Vallarta ardiente
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cy50.
El fin de semana pasado se organizó una mega fiesta de esas multitudinarias en Puerto Vallarta en un espacio junto al río Cuale, hacía rato que no asistía a una y decidí ir con un par de amigos.
Había más de mil personas y desde luego corrió el alcohol y otras madres como si fuese el fin del mundo, hacía calor y en la multitud rodeado de cabrones bailando sudorosos y muchos de ellos bien pedotes los roces y raspones de verga estaban al mil; en esa acción estaba bailando con todos y con nadie hasta que terminé junto a un macho verdaderamente hermoso, mega varonil con lo pechos muy fuertes, velludos y sexis, barba cerrada como de dos días, pelo castaño con chinos, piel apiñonada y ojos verdes, brazotes súper masculinos… coño un pinche sueño mojado, una verdadera fantasía hecha realidad, tan solo verlo se me mojó mi coño de marica!!
Así que centré mi atención en este manjar y me puse a bailar para él ofreciéndole mi culo y acercándome a sus pechos desnudos y sudados y de repente que me acerco y que le lamo los sobacos en pleno baile y el tipo se puso muy cachondo y ya entrada en puterías, le lamí los dos sobacos y sus pechos recogiendo con mi lengua las gotas de sudor que corrían por su hermoso pecho y poco a poco me acerqué a lamer su cuello y para mi gusto me tomó de la cabeza con sus fuertes manos y me plantó un beso delicioso, metiendo su lengua completa en mi boca solo unos segundos para enseguida separada y dejar mi rostro a unos centímetros de él y me escupió un buen montón de saliva en plena cara y me dijo
– eres una pinche puerca verdad puto?
Yo ni siquiera contesté, sólo abrí mi boca y me acerqué un poco en un gesto que evidentemente pedía más escupitajos, así que este macho volvió a regalar un escupitajo ahora dentro de mi boca y mientras lo esperaba ansiosa, mi mano bajó y con fuerza le agarré la verga que para mi emoción ya se sentí gruesa y alborotada. Su fuerte mano no soltaba mo cabeza y acercándola de nuevo me besó y sacando lascivamente su lengua me lamió la cara llenado de babas… yo me sentía en un sueño, como quinceañera emocionada y caliente como cerda en brama.
Mi mano izquierda acariciaba sobre su pantalón apretado de mezclilla su paquete que se sentía enorme y mi mano derecha gozaba sintiendo su fuerte y velludo pecho de macho y desde luego mi verga saltoneaba dentro de su estuche de encaje rosas.
Apretujándome contra su masculino cuerpo metió su mano en mi blusa y me ordenó
–abre tu blusa puta
Claro macho –dije, y me desabotoné mi blusa mostrando mis pechos de marica y mi brasier rosa de flores de azalea, muy femeninos y maricones. No era sorpresa ya que el maquillaje que yo portaba no dejaba ninguna duda de la clase de maricón y vestida que yo soy, así que al mostrar mi bra me acarició y en seguida escupió sobre mis tetas y me besó. De inmediato escuché el típico ruido desde su garganta de cuando están formando un gargajo, y en unos segundo mi cara recibió un enorme gargajo gelatinoso, lleno de mocos que quedó colgando de mi rostro y bajó haciendo hijito hacia mi boca, cuando al fin llegó un poco a mi boca lo sorbí todo tragándome su sucia flema, el cabrón estaba más que complacido.
No me decepcionas puta– dijo, me gustas maricón sí que me gustas y me escupió de nuevo en la cara y su verga ahora sí se sentía y se veía debajo de su pantalón enorme, maravillosa; yo ya estaba mojada y deseando sentir ese enorme miembro dentro de mi y claro fantaseando con más cochinadas.
Así estuvimos un rato, besándonos, lamiendo su cuerpo y sus sobacos y recibiendo sus gargajos y saliva en la cara y en la boca y hasta de repente sopló dejando salir de su nariz unos mocos que quedaron colgando y me ordenó, lámalos puta, quiero verte comerte mis mocos y desde luego yo muy contenta saqué la lengua y lamí esos rico y saladillos mocos comiéndolos gozosa.
después bajó su mano fuerte y masculina y me aprisionó la verga y tomando mis huevos los oprimió un poco lastimándome delicadamente y sin soltarme me jaló hacia él y me lamió la cara y me escupió de nuevo y me dijo:
– me gustas asquerosa cerda, me calientas pinche puta, te voy a dar una chinga de mierda culera, te voy a despedazar ese culo de marica y te voy a pegar en los huevos, pues eres una mariquita, pero te vas a comer antes mi sucia caca pendeja cerda.
Me tenía de los huevos y aunque me dolía estaba muy excitada y eso sin saber porqué me calentaba aun más.
Me como lo que quieras papi –dije, tu dame y yo feliz macho, eres todo un hombre y yo una puta y quiero ser tu puta macho.
Me besó de nuevo y me pellizcó duro los pezones y de nuevo me apretó los testículos que ahora estaban ultrasensibles, pero lo seguía disfrutando.
Luego salimos de la pista de baile y me dijo, quiero beber más puta, quiero estar más pedo para luego ir al baño, te quiero coger en el baño. se me antoja hacerte mía en el baño, en el piso como puta cerda que eres verte tirada en el piso y orinarte ahí pendeja, así que vamos por tequilas perra.
Nunca me habían tratado así, pero yo estaba enloquecida, feliz y súper caliente, así que yo seguía lo que él ordenara.
Nos sentamos en la barra y pidió tequilas doble y cervezas, de inmediato se bebió dos tequilas dobles y una cerveza a una velocidad sorprendente y la segunda chela se la lleva más lento junto con un tercer tequila doble y yo mientras bebía mi tequila y mi chela.
En pocos minutos sus ojos se vieron vidriosos y su voz comenzó a ser pastosa, la borrachera ya era evidente, pero el tipo estaba entero, terminó su tercer tequila y pidió un cuento doble!! y otra chela y mientras de cuando en cuando me escupía ya en la cara, ya dentro de mi copa de tequila en donde quedó flotando una flema enorme que escupió en un enorme y hermoso gargajo, desde luego me lo trague contenta y gustosa.
De repente me dijo, vamos al baño pendeja, se paró y lo seguí, estaba bien borracho pero no se tambaleaba y se le veía una erección monstruosa, yo estaba súper caliente y expectante de qué iba a hacer conmigo, estaba totalmente a sus órdenes, toda dominada por un mega macho fuerte dominante y bien borrachote, así que fuimos al baño… estaba el pinche baño verdaderamente hecho un asco, olía a meados concentrados y un poco a caca, así que él buscó un gabinete y cuando abrió uno que estaba desbordado de cagada, el piso lleno de orines y encima se veía claramente que alguien uno o más habían vomitado ahí, me dijo, aquí te quiero puta, así que me tomó de los huevos lastimándome y apretando duro y me llevó casi a rastras y me tiró en el piso, de inmediato sentí en mi ropa y en las piernas, como se mojaba todo, y me llenaba de orines, el escusado estaba lleno a reventar de mierda y por los lados se veía caca embarrada y el vómito escurría por todos lados, la taza no tenía asiento y el piso era un asqueroso muladar.
Ahí me tiro y me ordenó, abre la boca maricón de mierda, se abrió los pantalones y sacó una verga como de ensueño, gruesa, hermosa, peluda, y grande y de inmediato comenzó a orinar sobre mi, bañándome toda de un chorro grueso y caliente, enorme de ricos meados, me cubro toda la cabeza, el pelo, la cara y mi cuerpo, las piernas, hasta que me dijo mámame la vega puta, trágate mis meados perra.
Así que me hinqué y me metí el hermoso pene casi erecto en mi boca y siguió orinando un bello chorro que yo tragaba tratando de no dejar nada, aunque era difícil pues el chorro era enorme, pero el gozo igual; después me ordenó que me hincara y pusiera mi cara en el escusado lleno de inmundicias, admito que dudé unos segundos, pero él me ordenó anda puta híncate pendeja y me golpeo los huevos y me escupió en la cara así que me hinqué y me dijo, mate la cara ahí asqueroso maricón, métete ahí ya que eres una sucia caca, quiero verte ahí dentro puto, y mientras se quitó los pantalones y me puso un pié sobre a cabeza y me hundió la cara dentro del escusado que como dije estaba rebosante de asquerosa mierda de muchos putos y de vómitos a cual más de asquerosos, al contacto de mi cara con aquella indecible inmundicia, sentí cómo mi cuerpo se arquea para vomitar pero también mis huevos eran recorridos por un cosquilleo delicioso y mi verga saltoneaba de excitación. logré controlar el vómito y concentrarme en las sensaciones de estar rodeada totalmente de cagada, orines concentrados y de vómitos y mi calentura subió aun más. Él con una mano por detrás de mí, tomó mis huevos y los apretó de nuevo y me dio dos o tres garnuchasos duro, el dolor que sentí fue delicioso, su mano varonil seguir apretando mis testículos infringiendo un dolor erótico y con su otra mano hundió de nuevo toda mi cara en la asquerosa masa de excrementos, meados y guacareadas de borracho y cuando el macho vio que ya estaba toda cubierta de porquerías, me jaló de los pelos y me volteó el rostro para de inmediato soltar un enorme y esposo chorro de vómito sobre mi cara y ordenándome, abre bien la boca puta, abre toda y trágalo pendeja cerda, mientras apretaba más mis huevos.
Yo para mi sorpresa ahora deseaba más de ese dolor que nuca había sentido y menos asociado con el pacer y deseaba más vómito.
El verlo, observar de cerca cómo salían los chorros de sucia vomitada, me excitaba aun más, el oír cómo ladraba muy fuerte y se le escurrían los mocos por el esfuerzo y sentir cómo caía sore mi y entraba en mi boca esa asquerosa masa de guacareada oliendo a borracho, sentir cómo me lo tragaba, gozando de la sensación de asco que me invadía y del enorme dolor que tenía en los huevos y del placer que sentía era maravilloso.
Me vomitó encima varias veces, hasta quedar sudando y jadeante, se puso de espaldas y se sentó en mi cara y comenzó a pujar pedorreándose varias veces sobre mi, sus sucios pedos olorosos y hediondos me decían que lo que me esperaba era una enorme y asquerosa cagada.
En unos segundo al fin dejó salir una mierda pastosa y abundante, prácticamente diarrea, verdaderamente asquerosa, la peste era apabullante y deliciosa, él seguía ordenando, que abriera la boca, y al tiempo que defecaba esa sucia cagada sobre mi y dentro de mi boca me llenaba de insultos, me decía, sucia puta de mierda, eres la más asquerosa cerda que conozco, eres mi escusado pinche maricón de cagada, me das asco perra pendeja, abre puta hija de la chingada quiero verte comer mi asquerosa mierda de borracho macho y ser tu hombre puto de mierda, te quiero llenar de mis más sucios desperdicios, te voy a meter la verga hasta el fondo de tu asqueroso e inmundo culo de puto pendejo y cerdo, te voy a despedazar el culo de marica y te voy a madrear toda cerda asquerosa, inmunda perra, mientras su cagada salía a borbotones sobre mi y de nuevo volteó y se vomitó varias veces sobre mi, hasta que yo creo que ya no tenía más en las tripas, ya había vomitado todo en mi, así que se hincó y me besó así toda llena de inmundicias y metió su lengua en mi boca de puto comiendo también de aquella masa de porquerías hasta que logró vomitarse de nuevo para mi enorme gozo.
Después nos tiramos sobre el piso entre toda esa asquerosa marranada y me abrió las piernas y al fin tuve el enorme placer de ser suya, de sentir cómo de un sólo golpe encajó su enorme puñal de macho en mi coño de marica, cómo su miembro hermoso viril, erecto, grueso y venoso se metió entre mis nalgas, perforando el esfínter y en ese momento dejé salir toda mi caca y el gozo fue aun más bello y fuerte, él frente a mi me besaba, me escupía, para mi placer me vomitaba de nuevo y de repente me pegaba en la cara, me daba de cachetadas leves, me torturaba mis pezones de marica y me seguía llenando de insultos que me hacían sentir aun más excitada, luego metió varios dedos en mi garganta hasta que me provocó el vómito y ya sin control empecé a vomitar como loca sacando toda la inmundicia que había tragado, la cagada aguada que me comí, su vómito que tragué, la mierda y vómitos que me trague sin saber de quien carajos era, los orines y desde luego el tequila, así que mi vómito fue no asqueroso, fue verdaderamente inmundo, eso lo calentó aun más y sus embates se hicieron más fuertes clavando su verga sin piedad hasta el fondo haciéndome suya y llenándome de más vomitada hasta que al fin su leche hermosa y tibia me llenó las entrañas de marica; el cabrón convulsionaba en un orgasmo largo, enorme y su eyaculación podía sentirla muy dentro de mi y me sentía bella, usada y lo gozaba tanto como seguir recibiendo sus tibios y deliciosos vómitos dentro de mi boca y al fin me vine yo también mientras el cabrón sin perdonar me apretaba de nuevo mis huevos provocado un doloroso y enorme e inigualable orgasmo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!