebé un helado, ya que ha sido una bebé muy buena” me dijo.
Sharlyn tomo la cuchara y la acerco a mis labios “Abre grande tu boca”, me dijo “aquí viene el avión”. Me causo risa y algunas partes de mi cuchara aterrizaron en mi babero.
El resto del postre paso igual –Sharlyn haciéndome ruidos, me alimentaba con la cuchara y a veces lo hacia yo misma. Cuando acabe, ella comía el helado que quedaba alrededor de mi boca. A mi me dio un ligero dolor de cabeza (típico cuando comes helado muy rápido) Sharly lo noto “Awww, a mi bebe le duele, deje a mamá hacerla sentir mejor” entonces me dio un beso en la frente. No pude evita reírme un poco, ella era buena en hacerme reír.
Sharlyn me quito mi babero y me ayudo a levantarme. Me llevo al sofá, se sentó y coloco en su regazo. Primero jugaba conmigo haciéndome cosquilla. No lo hacia fuerte pero aun así reí y me retorcí. Era un poco cosquilluda y, pero no quise detenerla o bajar de su regazo. Me gusta como me hace cosquillas.
Empezó con suavidad, casi como caricias. Pero de pronto encontró mis puntos débiles, en mi barriga, brazos, cuello y debajo de mi barbilla. “Cosquillas, cosquillas, cosquillas”, dijo y ambos nos carcajeamos.
Sharlyn satisfecha de divertirse, a causa de mi histérica risa, volvió a suavizar sus movimientos, comenzó a frotar mi estomago, esto me relajaba. A mi me empezó a dar sueño y Sharlyn se burlo de mi intento de permanecer despierta. “¿La bebe de mami esta cansada?, pregunto Sharlyn.
Ella me dejo en el sofá y regreso con un pijama. Que no era un pijama, si no un mameluco tamaño adulto de color rosa. Sharlyn lo obtuvo de una tienda especializada en estos. Ella me ayudo a ponérmela, cerrando por delante. La sensación de suave lana, me hizo sentir tanta calidez y comodidad (y también con mas sueño).
Sharlyn me volvió a sentar en su regazo y me envolvió en sus brazos alrededor del cuello. Me empecé a acurrucar.
Acurrucarme era mi parte favorita cuando jugaba el papel de bebé y Sharlyn lo sabia. Cada vez que ella me frotaba suavemente la espalda o acariciar suavemente mi cabello, con mi cara tan cerca de ella siempre me hacia sentir como un verdadero bebe mimado en los brazos de su amorosa madre.
Ella miro profundamente mis ojos y sonrió. ¡Oh, esa expresión es nueva… tan suave y cariñosa!. Mire nuevamente sus ojos y no vi mas que amor. El amor de una madre hacia su bebe.
No sé si era la forma en la que Sharlyn me mimaba o la forma en la que iba vestida, pero en ese momento me sentí tan pequeña, indefensa y amorosa como un bebe real. “¿A mi bebe consentida le encanta como la mima su mama?” Pregunto Sharlyn. Yo cerré los ojos, asentí y solté un lindo bostezo de bebe.
Ella me movió y me reacomodo en su regazo. Esta ve estaba acostada en el sofá con mi cabeza apoyada en su regazo. Puse mi pulgar en mi boca y empecé a chuparlo, mientras Sharlyn acariciaba mi cabeza. Ella miraba la televisión y cambiaba los canales antes de seleccionar una película extranjera. Ella apretó el botón de silencio para que no me molestara. Que linda de su parte. Además no necesitaba sonido por lo subtítulos.
Sharlyn había notado que aun tenía los ojos abiertos. “Ahora cierra los ojos un rato bebe. Todos los bebes necesitan su siesta”, me dijo con una voz suave y me empezó a cantar una canción de cuna, mientras acariciaba mi cabeza. Cerré los ojos y al siguiente instante ya estaba profundamente dormida.
Despierte, con la hermosa imagen de Sharlyn sonriendo conmigo desde arriba. Era como un ángel mirándome. Me volvió a sonreír. “Mi bebe finalmente despertó”, me dice mientras me toca la nariz, “Tuviste una buena siesta dulzura?”. Yo asentí. En verdad dormí como un bebé. Literalmente.
Ella se acerco para abrazarme. “¿Quiere la bebé jugar con mamá?, me pregunta. Yo le digo que si emocionada. Me encantan los juegos de bebé que jugamos juntas. “Muy bien, así que vamos a sacarla de ese cobertor de bebe primero. Ella lo desabrocho y ayudo a salir, Resulto un poco difícil, sin embargo de la emoción por jugar no podía quedarme ahí.
“Permíteme darle algo de beber antes de jugar, No quiero que mi bebe se deshidrate” dijo Sharlyn, se dirigió a la cocina y volvió con un biberón lleno de jugo de naranja del refrigerador, No estaba muy complacida, por decir algo. Cerré mis labios. “vamos bebe”. Dijo Sharlyn mientras me colocaba la botella en mis labios. “Necesitas liquidos”.
Yo pataleaba. “No”, dije “Quero jugar, ya”- Dije con mi mejor voz de bebé y haciendo pucheros. Aunque riendo por dentro, Sharlyn no era la única buena actriz.
“Vamos bebé…” me trata de engatusar, tomando mi mano entre las suyas. “No le vas a dar problemas a mami. Hasta ahora has sido un buen bebé.
Me acerco el biberon y abrí mi boca. Aunque me gusta tomar el papel de bebe desobediente, en vez en cuando, esta vez me sentí bien así.
“Es un buen bebe” dice Sharlyn y me da el biberón. Lo agarro con ambas manos y empiezo a beber su contenido, igual que un bebe. Sentí un ligeras ganas de orinar, Nada serio que no pudiera mantener. Ya que lo del bebé era solo un juego.
Le di la botella vacía cuando acabe. “Buena bebé” me felicita, “se acabo todo para mamá” me sonríe.
¿Qué juegamos pimero mami?, le pregunte.
¿Qué tal la escondidas?, sugirió, “yo sé cuanto te gusta ese juego”.
“¡¡SII!!” Salte, aplaudiendo con mis manos de la emoción. Adoro jugar juegos como las escondidas o encantados, aun cuando no estoy vestida de bebe.
“Bien bebe…” se reía de mi respuesta infantil. “ Corres y te escondes y yo te encontraré”. No te olvides de las reglas..”, agrego, riendo maliciosamente. Sabia las reglas bien. Siempre que jugamos escondidas “la bebe” no se le permite caminar o correr. Solo gatear con sus manos y rodillas, como un verdadero bebé. Y si la mamá encuentra a la “bebé” se le permite hacer lo que quiera con ella, que en el caso de Sharlyn era simple, le gustaba hacerme cosquillas a muerte.
Ella empezó a contar y yo gatee tan rápido como pude, escondiéndome detrás de la cama en la habitación de Sharlyn, No estaba segura de porque me gustaba tanto ese juego. Sharlyn siempre me encontraba sin importar donde, y yo siempre acaba en el suelo riendo de tantas costillas hasta casi no respirar. Bueno….
Mi pañal crujía con el más mínimo movimiento. ¿Nada en la tierra puede ocultar el ruido el pañal emite a la distancia?. Me puse en posición fetal. La cama me ocultaba por completo. ¿Por completo? ¡Oh no! La parte superior de mi pañal quedaba expuesto. Lamentablemente, antes de que me diera tiempo para bajarme más, Sharlyn entro en la habitación.
Diablos, ya había perdido. Solo una persona ciega no se daría cuenta del abultado pañal asomándose. Oí los zapatos de Sharlyn tocando el piso mientras caminaba. Como un depredador feroz cazando a su presa. Ella me vio tan pronto entro, lo suponía, pero parece que decidió jugar un poco conmigo.
“Bueno, no tengo ni idea de donde se esconde mi bebe…”, dijo. Alcanzaba a oír sus pasos acercarse. “Bueno ya me canse de buscarla. Tal vez solo deba descansar mi oído sobre esta almohada mientras hecho un vistazo detrás de la cama”. Ahora si me había encontrado.
“Hmmm, que raro….” Continuo, mientras se acercaba. “No recuerdo una almohada así… parece un pañal”. Cuando dijo la palabra “pañal” me dio una nalgada alegremente. Mire hacia arriba y me miro sonriente hacia abajo.
“Hola bebe”, dijo alegremente. “Parece que mamá te encontró de nuevo como siempre, ¿sabes lo que significa? ¿No?”. Sin duda lo sabía.
En menos de un segundo se inclino sobre mí y me empezó a hacer cosquillas, mi risa se volvió incontrolable y hasta se podía escuchar en todo el apartamento. Sharlyn se reía mucho, al parecer encontraba muy divertido hacerme cosquillas hasta sacarme lágrima. Pero debí de saber lo que podía pasar, pues tantas veces me había hecho lo mismo.
“Ja, ja, ¡Basta mamá!, ja, ja, ja, necito ir al baño”, me las arregle para decir entre mis risas histéricas. Esta no era una mentira.
Sharlyn no me oyó. O tal vez no opto por escucharme, no lo sé. Y obviamente, segundos después sucedió lo inevitable.
Cuando me di cuenta que me estaba orinando y me quede en shock. Tenía como doce años la última vez que me orine involuntariamente. No podía aguantarme por más tiempo y pronto sentí el calido líquido ser absorbido por el pañal.
“¿Qué paso?”, Pregunto Sharlyn, dejando de hacerme cosquillas. Mi rostro y mi pañal visiblemente húmedo lo decían todo. “¡Oh Dios mio”! Te ha mojado sola. Exclamo ella y yo me sentía húmeda.
“Oh cariño, mamá lo siente mucho”. Dijo y me abrazó. “Pensé que solo era una broma cuando dijo que tenia que ir al baño”.
Realmente no es tan malo. Me moje sin darme cuenta, gran cosa. Cualquiera en mi lugar hubiera hecho lo mismo, no es como si hubiera mojado la cama o algo así. Incluso si Sharlyn se hubiera detenido antes del accidente, yo hubiera humedecido mi pañal de todos modos. El baño estaba fuera de las reglas, cuando estoy desempeñando el papel de bebe.
Cuando Sharlyn me vio actuar como si no fuera la gran cosa, me sonrió. “Bueno, vamos bebe, voy a cambiarte”. Me tomo de la mano y salimos de ahí.
Ella extendió la almohadilla cambiadora en el suelo y me ayudo a acostarme en ella. Fue por mi chupón, lo tomo y lo puso entre mis labios tristes. Mis pucheros rápidamente se convirtieron en una sonrisa.
Me vio acostada ahí, sonriente con el chupete en la boca. Sharlyn parecía que acababa de ver la cosa más adorable en su vida. “Quédate en esa posición bebe” Dijo, casi corriendo para ir por la cámara.
Cuando la andaba esperando pensaba en lo linda que debí de parecerle. A Sharlyn le encantaba verme chupando chupetes y biberones, si sonreía al mismo tiempo debió de pensar que me veía aun mejor.
Sharlyn regreso con su cámara. “muy bien bebé, mantente así para mamá. Mantén tu sonrisa y deja tu chupón en tu boquita. Ella me tomo varias fotos sentada ahí, chupando mi chupón, con las piernas abiertas y mostrando mi pañal mojado en primer plano. Debía de tomar algunas fotos lindas para nuestro álbum de fotos de bebe.
Cuando Sharlyb termino de tomar todas fotos procedía a cambiarme. Ella sabia que no me gustaba tener mis pañales mojados mucho tiempo, ya que se sentía frió y húmedo. Ella abrió las cintas de cada lado del pañal. Debió de mojarse un poco porque el pañal estaba empapado. Había una enorme macha amarilla entre mis piernas que vergonzosamente mostraban lo que acababa de hacer, “Parece que mi bebé tiene en realidad una fuga en su dique” dice Sharlyn provocándome reír.
Mientras ella fue a tirar mis pañales, me limpie mi zona del pañal con algunas toallitas de bebe tan suavemente como pude. Ella regresó y me roció con talco para bebé, y yo reí como bebe con la sensación tan maravillosa que producía esa “nieve perfumada” en mi zona sensible que ella me ponía. Me froto mi piel. Y levanto mis piernas para que hiciera lo mismo del otro lado.
Levante mi trasero y parte de mi espalda fuera de la almohadilla de cambio y ella deslizo un nuevo pañal debajo de mi. Ella me movió al frente y cerro los las cintas adhesivas y me lo acomodo como una experta esa maravillosa cosa.
Me sonrió y me dio cosquilla en mi estomago, causándome risitas.
Ella me ayudo a levantarme y me abrazo. “Te quero mami”, le dije. “Y yo te amo demasiado bebé” dijo y otra vez empezó hacerme cosquillas.
Yo reí. Quisiera que este fin de semana nunca termine.
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