Sucia dominación

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por fiir2588.
Hace tiempo compratí piso con una chica.
Ella era delgadita con los ojos y el cabello claro, muy alegre y siempre con ganas de conversar.
El caso es que la chica era algo despistada y siempre veía sus braguitas por ahí, eso no me molestaba, pero un día via unas braguitas manchadas con algo marrón y parecían que estaban puestas a drede para que yo las viera.
Nunca hablamos de eso.

Pasaron los días y nuevamente volví a encontrarme unas braguitas suyas cagadas en el cesto de la ropa común.
Estaba husmeando sus braguitas cuando desde su habitación me dijo.
– ¿Pablo?, ¿puedes poner por favor una lavadora con m iropa íntima?.
¡No tengo nada limpio!- gritó, y vaya que si no tenía nada limpio la muy guarra, siempre se cagaba un poquito encima,muy extraño.
Al rato de poner la lavadora coincidimos para cenar en el salón y estuve por preguntarle que me parecía muy feo que yo tuviera que tocar su ropa llena de caca, pero por dentro de mi sentía que eso me excitaba y decidí no decirle nada.
Ella me miraba de reojo y se reía, yo estaba extrañadísimo sin saber que pensar.
Cenamos y nos fuimos a dormir.

A la mañana siguiente me desperté porque Gara (así se llamaba ella) estaba en el baño.
Al salir de la habitación percibí que Gara estaba sentada en el inodoro y con la puerta abierta.
Yo debía ir a la cocina y por tanto pasar por delante del baño, me daba algo de vergüenza pero no tenía mas remedio.
Al pasar por delante del baño ella me saludó con una gran sonrisa como si quisiera que la contemplara mientras cagaba con su pequeñito y fino culito.
Para mi era impensable creer que ese culito albergara cosas sucias dentro pero al pasar por la puerta del baño percibí el olor de su caquita, muy intenso.
Una vez en la cocina, Gara me llamó.
-¡Pablo!- acudí al baño y me dijo:
– ¿Me puedes pasar el papel higiénico?
-Claro que sí, le respondí.

Al ir a buscarlo ví que no había, y, ¡Joder, yo recordaba que anoche había papel!.
La muy guarra lo ha escondido.
Pensé.

Cuando fuí a decirle que no había papel higiénico ella se rió tímidamente y miró mi boca, se levantó del retrete y aprecié que una caca que tenía colgando cayó al bater.
Se acercó a mi y cogiéndome del cuello me susurró al oido:
– No hay papel porque yo lo he escondido, el único papel que hay aquí es tu lengua.
Así que ya sabes, no creo que una señorita como yo deba de ir con el culo sucio.
¡Límpiamelo con tu lengua asqueroso!.

No tuve mas remedio que aceptar (yo encantado).
Empecé a lamer el agujero de su culo que estaba completamente marrón.
Introduje mi lengua lo mas profundo que pude en su ano y noté un fuerte sabor amargo, el sabor de su caca.
Dentro de su culito aun quedaban tropezones que querían salir y ella empezó a hacer fuerza.
De reprente una bolita dura y marrón salió de su ano y fue directamente a mi boca, en ese momento ella empezó a jadear, introdujo su mano en mi boca toda manchada de su caquita y al sacarla sucia se empezó a mansturbar con la mezcla de mi saliba y su caca.
Lamí su ano mientras ella se masnturaba y cada vez ponía mas cachonda hasta que finálmente se corrió.
Cuando se corrió hizo que dejara de lamerle su ano sucio, sin embargo, me dijo: – Tienes la boca muy sucia pablo, déjame que yo te la limpie.
¡Abre esa boca cerdo!.
Comenzó a orinar sobre mi boca limpiándomela así.
Cuando mas o menos estaba limpita ella me besó y me dió un abrazo muy tierno, ¡Y la muy cerda se había vuelto loca mientras le limpiaba su culo cagado!
Por la noche, después de los sucedido, mientras veíamos una peli juntos me preguntó si me había gustado, y que si era así nos esperaban muchas historias juntos, que tenía un piso vació con juguetitos BDSM y que le encataría que nos domináramos y jugáramos con nuestro scat, pero que aún era pronto para contarme sus sucios planes.
Yo, super excitado me quede dubitativo fantaseando sobre lo que quería que hiciéramos la muy zorra.
Pero eso será dentro de unos días, cuando me lleve a la "Habitación sucia", como ella la llamaba.

Dentro de unos días la continuación.