3 MOMENTOS DE MI INFANCIA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hay muchas cosas de mi infancia que no recuerdo, pero hay tres situaciones que no creo poder olvidar.

Desde muy pequeño vivi con mis abuelos, ya que a los 4 años mi madre enviudo y no pudo hacerse cargo de mi asi que me envio al pueblo con mis abuelos y ella se quedo con mi hermano mayor que por aquel entonces ya tenia 16 y no queria hacerse cargo de mi.

Desde el primer momento comparti cama con mi tio materno de 34 años. No recuerdo como ni cuando empezo todo, pero si recuerdo que se la chupaba por las noches y que me enseño a tragarme su leche y que yo lo vivia como algo normal que hacen los padres con sus hijos cuando son pequeños. Al principio no me gustaba y el tomo la costumbre de meter su polla hasta mi garganta en el momento de correrse y asi casi no notaba el sabor, solo notaba los chorros que pasaban por mi garganta y tragaba y tragaba. Debo confesar que me sentia especial porque mi tio se ocupaba de mi en lugar de mi padre fallecido.

Cuando ya tenia los 8 años empezo a tocarme el culo y a meterme un dedo o quizas dos porque habia veces que me dolia un poco mientras lo hacia. Un buen dia que estabamos solos en casa durante el fin de semana decidio que ya era el momento de estrenarme. Recuerdo que cuando empezo a restregar su polla por mi culo me calento, pero cuando empezo a penetrarme me dolio tanto que grite. El se paro, me la saco y el dolor desaparecio al poco tiempo. Me convencio de que tenia que hacerlo y que solo me doleria un poquito, tambien me dijo que cuando estuviera dentro ya no me doleria mas y que me gustaria. Saco un frasquito lo olio e hizo que yo hiciera lo mismo. Casi al momento note que me nublaba y cuando volvi a chuparsela lo hice con muchas ganas y yo solo me la metia hasta la garganta.

Al cabo de un rato me volvio a dar y me puso boca abajo. Sin perder tiempo me la metio. Volvio a dolerme pero de forma diferente. Podia mas la sensacion de calentura que el daño que me estaba haciendo. El mantenia el frasco tapado con el dedo pulgar cerca de mi nariz y cuando le decia que parara me lo acercaba a la nariz para que lo oliera. Mientras me follaba me decia que lo hacia muy bien y que no hiciera ruido. No se si me metio solo parte de su polla o toda entera, lo que si se es que parecia no terminar nunca. Ese fin de semana me la metio 4 veces,desde la noche del viernes hasta el domingo por la mañana.

Desde entonces preferia metermela a que se la chupara y ahora lo entiendo. Me acostumbre a recibir su polla en silencio para que mis abuelos no se dieran cuenta.
Pasados varios meses ya me habia acostumbrado y ya no era reacio a que me follara, incluso era yo el que empezaba a tocarlo cuando tardaba mas de la cuenta en follarme ya que el preferia una mujer y si tenia suerte con alguna ya se sentia satisfecho.

No creo que pasara un año cuando empezo a venir mi hermano los fines de semana al pueblo cuando le dejaban salir del cuartel militar. No se como se entero pero un dia que estaba con el en una especie de habitacion que le habian preparado me sorprendio cuando empezo a tocarme el culo y a decirme que lo tenia muy rico. Cuando intento ir mas alla yo no quise y me quede petrificado cuando me dijo:
– Al tio le dejas y a mi ¿no?

No pude reaccionar y cuando me di cuenta ya estaba escupiendo saliva en su mano. Deje que me follara sin rechistar. Mientras me follaba quise morirme de verguenza cuando me dijo que nuestro tio me habia abierto bien el culo. De aquella vez no recuerdo si me gusto o no, me senti descubierto y obligado a satisfacerle. Durante el tiempo que estuvo haciendo el servicio militar me follaba cuando queria. Como por las noches dormia con mi tio durante el dia cuando el me lo indicaba iba a su cuarto o subiamos al pajar. Me follaba en la cama y el fue el primero en follarme de pie. Con sus 21 años era mas brioso que mi tio y su polla era durisima. No se si la tenia mas larga, porque nunca se la vi, o me la metia hasta el fondo pero con el notaba punzadas en mi interior, especialmente cuando me follaba de pie y por la diferencia de altura y peso me elevaba del suelo. Nunca le vi su polla porque iba directamente al grano, me daba la vuelta nada mas quitarme los pantalones y despues se sacaba la polla por la abertura del pantalon y empezaba su mete saca frenetico. No podia evitar emitir algun quejido cuando sentia las punzadas, pero la verdad es que mi tio me habia enseñado bien a estar en silencio.

Mi tio nunca me dijo nada pero debio darse cuenta porque le cogio el gusto a follarme tambien el sabado o el domingo por la noche. Por mi parte yo notaba que me la metia con mas facilidad y por aquel entonces yo no era consciente de que mi culo se mantenia abierto despues de una follada.
Cuando mi hermano termino el servicio dejo de venir y solo recibia racion doble de polla cuando se dejaba caer de vez en cuando.

Creo que fue a los once años cuando unos obreros me enseñaron que no hay que jugar con fuego. Una riada se llevo por delante un puente cercano al pueblo. Yo me acostumbre a ir a ver las obras de reconstruccion que tardaron unos meses. Fue entonces cuando les conoci. Uno de ellos debio darse cuenta que me interesaba su entreperna porque se tocaba el bulto con frecuencia. Asi fue que me invitaron a ir una tarde a festejar su cumpleaños. Me invitaron a beber vino y cuando estaba algo mareado, Juan, el que me habia llamado la atencion me pregunto si no le habia traido un regalo. Al contestarle que no me dijo que entoces tendriaa que hacerle un favor. Me llevo dentro de una especie de galpon donde tenian las herramientas y tras cerrar la puerta me puso la mano en el hombro y me dijo mas o menos:

– Chupamela como regalo. Venga solo un poquito. Somos amigos, ¿verdad?
Se debio dar cuenta de mi nerviosismo y me dijo que los demas estaban tomando vino y que no sedarian cuenta.
Condujo mi cabeza a su polla que ya estaba fuera del pantalon y erecta y yo empece a chuparsela como me habia enseñado mi tio.
– Si, que rico. Sabia que lo harias bien

Su polla en comparacion a la de mi tio era algo mas gruesa y venuda. Tambien sabia diferente. Mientras se la chupaba pude oler su olor a sudor penetrante pero no desagradable. A decir verdad su olor me exito mas de lo que estaba. Al rato metio su mano por mi pantalon y llego a mi hoyo. Debio notar que ya estaba bien estrenado porque con un movimiento rapido me lanzo sobre un camastro me quito la parte inferior de la ropa que llevaba, me dio la vuelta y antes de que pudiera darme cuenta me la metio. Fue tan brusco que no pude evitar quejarme por aquella invasion a pesar de estar acostumbrado a aguantar en silencio.
-ah, ah, ah, arrrggg.

La puerta del galpon se abrio, pero el no se detuvo y les dijo que esperaran su turno. En ese momento no fui consciente de lo que significaba y aunque senti verguenza deje que continuara con lo que estaba haciendo. Al poco rato el dolor desaparecio y empece a disfrutar como lo hacia con mi tio. Sentia que su polla ensanchaba mas mi culo pero pude aguantarlo bien. Me follo un buen rato y cuando se corrio note como su polla palpitaba y empujaba mas las paredes de mi ano. Nada mas terminar se incorporo y me dijo que me quedara quieto. Salio y entro el siguiente, no me gustaba su aspecto pero descubri que lo importante es lo que tenia entre las piernas y como lo usaba. Se quito el pantalon y sin decir palabra empezo a follarme. Al principio me senti contrariado pero despues de los primeros movimientos me enajene y fue una de las folladas que recuerdo con mas placer. Sus movimientos eran mas pausados y los intercalaba con metidas mas profundas.

La sacaba y la metia, se paraba, me basaba el cuello y me preguntaba si me gustaba. Ante su insistencia pronuncie un timido si. Entonces me dio la vuelta y fue la primera vez que me follaron viendo la cara de mi follador. Parecia que se preocupaba en darme placer a la vez que buscaba el suyo y al sentir ese placer no me parecio tan feo. Miguel, asi se llamaba, fue el primero que me beso en la boca, senti su lengua invasora con mucho placer y bebi su saliva sin nigun reparo. Cuando termino estaba tan estasiado y satisfecho que no me di cuenta de que habia entrado el tercero.Lo recibi con agrado pero al poco tiempo deseaba que terminara cuanto antes ya que empece a sentir la irritacion producida por tanta polla sin descanso. Me costo aguantar hasta el final. Intentaba deslizarme hacia adelante para que no la metiera tanto, pero llegue a la pared y termine retorcido y ensartado igualmente. Termino y entro el ultimo.
-ya no puedo mas, me duele.
-Ya solo quedo yo
– si quiere vendre otro dia

Me dio la vuelto y con una mano presiono la zona de las lumbares mientras con la otra se sacaba la polla
– AAAAAAAAAAAAAAAAAhhhhhhhhhhhh!
Entro bien debido a todo lo que me habian metido y a la leche que tenia dentro, pero que dolor. Sin duda tenia la polla mas grande que me habian metido hasta esa epoca.
-AAAAAAAAAAAAAhhhhhhhhh aaaaaaaaaaahhhh aaaaaaaaaah
Me tapo la boca para que no gritara y se entrego a su faena. Me dolia cuando la metia y tambien cuando la sacaba. Se acomodo sobre mi inmobilizandome y moviendo solo sus caderas con un ritmo monotono que no me permitia un descanso. Creanme cuando les digo que aquello no terminaba nunca. Como estaba pegado a mi solo podia oir sus jadeos y el olor a vino y tabaco de su aliento.

Cuando salio volvio a entrar Miguel con un trapo y agua y me limpio. Me consolo y me dijo que no me preocupara que no se lo dirian a nadie si volvia la semana proxima y que les convenceria para que no me follaran todos el mismo dia si yo no queria.
Afortunadamente mi tio no requirio mi culo hasta pasados unos dias y aunque todavia me sentia algo golpeado no tuve problemas para la polla que me habia desvirgado.
Aunque Tomas, el ultimo de los obreros me habia destrozado a la semana aproximadamente volvi y Miguel cumplio su palabra y no volvieron a follarme todos el mismo dia.

Terminaron el puento y se fueron.

Hasta los 16 años segui manteniendo relaciones con mi tio. Cuando volvi a la ciudad con mi madre todo cambio, eche de menos muchas veces aquellos años en el pueblo hasta que poco a poco fui descubriendo lugares donde volvieron a follarme cuando yo queria.