yo, el abuelo y mi hermanita tetona.

La historia que voy a contar empezo durante 2020, cuando por culpa de la pandemia, yo y mi hermana Juana, que en ese tiempo tenia 13 años, tuvimos que ir a vivir por una temporada con nuestro abuelo paterno..
Me llamo antonio, actualmente tengo 19 años y estoy estudiando en la escuela media. A esta edad
deberia estar mas avanzado, pero varios sabran lo que paso hace 2 años y que hizo que muchas cosas se
retrasaran.

La historia que voy a contar ocurrió durante 2020, cuando por culpa de la pandemia, yo y mi hermana
Juana, que en ese tiempo tenia 13 años, tuvimos que ir a vivir por una temporada con nuestro abuelo
paterno.

Yo tenia casi 16 cuando todo empezo.

Mi papa era albañil de oficio y mi mama trabajaba como cocinera en un restaurante. Sin tener lujos,
llevabamos un pasar bastante comodo gracias a mis dos padres. Viviamos en una casa de 2 pisos y con
espacio suficiente para tener una pieza para mi y otra para mi hermana, yo tenia mi propia tv plasma,
una pc, un par de celulares. Teniamos contratado wifi y tv cable, asi que sobraban opciones para pasar el
rato. En la escuela me iba bien sin tener que esforzarme mucho, era parte del club de futbol y tenia
muchos amigos. Mi hermana tambien tenia una tv, pero al contrario que conmigo mi mama no queria
darle aun celular ni una pc, ya que no queria que se pusiera a ver cosas que no debiera. Tambien
cuidaba mucho que hacia y con quien hacia amistad, y si queria salir de casa para pasear o jugar con
alguna amiga, tenia que pedir permiso unos dias antes, y a mi me tocaba tener que ir a dejarla y a
buscarla.
Quizas por esa sobreproteccion mi hermana seguian siendo inocente y consentida, como si fuera una
niña mas chica. En ese momento tenia 11 pero solia actuar como si fuera una pendejita de 8, pese a que
ya se le empezaba a notar su desarrollo, teniendo una figura bonita pese a ser algo baja, con un culo y
unas tetas que empezaban a asomar, aguardando el momento para emerger en su tierno cuerpecito como
no me imaginaba.
En ese tiempo cuando no estaba jugando preferia estar en mi pieza viendo porno, a mis 15 era bien
pajero y soñaba con culiar, culiarme a las mas buenas de mis compañeras, a las actrices que veia en las
paginas porno o a cualquier mina que estuviera rica. Mi vida se reducia a la escuela, el futbol y las
tardes de porno y pajas.

Fue entonces cuando un virus chino llego al pais, y se decreto cuarentena y cierre de todos los
comercios y servicios no escenciales, escuelas incluidas.

Al principio me senti afortunado, con internet y cable me entretenía fácilmente, y gozaba de horas y
horas para pajearme sin preocupaciones. Pero cuando los dias fueron volviendose semanas y las
semanas meses, la monotonia del encierro se hacia mas y mas pesado. Lo que antes era un relajo se
estaba volviendo una tortura, queria salir, jugar la futbol, incluso volver a la escuela y ver a mis
compañeros para pasear y a mis compañeras para mirarles el culo.
Para mis padres, las cosas no eran mejor, con sus trabajos cerrados se sentian muy estresados, y sin
fuentes de ingresos tuvieron que emplear los ahorros para pagar las cuentas.
Tras un año entero las cosas no parecian que estuvieran cerca de acabar, y los animos en mi casa
estaban por los suelos, mis papas temian que si seguia asi, tendria que pedir prestamos y endeudarse
para poder pagar lo necesario. Sin hacer deporte yo tambien me resenti. Gane peso y me volvi bien
vago, solo me levantaba para ir a comer o al baño, y a veces estaba bien irritable y no queria ver a
nadie.

En ese tiempo juana se desarrollo, despues de que cumpliera 12. Como nunca habia sido buena para el
ejercicio y salia poco desde siempre, su figura no se resintió por falta de actividad. No era flaca ni
tampoco gorda sino que tenia un cuerpo curbilineo, donde los kilos de sobrepeso se iban directo a
formar curvas voluptuosas. Se habia ido preparando en ella la tipica figura de chaparra con
senos enormes y un trasero exuberante, pero aun asi fue toda una sorpresa cuando paso. De repente
sus caderas se ensancharon, dandole un culo voluminoso y elastico. Las tetas le crecieron como unas
montañas eroticas que no se esperaria ver en una niña, y que seguian creciendo tanto que mi mama
tuvo que empezar a compartirle los sostenes que ella usaba. Nunca le habia prestado atencion o tenido
interes por ella de ninguna forma mas alla de como hermana, pero en el encierro fue lo principal que
llamo mi atencion, quizas porque no habia mas chicas a las cuales mirar.

ahora me había dado cuenta de lo sensual que era mi hermanita, y se volvio mi rutina buscar
ocaciones para mirar voluptuosas tetas y culo.

Pienso que juana notaba que me le quedaba viendo, que quizas ella sentia parecido y en el encierro le
habia empezado a dar el picor por conseguir atencion masculina. Sin mas niños con quien socializar, y
notando mi mirada lasciva, se volvio comun que caminara por la casa con ropa ligera, o que anduvieran
en toalla tras bañarse. Se paseaba por frente de mi y yo me daba festines cuando ella andaba sugerente
y deseosa de llamar mi atencion. Se me hizo una costumbre empezar a darle pellizcos o tomarla de
sorpresa, usaba cualquier excusa para poder tocar su cuerpo con juegos y acariciar furtivamente su culo
o tetas. Juana me dejaba hacerle mis travesuras, en parte por su inocencia no notaba o entendía
las intenciones de mis manoseos, y en parte quizas porque disfrutaba inconscientemente el ser tocada y por
ello me daba oportunidades para que la tomara entre mis brazos.
Siempre despues de una sesion de nuestros “juegos” quedaba muy caliente, y necesitaba irme a mi
pieza para calmarme. Me masturbaba recordando las emociones que tenia al agarrar a juana y sentir
furtibamente el roce con su tetas, sus piernas y su culo. De vez en cuando, muy fugasmente, lograba
restregar mi erecto pene con sus piernas o sus nalgas. Esas ocaciones eran la gloria para mi y intentaba
mantenerme pegado a ella el mayor tiempo que juana me permitia. Solo duraba segundos, pero para mi
bastaba para a veces casi eyacular en mis calzoncillos.

Siempre que lograba una de mis maldades, me pasaba la tarde pensando en como de rico se sentiria
poder poner mi cara entre sus senos desnudos y chupetear sus pezones, y como de placentero seria
tenerla en mi cama, con las piernas extendidas para poner mis caderas contra las suyas, enbistiendo con
mi pene dentro de su vaginita apretando las nalgas hasta eyacular, como los tipos en las peliculas
porno. Pero no me atrevia a intentar nada mas alla de mis jueguitos, por temor a que pudiera reaccionar
mal. No era que tuviera un plan, solo actuaba como mi calentura me llevaba. Pensaba en ir lento,
viendo hasta donde me dejara llegar la juana y, de a poquito ver si me dejaba ir por poco mas lejos,
disfrutando esos pequeños manoseos como el pajero que era.

Lo pienso ahora y me pregunto que pudo haber pasado entre nosotros de seguir juntos un tiempo mas
asi, y lo que pude haber tenido de no haberme acobardado.

Fue en septiembre cuando mi papa llego tras una salida y nos llamo a todos a la sala. Habia pasado ya
mas de un año de pandemia.

Papa: tengo buenas noticias, me ofrecieron un trabajo.
Antonio: ¿de veras? Que bueno, pa. ¿como lo hiciste?
Papa: Un amigo me hizo gancho en una empresa donde trabaja, y lo mejor es que tambien hay
posibilidad de que tu mama entre como auxiliar de comidas.
Juana: genial. ¿y cuando empiezan?
Papa: la proxima semana, pero hay un problema.
Antonio: que cosa?
Papa: es en otra region, el trabajo seria por lapsos de 3 meses, con posibilidad de renovar luego
indefinido. Si aceptamos estariamos en una residencia de la misma empresa.
Mama: si aceptamos, tendriamos que estar alla minimo 3 meses.
Juana: ¿y nosotros?

Para poder ir, tendrian que encontrar donde dejarlos por ese tiempo a juana y a mi. Tenian amigos,
pero todos tenia sus propios problemas economicos con la pandemia, asi que no podrian recibirnos. Y
tanto mi mama como mi papa eran hijos unicos sin hermanos. No me imaginaba que harian.

Papa: se van a quedar con su abuelo.

Papa dijo que seria solo por los 3 meses, tras los cuales decidirian si se quedaban alli mas tiempo o no,
dependiendo de la situacion. Pero que era necesario para salir adelante. No habia de otra, pero no
estaba muy convencido, hacia 6 años que no veiamos al abuelo, pero lo que me evocaba no era
divertido. Recordaba que era un viejo agradable, pero siempre que ibamos a su casa se la pasaba
pidiendome que lo ayudara con sus trabajos. Poniendole chuntas a los bueyes, que le sostuviera cestos
mientras recojia frutas o a arreglar sercas. Y su casa, por lo que recordaba, no tenia ni luz.
Pero dicho y hecho, en unos dias todo quedo arreglado. Y antes de que mama y papa se fueran, nos
llevaron a donde el abuelo. El viejo vivia bastante alejado. En una zona cordillerana. Por alli parecia
que se volvia atrás en el tiempo, las carreteras daban paso a los caminos de tierra y a los pastizales. Los
montes eran atravesados por cercas de troncos en vez de alambradas y se alternaban pequeños pueblitos
de casas de madera y ladrillos.

Despues de horas de marcha, llegamos. La casa era diferente a lo que recordaba, mas grande y menos
rustico de lo que tenia en la memoria. Y a los alrededores no se veian los campos y sembradios que
juraba haber recorrido de niño.
De repente la puerta de la casa salio saludando un viejo canoso,no muy alto, grueso y sin barba. Traia
una camiza con flores y unos pantalones de mezclilla. Al tenerlo cerca vi que su cara era rojiza y con
arrugas marcadas, en su sonrisa se veia que aun tenia todos los dientes. tenia calvicie en la coronilla.

Abuelo: Hola cocha.
Papa: Papa. ¿cuando dejaras de decirme asi?
Abuelo: cuanod me muera, ajajaj menos mal supiste llegar, eh.
Papa: no soy tan distraido.
Abuelo: yo me acuerdo que si eray ajajajajaj
mientras conversaba juana y yo los mirabamos desde el auto. Juana estaba nerviosa, ya que jamas habia
estado en otra casa sin nuestros padres. La sobreproteccion de mi mama no estaba ayudando a que
encajara bien lo de tener que estar separados. Finalmente mi papa nos hizo una seña para que
salieramos.

Abuelo: ¿este es el tono?
Antonio: hola abuelo.
Abuelo; mira nada mas, cuanto a crecido este lolo. ¿Cuantos tienes?
Antonio: 15, ya casi cumplo 16.
abuelo: ya sai todo un hombre.
Papa: tu nieto nomas, papa.
Abuelo: ¿y la juanita?
Papa: aquí viene.

Mi hermana dio la vuelta al carro y se acerco lentamente. Vestia un abrigo y pantalones holgados que
no impedian notar el sexy cuerpo que habia debajo. Al mirarla, el viejo puso una expresion de sorpresa.
La ultima vez que habia visto a juana tenia unos 7 años, y ahora aparecia como una sensual pre-teen.

Abuelo: juanita. Pero como creciste, mi amor. Que preciosa estas.
Juana: mmm.
Abuelo: ¿te acuerdas de mi?
Juana: mmm.
Abuelo: estoy feliz de verte, ¿y tu?
Juana: mmm.
Abuelo: es una mujercita de pocas palabras, eh.
Papa: es que esta nerviosa. Vamos juana, no respondas como tonta y hablale bien a tu abuelo.
Juana: lo siento.
Abuelo: no te preocupe, corazon. Te entiendo.

Pasamos a la casa y el abuelo dijo que tenia todo preparado. Al casa tenia 2 pisos y varias habitaciones.
Era un lugar muy acojedor de hecho. Los muebles tenia poco uso y todo estaba limpio y ordenado. Lo
mas soprendente era que la sala tenia una tv gigante y un sofa enorme. Las piezas que nos dio estaban
tambien muy bien. Tenia camas grandes y amueblado. El mio en el piso de abajo y a juana en el de
arriba. Tras dejar nuestras cosas. Sirvio un almuerzo de cordero asado para que disfrutaramos en
familia, antes de que nuestros padres se fueran.

Papa: portense bien y haganle caso al abuelo.
Antonio: si papa.
Mama: cuidence mucho. Mis amores.

Mi mama nos dio un beso en las mejillas a cada uno, y paso largo rato abrazada a juana, quien no
parecia deseosa de soltarla, despues los vimos marcharse. Ya caia la noche cuando el abuelo nos
explico las cosas. Tenia luz en la sala, cocina y en su pieza, pero no en el resto de la casa. Podiamos ver
toda la tv que quisieramos, y no teniamos que preocuparnos por las comidas, ya que el cocinaba.

Abuelo: para la noche tengo linternas, llevenlas a sus piezas. Disculpen qu no tengan luz alli.
Antonio: gracias abuelo.
Abuelo: de nada. ¿ y tu juanita? Porque tan calladita?
Juana: por nada. Perdon.
Abuelo: No tienes que disculparte, corazon.
Juana: perdon.
Antonio: ya te dijo que no tienes que disculparte.
Juana: lo siento.
Abuelo: dejala, tono. No la regañes.
Antonio: pero.
Abuelo: esta bien. Solo esta nerviosa. Mejor vallan a sus piezas y ponganse comodos. El viaje fue largo
y deben estar cansados.

El abuelo subio al segundo piso con juana , mientras que yo me meti a mi pieza. Puse mi bolso en el
suelo para empezar a sacar la ropa, me recoste un momento para relajarme, y sin darme cuenta me
quede dormido por el estupor de la comida y el largo viaje.

Cuando me desperte, ya estaba oscuro. Habia tomado una de las linternas, pero no recordaba donde la
habia dejado. Sali de mi cuarto y estaba por ir a la sala cuando escuche unos sollozos, venia del
segundo piso y podia reconocer en ellos la voz de mi hermana. Me saque los zapatos y subi por la
escalera, cuidando de no hacer ruido, no sabia bien porque. Me guie por el sonido hasta llegar a la
fuente, una pieza que estaba casi al fondo del pasillo del segundo piso. La puerta no tenia cerrojo ni
nada, al empujarla se abrio, y vi a juana sentada sobre la cama. Lloraba quedadamente, haciendo lo que
podia por mantenerse en silencio. A su lado una linterna led brillaba tenumente, lo suficiente como para
que la viera con mi vision adaptada a las sombras. No tenia pañuelos y se secaba las lagrimas que se le
caian con sus propias palmas, de vez en cuando se ahogaba con su propio llanto y hacia un pequeño
sonido ahogado.
Sabia que estaba triste, pero no me imaginaba que hasta ese punto. Verla me lleno de un sentimiento de
incomodidad. No sabia que hacer y en un desliz debi dar un golpecito a la puerta, porque juana alzo la
vista y miro en mi direccion.

Mi primera reaccion fue apartarme e irme. Camine tan rapido que casi me cai en la escalera, mientras
me esforzaba por no hacer ruido. No me detuve hasta que llegue abajo y alli me quede quieto. Mi
corazon latia de nerviosismo y el rubor me subio a la cara. Repentinamente me llego a la cabeza la
pregunta de porque habia salido huyendo. Como hermano era mi obligacion consolar a mi hermanita.
No me explicaba porque estaba actuado como un idiota, pero al mismo tiempo dudaba de volver para
explicar una reaccion tan absurda.

Estuve cabilante por un tiempo que no sabria precisar, hasta que timidamente empece a regresar.
Mientras caminaba en mi cabeza ideaba que explicacion dar si me preguntaba porque habia huido, y a
llegar arriba note que la luz de la pieza de juana brillaba con mas fuerza. Volvi a sentir que se me
apretaba el estomago, imaginando que juana se molestaria por verme huir y me lo reprocharia. Luchado
con el nerviosismo avance hasta la puerta y mire al interior antes de entrar para hablar con ella. Pero
juana ya no estaba sola.

Adentro, sentado en la cama junto a juana estaba el abuelo. Pasaba un brazo por la espalda de juana,
sobandole, y con el pulgar le secaba suavemente las lagrimas de las mejillas mientras aun sollozaba.

Abuelo: ya, ya mi niña.
Juana. Uuuhuhuhuhuh
abuelo: ya no llores, mi amor. ¿Que te pasa?
Juana: euuh es que -uuu es que yo-uhhh.
Abuelo: shu shu, mi vida. No digas nada.
Juana: ugghhuuu, perdon,uhhhh perdon uuhuhh es que yo.
Abuelo: no, mi mi amor. No tienes que pedirme perdon. Yo ya se que te pasa. Y esta bien.
Juana: uuaau ugg uugghh uhhu.
Abuelo: esta bien, desahogate. Te hara bien.
Juana: Yo uuug yo quero a mi uuhuhuh mami, uhguuhuh y a mi pap-pi uguhuhh.
Abuelo: y ellos te quieren tambien.
Juana. Uhuhuhuh mi hermano, uhhu huhuh.
Abuelo: si, lo se. No se lo tomes en cuenta. El debe estar asustando tambien. Es solo un niño.
Juana: ugghgh uhhuh uh pe-pero, yo ughghg estoy solita. Uguug
abuelo: no estas solita. Yo estoy aquí.

Al escuchalo, mi hermana rompio en llanto y se abrazo como desesperada al abuelo, quien la rodeo con
delicadeza mientras seguia sobando su espalda. Yo me quede alli, agasapado y silencoso,
desconcertado y avergonsado por no haber calmado a mi hermana cuando lo necesitaba. El abuelo y
juana continuaron abrazandose largo rato, juana lo abrazaba con tanta fuerza como habia abrazado a mi
mama para que no se fuera. hasta que lentamente el abuelo empezo a recostarse sobre la cama, aun
teniendo a mi hermanita sujeta y moviendo sus manos por toda su espalda. El llanto de juanna siguio
por un rato, luego empezo a apagarse lentamente, hasta que todo quedo en silencio.
Finalmente el viejo se levanto, dejando a mi hermana tendida sobre la cama, durmiendo. La observo en
silencio un momento y con cuidado la cubrio con las sabanas.
Retrocedi y volvi sobre mis pasos hasta mi pieza, me eche sobre la cama y me puse a pensar lo que
acababa de pasar. El abuelo habia consolado y calmado a mi hermana cuando yo habia huido como un
tonto, lo cual era bueno, pero una sensacion de enojo y vergüenza me invadia. Trate de dormir, pero
cada vez que cerraba los ojos volvia a mi la imagen del viejo y mi hermana compartiendo un abrazo
intimo que debi haber tenido yo.

Fin parte 1.
si alguien quiere darme algun consejo o critica para mejorar, puede escribirme a mi t.me RickyMartinez.