Un paseo caliente en la playa (scat)

Un relato de cuando decidí dar un paseo y jugar con mi culo y mi caca.
Básicamente voy a contar una de mis esperiencias en el scat (coprofilia, coprfagia)

Pará empezar decir que esto ocurrió en vacaciones, mi familia tiene una cabaña en la playa donde vamos de vacaciones una ves al año.

Esta queda en un pequeño monte que está entre la playa y un cerro un más grande.

Bueno el día en cuestión estaba muy caliente y decidí empezar el día con una ducha, estando dentro del baño comencé a tocarme el ano mi pene se paro casi de inmediato al sentir como tenía caca dentro de mi culo, metí dos dedos para sacar un poco de caca y ponerme la en la verga para masturbarme y terminar rápido con el acto, pero la lujuria me ganó y de pronto me vi metiéndome cuatro dedos en el ano para sacar caca y comerlas mientras me iba masturbando, sentí el sabor de la caca en mi boca lo cual me calentó aún más, pero decidí detenerme.

Luego de ducharme y limpiarme bien tocó comer algo para el almuerzo luego de eso tendría la tarde libre, comí una pasta con salsa boloñesa deliciosa, pero pensaba que lo más delicioso sería lo que haría después, terminé de comer y me fui a caminar hacia el cerro.

Tomé un dos botellas y las llene de agua y metí dos bananas a un mochila junto con el agua y tres ciruelas y comencé mi paseo, fui caminando hasta alejarme lo suficiente del pueblito y ya estando escondido en el bosque saqué las botellas de agua y me hice dos enemas.

Metí la boca de la botella en mi ano y apreté la botella hasta que se lleno de mierda y agua, lo mismo con la segunda. En ese proceso me maturbe un par de veces estuve al rededor de treinta minutos acostado mientra me iba tocando y expulsando chorritos de agua con mierda adentro de la botella, ya habiendo terminado el proceso guarde las botellas y seguí caminando, mi idea era llegar a lo más arriba del cerro posible, cada cierto tiempo estaba cansado y con sed, así que habría un botella y me tomaba un poquito de mi enema, la caca estaba fresquita me gustaba el amargor y el dulzor de la mezcla, así poco a poco me fui tomando el agua haciendo paradas para tocarme el pene y el ano también.

Ya solo me quedaba la mitad de la segunda botella cuando estaba llegando a una plano así que decidí guardarla para un pequeño aperitivo.

Continuará…