vi la vulva de mi mama menstruando

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ese día había participado en la jornada deportiva del colegio con apenas 10 años jugaba como nadie futbol, estaba muy cansado llegue a casa como todos los días sobre las 4 pm esperando la llegada de mami para que revisara mis tareas y me diera de cenar. Así fue mami llego de su trabajo a las 6 pm como todos los días yo ya había realizado mis tareas del colegio por lo que fue fácil para ella revisar mis deberes, me pregunto qué quería de comida, la verdad no quería mucho de comer, más bien tenia muchísima sed pues había hecho mucho ejercicio todo el día y estaba muy cansado y con sueño, ella me preparo algo ligero y me hizo un jarrada de limonada la cual me tome prácticamente toda para calmar mi sed, me despedí, le di un beso en la mejilla como todas las noches y me fui a mi habitación a dormir.

Eran las 3 de la madrugada cuando unas fuertes ganas de orinar me despertaron, seguramente toda esa cantidad de limonada que había tomado la noche anterior, me levante de la cama y me dirigí al baño de la manera más sigilosa posible con el propósito de no despertar a mami, pues ella trabaja duro todo el día y es bueno que tenga un descanso y un sueño agradable, además en el apartamento vivíamos tan solo los dos pues mi mami desde hacía ya 9 años que se había separado de mi papa y con su trabajo en el banco nos sostenía económicamente, el apartamento era pequeño apenas contaba con dos habitaciones, cocina, sala comedor y un solo baño, Salí del cuarto y vi que la luz del baño estaba encendida y la puerta entreabierta, pensé que se le había olvidado a mami apagarla, sin embargo con la mayor cautela me acerque, no podía creerlo vi a mami sentada en el inodoro, estaba haciendo popo, veía como se marcaba en su cara la expresión de fuerza para arrojar sus popo y el sonido que este hacia al caer en el agua del inodoro; tan solo acate en esconderme detrás de la columna yo sabía que desde ahí era imposible que ella me viera, si ella salía tampoco me podría ver y lo mejor que desde ese lugar yo podría quedarme y ver ese espectáculo hasta ahora nuevo para mí.

No lo podía creer, ver a mi mami sentada con los pantalones de su pijama y sus pantis enrollados en los tobillos sin embargo note algo extraño veía que sus pantis estaban manchados por una cantidad de sangre justo en la parte donde se alojaba su vulva, inmediatamente pensé que ella estaba enferma o que la pasaba algo raro, después supe que era normal en las mujeres simplemente ella estaba menstruando. Sin embargo una vez que mi mami termino de orinar y defecar se puso de pie eso fue esplendido tenía su vulva a escasos centímetros de mis ojos podía verla en todo su esplendor, estaba totalmente depilada y tenía unos labios mayores prominentes carnosos y sus labios menores sobresalían estaban manchados y le escurría un poco de sangre y sentí su delicioso olor que emanaba de ese hermosos chocho.

Aquello duro apenas segundos luego se puso de espalda a mí, abrió el mueble en donde guardamos los productos de aseo personal y del fondo saco un paquete lo abrió y saco una toalla higiénica yo escuchaba el sonido que hacia al desenvolverla y la dejo encima de la cisterna, después de esto fue increíble pues se agacho para subir sus pantis pude ver perfectamente su culo, el orificio anal apenas manchado con sangre y popo y sobre todo esa hermosa vulva grotesca, gruesa con los labios grandes carnudos, manchados y escurriendo sangre por sus muslos fue increíble. Luego quito su toalla manchada y puso la nueva quitando los adhesivos y ajustándola en su panti con mucho cuidado, la toalla sucia la envolvió primero en el empaque de la que se había puesto y luego con papel higiénico la empaco como un gran regalo un tesoro que iría a parar en el cesto de los papeles sucios fue todo un ritual, después cogió mas papel higiénico y lo paso por su ano una y otra vez, yo estaba aterrado por todo esto que veía pero una fuerza aun mayor no me permitía irme y dejar este majestuoso espectáculo, veía perfectamente como limpiaba su amplio culo como retiraba los restos de popo y de sangre y como quedaba resplandeciente rosadito hermoso, después cogió mas papel y lo paso por delante por su hermosa rajita, ella realizo toda esta operación con las piernas un poco flexionadas y como dije antes de espalda a mí, por lo que me ofreció una panorámica increíble de toda su intimidad, vi perfectamente sus labios menores hermosos largos sobresalientes, luego por si fuera poco con la otra separo sus labios menores ofreciéndome totalmente su chochita pude apreciar perfectamente su orificio vaginal por donde había nacido y el que actualmente estaba sangrando de que manera, lo limpio lo mejor que pudo y también sus muslos y piernas ya no quedaba rastro alguno de sangre y luego subió sus pantis los ajusto apretó el contrafuerte contra su vulva y culo y se dirigió a lavarse las manos, en ese momento me agache lo que más pude evitando ser visto pues estaba seguro que ella apagaría la luz y en la oscuridad era imposible verme desde ese ángulo y así fue, lavo sus manos apago la luz, cerró la puerta se dirigió a su habitación cerro su puerta y hasta ahí la vi esa noche.

Yo no podía de la excitación, lo que había visto, no sabía si era real tenía el pito super parado ya ni ganas tenia de orinar espere ahí en la oscuridad como 30 minutos perplejo, luego cuando me bajo el pito entre al baño, de igual forma con mucha cautela no quería hacer el menor ruido y menos ahora, todo estaba bien en el interior me acomode para orinar sin hacer ruido, que difícil resulto pero lo logre. Cuando iba de salida algo inundo mi cabeza un pensamiento insano quería tomar aquello que minutos antes mami había votado, entonces se me ocurrió la idea de llevarme la bolsa que se alojaba en el cesto de la basura para mi cuarto y cerciorarme que aquello que había visto sentido y olido era real.

Así lo hice tome con sumo cuidado la bolsa de basura y la saque de la cesta apagué la luz del baño y me dirigí a mi cuarto cerré la puerta con seguro y me dispuse a deleitarme con el tesoro que había hallado en ese momento. Lo primero que encontré fueron los pedazos de papel con los que se había limpiado su vulva los saque, tenían unos coágulos de sangre, de inmediato reconocí ese penetrante pero esquisto olor, lo pase por mi nariz era fascinante, después encontré el papel con que se había limpiado el ano, estaba lleno de popo y de rastros de sangre era increíble tener entre mis manos esa joya, se me venía a la cabeza la imagen de minutos antes cuando vi su suculento culo era increíble. Por último hurgue entre la bolsa y saque los más preciado mi tesoro ese paquete que contenía su toalla higiénica que había estado entre su chochita por casi toda la noche, tenía algo de peso, con mucho cuidado la fui desenvolviendo primero el papel higiénico y luego la envoltura que hacia un poco de ruido al por el pegamento que aun tenia. Cuando la tuve ya en mis manos sentí que aun estaba tibia la desenvolví por completo y la vi completamente llena de sangre, sentía su aroma, su tibieza, me baje mis pantalones y la envolví en mi pito parado y la restregué una y otra vez hasta que estallo con un chorro de semen que mojo hasta la pared. Fue increíble nunca había visto lo que vi esa noche, nunca había sentido lo que sentí esa noche, nunca había hecho lo que hice esa noche.

Por último limpie el cuarto, mi cuerpo de sangre y coloque en la bolsa todo como lo había encontrado, me desplace con mayor sigilo y deje la bolsa en el cesto revisé que todo estuviera en orden y me fui a mi cuarto a dormir.
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