Viviendo en el paraiso de la ropa intima femenina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos:
Soy de Venezuela tengo 30 años y soy amante a la ropa interior femenina usada. Desde los 15 años de edad descubrí que el oler las pantys que se encontraban en el cesto de la ropa usada de mis hermanas me causaban mucha excitación al punto que me la vivía en sus cuartos metido pajeandome con sus medias y pantins usadas, al igual cuando iba a casa de mis tías y me encontraba solo corría a revisar su ropa sucia en búsqueda de esas bellas prendas intimas que me provocarían grandes cantidades de placer.
Lo mejor que me ha sucedido en cuanto a fetichismo es el hecho de vivir por 3 años con 4 chicas de mi edad en un apartamento en el momento que me fui a hacer un curso en Caracas. Una de ellas Gaby una chica preciosa blanca de 1,68 metro de altura aproximadamente de cabello negro y un trasero excepcional las otras no eran muy bonitas pero tenían sus dotes. Lo mas interesante de Gaby es su afición de comprar pantys de todo tipo. Y ademas el hecho de no lavar su ropa interior frecuentemente por la falta de tiempo ya que tenia muchas actividades.
Mis jornadas en el apartamento se hacían muy placenteras ya que ellas salían toodos los días a sus trabajos y llegaban en la noche y yo, en cambio por ser estudiante poseía un horario mas flexible y me la pasaba días enteros en el apartamento. En mis momentos libres solía irme al cuarto de Gaby y vaciar por completo su cesta de ropa sucia y yo simplemente me acostaba sobre esa gran alfombra y pasaba un raato largo oliendo prenda por prenda.
En muchas ocasiones esperaba que se fuera a su trabajo (normalmente era la untima que salia del apartamento) y me iba a su habitación en busqueda de la panty con que dormía para conseguirla fresca y calentita. En ocasiones salíamos a caminar juntos en la noche cuando ella llegaba y luego ella salía a rumbiar con las otras chicas del apartamento y me quedaba solo con ese hilo totalmente lleno de sudor de su panochita y muchas veces con algunos liquidos vaginales esos eran momentos de gloria total y de mis mejores pajeadas echas en mi vida.
En ocasiones nos visitaban amigas de las muchachas (muy bonitas) durante dos y 3 días y obviamente en el momento de encontrarme solo en el apartamento me iba a sus maletas en busqueda de esas tangas usadas para darme mis placeres extras. Bueno esa es mi historia espero que les gustes y comentarios al respecto.
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