Una semilla en el paraíso cap. 2
expuse mi miembro ante ella por un momento su cara de asombro inmovilizo mis movimientos pero ella sujeto mi miembro con sus manos empezó a frotarlo un poco rudo al principio y luego suavemente, acerco su rostro empezando a olerlo y decidió usar su lengua para probarlo.
Saber si me vieron era confuso ya que aparte mis manos sobre la pequeña niña que aún estaba caliente por manipular su cuerpo con la lujuria de mis manos, me pare tan pronto pude y la niña nuevamente se aferró a mí, esperanzado que conozcan mi idioma salude lo más amablemente que pude claro que lo primero que recibí fue un golpe en la nariz no tan fuerte para hacerme sangrar pero lo suficiente para descuidarme y en un instante colocaron un vara de metal afilada en mi cuello la mujer de mi estatura se postro en mi espalda y me empujo a caminar, la niña que aún estaba aferrada a mí fue sujetada por las mujeres hablándole suavemente.
Las mujeres que me llevaron más allá de los árboles frutales por una vía rodeada de pastos verdes y pasando unas hermosas praderas de flores pude ver un pequeño camino de seguro hecho únicamente con los pies y el pasar del tiempo, las mujeres alrededor de siete vestían unos camisones o vestidos sin mangas que llegaban hasta sus rodillas totalmente blancos de algodón ligero y una pequeña soga que hacia resaltar en sus caderas, me fije también por unas que iban a lado mío que no usaban sujetador o ropa interior ya que el sol radiante podía traslucir su delgada vestimenta parte de eso sus brazos llevaban la misma marca que la pequeña niña tano en el lado derecho como el izquierdo, la diferencia era que tenían una marca más debajo de la T invertida parecía un circulo entre comillas, su significado todavía era un misterio, pero del otro lado las pequeñas marcas eran más suponía que estas marcas daban alguna significancia a su edad era mi mejor teoría por el momento.
Al caminar me di cuenta de las empinadas y pequeñas montañas que nos rodeaban sea acertado decir que el lugar está rodeada de ellas y si mi vista no me engañaba estarías hechas de granito y poca tierra lisa lo que haría de este lugar un valle, el camino se hacía más visible hasta que llegamos a lo que se diría era un pueblo, la mayoría de las viviendas estaban hechas de madera muy rudimentaria pero con elementos muy parecidos como puestas y ventanas techos de paja verde unas más pequeñas que otras avanzando me di cuentas de la población era muy reducida y para tantas viviendas aun así avía algo que me parecía extraño pero todavía no podía deducir con certeza lo que era.
Todavía con el objeto filudo en mi cuello presionando entramos a una cama muy grande en el centro se encontraban cuatro ancianas alrededor de una pequeña fogata aun encendida, me postraron al suelo de rodillas las ancianas vestían coloridas ropas que cubrían casi todo su cuerpo a excepción de su brazo izquierdo donde las marcas que llevaban eran muchas que no podía contarlas empecé a hablarles lo más breve posible de lo que me paso en el rio pero era inútil no me entendían una de las ancianas saco otra vara de metal afilado de entre sus cosas se lo dio a una de las mujeres y esta se acercó a mí y empezó a romper mi polo, mi pecho desnudo (por si preguntan soy lampiño) seguidamente de las mangas dejándome sin polo, verificaron mis brazos, después de un breve cuchicheo entre ellas me dieron algunas frutas querían que coma, era difícil hacerlo con el metal aun en mi cuello, después dieron algunas señales me sacaron de ese lugar y me llevaron a una pequeña casita sin ventanas únicamente con una puerta y dos mujeres resguardando la entrada.
No estaba atado pero igualmente estoy seguro que no saldría del lugar aunque intentara escapar, al caer el sol la oscuridad se desviaba por la luz de las antorchas que llevaban los aldeanos metieron una en donde estaba la madera la pequeña prisión era a mi parecer roble algo realmente impresionante por su dureza e ideal para su propósito, pasando un rato escuche unos ruidos por la intensidad de las voces parecía una discusión de un solo lado nuevamente en el único idioma que escuche en eso entro una joven al lugar igualmente vestida me trajo algunas frutas que frustrantemente no distinguía y un recipiente hecha con cascara de cocotero o coco como algunos lo conocen contenía un líquido medio transparente y blanco tenuemente al probarlo por la sed sentí una variedad de hiervas una de las cuales era la hoja de coca un poco de uña de gato y otras que no pude afirmar con certeza, después de consumirlo me sentí realmente bien como si hubiera tomado una bebida energizaste, y de repente la joven chica que estaba hay empezó a despojarse de su vestimenta completamente desnuda con unos pechos en desarrollo medio cubiertos con sus largos cabellos y poco vello entre sus piernas ,se sentó frente mío puso su mano en su pecho y dijo –SHIMA- estaba seguro que se refería a ella misma y por lógica dijo ese era su nombre al igual que ella puse mi mano sobre mi pecho y dije mi nombre (si les interesa mi nombre es jhosepht) ella sonrió al escuchar mi nombre puso sus manos en mis hombros y se sentó sobre mí al igual que la pequeña niña ella tenía una aroma a frutas dulces su piel media oscura reflejaba el uso de sus ropas sus pechos en desarrollo no tenían una forma redonda sino una media puntiaguda posiblemente que sus pezones estaban ya duros, ella saco su lengua y empezó a lamer mi mejilla yo aún anonadado de sus movimiento no me avía dado cuenta que mi miembro estaba expresando su forma viril, la lujuria se apoderaba de mi mente como con la pequeña niña, mis manos empezaron a recorrer su cuerpo y mi labios atraparon la lengua de SHIMA masajeándola suavemente ella reaccionó con sorpresa pero no lo rechazo y lo acepto con más ímpetu, ella empezó a frotar mi pene que estaba muy erecto en mis pantalones, mis deseos se volvieron más fuertes al sentir su la suavidad de su cuerpo a tal grado de mis deseos me dominaron, me quite los pantalones y expuse mi miembro ante ella por un momento su cara de asombro inmovilizo mis movimientos pero ella sujeto mi miembro con sus manos empezó a frotarlo un poco rudo al principio y luego suavemente, acerco su rostro empezando a olerlo y decidió usar su lengua para probarlo empezó lamiéndolo ligeramente sentía sus dientes por pequeñas mordidas que le daba al final lo introdujo en su boca succionando la punta estoy seguro que ella quería sacar mi la semilla de mis genes, el pre semen empezaba a brotar de mi miembro, en ese momento la lujuria se apodero totalmente de mi mente y cuerpo y me impulso al deseo más fuerte de sexo que nunca en mi vida avía tenido, recosté a SHIMA en el suelo empecé a frotar su entrepierna suavemente, mis dedos jugaron con su clítoris que sobresalía y mis dedos empezaron a cubriese con el néctar de su flor, la viscosidad tenía una fragancia que me puso la cabeza más caliente me puse es posición y coloque mi pene entre sus piernas y empecé a frotarlo, ella tenía una expresión muy caliente daba pequeños ruidos como susurros que decoraban sus labios, después de jugar un rato apunte mi miembro a la entrada de su húmeda vagina al primer intento solo el glande de mi pene avía entrado, mientras ella se retorcía pero no intentaba escapar del momento simplemente vi unas pequeñas lagrimas salir de sus ojos entonces forcé una poco la situación y suavemente introduje el resto de mi miembro ella dio un pequeño grito que quedo encerrado en la pequeña habitación ella acerco su rostro como suplicando una acción y correspondí con un profundo beso en sus labios mientras mi miembro permanecía dentro de ella, por unos pocos minutos mantuvimos esa escena entonces yo empecé con un leve movimiento de caderas mientras ella sujetaba mis brazos con toda su fuerza, los pequeños ruidos lujuriosos resonaban con cada movimientos, decidí frotar sus pezones , mientras lamia su cuello mientras ella solo entregaba pequeños ruidos de placer, el tiempo se izó eterno no quería dejar ese estado de trance donde mi deseo de carne se satisfacía con el banquete que ella me ofreció, los movimientos empezaron a ir mas rápido savia que mi limite estaba llegando mientras ellas me encerró en el movimiento abrasando mis caderas con sus piernas sabia el significado de ello, el calor de su interior aumento drásticamente, el estreches se hacía más evidente y los movimientos empezaron a acelerarse ya estaba en mi limite y estaba preparado para soltarlo, aun atrapado es tal posición me preguntada darle todo a ella pero no tenía muchas opciones cuando de repente salió sin previo aviso a mi mente, ella empezó a hacer ruidos más fuertes los cuales disminuí con un beso, sentí como llenaba su interior y aun en esa pose me abrazo como no dejarme ir y yo permanecía dentro de ella.
Completamente cansado de tal actividad donde mi corazón dejaba su aceleramiento caí de espaldas al piso respirando muy hondo donde sentía mi cuerpo más relajado, totalmente fresco y sin tenciones, la sensación aun rondaba por mi cabeza cuando ella se recuesta a mi costado en eso me da una mirada donde las lágrimas del principio avían desaparecido y su rostro marco una gran satisfacción en eso pude visualizar las marcas de su brazo izquierdo al contarlas me quede un poco atontado ya que eran alrededor de quince, por un momento mi mente quedo en blanco y repetía mis acciones en mi mente, tal vez temblé por un momento pero no daba arrepentimiento alguno, ella termino besándome, al separarse nuestros labios se vistió nuevamente recogió el envase y se disponía al salir para un segundo en la puesta miro asía mí y dijo – JHOSEPHT – me corazón dio un brusco golpe a mi pecho, ella sonrió y desapareció de la evitación.
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