Vendida por mis abuelos a un señor Capitulo 1
Vendida por mis abuelos a un señor.
Hola a todos, quería contar esto, quería aclarar que esto es el primer relato que escribo y sobre todo que cuento esto alguien.
Me llamo Kamila José Rodríguez Jiménez, y mido 1.56, mi color de pelo es negro, me llega asta mis pechos, mi tono de piel es morenas, soy flaquita, tetas de el tamaño de unas naranjas, y mi culo es grande y firme es lo que resalta de mi cuerpo, mis nalgas tiene el tamaño de unos melones. Lo que le voy a contar es mi historia, lo que eh vivido.
Ya estaba en tercer año, de liceo, ya tenía mis 15 años recién cumplidos y mi padres me había comprado un teléfono, para que investigue, y al principio si lo usé para eso, asta que un día en el liceo, estaba caminado por una parte donde casi nadie iba, y hay ví a una amiga junta con unas de primer años, está estaba mostrado le un libro de ciencias naturales.
Me había acercado a ellas para preguntarles que es lo que estaba viendo.
— Que está viendo.
— Les estoy enseñado educación sexual.
En ese momento me da un poco de pena, ya que ese tipo de cosa nuca la hablé con nadie ni siquiera con mis padres, incluso cuando me vino mi primer periodo no sé lo conté nadie, asta que mi madre se dió cuenta y me compro unos tampones.
— Si quieres puede ver.
La verdad es que tenía curiosidad, pero cuando me acerco, me doy cuenta que lo que tiene no es un libro de ciencia naturales, pues tenía un libro que hablaba de sexo, de la manera de darse placer, hay aprendí que mi vagina no solo sirve para orinar y tener hijos, ví imágenes de referencia, como hablaba de la masturbación, y de el sexo y la posiciones, ese día no pude sacarme de la cabeza esa imágenes.
Después de llegar de el liceo, cuando llegue fui directo a la cosina, para ir directo a buscar un pepino, encontrado uno que media como 10 de largo y 3 de ancho, cuando estaba apunto de agárralo…
— Hija llegaste.
Mi madre me había asustado, y mi corazón empezó a latir.
— Bendición mamá.
— Dios la bendiga — Está mira a su hija — Que está haciendo.
— Pues nada.
Veo que mi mamá me mira con sospecha, pero luego de unos segundos está, solo se va de la cocina, para ir a otra parte, así aprovecho y agarro el pepino, voy directo a mi cuarto y le paso seguro.
tiro mi bolso hacia mi cama, para luego seguir con mi uniforme, para quedar totalmente desnuda, viendo mi vagina, me siento en el piso, y agarro el pepino, hay comienzo a meterlo dentro de mi vagina, notado que está se estaba mojado, y meto todo el pepino de golpe, esto hico que me saliera sangre y sintiera un dolor.
Esto hico que me asutara, y sacará el pepino, y que agarrara un trapo, y me limpiará, para que pasara unos minutos, pero al notar que no me salía más sangre, decidí dejarlo por el día de hoy, pues por el miedo que tenía.
Al pasar los días, decidí no volver hacerlo, pero un día que si había ido la luz y mis padres no estaba, y para rematar mi teléfono estaba descargado y no sabía que hacer, decidí intentarlo de nuevo.
En ves de un pepino, usé un palo de escoba que estaba por la mitad cortando, estaba sentada, agarrado el palo con mi mano izquierda, y lo metí por poquito dentro de mi vagina, para luego de tener una parte de el palo dentro, y empeze a moverlo dentro de mi, sintiendo una sección nueva, yo solo lo movía una y otra ves de arriba hacia bajo, sentí un placer y relajación, estube haci durante unos minutos, asta que sentí que algo venía, siendo mi primer orgasmo, soltado mi jugos de amor, y manchado un poco el piso.
Con el pasar de los días, cada que tenía oportunidad, me masturbaba, y con el tiempo empeze a ver porno en el teléfono, y también a descargar porno en el, con el tiempo, me volví tan adicta a masturbarme y tocarme, que durante el día tenía que tocarme cuatro beses o asta más, y eso llevo a que dejara de hacer las tareas que mandaba de el liceo, haciendo que sacará 01.
Y cuando llegó la entrega de boletines, pues mis padres lo fueron a retirar, y al llegar a casa, esto no tenía una muy buena cara que digamos.
— ¡Me pasó todas la semanas trabajado como un burro! — Grita el padre de esta molesto — ¡Para que vengas con esto!.
Solo escuche como mi padre me regañaba, mientras yo estaba sentada en el sofá, este iba a sacar su correa para pegarme, pero en ese momento mi madre lo detiene.
— Espera amor, esa no es la manera.
— ¡Entonces que quieres que haga con ella!.
— Castigarla durante esta vacaciones.
— Está bien — Este acepta molesto — Pero será bajo mis propios términos y no puede oponeter.
— Lo que digas amor, yo no diré nada.
— Le quitaremos el teléfono, eso debe ser lo que le bajo la calificaciones.
— Pero papá.
— Pero nada, ahora me vas entrega el teléfono.
— Está bien toma.
Yo le entregué el teléfono, pero no si antes sacarle el chips de 32 GB que tenía, hay tenía guardado todo el porno.
— Te irá a pasar un año la en casa de mis padres, y vas a seguir todo lo que ellos te diga.
— Pero mi suegro es muy violento y sobre todo machista, no creo que sea buena idea llevarla allá.
— Tranquila, ya que ella quiere estar de vaga y ya que no quiere estudiar, ella va a prender que tan dura es la vida.
La verdad tenía mis hormonas muy alborotadas, me había vuelto adicta a el porno y tocarme, eso era el problema, aún que el teléfono aumento más mi adición, nuca amitire eso . Solo pude escuchar como mis padres decidía mi castigo sin decir una sola palabra, yo solo pensé «viví en donde mis abuelos por un años va a ser un infierno», y equivocada no estaba.
Había pasado una semana, pues viaje solo con mi padre hacia otro estado, durante todo ese vieja la pasé bien, y no parecía que me dirigía hacia un castigo, fue divertido ver el paisaje, mientras el bus estaba en movimiento.
Pero una ves este nos dejo en nuestros destinos, tu vimos que tomar varios taxis, alejado nos cada vez mas de la zona pobladas, asta llegar a un pueblo que quedaba en unas colinas, pero que tenía un tamaño grande, luego de entra en dicho pueblo, le dió la introducción a el taxi, dejado nos en frente de una hermosa casa, grande.
Veo que mi padre viaja la maletas mía y luego le paga a el señor de el taxi, para luego este ir a la puerta de dicha casa y tocar varias beses. En ese momento abre una señora algo gorda y ya a su 57 años, abre la puerta.
— Bendición mamá, vine a dejarte un regalito.
*******
Espero que les allá gustado el primer capítulo de mi historia, asi que yo Kamilalaconejitaxxx, se despide.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!