Un día en la playa
un relato ficticio sobre un encuentro en la playa con una ardiente escritora de relatos eróticos..
El nombre de este relato se llama “un día en la playa”.
Después de mucho esfuerzo y dedicación pude ir a España a pasar las vacaciones, es un lindo país y hay mucho por visitar y conocer, pero uno de los lugares que más quería conocer con prisa era una de las tantas playas nudistas que tenía el país, desde muy joven he tenido una curiosidad tremenda por ir a ese tipo de sitios tal vez sea por el morbo o por tener una experiencia en la vida, pero siempre tuve ese deseo.
Soy un joven de estatura un poco alta, cuerpo normal, el tamaño de mi verga es normal también nunca tuve ningún complejo con eso, luego de un largo viaje en vehículo al fin pude llegar a la playa de Maspalomas, el lugar era precioso la arena, el mar al llegar vi lo que obviamente lo que estaba ahí, mucha gente desnuda de todo tipo de cuerpos, el ambiente se sentía normal y tranquilo las personas actuaban con total normalidad como si nada unos estaban acostados en la arena, otros nadaban en el mar, otros estaban en las tiendas o kioscos y otros hacían deporte, el ambiente era normal sin connotación sexual.
Sin embargo, había consultado que a veces las personas iban a zonas más apartadas del lugar para follar como animales en celo, pero no podía ir a la playa a hacer eso ya que primero quería experimentar el nudismo de forma tranquila además estaba solo y no tenía con quien follar jajajaaja, al estar en la playa puse mis cosas sobre la arena, me quité la ropa hasta quedar totalmente desnudo, al principio me sentía un poco extraño pero al mismo tiempo me sentía emocionado por el hecho de estar desnudo con otras personas me daba algo de morbo, me senté sobre mi toalla y me dedique a observar mi entorno.
Veía el cielo el mar y a la gente desnuda había toda clase de cuerpos gordos, delgados, fornidos, había hombres bien dotados, así como mujeres con buenos atributos tetonas y nalgonas, sentí excitación y una erección sentía un poco de miedo de que me vieran con el pene duro, pero por suerte la gente no mira a nadie eso me calmo un poco, de todas formas, decidí levantarme y pasear por la playa.
Un paseo agradable sentir el viento en mi cuerpo esa sensación de libertad era magnifico veo que los nudistas la pasan bien todo el tiempo, mientras caminada me encontré con una mujer muy particular, era de mediana estatura de pelo negro rizado de piel morena de origen latino como yo usaba gafas de sol, su cuerpo era muy bello no era exuberante, pero si muy hermoso cuerpo, tetas redondas nalgas firmes y vagina con vello pero con labios carnosos estaba de pie mirando al horizonte de forma imponente mostrando mucho carácter, sentí una erección fuerte se me paro y se puso como piedra, como estaba relativamente cerca de ella se percató de mi presencia, ella giró la cabeza me miró pero miro directamente a mi pene parado, me sentí incómodo y nervioso ya que pensé que ella se enojaría conmigo.
De forma disimulada caminé por otra dirección y fui a mi toalla y me senté y después me acosté al rato alguien se me acerca me levanto y veo que la misma mujer que vi hace un rato, ella se acerca y me dice.
-puedo sentarme aquí junto a ti?
-si por supuesto respondí.
Luego de que se sentara junto a mí se presentó formalmente.
-me llamo Mar mucho gusto.
-soy Miguel encantado de conocerte.
Ella me comento que está aquí también de vacaciones, vino a la playa a relajarse y buscar inspiración para sus relatos eróticos, la charla fue muy amena luego entre risas comenta.
-tu herramienta estaba animada cuando me viste hace rato.
No sabía que responder, ella continúa hablando.
-tranquilo de lo que llevo aquí he visto hombres que andan con la verga dura todo el rato, veo que eres un novato haciendo nudismo verdad?
– si es la primera vez que hago esto, pero se siente bien respondí.
Me puse a ver su cuerpo con detalle y me dio una fuerte erección, Mar lo nota y con una sonrisa dice.
-tu amigo despertó jajajaa.
-si me emocione jajaaja.
De repente Mar con su mano toca mi verga y me empieza a masturbar lentamente, lo hizo un buen rato se sentía muy bien al momento ella se acerca más a mi verga abre su boca y empieza a chuparla muy rico lo hacía lentamente con su lengua jugueteaba con mi glande metía toda mi verga en su boca luego de unos minutos saca mi verga de su boca me dice.
-veo que eres lechudo cuanto llevas sin jalártela?
-llevo semanas sin hacerlo dije.
-entonces voy a ordeñarte y sacarte la leche como se debe.
Nos pusimos de pie y le dije a Mar que fuéramos al agua ella asintió con la cabeza y fuimos al mar, ya en el agua y un poco alejados de la orilla para no ser vistos empecé a tocar sus tetas hasta hacer que sus pezones se pusieran duros ella mientras tanto me agarró la verga con fuerza y empezó a jalarla, aproveché con mis manos para tocar su vagina y acariciar sus labios carnosos, la excitación nos ganó Mar dijo.
-métemela bien adentro.
-te daré bien duro te pondré a gozar dije yo
Fue difícil meter la verga en ella debido al agua, pero lo hice de ahí me puse a follarla dándole fuertes embestidas que la pusieron a gemir mucho.
-te gusta verdad dije yo.
-sí que rico hazlo más duro por favor te pido que no te corras quero que me folles por más tiempo.
Le seguía dando duro y con mis manos acariciaba sus tetas, fueron varios minutos dando buenas embestidas, pero decidí sacarla de su vagina ella asombrada dice.
-qué te pasa?
-voy a meterla en tu culito rico que tienes dije.
-vamos métemela por el culo por favor ella dijo.
Al meterla fue algo difícil no solo por el agua sino también porque tenía el ano muy cerrado, la pude meter ella grito un poco por el dolor, pero empezó a gemir de placer entonces dije.
-veo que no usas el culo verdad?
-lo uso muy poco disfrútalo ella dijo.
El ano de Mar estaba muy apretado muy apretado sentía como aplastaba mi verga se sentía rico, ni corto ni perezoso empecé a darle embestidas fuertes, Mar gritaba de placer pasamos un rato así en el agua nos percatamos de que había poca gente en la playa decidimos salir del agua cogimos nuestras cosas y fuimos a una parte más apartada para estar más seguros.
Ya ahí dejamos nuestras cosas sobre la arena, Mar se pone en cuatro en la arena con sus manos abre su vagina y me dice.
-dame duro dame esa leche que tienes, lléname con tu leche hasta el fondo, no te preocupes me operé hace un tiempo para no quedar embarazada.
Como animal en celo me lancé hacia ella le metí la verga en la vagina y con fuerza la follé, cada embestida se hacía más intensa los dos nos sentíamos calientes lo hicimos por un buen rato hasta que finalmente me vine dentro de Mar, fueron varios disparos de semen dentro de ella.
-siento como mi interior está hirviendo dijo Mar extasiada.
Saqué mi verga y vi como la leche salía de su coño, estábamos agotados con el corazón a mil por hora, nos acostamos sobre la arena y ella jadeando me dijo.
-lo haces muy bien si no me hubiera operado me habrías preñado fácilmente.
-gracias me dejaste seco respondí.
-te lo dije te iba a ordeñar.
-veo que ya tienes inspiración para tu próximo relato dije sonriendo.
Ya estaba por atardecer recogimos nuestras cosas no sin antes pasarnos nuestros números y quedar para salir de nuevo, acordamos volver a la playa al día siguiente.
What?! ¿Cómo está eso de «acordamos volver a la playa al día siguiente» ¿Qué impedimentos habría para que no apachurraras toda la noche a mi tocaya? A mi marido lo ordeño bastante y sigue dando leche, ¿a qué le temes? Para eso está el Viagra, para seguir cogiendo aunque te hayas quedado seco.