• Registrate
  • Entrar
ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (Ninguna valoración todavía)
Cargando...
Fetichismo, Sado Bondage Mujer

Siete días descendiendo al infierno.

Una joven y romántica pareja, se lanzan a unas vacaciones donde dejarán salir sus perversions más extremas.
Este relato, que da comienzo a una serie que se irán subiendo en días sucesivos, contiene muchas situaciones basadas en experiencias propias de nuestra pareja, contiene escenas demasiado extremas para espíritus sensibles, por lo que no es para todo el mundo, solo para quienes son atraídos por los fetiches más oscuros. Así, esta serie de relatos tendrá situaciones más pervertidas y siniestras que las exploradas en relatos anteriores. Reconsidera leerlo y si aún quieres hacerlo, que sea con discreción.

 

Somos una pareja romántica, dulce y tierna entre nosotros, cuidadosa, dedicada y dispuesta…  llevamos 3 felices años de casados, luego de un noviazgo idílico de 5 años, que comenzó cuando apenas teníamos 15 años mi ahora esposa y 17 años yo. Pero también somos una pareja pervertida, degenerada, sadomasoquista, escatológica, incestuosa y zoofílica. Calientes todo el tiempo, viciosos con lo más extremo, curiosos de las prácticas controvertidas y aún más de las ilegales.

Mi esposa Natalia es una joven maestra de primaria y yo, Arturo, docente de escuela secundaria. Cabe aclarar que he cambiado nuestros nombres para proteger nuestra identidad, ahora que nos dedicamos a nuestra vida normal, trabajo, familia, amigos y cuando podemos, a dar rienda suelta a nuestros deseos y prácticas más oscuras, sexo, intercambios, orgías, morbo desenfrenado, drogas y alcohol, … intercalando todo eso con consumir porno hardcore, materiales “cuestionables” conseguidos por ahí y subir relatos eróticos en estos sitios, donde publicamos  experiencias, deseos y fantasías que aún no nos hemos atrevido o no hemos tenido posibilidad de hacer.

Últimamente habíamos fantaseado como salvajes con los abusos, sometimientos, con dominar, azotar, golpear, quebrar, sangrar. No queríamos decir la palabra viol…. a una nena (aún nos cuesta siquiera escribirlo, luego de todo lo que hemos hecho), pero no podíamos (ni podemos) dejar de hablar de ello. En el día a día, en lo cotidiano. En nuestros encuentros sexuales en lugares públicos donde nos masturbamos, nos embarramos de nuestras corridas, disimulando a la vista de todos. Donde Natalia es obligada a andar todo un día de paseo con un enorme plug metido en su culo y un vibrador en su coño con un mando a distancia que manejo yo para hacerla estremecer en cualquier parte. En nuestros encuentros con otras parejas y en las orgías en las que 3 o 4 desconocidos contactados previamente por las redes de sitios oscuros me dejan ver como someten a mi mujer a las practicas más pervertidas y escatológicas. Ahí, nos susurramos entre orgasmos, jadeos y azotes, lo rico que seria que fuéramos nosotros quienes tuvieran a alguna de las niñas, infantiles, tiernas y dulces alumnas de Natalia a nuestra merced, o a alguna de mis alumnas, chicas adolescentes mayores, más desarrolladas y más sexualizada..  Natalia doblemente penetrada y yo tratando de besarla, en los pocos momentos que una enorme polla negra invade su boca, le digo con la mirada que muero por hacer eso, ella lo termina proclamando en voz alta cuando uno de esos negros comienza a atragantarme a mí con su polla y me hace su puta por un momento. Lo mencionamos en nuestras cenas románticas, en un tierno brindis, deseando atar, golpear y desmayar a pura violencia inhumana a una chica inocente o a un chico. Nos besamos, hablamos de nuestro siguiente aniversario, de tener un bebé, visitar a sus padres… secuestrar la hija de una vecina. Y terminamos haciendo el amor, luego a media noche mensajeamos a algún trans adicto para que venga con merca y alcohol, para terminar la noche drogados, borrachos en el baño, gozando de la orina de un drogadicto que se viste de mujer para prostituirse por monedas, pero que calza una polla preciosa, grande, dura  y muy jugosa.

Entonces un día, luego de varias semanas de investigación y planificación le dije al oído a Natalia, en medio de una merienda familiar, rodeados de mis hermanas, las de Natalia, sus padres, sobrinos y tío:

-tengo una sorpresa, en un pueblito a unas horas de aquí, tengo una cabaña reservada, allí, por una semana, tendremos la posibilidad de “invitar a unas hermanitas”. No te diré dónde o cómo las conseguí, pero te encantarán. Una tiene 8 y la otra 13 – Noté al decirlo que mi erección era bestial, así que debía disimularla con cuidado. Pero Natalia, a quien conozco, se puso aún más loca que yo. Sus pezones se marcaron fuerte a través de su camisa. Se removió en la silla, haciendo que el plug que tenía metido, taponando la leche que dos amigos le habían metido momentos antes de llegar a la reunión familiar. Estaba a un paso de correrse como una cerda delante de toda la familia. Solo me besó sonriendo, con la felicidad en sus ojos. Éramos una pareja que jamás peleaba o discutía, mucho menos delante de otras personas y nuestras demostraciones de afecto eran habituales, por lo que a nadie le llamó la atención.

-No veo la hora amor, de hacer mierda a esas chicas… decime por favor que no tendremos límites.- me susurró ella con sus enormes y bellos ojos en su rostro angelical.-

-Claro que no mi vida. No tendremos que contenernos para nada, podremos hacer lo que deseemos, por mas oscuro y perturbado que sea.- y ella, abrazándome, se corrió, ahogando sus gemidos  en mi cuello. Sin duda era más depravada que yo y no podía ni imaginar lo que ella estaría fantaseando en este momento.

Los días siguientes fueron de ensueño, no parábamos de planificar lo que haríamos. Preparamos el auto, el equipaje, las coartadas en donde pasaríamos unos días en otra ciudad distinta, con amigos que compartían nuestras locuras. Favores de ratificar nuestras coartadas, al precio de convertirnos por meses en sus esclavos sexuales, prostituirnos, participar de sus sesiones de escatológicas y zoofilias, ser protagonistas de sus videos y producciones más enfermas de porno extremo y varias cosas más que nos entusiasmaban casi tanto como lo que estábamos por hacer.

Ya estábamos  finalmente en camino, yo manejando desde hacía un par de horas por un camino deshabitado, en un coche que nos habían conseguido… probablemente robado. Todo era de ensueño, vestidos como vacacionistas, con las maletas en los asientos de atrás… donde noté además un bolso un poco abierto, donde asomaban muchos de nuestros juguetes sexuales… cuerda, plugs, masturbadores, consoladores, dildos, vibradores, tiras de bolas, pero también un látigo, unas paletas y no pude dejar de notar dos cuchillos, uno grande, recio, como de carnicero y otro más pequeño, afilado como bisturí. Miré a Natalia intrigado:

-Hay amor, eso… bueno, dijiste que lo que quisiéramos, sin límites.- me dijo poniéndose colorada, algo tímida y absolutamente encantadora, bella e inocente. Pero podía ver tras sus ojos su sadismo creciente, un sadismo al que jamás se le había podido dar rienda suelta y ahora no parábamos de fantasear con eso.

-Jajaja, está bien amor no te estaba cuestionando, solo me llamó la atención porque no vi cuando guardaste todo eso, tan preocupado que estaba yo chequeando que tuviéramos todo para esta “romántica” semana de vacaciones. Bueno, entonces, ahora voy a darte detalles, ya es hora.- dije algo divertido.

-Bueno, dale, que me tenés intrigada desde hace semanas, intrigada y brutalmente ansiosa.- Dijo Natalia, girada hacia mi todo lo que le permitía el cinturón de seguridad. Dejándome ver mejor sus largas y bien formadas piernas, cuando su falda primaveral se le subió un poco. Sus pezones estaba muy marcados debajo de su camisa blanca, sin sostén. Se mordía el labio.

-Bien, es así. Es una mujer, joven, que trabaja en un pueblito de por ahí, poca gente. Ella debe tener unos treinta y pocos años, muy humilde. Vive como pude, haciendo changas, limpiando casas, esas cosas. Creo que era prostituta de joven, así quedó embarazada y tuvo a su hija, la mayor, la de 15, luego se ve que dejó de prostituirse  cuando tuvo a la menor, la de 8…

-Huy, que pervertida, así que la mami era una puta cuando su nena mayor era bebe y fue creciendo, las cosas que habrá visto.- Dijo Natalia ya visiblemente excitada.

-Supongo… que digo, sin duda, porque además tiene problemas con adicciones, así que seguro por un poco de drogas y alcohol debe haber dejado que hagan lo que sea con ella y su hija. De hecho por eso mismo es que todo esto ha costado bastante menos de lo que podes imaginar. Solo un poco de dinero que le daré en efectivo… no pongas esa cara, no es mucho y valdrá la pena. Y esa caja que puse en el baúl tiene un poco de vino en cajita, latas de cerveza, fernet, vodka… esas cosas. Y ahí… – dije abriendo la guantera del auto – esa bolsa con marihuana y esos paquetitos con merca. No no, dejá eso, que es basura eso, la buena la tengo en otro lado, traje más cosas, te van a encantar, pero eso  es solo para nosotros.- dije apartando las manos de Natalia de esos paquetes. Ella me miró divertida y dijo:

-Para nosotros y para las nenas.- Dijo, ya muy excitada, cachonda, caliente, abriendo sus piernas y acariciando su coñito que encharcaba el asiento del auto. No llevaba ropa interior.

-Para las nenas? Querés drogarlas también… ya se ya se, dije “sin límites”. Se me ocurre algo. Hagamos relato del primer día, el primer encuentro, fantaseando, imaginando cómo será. Es un juego, primero vos luego yo y luego vos de nuevo con el segundo día.

-Me gusta. Pero no podemos tocarnos, sabés que me hace sentir insegura hacer locuras en la ruta mientras manejas. Bien, voy a comenzar yo y te vas a poner como un puto burro en celo, te vas a acabar sin tocarte y vas a tener que viajar el resto del camino todo enlechado, mojado y pegajoso.- Dijo Natalia con cara de perversión

“Día uno”

Comenzó Natalia a desarrollar el juego

-Llegamos a la casa de esa prostituta… bueno, ya no es prostituta, no importa, lo era. Es un ranchito sucio y precario. Le damos la caja con las botellas, le damos la droga y nos da las nenas, dos morochitas preciosas, flaquitas, mal vestidas, sucias. La más chiquita muy tierna, la mayor temerosa, tímida, asustada. Se suben en el asiento de atrás y yo con ellas. En el camino vamos hablando, pero la mayor no dice mucho. Las toco, las acaricio suavemente, al principio sin que parezca sexual, dejo que veas por el retrovisor que estando yo en el medio las pego a mi atrayéndolas. Cuando llegamos a la cabaña vos vas bajando todo el equipaje y yo me quedo con las nenas… no protestes, es mi fantasía, así que hacés lo que digo.- aclaró Natalia riendo y continuando con demasiada ansiedad, muy acalorada, roja, con la voz ya un poco ronca de excitación.- Como decía, entro con las nenas. Ahí te digo: “agarrá a esta, la más grande”, digamos que se llama… hmmm Vanesa.

-No se llama Vanesa… bueno, no se cómo se llaman.- dije

-No importa, ponele Vanesa y no me interrumpas. – Dijo fingiendo un enojo que se pasó rápidamente por su calentura visualizando lo que estaba por decir.- Entonces ahí nomás, en la entrada de la cabaña, mientras sujetas a “Vanesa” yo agarro a la más chica. Hmmm “Candela”, si, me gusta ese nombre para una putita. La agarro de los pelos y le doy una bofetada, luego otra y otra. Le arranco la ropita y cuando cae al piso porque le sigo dando bofetadas, me siento en su carita y comienzo a frotar mi concha, mi coño, mi vagina mojada, contra ella que ya tiene la carita hinchada, muy  roja y no para de llorar. Tengo un orgasmo bestial y sigo, mojándola toda, llenando su boquita con mi corrida y cuando te miro a vos estas masturbando a la nena que gime como una puta, tratando de agarra tu polla que está … está así de dura como la tenés ahora.-

-Bueno bueno, ufff, fuiste de 0 a 100 en un segundo, no está mal, pero demasiado sintético. Dejame que te dé un ejemplo de lo que tengo en mente.- Dije yo, y entonces, un poco improvisando, un poco sacando a la luz mis propias fantasías, comencé con mi versión del primer día…

12 Lecturas/8 agosto, 2025/0 Comentarios/por Romina Kioo
Etiquetas: amigos, baño, hija, mayor, mayores, sexo, vacaciones, vecina
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
Tenía 14 años y fui cogido por un policía de 33 años – parte 2
. ENTRENADOR EN CAMPAMENTO NUDISTA VARIAS NIÑAS 7-8 Y 9-10 oral anal vaginal
Reencuentro con mi rapero sexy!….
La estética
Mi primera vez con una burra
YO PAPA SOLTERO, LA HISTORIA CONTINUA (3@ PARTE)
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.154)
  • Dominación Hombres (3.531)
  • Dominación Mujeres (2.684)
  • Fantasías / Parodias (2.809)
  • Fetichismo (2.396)
  • Gays (20.954)
  • Heterosexual (7.474)
  • Incestos en Familia (16.903)
  • Infidelidad (4.177)
  • Intercambios / Trios (2.867)
  • Lesbiana (1.094)
  • Masturbacion Femenina (802)
  • Masturbacion Masculina (1.652)
  • Orgias (1.814)
  • Sado Bondage Hombre (418)
  • Sado Bondage Mujer (159)
  • Sexo con Madur@s (3.813)
  • Sexo Virtual (232)
  • Travestis / Transexuales (2.284)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.254)
  • Zoofilia Hombre (2.078)
  • Zoofilia Mujer (1.619)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba