3 MACHOS VS 1 NENE DE 12 AÑOS (parte 2)

Sigo contando qué ocurrió después de aquella cojida tan dura.
Comencé a abrir los ojos con mucha dificultad, escuchaba voces que fueron acercándose poco a poco y hablaban de que ya estaba despertando, ahí seguían esos machos y al recuperar la consciencia me di cuenta que me había desmayado y estaba en el piso, desnudo, lleno de sangre y fluidos.

Lorenzo ordenó a Luis y a Omar que me llevaran a lavar porque quería más, me di cuenta que habían latas de cerveza y que estaban un poco ebrios pero seguían igual o más calientes que antes. Omar y Luis me levantaron mientras gritaba de dolor pues sentía un fuerte dolor en mi ano, me trasladaron a la parte de atrás de la casa donde había una llave de agua con una manguera y Luís comenzó a explicarme que me introducirían aguan con  la manguera por el recto y que cuando sintiera ganas de hacer del baño que les avisara para que me la sacaran porque era el momento de que sacara toda la porquería y que repetirían esto hasta que el agua saliera limpia por que la diversión aún seguía.

Si bien Luis y Omar me trataron con mucha delicadeza al iniciar el procedimiento pude notar que el introducirme la manguera en mi anito les causaba risa y comenzaron a excitarme, al principio me metían solo unos centímetros de la manguera pero conforme siguió el proceso, comencé a decirles que el agua de mi ano ya salía limpia pero insistieron en que no era suficiente, Omar comenzó a tener una erección y se acercó para chupar mis pezones y besarme en el cuello, instintivamente solté varios gemidos por el placer que esto me provocaba, pero rápidamente fue traído a la realidad cuando Luís metió en mi recto un buen pedazo de la manguera, esto me hizo gritar de dolor mientras dijo a Omar:

-No mames paisa…mira el pedazote que le entró a esta colita…sí que le cabe eh jajajaj-

Omar continuó agasajándome mientras le decía a Luis que continuara, inmediatamente Luís me puso más jabón líquido en el ano y a la manguera y comenzó a violarme con la manguera, la metía y la sacaba rápidamente al tiempo que la introducía más y más.

Después de un rato me secaron y llevaron de vuelta a la casa, Lorenzo tenía un porro de marihuana y se veía muy ido, le ofreció a sus compañeros el porro de mariguana y cada quien hizo lo suyo, después de ellos me ordenaron que probara, me negué porque me provocaba mucho miedo pero ellos nuevamente me obligaron chantajeándome con golpearme y me aseguraron que si lo consumía me relajaría y eso haría que disfrutara más el sexo…tuve que acceder.

Después de varios intentos fallidos para aspirar el cigarro por fin pude hacerlo, después de unos breves minutos comencé a sentir un calor en mi cuerpo seguido de un entumecimiento y finalmente sentí una especie de mareos y desorientación, después de eso los tres comenzaron a sacarse sus vergas y me las ofrecieron, en efecto, una excitación como nunca se apoderó de mi y comencé a mamarlas con mucha desesperación, ellos reían y gemían de placer mientras yo arrodillado no dejaba de succionar cada una de esas ricas vergas mientras me tocaba mis pezones, Omar se desapareció un momento y cuando regresó traía ropas interiores de niñas y unas falditas, me ordenaron ponérmelas y cuando terminé todos comenzaron decirme que era una zorrita muy rica, que se veía que me encantaba la verga, me nalgueaban y me metían dedos en la cola, yo por mi parte seguía súper caliente, Lorenzo se acercó a mí y empezó a chuparme los pezones, me tiró a un sofá y me apretó los brazos para que no me moviera, empezó a morderme las chichis y a besarme de una manera violenta, guarra, me escupía mientras yo le gritaba que no y pedía auxilio ( lo hacía porque me di cuenta que los excitaba y que su fantasía era simular una violación), los otros amigos se masturbaban y me miraban atentos, Omar se decidió a sujetarme las piernas y a alzármelas, Lorenzo empezó a lamerme el ano, me metía un dedo muy rápido y pasaba su lengua mientras me decía que tenía una panochita muy rica, después tomó un dildo que habían fabricado ellos mismo, medía quizás 25 o 30 cm de un grosor considerable, yo estaba que no aguantaba las ganas y apenas  empezaron a introducirme el dildo yo comencé a gritar de dolor y excitación, esto los excitó aún más y al estar tan dilatado por la mariguana el tremendo dildo entró sin mucha resistencia, ya dentro Lorenzo comenzó  a moverlo en todas direcciones, esto me causaba más y más dilatación, después de un rato, sacó el dildo dejándome con una sensación de vacío y ganas de más, inmediatamente sacaron el dildo de mi ano Lorenzo comenzó a jugar  metiendo su puño en mi ano, sin embargo al no entrar solo se conformaba con introducir la mitad de la mano junto con los 4 dedos. Conforme siguió el tiempo vi que ahora Luis cargaba un bat de béisbol, pensé que quizás querría golpearme pero no, en lugar de eso  Lorenzo y Omar comenzaron a masturbarse, al venirse echaron su leche en mi colita y en el bate y Luis comenzó a introducirlo, me dolía un poco pero con el semen de los otros machos entró con mayor facilidad, a pesar de mi gran excitación me seguía doliendo tal penetración, lograron introducirme el bate aproximadamente  unos 30 cm, querían más pero el dolor se hacía presente, empezaron a meterlo y a sacarlo entre risas y mis gritos de dolor, no sé si fue el efecto de la mariguana pero sentí  como si hubiesen estado haciéndome eso por horas, finalmente Omar que se veía más emocionado ordenó que me dieran más duro y empezaron a meterlo más y más fuerte y adentro, yo seguía gritando cuando de pronto Omar se acercó a mí y comenzó a mamar mi pequeño pene de una manera espectacular, sentí un placer inimaginable, chupaba mis webos y metía mi penecito en su boca mientras los otros continuaban castigándome con el bate , en un momento comencé a sentir un orgasmo tremendo, de mi pene comencé a tirar chisguetazos de leche que Omar se apuró a beber, la imagen era extraordinaria, ver a semejante macho tan masculino bebiendo mi lechita…ufff, con el orgasmo mi ano comenzó a tener unas contracciones brutales que hacían en en momentos el bate fuera succionado por mi recto, al terminar, me dejaron en paz y quedamos dormidos los 4, al despertar comencé a pararme adolorido pero tan satisfecho al mismo tiempo.

Lorenzo de una manera pícara me dijo que se tenía que repetir y prometían no ser tan rudos conmigo, a partir de ahí empecé a visitarlos más seguidos y nos poníamos de acuerdo para hacer nuestras reuniones.