3) Mi Primo Enrique con 15 y yo con 10

El me tomo por los hombros sin dejar de bombearme el culo y me empujo contra la camilla después de colocarla con el respaldo elevado, jalo mi mochila de tela desde los pies del mueble y la hizo rollo, me la puso por encima de los glúteos para elevar mi culo y me lo clavo de nuevo hasta el pubis.
A lado de Enrique vivi mas de cuatro años de gran placer y cariño, ante los
ojos de mi tia y mi pequeña prima pasaba que eramos solamente dos
primos que se querian mucho, tanto o mas que hermanos, sobra decir que
mis padres y tia estaban muy felices y es que nosotros mucho del tiempo
del dia lo pasabamos alegres por el simple hecho de estar uno a lado del
otro y eso no se podia ocultar del todo.

 

En las primeras semanas de nuestra relacion incluso nos alejamos mucho
de nuestros respectivos grupos de amigos e intereses fuera de la casa: el
dejo de ir a jugarse la cascarita de futbol o basquet con sus amigos y yo
de ir a visitar para ver peliculas o jugar videojuegos con los mios.

 

Como seguramente se imaginan, y es que no se equivocan, esas primeras
semanas no podiamos quitarnos las manos de encima, queriamos pasar el
mayor tiempo solos, encerrados en casa para coger sin problemas todo lo
que pudieramos, mi primo estaba en pleno bombeo hormonal y yo por mi
parte queria y estaba mas que capacitado gracias a mis problemas de
antaño para gozar todo lo que el pudiera darme.

 

Recuerdo con mucho cariño esos dias y puedo decirles que en verdad
sentia durante el dia las ansias por que terminaran mis clases para poder
regresar a verlo a el, sentirme rodeado por sus brazos,llenar mis narices
de su aroma, tener de nuevo el sabor de sus besos en mi boca, fueran los
tiernos de piquito o los mas cerdos de empotrador embrutecido, ambos
me encantaban, escucharlo reir y oir con atencion todo lo que tuiviera que
contarme.

 

No solo era amor puro e inocente el que sentia por el, tenia un gran deseo
por ser tomado con rudeza por sus manos, ser sometido de esa manera
ruda y por momentos dulce en la cama, de pie o en el baño como aquella
primera vez que su verga entro en mi culito que ahora que conocia el
verdadero top del placer que un hombre puede ofrecerte al follarte y
depositarte su lefa hasta el fondo no podia rechazar.

 

Diario llegabamos con prisas a la casa, cerrabamos bien las puertas y
cubriamos adecuadamente con cortinas las ventanas para asi poder dar
rienda suelta a nuestro deseo el uno por el otro, en la sala, recargado de
frente sobre la mesa de la cocina, en el baño, en la bodega de mercancia
de mi tia, frente a el sofa o en el piso frente a la tv, no hubo lugar
exceptuando el cuarto de mi tia en el que no fuera follado por mi primo,
aprovechabamos las horas que estabamos solos en casa, en lo que mi
prima era entregada por el profesor encargado en cada semana, nos
dedicabamos por completo a el gozo de nuestros cuerpos, no hubo parte
de mi cuerpo que no fuera acariciada y tomada por las manos de Enrique,
la parte que el mas apreciaba de mi cuerpo aun inmaduro eran mis
carnosas nalgas y por supuesto mi culito gloton que tanta friccion
placentera le daba a su verga, las noches no eran menos emocionantes,
despues de la llegada de mi tia y de convivir un rato con ella, nos
retirabamos a nuestro cuarto.

 

No nos costo mucho convencerla de que lo que queriamos era ser
«compañeros de cuarto», y aunque ahora en la habitacion habia una cama
frente a otra, nunca dormiamos separados el uno del otro, mi tia
conciliaba el sueño muy pronto y en cuanto la oiamos empezar a roncar
nos regresabamos a nuestra habitacion, cerrabamos bien la puerta y nos
metiamos juntos en la cama, las noches eran de susurros obligatorios y
trucos varios para que ni la cama ni la cabecera hicieran ruido por muy
fuertes que fueran las embestidas de las caderas de mi primo contra mis
nalgas, con el tiempo en cuanto Enrique fue notando lo dificil que era
hacerme un daño real en el culo, se fue volviendo mas agresivo para
cogerme, dejo de tomarme con paciencia y empezo a tomarme con las
manos firmes y con movimientos rapidos, sus caderas iban y venian con
violencia por varios minutos antes de correrse el y se aseguraba de
aguantar su corrida hasta que yo me conseguia un orgasmo, esas
semanas terminaron de entrenarme en el arte de ser pasivo, aprendi a
dominar mis contracciones anales y deje de aprisionarle la verga de
manera involuntaria y molesta a mi Enrique

 

El tiempo pasaba y cada vez lo veia mas guapo, mas varonil y mas tierno,
su rostro ahora con 19 años estaba completamente poblado por la barba y
el bigote que el se estilizaba en casa con cuchillas de afeitar, no asi su
cuerpo que estaba mucho mas lleno de vellos que antes, abundantes,
rizados, oscuros y gruesos cubrian su torso, abdomen, pubis y piernas,
los matorrales de sus axilas eran ahora mas espesos y despedian un
aroma que me fascinaba, su voz sonaba mucho mas grave, habia crecido
hasta alcanzar el 1.85 de estatura y su cuerpo era mucho mas ancho y
atletico que antes, su verga no se quedo atras, era mas gruesa y un poco
mas larga, los dos huevasos que pendian en su escroto oscuro ahora
estaban mas voluptuosos y colgados y ser cogido por el casi a diario me
tenia muy bien entrenado el culo que parecia haber evolucionado segun
las necesidades de mi empotrador.

 

 

Mis ejercicios a su lado jugando cascaritas de fut o basquet habian
rendido frutos y ahora mis nalgas habian dejado de ser tan carnosas como
antes y ahora desnudo frente a el espejo las veia firmes y atleticas debido,
me convirtio en un constante en su grupo de amigosy ahora con casi 15
años y 1.65 de estatura me sentia en mejor forma fisica que en mi niñez,
atras habia quedado ese cuerpo infantil con formas tan redondeadas y
musculos casi imperceptibles, si bien ahora seguia siendo un tanto
flacucho al verme en un espejo desnudo ya no veia un cuerpo enclenque y
fragil sino uno atletico y en proceso de formacion constante, como ya dije
frente a todos eramos dos primos que se llevaban bien pero en la soledad
de la casa o en la intimidad de nuestro cuarto practicamente sentia a
Enrique como mi esposo.

 

Despues de todo, nos haciamos regalos, nos cuidabamos y el se
preocupaba por saber en donde estaba y con quien cuando me apartaba
de su lado por mucho tiempo y se ponia celoso al notar que llamaba la
atencion de chicos o chicas que se me quedaban mirando en la calle o al
jugar en las canchas de la alcaldia, a mi nuca me molesto, jamas fue
violento o pesado y dormir a su lado era la parte que mas disfrutaba del
dia, ya de cucharita con el aroma de sus cabellos, su leve aroma a jabon y
sudor despues del baño, el raspar suave de su bigote contra mi cara
cuando me besaba cariñoso y cansado al acabar el dia o su casi lijar
cuando estabamos en pleno faje en la intimidad de la noche y claro que las
toscas embestidas de su verga dentro de mi culito antes del orgasmo y
despues de su corrida.

 

En fin el tiempo se fue pasando y para cuando Enrique cumplio los 19 años
su padre que ya tenia meses hablandolo con mi tia retomo la idea de
llevarselo con el, le puso fecha a el dia en que regresaria a Estados
Unidos a trabajar en el campo y queria que Enrique se fuera con el, mi
primo siempre se la habia pasando poniendole largas a su padre (cariñoso
el me decia que no podia irse sin mi y tenia el plan de no irse hasta que yo
despues de los 18 pudiera seguirlo) aunque en mi pais aun hoy en dia el
machismo y la homofobia no se han solucionado en aquellos dias y al
saber gracias a la tv y el cine que era posible en Estados Unidos casarse
con quien amaras aunque se tratara de otro chico yo albergaba el sueño
privado (pues jamas se lo dije a Enrique) de que ya estando los dos juntos
alla nos volvieramos un matrimonio de verdad.

 

 

Se que suena bobo pero que quieren que les diga? tenia 14 años de edad,
y claro que el me tenia fuera de mis cabales, el era mi primer hombre y
novio, amaba mucho a Enrique, jamas habia sentido tanto cariño de parte
de nadie excepto mi abuela ya finada y esas eran las ilusiones que
llenaban mis pensamientos, mentira seria decirles que siempre fui quien
soy hoy en dia

 

En fin. El tema se volvio real un año antes despues de que mi primo
cumplio 18 años, ante la insistencia de su padre Enrique le habia dicho
que la razon por la que no queria irse con el a los Estados Unidos era
porque no le gustaba ser campesino y lo que queria hacer era aprender un
oficio para desempeñarse alla como carpintero, plomero o electricista,
ademas de aprender algo de ingles, en su momento el señor se lo
concedio y se alegro de que su hijo quisiera ganar mejor de lo que el hacia
alla, le mandaba dinero para que pagara sus cuotas en una escuela de
artes y oficios de un poblado cercano al nuestro y seguido cuando le
llamaba por telefono le preguntaba con detalle como iban sus estudios,
Enrique se hizo de un lugar en la instruccion de plomeria y otro en la de
electricidad, los dias de examen cuando les pedian de manera obligatoria
a los chicos que fueran uniformados con el mono de trabajo de uniforme
de la escuela a mi se me alborotaba la imaginacion de mas y lo veia tan
sexy y guapo que hoy en dia no me queda mas que reconocer que desde
entonces me viene ese amor por los hombres uniformados.

 

 

Dos años pasaron de pronto y ahora con 16 años y Enrique con 21 y sus
certificados de Plomeria, Electricidad y Manejo de montacargas ya no
hubo manera de seguir consiguiendo tiempo, su padre le puso un
ultimatum, lo insulto y le dijo que mas de lo que ya sabia no necesitaba y
que si era un cobarde hablara claro y se metiera debajo de las faldas de
su pinche madre, llore mucho, no queria que el se fuera, sabia que iba a
echarlo mucho de menos y de verdad estaba muy enamorado de el (tanto
como puedes amar a los 16), el me decia tambien que no se queria ir y
aunque frente a su madre (cuando ella sacaba el tema) solo se mostraba
decaido y triste ya en la soledad me abrazaba con ternura y me sacaba las
lagrimas, con los ojos tambien vidriosos me decia que el tampoco me
queria dejar solo y que queria que me fuera con el, el problema era que yo
era menor de edad, no tenia nacionalidad americana como el (mi tia lo
tuvo alla) y aunque jamas lo dijo yo sabia muy bien que para el que era su
primer hijo su papa si tenia lugar en la casa de su nueva mujer e hijos pero
para mi que era un desconocido (el sobrino de su primera mujer) no habia
ni un plato de sopa menos un techo.

 

Esos ultimos dias juntos me cogio con desesperacion, su verga entraba y
salia de mi culo embarrada de crema a una enorme velocidad, sus
muculos se contraian al mover con tal violencia las caderas y el torso,
tuve tantos orgasmos al dia que lejos de superar el hecho de que el se iba
a ir con el sexo, no podia mas que pensar en que haria sin el dandome por
el culo asi, aun no se iba pero yo ya lo extrañaba.

 

Partio un Lunes entre llantos de mi tia, ojos vidriosos y lagrimitas que se
me escapaban a mi y solicitudes de regalos enviados al pais por parte de
su hemana, mi tia me vio «mas afectado de lo normal» pero «juntos»
llegamos a la conclusion que el era como mi hermano y que yo no tenia ni
a mi padre ni a mi madre o hermano real a mi lado desde hace tanto que
por eso estaba tan dolido yo le di la razon y le dije que tambien en esos
dias habia recordado mucho a mi abuela, mi tia y yo lloramos juntos un
rato y el tema quedo saldado y fui libre de andar triste por la casa sin mas
preguntas

 

Para el Viernes nos llamo por primera vez desde la ciudad en la que vivia
su padre (Detroit) , El primero al que llamo fue a mi, recuerdo que estaba
en clases de sociologia en la preparatoria cuando senti vibrar mi telefono,
apenas vi una lada desconocida supe que era el, era mi Enrique! me sali
casi corriendo «al baño» despues de pedir permiso sin siquiera voltear a
ver a el maestro y escondiendo el telefono en mi bolsillo, corri mas alla de
los baños, lejos de todas las aulas, detras de un viejo taller de
computacion que se estaba cayendo a pedazos y conteste.

 

-Hola, Enrique?
dije muy emocionado
-Si soy yo!
era el! su voz tan varonil sonaba un poco ronca y cansada pero era mi
Enrique!
-Estas solo?
me pregunto ansioso y me apresure a responderle
-Estoy en la escuela, pero lejos de todo, solo y tu?
se noto un alivio en su voz,
-Tambien, te llamo ahorita porque hasta ahorita me dejaron en paz y no
puedo dejar que nos escuchen, me acabo de comprar este telefono,
registrame, chaparro te amo

 

Todo estaba en calma relativa y con esas dos palabras finales la fuerza se
me rompio, empece a sollozar sin poder controlarme y la voz se me fue,
queria pero no podia decir nada de nada, al otro lado de la linea Enrique
repetia mi nombre y me preguntaba si estaba bien,

-Ay Enrique

Fue lo unico que pude decir al recuperar un poco la calma, de pronto
estaba lleno de lagrimas, con la voz rota, con demasiada tristeza y miedo
de que jamas volviera conmigo, de que ese fuera el final de nuestros
planes, despues de todo muchas personas me habian dejado ya, mis
padres, mi hermano y mi abuela que habia fallecido

 

-Chaparrito! Chaparrito!
Se oia repetir una y otra vez a Enrique ansioso y algo alarmado por el
celular
-Que tienes?
-Que voy a tener? que no puedo, yo tambien te quiero y no puedo estar sin
ti
-Chaparrito, amor
Cada vez que me decia amor o que me amaba sentia una mezcla de tanto,
tenia miedo de que no volviera, ira de que me dijera mi amor pero se
hubiera ido y tristeza porque yo lo amaba mucho mas de lo que el a mi
aparentemente y no me sentia capaz de dejar de quererlo

 

Para resumirlo, la llamada estuvo llena de lagrimas y sollozos mios
constantes y de leves moqueos de Enrique que me decia que tenia que
esperarlo, que eran unos años para poderme ir a su lado y que vendria en
cuanto pudiera a pasar unos dias en el pueblo, terminamos la llamada
porque sus padres llegaron, el se metio en el baño (imagino que para
recomponerse frente al espejo de la casa) y yo me quede mas de una hora
esperando que se acabara la jornada escolar para poder ir por mis cosas
e irme a casa, tenia unos lentes en la mochila y sentia verguenza de que
me vieran con los ojos rojos de tanto llorar y la cara humeda.

 

Los meses pasaban y aunque hablabamos diario si lo dejaban a solas yo
no podia evitar estar muy caliente por añorar el sexo a su lado, estaba
muy triste pero muy deseoso de sentir esa verga cabezona, gorda y
peluda que me habia desvirgado hace ya varios años, mis dedos no me
bastaban, la frustracion y el deseo no son buenos consejeros y empece a
albergar poco a poco en mi mente la idea-fantasia de buscarme un
«amigo» para que me follara y me diera un orgasmo en forma, uno de esos
que hace tantos meses no tenia, habia pasado mas de medio año, cuando
por fin me decidi, habia razones para que creyera que el estaba muy triste
por no tenerme a su lado pero que se estaba divirtiendo alla, en sus
charlas telefonicas el padre le contaba a mi tia que Enrique era todo un
potro, que les habia salido muy lindo el muchacho, todo un charro
herencia de su familia y que ya le habia hechado el ojo a varias hijas de
sus compadres para que Enrique si todo iba bien ya empezara su vida y
dejara de vivir con la cabeza fuera de USA, mi tia me lo contaba y no sabia
lo celoso que me sentia, en algunas llamadas no pude evitarlo y termine
diciendole por telefono lo molesto que estaba porque el andubiera
coqueto con mujeres por alla y yo aca llorandolo y esperandolo como
pendejo.

 

El me aseguraba que me queria a mi y que al vivir en casa de su padre
tenia que ahorrar y aguantar vara, tratar de llevar la fiesta en paz, pero los
celos son muy tercos y yo en la peor llamada que tuvimos le termine
gritando, aunque no lo creyera ni yo mismo, que se las iba a empezar a
coger, alguna iba a salir panzona y se iba a olvidar de mi, se casaria se
llenaria de hijos y a mi me olvidaria, el me tuvo mucha paciencia y por
varios minutos trato de razonar conmigo pero yo estaba desatado, lleno
de despecho y termino la llamada con un

 

-Sabes que? teniamos dos horas! dos horas para hablar a gusto, ya
llegaron, y por tu pendejada fueron dos horas a la basura! si quisiera
cogermelas, que crees? me las cogia como hacen muchos, tu como
sabrias? deja de andar de chismoso y ocupate en algo!

 

Me corto la llamada y aunque no me dijo nada que no fuera cierto me dolio
mucho, a la media hora me lleno el telefono de mensajes msm diciendome
que me amaba, que el tambien estaba pasandolo mal y que cuando me
llamaba era para seguir planenado nuestro futuro, me decia en los
mensajes que eso era lo que el usaba como motivacion para trabajar
diario alla lejos, en el frio con tal de ahorrar y que cuando me llamaba era
para escucharme feliz no asi de loco

 

No le conteste y el tan varonil y macho como siempre se dio su lugar, no
me volvio a llamar en dos dias hasta que fui yo quien lo llame y me
disculpe

 

Empece a buscar, para mi en ese momento era obvio que Enrique estaba
quitandose las ganas de lo lindo por alla y yo no pensaba quedarme asi
con ganas hasta nuevo aviso, todos me parecian apetecibles pero, habia
chicos o hombres que me lo parecian aun mas, jamas habia tenido
intenciones de meterme en la cama de otro pero jamas habia pasado todo
lo que paso en los ultimos meses con Enrique. Mi miedo eran las ETS y es
que cuando fui desvirgado jamas contemple el riesgo, porque no lo sabia,
pero ahora que tenia nocion de tanto no queria arriesgarme de mas.

 

Pensaba que lo mejor seria hallar a un chico joven como Enrique o yo
mismo que aun no hubiera «vivido tanto» pero tambien pensaba que un
chico de nuestra edad «normal» con experiencias contadas pues me
dejaria con ganas, necesitaba a alguien con experiencia pero que no me
diera tanta desconfianza, me volvi un escaner de hombres, salia a pasear
y miraba disimuladamente a los prospectos, claro que se sumaba la
dificultad de que podian no gustar del sexo con hombres, o hacerlo pero
no quererlo por miedo de mi, yo no sabia nada de seduccion, las cosas
como son, solo habia un chico en mi historial de cama y ese era Enrique,
queria a alguien que me viera como pareja sexual no como un juguete y
que no se negara a ponerse un condon cuando yo se lo pidiera, en esas
estaba cuando note que habia unos ojos que no se me quitaban de
encima.

 

Estaba jugando con mis amigos de la escuela una cascarita de basquet
bol y en la acera de en frente desde un consultorio de farmacia un hombre
me veia con disimulo pero sin apartar la vista los gluteos y las piernas, no
solo me veia a mi, comprobe que nos miraba a todos los chicos, era obvio
por la manera en que nos veia que no era por interes en el marcador, las
jugadas o por interes medico, se trataba de un hombre con deseos por
tenernos a alguno en su cama, y por los sitios donde colocaba sus ojos
eran deseos de empotrar.

 

El doctor era un hombre de alrededor de 38 años, de caminar muy erguido
y orgulloso, mal encarado, era alto, no tanto como Enrique pero mas que
yo, yo media 1.75 y el estaba por el 1.82, era esbelto pero no flaco, sin
arrugas ni entradas en la frente, no tenia canas, era de piel mulata y el
cabello rizado y corto al estilo militar, se notaba que estaba en forma mas
no era un jovenazo de gym, el balon ahora estaba del otro lado de la
cancha y yo con trote lento le sostuve la mirada y le dedique una sonrisa
amable, el se dio la vuelta y regreso a su consultorio.

 

Yo hice como si nada hubiera pasado despues de todo no le hice ningun
gesto obsceno ni coqueto, fue una simple sonrisa de cortesia, despues de
un rato en el que no volvio a salir entre en la farmacia para comprar una
botella de agua y le pregunte a la encargada que dias y a que hora habia
consulta, le saque platica y le pregunte cuando eran los horarios mas
desahogados, pues mi tia queria venir a que la atendiera el dr «morenito»

-Teo?
-Si el Dr. Teo, siempre se me olvida como se llama

Ella me conto que el mejor horario era de 4-7, pues era cuando no habia
casi pacientes y despues de platicar sobre lo buen doctor que era me fui a
casa, Teo ya no volvio a salir del consultorio, y no pude evitar imaginar
que estaria dentro del consultorio sin paciente, jalandose la verga
desesperado, nunca habia visto a un mulato desnudo, pero sabia por el
porno y mis amigos y sus bromas que «cargaban grande» todo el camino a
casa no pude evitar fantasear con Teo, su verga tan o mas grande que la
de mi primo y sus besos voraces en mi boca mientras con sus caderas me
mandaba al fondo su pene grueso, peludo y cabezon, iba completamente
duro con la verga parada bajo el shorts de basquet, llegue a casa y
aprovechando mi tia y su hija cocinaban me meti en mi cuarto y me pique
el culito con desesperacion, me jale la verga y me vine sobre mi
estomago, Teo era mi nuevo objetivo, tuve por fin despues de meses un
orgasmo en forma que pude gozar con todo mi cuerpo y decidi que el
premio valia el riesgo.

 

No espere mas, no podia, al otro dia en punto de la 5 de la tarde me
presente en el consultorio, toque a la puerta y desde el interior una voz
grave me pidio pasara, al verme se sorprendio un poco pero no paso ni un
par de segundos para que me tendiera la mano y me indicara me sentara,
su mano era grande, pesada y muy suave, estaba tan calientita y me
imagine lo rico que se sentiria tenerla acariciandome el cuello y aferrada a
mis caderas mientras me bombeaba, llevaba codones y lubricante en la
mochila, incluso uno talla «king» que habia comprado unas horas antes del
otro lado del pueblo (no sabia que era lo que habia debajo de la bata) y es
que no pensaba echarme para atras, me habia dedeado antes de salir de
casa para estar listo y dilatado para el, no queria errores, era mi primera
cogida si todo salia bien en mas de 9 meses,

 

-Mucho gusto? cuenteme que le pasa?
-Mucho gusto Dr. soy (le di un nombre falso) y vengo con usted porque me
he estado sintiendo mal.

 

Me hizo un cuestionario para saber mis datos y me pidio de nuevo que le
contara que sintomas tenia, desde cuando y que habia tomado

 

-Dr desde niño he tenido muchos problemas de estreñimiento, tanto que
en el pasado me ponian supositorios de glicerina, enemas, y dieta
especial
-Entiendo
-Pasa que hace unos dias fui al baño despues de mucho tiempo de no
sentir deseo y lo que expulse fue tan rugoso que siento que me corto por
dentro,
-Sangraste?
-No, en el pasado si he sangrado, pero esta vez solo senti ese dolor y nada
mas
-Que sientes exactamente?
-Cuando salto, no se si usted recuerde (obvio lo recordaba) que ayer jugue
basquet aqui en la cancha de enfrente, siento al caer mas dolor, un
picazon y como ansias por rascarme
-Rascarte ahi es muy malo, imagino lo sabes por todo lo que has vivido,
-Si Dr, yo se, de hecho por eso trato de ser todo lo saludable que pueda
para poder ir con mas frecuencia al baño,
-Mira te voy a dar una pomada y un unguento, te los aplicaras cada 12 hrs
y seguramente todo estara bien
-Dr. me anime a venir porque deseo que me revisen, he pasado por cosas
asi de incomodas antes y tengo nervios de que vaya a ser otra cosa mas
que una simple irritacion

 

Teo se quedo dudoso un momento, pero concluyo:

 

-Tienes razon, puede ser algo distinto y no te lo habia ofrecido debido a
que muchos pacientes se intimidan al verme a mi como su medico y mas
para ver un area tan comprometida
-No se preocupe por eso Dr, yo se que usted es un profesional que quiere
ayudarme y yo necesito su ayuda, lo que menos tengo es miedo

Se lo dije sonriendome y clavando mis ojos en los suyos, el me sostuvo la
mirada y por un momento se puso nervioso, evadio mi vista sonriente y me
pidio me pusiera en cuatro puntos en la camilla, puso llave a la puerta y
por el interfon le marco a la farmacia para decirles que iba a atender a un
paciente que necesitaba privacidad que porfavor no vinieran hasta su
aviso

 

Me empece a quitar toda la ropa ante su mirada que me enfocaba de reojo
mientras se ponia guantes, guarde la ropa en la mochila que tenia a los
pies de la camilla y me puse en cuatro como si fuera un ignorante de como
hacerlo, queria que cuando viera mi ano, se llevara una sorpresa linda al
ver todo lo que podia ser suyo en ese momento, ambos estabamos en el
papel mas claro de paciente y Dr amables y cooperadores, se situo detras
de mi con una lampara a sus espaldas de luz blanca y me pidio bajara el
abdomen a la camilla un poco y abriera las piernas para exponer mi ano,
asi lo hice y cuando mi ano se mostro ante el no pudo evitar dejar salir un

 

-ah
Leve pero que llego a mis oidos, se quedo en silencio, y yo lo imite
-Pasa algo Dr?
-No Noo nada
Dijo nervioso, es solo que tu ano tiene caracteristicas distintas a lo
esperado,
-Estoy herido Dr?
-No estas, no estas

 

Sus manos se posaron en mis caderas y senti la necesidad instintiva de
echarlas levemente hacia atras como se hace para que el macho embone
por completo en el coño de uno como pasivo, mire hacia atras el pene del
Dr Teo, estaba entumecido dentro de sus pantalones de vestir y mi verga
estaba dura apuntando hacia mi ombligo, mis testiculos levememte
recogidos a la espera de que Teo reclamara su lugar como mi
empotrador, se desnudara y subiera a la camilla y me montara asi en
cuatro azotando sus bolas contra mis nalgas

 

-Tranquilo, deja que yo te diga cuando moverte
-Si Dr, usted disculpe, me deje llevar, la costumbre

 

El estaba mas nervioso y es que era claro a lo que yo me referia, la luz
calentaba mi culito y sus dedos acariciaban con lubricante mi esfinter,
que no le oponia resistencia,

 

-Bueno se ve en apariencia todo el exterior perfecto.
-Perfecto Dr, le dije alegre
-Bueno si es decir, me refiero a en orden,
Lo decia muy nervioso el sudor hacia mella en su cara, se retiro el
cubrebocas pues solo lo hacia sudar mas
-Voy a separar tus posaderas para ver mas al fondo

 

Puso sus manos en mis nalgas y separo para que mi culo se abriera yo lo
veia de reojo y en el reflejo del mueble de cristal al frente de nosotros,
estaba mas que antojado de hacer lo mismo que yo anhelaba, una idea
travieza cruzo mi mente y empece a mover mi ano.

 

-Como se ve Dr?
-Bien se ve muy bien
-Perfecto?
-Si si, justo asi, esta perfecto, veo que tienes control sobre el esfinter anal
El pecho de su camisa estaba humedecido y empezo a oler a sudor
mezclado con perfume de hombre, era un olor muy fuerte pero delicioso,
-Voy a introducir un dedo, esta bien?
-Si, pero sabe despues de todo lo que he pasado, puede meter dos o tres
se lo dije risueño y alegre, mirando sus labios
-Si? ok vamos alla, seran dos dedos

 

Apenas sus dedos entraron en mi culo por las yemas y yo movi mis
caderas en busqueda de mas carne para rellenar mi culo, lo heche lento
pero firme hacia atras, sus dedos no se retiraron se quedaron estaticos en
el aire y fueron engullidos hasta la mano en mi interior estaba resbaloso y
humedo ademas de caliente, su rostro era de sorpresa y alegria

 

-Ayyyy, perdoneme, yo se que no debia pero se siente tan rico, me pica, y
sus dedos me alivian, su cara era un poema a la excitacion y el deseo, mis
ojos estaban clavados en el glande debajo de su pantalon, el lo noto y se lo
tapo con una mano, la izquierda que estaba libre,

 

-No se preocupe Dr, somos hombres, yo se que esto nos la pone dura,
aunque no queramos verdad?
-Si, si, es asi
me decia sudado, con una mancha de sudor enorme en el pecho, la cara
mas ensombrecida por el sudor y el rubor, empezo a masajearme el culo,
suave y profundo al principio pero, mas duro cada vez, yo suspiraba y por
momentos hacia un
-Ayy, si.

-Que sientes? te esta gustando?
me pregunto cuando empece a gemir un poco
-Si Dr, me encanta eso que me hace, se siente tan rico, metame mas
dedos
-Si?
-Si Dr, yo puedo con mucho mas que solo cuatro dedos, le dije mirando a
su verga

 

El comprendio que el juego iba en serio, que no se trataba de una trampa y
que queria sexo con el ahi, en ese rato, lleno la boca de saliva y me
escupio el culo

-Ay Dr. que fue eso?
le dije con mi tono mas golfo y porno

-Saliva mi saliva
-Porque Dr?
-Contiene una sustancia que cicatriza y ayuda a las defensas, por eso los
animales se lamen las heridas, sin saberlo ayudan a su curacion
-Apliqueme mas Dr

 

En cuestion de minutos sus dedos entraban con violencia en mi culo,
llenos de saliva, de lubricante y yo con mis caderas le pedia mas al
moverlas en busca de su mano, su otra mano se habia posado en mi nalga
y la estrujaba y nalgeaba, me levante de la camilla y le agarre el pene
sobre la tela, me abrace a el y sus manos instintivamente me tomaron por
las nalgas, le bese apasionado la boca y cuando su manos se apoderaron
de mi cabeza me beso de una manera deliciosa, empece a abrirle el
pantalon y el rapido se empezo a quitar su ropa, la camisa, la bata, el reloj,
yo le quite el pantalon bajandolo hasta el suelo y dejando ante mi cara una
verga prieta de macho, una verga en forma para reventar culos y preñar

 

El me pidio me pusiera en la camilla en cuatro, pero yo hice mas, me puse
frente a el y me subi encima de la camilla con las piernas abiertas, clave
mis dedosen mi culito y le pedi

-Pronto papi

El se encendio aun mas y se despojo de su ropa y asi con zapatos y
calcetas todavia se monto encima de la camilla de rodillas

 

Su verga no era ni monstruosa ni tan espectacular como la de los negros
del porno, era un pene de maximo 17 cms y con una forma parecida a un
cono, mas largo en la base que en la punta, solo levemente, estaba muy
peludo de todo el cuerpo, sus vellos eran negros y enmarañados, pero
mas cortos en algunas partes, eran tan rizados que parecian bolitas de
algodon negro pegados a su piel, el pecho estaba recortado pero
tapizado, el camino se hacia delgado a medida que bajaba y se ponia
poblado de nuevo en el pubis, en esa zona el vello era mucho mas largo y
rizado, una verga negra mas que el resto de su piel y de glande entre
rosado y lila que se escondia detras del prepucio se notaba babeante y
humeda ansiosa por preñarme el culito, busque en mi mochila y le di una
tira con cuatro condones, el sonrio y me miro a la cara,

 

-Chico listo
Me dijo cerrandome un ojo y apuntandome, despues de ponerselo con
cuidado, se acerco mas a mi y me sonrio y yo lo bese, asi sin mas me
extendi hacia arriba, y le plante un beso, yo estaba sobre la camilla de
nalgas con las piernas abiertasy el ya estaba de rodillas encima de la
misma camilla, nuestros genitales estaban a menos de 25 cms de
distancia y el olor de su piel y sudor me tenia embrutecido lo ansiaba en mi
interior

-Porfavor papito, ya metemelo
le dije tomandolo por el torso con ambas manos y atrayendolo hacia mi

 

El no necesito que se lo dijera dos veces y rapido y firme se puso contra
mi, el sudor de su piel mojo la mia, el desodorante de sus axilas estaba
muy diluido por tanto sudor y ese aroma a macho tosco y salvaje me tenia
drogado, ansiaba sentir su cabalgar contra mi cuerpo y su verga
sodomisandome, imponiendose a cogerme sin pedir mi opinion, su glande
era dirigido con su mano derecha por mi piel perianal buscando ese hoyito
que tanto demandaba su atenciony cuando lo hallo encajo el glande en el,
estaba sucediendo por fin, despues de meses sin atencion de varon ahi
tenia a un macho mulato, clavandose poco a poco en mi culo, el no fue
cuidadoso y yo no lo necesitaba, tan pronto como su verga hallo mi ano se
metio entera a paso firme pero suave, su pubis peludo y rizado choco con
mis nalgas, todo su tronco estaba en mi interior hasta la base y mientras la
mano izquierda aprisionaba mi cadera derecha su mano derecha jalaba
mi tetilla levemente,

 

-Ahhh
-Te gusta verdad puto?
Su educacion y amabilidad desaparecio en un tris y se convirtio en un
macho deseoso de montarme y eyacular, mostrar su autoridad sobre la
perrita que habia venido en celo a buscarlo
-Si, asi me gusta mucho
El me miraba el rostro en todo momento mientras sus caderas se
retiraban suavemente hasta casi sacar su verga de mi culito solo para
volver a metermela de golpe hasta el fondo, lo hizo asi muchas veces
-Aa
Era lo unico que yo decia al sentir su golpe de pubis contra mis nalgas y su
verga correr por todo el tunel en el interior de mi culo, los vellos de su
pubis me hacian cosquillas y me picaban por igual, mis piernas estaban
muy abiertas, mi pene estaba goteando constante preseminal sobre mi
cuerpo y mis ojos estaban clavados llorosos en su boca y mirar, el me
besaba por momentos y de pronto ese mete y saca suave al salir y duro y
brutal al entrar de pronto y sin previo aviso se volvio constante, sin
termino medio paso de estocadas pausadas y duras a un bombeo casi sin
salir de mi culo veloz y furioso, no pude reprimirme y de mi garganta salio
un
-Ayyyyyy
-Te sigue gustando puto?
Me dijo dominante y burlon
-Si Teo, asi, aaaaa
-Eres tremendo puto! no hay duda!
Una carcajada corta lleno mis oidos, cerre los ojos y respire profundo, me
concentre en la sensacion, el golpeteo de sus huevos en mis nalgas y la
presion de sus manos en mi piel

 

El me tomo por los hombros sin dejar de bomberame el culo y me empujo
contra la camilla despues de colocarla con el respaldo elevado, jalo mi
mochila de tela desde los pies del mueble y la hizo rollo, me la puso por
encima de los gluteos para elevar mi culo y se clavo de nuevo hasta la
base de su verga prieta y gorda en mi

 

-Veniste a buscar verga putito y verga es lo que te vas a tragar por el culo

 

Sus embestidas eran duras, rapidas y toscas…….. y me hacian sentir
genial, era una experiencia completamente nueva y es que jamas imagine
que al tener sexo con alguien con una verga tan parecida a la de Enrique
(un poco mas gorda y larga) pudiera sentir tan rico, estaba
completamente encima de mi, se abrazo a mi cuerpo y sentia los vellos de
su torso y pecho restregarse contra mi piel casi lampiña, el aroma a
nuestro sudor y sexos inundo la habitacion y me abandone a su
dominacion, con los ojos cerrados empece a masturbarme jalandome el
pene como podia moviendo mi mano entre su vaiven duro y veloz,
procuraba pensar en Enrique en su cuerpo, su voz y su verga.
-Ayyyy, si Dr, folleme la cola
-Claro que te la voy a follar putito,
Una risa suya cruzo mis oidos

Sus embestidas se hicieron mas duras y desesperadas,

-Teo, quiero venirme, haz que me venga!
-El levanto su cabeza de lado de la mia y me beso con ansias,mordio
levemente mis labios y senti su lengua inundar mi garganta en un beso
humedo y caliente, de pronto lo senti aparecer

 

Mi orgasmo empezo a despuntar, aun no llegaba pero senti como esa zona
sensible de mi culito se activo por fin y en constante estimulacion lo sentia
mas y mas cerca, mi culo reclamo su autonomia propia y empezo a
contraerse bombeando violento a pesar de que yo luchaba por mantenerlo
dilatado y libre de contracciones, lo logre por unos segundos pero al final
perdi la batalla y el orgasmo me cayo encima, me vine

 

Mi culo se contrajo sin el menor ritmo, voraz y ansioso por tener a un
nuevo visitante inundandolo sin piedad ni miramientos, mi verga se
endurecio en contracciones dolorosas al mismo tiempo y empece a largar
semen, espeso y blanco sobre mi abdomen y el de mi Dr, mis mejillas
estaban hirvientes y mi sudor estaba mezclado con el de Teo que al
follarme en casi misionero me empapaba al caer de su piel, cai en cuenta
de lo ruidosa que era la camilla, cada embestida suya le arrebataba un
sonido metalico contra el suelo, apestabamos a sexo y placer, mis
contracciones anales seguian ahora provocadas por mi e hicieron mella
en el y a los pocos segundos senti como no pudo mas, se incrusto en el
fondo de mi ser, se abrazo a mi cuerpo pasando sus manos detras de mi
espalda y pegandome a el todo lo posible, sus brazos eran duros y
atleticos y su abrazo de oso me lastimo un poco, fue doloroso solo un poco
recibir esa estocada final y furiosa y empezo a gruñir

-Aah, aah, aahh

 

Senti el calor inundar mi tunel anal, era su verga lanzando ritmicamente su
semen dentro del condon,las contracciones fueron muy deliciosas, el
levanto la cabeza para darme un beso y de nuevo el chico atento y
educado estaba ahi, tenia los ojos fijos en los mios despues de besarme y
asi con su verga clavada en mi interior aun tiesa, mi cuerpo cubierto en
sudor mio y suyo y su cara humedecida y ruborizada (se veia mas prieto)
me dijo

 

-Muchas gracias,
Puso su mano en mi mejilla derecha y me acaricio el lobulo de la oreja,
hizo intento por empezar a retirarse de mi interior, pero yo en vez de
soltar su torso para que se levantara de rodillas sobre la camilla, lo
contuve en mi abrazo, el me miro curioso

 

-Todavia no se te pone blando,
Le dije contrayendo ritmicamente mi culo, al sentirlo el sonrio y rio un
poco y yo lo segui
-Quedate adentro hasta que se te baje, si?
-Eso te gusta?
-Si
-Ok,
Al parecer el creyo que yo deseaba que nos quedaramos mirandonos
fijamente el uno al otro hasta que se le bajara la ereccion, pero yo le puse
las manos a la altura de la nuca y lo atraje a mi para que nuestras cabezas
quedaran una a lado de la otra,

 

-Me gusta abrazar, espero no te importe
-Jaja, no esta bien

 

Fueron solo unos segundos, quiza dos o tres minutos, en los que cerre los
ojos, aspire el aroma y trate de pensar en Enrique, Teo se entrego a mis
brazos y tambien me abrazo firme y familiar, con su mano derecha
acariciaba mi coronilla, el golpeteo de su pecho retumbaba en mi piel y
nuestras respiraciones empezaban a volver a la normalidad, pero aunque
al principio pude hacerlo a medio camino me fue imposible, el aroma era
otro muy distinto a el suyo, todo era distinto, el perfume de Teo, el olor
caracteristico de su sudor, su piel mucho mas caliente que la de mi primo
y la manera en la que su vello corporal rosaba mi piel y la picazon muy rica
y a la vez molesta del monte de algodon oscuro que era su pubis contra
mis nalgas

 

Si, todo era distinto