Tatiana de 9

Solos y ella recostada boca abajo se baja el pantalón de su pijamas para mostrar su culito .
Luego de estar bebiendo en casa de Jano toda una tarde y en qué su esposa se fue de parranda con unas amigas, quedamos el su hijastra y yo. Ella tenía unos 9 años, delgada tes blanca y pelo Castañó. Sus nalgas redonditas, pero de eso solo le dije más tarde. Luego de beber bastante y ya siendo tarde tipo 12 de la noche, Jano fue vencido por el cansancio y el trago. Como pudo se acomodó en el sillón y durmió, yo a media máquina aún sentía ganas de sexo y mi lujuria se dirigió al dormitorio de la niña.media dormida conversaba conmigo mientras de apoco le hacía caricias en su espalda que sin saber cómo mi mano ya estaba por debajo de su ropa, lentamente fui bajando la mano hasta llegar a sus nalgas suaves y tibias, con calma llegue a su ano rosandolo suavemente sin forzarlo, solo deslizando mi dedo por los pliegues de su hoyito, ella recostada boca abajo y yo sentado al borde de su cama. Mi pene duro pero no me atrevía a sacarlo aún, le dije si quería ver mi pene que ya no lo aguantaba en el pantalón a lo que me dijo que si, lo saqué y erecto se lo mostré frente a su cara, le pedí que me lo tocará o lo besara pero que una de las dos cosas debía hacer. Indecisa por un momento y termino besándomelo con esa boquita bien formada y de labios carnosos, que placer más rico una pequeña mamada mientras mi dedo se hundía en su ano, medio dedo le entró hasta que se quejó del dolor casi eyaculó en su cara de tan exquisito momento pero me contuve, primero tenía que saborear esos hoyitos, recostada como estaba le baje todo el pantalón de pijama y con su colita a medio levantar abrí sus nalgas mientras mi lengua saboreaba ese rosado culito, mi lengua logro entrar unos sentimientos dejándome un sabor a culo fresco en la boca, culo de niña con un poquito de sudor y también algo de lo que normalmente sale de ahí, pero rico al fin. Sus labios vaginales rosados pero me apetecía más su culo. No la penetre por temor a dañarla solo le pase la punta totalmente mojada con mi líquido preseminal por su ano y controlando con mucha voluntad mi eyaculación le dejé caer un chorro entre las nalgas para luego frente a ella en una silla masturbarme para que viera toda mi leche salir con fuerza unas 3 veces de mi pene . Luego le limpie su culito y le llene de besos sus nalgas para arroparla y dejarla dormir. Jano dormía y ya eran las 3 de la madrugada, opte por un taxi y dejarlos durmiendo. Espero les guste este relato, que al igual que los otros que he publicado son reales como la paja que me estoy dando al recordar.