(100% real) Mi primera vez a los 10 con mi tío y su ayudante
Les cuento como perdí mi virginidad a mis 10 con mi tío el albañil y su ayudante de construcción, me pasó cuándo apenas tenía 10 años y mi tío 50 y muchos. Este relato es 100% real.
Esto paso cuándo yo tenía 10 años hoy tengo 63 años, yo soy de Chiapas, México, era un niño delgado y moreno, no voy a mentir diciendo que tenía unas nalgotas y una cara de princesa, era un niño normal pero muy afeminado yo jugaba a las muñecas con las niñas. (Perdonen mi ortografía y si a veces me habló de mujer porque soy travesti)
Vivía un pueblo con mi mamá y mi abuela en un terreno grande que un señor le dejó a mi abuelita a cuidar, mi abuelo ya había fallecido y mi papá nos dejó, así que nada más éramos nosotros. En el mismo terreno vivía mi tío el primo de mi abuela pero en otra casa, él era un señor moreno, feo, canoso y panzón tenía como 55 años creo, pero el se la pasaba la mayor parte del tiempo con nosotros porque mi mamá le hacía de comer y le lavaba su ropa. El vivía solo en su casa porque su esposa y sus hijos lo dejaron porque tomaba mucho y era violento.
Yo ya sabía de mis gustos, me gustaba ver a los chicos cuando se bañaban en el río, tuve un amigo de 15 años al que me hacía masturbarlo con mis manitas y me había dicho como se hacía el amor que es cuando un hombre le mete su pene a una mujer, yo me quería imaginar pero no sabía pues nunca había visto a una mujer desnuda, también había chicos más grandes de la escuela que me tallaban sus bulto, así que yo me sentaba encima de mi tío para sentir su pene, agarre la costumbre de saludar a todos con un beso para poder besar a mi tío en la mejilla.
Un dia mi abuelita se enfermo se la llevaron a la ciudad y la internaron casi 20 días en el hospital, entonces mi mamá me dejó al cuidado de mi tío.
Mi tío es albañil y tenía que trabajar así que me dijo que no me iba a llevar a la escuela, aunque de por sí casi no iba porque tenía que ayudar a mi mamá a vender. Al otro día después que se habían ido mi mamá con mi abuelita él me llevo a dónde estaba trabajando, que era una de las casas que estaban en construcción, como es un pueblo las casas estaban muy lejos una de otra. Cuándo llegamos había otro señor que era su ayudante, un señor gordo, moreno y alto también feo pero se miraba que no estaba tan viejo como mi tio.
Estuvieron trabajando todo el día así que estaban todos sucios y sudados, en la tarde fueron a la parte de atrás de la casa y se sentaron en unos blocks a tomar, yo también estaba ahí jugando a la comidita con unas hojas y cucharas de albañileria cuándo en eso mi tío le dijo al otro albañil:
-Ese niño es un gran mampo (así le dicen a los gays aquí en Chiapas)
Y yo me quedé avergonzado porque es la palabra que me decían los niños para molestarme.
Mi tío me llamo y me pregunto:
-Ya comiste una verga?
Yo no dije nada y me quedé callada, en eso se la saca, y ví una verga negra no muy grande pero si gorda y peluda y me dice de nuevo:
-Ya comiste una de esta?
Y yo seguía sin responder, entonces me grito y me dijo:
-Responde!
Mientras me lanzaba un manotazo a mis piernas y yo le dije:
-No, nunca lo he hecho.
Y me dice:
-Pues hoy vas a ser mi puta, crees que no me he dando cuenta como me miras la verga y te sientas en ella, )amela y chupala como si fuera un paleta.
Yo lo empecé a hacer pero en eso se enojo porque lo mordí y me dijo:
-No sirves, date la vuelta.
Yo iba con una playera blanca sin mangas, un shorts y mi calzoncito. Me quito mi shorts y mi calzon, me puso en 4 y me empezó a meter los dedos con aceite que usaban para cocinar, yo le decía que me dolía, en eso sentí que quería meter algo más grande y le decía que me dolía y empecé a llorar.
Dio un empujon y en eso sentí que me había partido en dos, empecé a gritar y llorar, caí acostada boca abajo y el encima de mi, estuvo acostado encima de mi hasta que deje de llorar y me dice:
-Ya te acostumbraste a la verga verdad? eres una puta.
Me volvió a poner en 4, puso todo su cuerpo sudado encima de mi y empezó a cogerme, en eso el otro albañil que solo estaba mirando se acerco y saco un pene apestoso más normal pero igual peludo y moreno, me dijo:
-Solo lamela porque no quiero que me la muerdas.
Lo empecé a hacer porque yo ya sentía toda una mujer aunque me ardiera mi colita, decía en mi mente que esto era hacer el amor como me había dicho mi amigo, yo disfrutaba las metidas que me daba mi tío y pensaba que lamer el pene del albañil era lo más rico que había probado con mi boca, hasta que luego sentí que mi tío empezó a cogerme más fuerte y a gemir, yo no sentí cuando se vino ni que me escurría la leche por mi colita, me la saco, se la limpio y la guardo.
Para esto otro albañil me dijo que me acostara boca arriba y le hice caso, puso mis piernas en sus hombros y me empezó a coger así, me daba besos en mi boquita y me hizo chupetones en mis tetitas pero mi tío le dijo que lo dejara de hacer porque no me podía dejar marcas, así estuvo un rato hasta que igual sentí que me daba más fuerte, hasta que se quedó quieto y de levantó. Me dejaron ahí tirada en el suelo toda sucia llena de polvo y escurriendo de leche y otros fluidos. Yo había sentido lo más rico de mi vida y solo pensaba en que quería que me volvieran a coger, queria sentir esas vergas adentro de mi de nuevo. Me levanté y me puse mi ropita y me fui a sentar, en que lo que ellos terminaban de trabajar, no me dolía pero si era cierta incomodidad y ardor. Mi tío me llevo a la casa pero todo el camino yo quería tocarle su pene pero el me decía que me iba a dar cuando llegáramos a casa que en la calle me comportará.
Voy a terminar esto aquí espero que les guste y ya después les cuento que paso los demás días.
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