Una experiencia dolorosamente placentera
Por fin logro ser abotonado pero no fue lo que pensé que seria .
Bueno este relato pasó en las fechas 20/01/2016 aproximadamente 1 mes después de que actualizara mi último relato.
Todo el embrollo sexual con mi perro fue un jueves en la mañana “soy muy mañoso de hacerlo cuando puedo o se van mis padres de la casa no importa la hora” mi padre se iba hacer unas cosas tenia como 2 horas aproximadamente apenas salió corrí a llamar a mi perro le faltó patas para bajar corriendo a verme se lanzo encima mio pero lo aleje un poco para masturbarlo e ir entrando en calor, esta vez lo masturbaba pero sostenía su miembro evitando que saque todo su pene, después de haberlo dejando deseandome montarme para preñarme con su leche fui al baño comencé a lubricar mi ano posteriormente fui a mi cuarto puse unos cojines “ya en mi cuarto relato y después de varias veces recién pongo algo para evitar el dolor de las rodillas jaja” sobre el piso para aguantar el peso del perro.
El perro condenado apenas vio que me estaba agachando el perro se lanzo y me tumbo la una rodilla cayó sobre el cojín pero la otra no, no dejó ni acomodarme bien que ya estaba tan excitado Rex por darme duro como su perra olvide el dolor solo me puse en 4 trate de ayudarlo guiando su pene a mi ano pero me gruño de una manera salvaje que me asusto pero me excito mas porque sabia que me embestir violentamente así que lo deje como ya es costumbre de mi perro al 3 intento logra meterlo y empezó su frenética embestida el sonido que hacía con cada coche de mis nalgas me tenía extasiado paf paf paf paf que solté inconscientemente así mi perro macho destroza a tu juguete hazme desear mas tu pene dentro de mí pese haberme lubricado me dolía cada embestida pero no iba a parar lo que ya empecé.
En tan frenética relación entre macho y perra no me percate que no estaba bien acomodado la camisa que sus patas me rasguñaba el vientre y la cadera un poco, luego de pasar unos minutos me corrí mucho que mis piernas solo querían ceder y descansar pero mi Rex no le bajaba el ritmo quería llevarlo al final se le notaba tan desesperado en eso ya empiezo a sentir un dolor en mi culo algo grande se venía y quería entrar en mi si o si solo gire mi cabeza dije es ahora o nunca macho mío hazme tuyo ya no demores mucho, cuando sentí entrar su bola solo solté un pequeño grito alarido de dolor/placer me vas romper desgraciado pero síguele, como duele esto ya tenia las lagrimas afuera pero eso me llevó a un segunda corrida que me alivió el dolor un poco pero el piso daba asco de tanto semen mío y de mi perro jaja pero si que dolió.
El seguía penetrándome y se aferro mas a mi que me rasguño mucho más luego se calmó intentó bajarse pero no lo deje porque sabía que intentaría safarse y eso dolería mucho mas, no podía estar incómodo más tiempo así que decidí acomodarme bien en eso el perro se baja quedando culo con culo, empezó a jalar pero no lo dejaba irse del cuarto en eso comenzó a ponerse más agresivo que no tenía más opción que seguirlo arrastrándome mientras tenia su miembro dentro de mí simplemente fue un situación muy vergonzosa, me arrastro hasta a las escaleras mi Rex quería subir a la terraza porque escuchó ladrar a un perro, el jalaba mas pero yo me resistía como dolía cada vez mas para rematar todo tenia ganas de orinar, pero seguíamos abotonados, le grite al perro para que se calme para ver si mirando que tenia a su perra sufriendo se paraba un rato a esperar en eso jala duro sentí un orgasmo cosa que me hace orinar en el piso perdí mi rastro de humanidad parecía mas un perro que una persona al menos ya no me siguió insistiendo en subir pasamos dando una pequeñitas vueltas por el pasillo el puto perro no se quedaba quieto solo quería descansar estaba sucio de mi semen su semen y mi orina ya llevábamos como 8 min desde que me abotono ya estaba aburrido quería que sacara su bola pero aun dolía cuando jalaba.
Paso varios minutos y el perro se cansó quería tumbarse en el piso que volvió a empezar a jalar no podía hacer que se detenga pensé a de estar aburrido como yo de estar así y después de orinar yo ha de querer hacer lo mismo en eso siento algo que llena mi ano en efecto el perro tenía ganas de mear ya no solo era su vertedero de semen canino sino también su baño me dio un asco que me estuviera pasando eso, esta vez fui yo quien quería zafarse sentía como escurría su meado por mi pierna estaba temblando por el cansancio y arrepintiéndome como me pudo pasar todo eso solo por un capricho.
Después fuimos libres yo me quede en 4 patas gatee al baño intentando contener lo de mi culo cuando llegue descargue todo su semen y su orina.
Me metí a bañar mientras lavaba mi culo solo sentí como lo tenía muy dilatado y aun salía sus cosas de dentro de mi, al acabar de bañarme salí a limpiar el desastre que dejamos en eso le muestro mi culo para que lama y me calme el dolor con sus lengüetazos.
Gracias por leer es un Historia diferente a las que he subido pero al menos se que ya no tengo razones para ser abotonado o que debo ir al baño primero y asegurarme que el perro esté igual.
Escribirme a [email protected] encantado de saber si te gusto mi historia o si te divirtió. Soy de Ecuador.
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