3 primos y un amigo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por getaway11.
Cuando era niño siempre fui muy cercano con mis tres primos que son mayores que yo.
Akram es el más grande, siempre fue el
líder de los primos, de piel blanca y cabello negro.
Bahir era muy brillante, siempre de buen humor, él es delgado,
atlético.
Y mi primo Jamal que siempre fue muy guapo, con cara alegre y cuerpo robusto, musculoso.
Llegó una edad en la que ellos tres se juntaban mucho a escondidas y yo no tenía con quien jugar.
En la fiesta de 18 años
de Jamal los seguí y entré a su habitación pensando que iba a sorprenderlos.
y si los sorprendí pero al encontrarlos
desnudos a los tres, muy excitados.
A esa edad no entendí lo que estaba pasando y me regañaron y me sacaron del cuarto.
Yo era más pequeño pero ya me imaginaba lo que estaban haciendo, así que les rogué que me dejaran jugar con ellos pero me
dijeron que tendría que esperar hasta que cumpliera 18 años para empezar a jugar con ellos.
Obviamente yo envestigué por mi parte en la adolescencia entre fotografías y videos sobre sexo gay.
Mis primos obviamente
no platicaban abiertamente sobre eso y ellos me habían advertido no contarle a nadie sobre lo que había visto.
Para mí se
volvió un secreto muy excitante y cada cumpleaños les cerraba en ojo y les recordaba que ya estaba más cerca de mi
mayoría de edad.
Debo confesar que el último año fue especialmente difícil para mí y que me pajeaba todos los días, a veces doble pensando
en mis primos y mi cumpleaños.
Incluso conseguí un consolador y aunque no creo que cuente como perder la virginidad de
verdad pero aprendí a dilatarme y disfrutar con el dildo dentro de mi ano.
Al ser principiante me daba miedo moverlo, así
que me conformaba con tenerlo adentro mientras me pajeaba y veía porno imaginando los cuerpos desnudos de mis primos.
Finalmente cumplí 18 años y mis primos prepararon un fin de semana donde nos íbamos a quedar los cuatro solos en casa de
uno de ellos, sin adultos y sin restricciones.
Yo salí de la escuela muy emocionado y ni siquiera pasé a mi casa, yo ya
llevaba todas mis cosas listas para pasar el fin de semana con ellos.
Para mi sorpresa cuando entré a la casa ya estaban los tres desnudos en la sala, pajéandose unos a otros y no estaban solo
ellos, también estaba un amigo de ellos que se llama Abraham.
Yo entré tímidamente y me paré en medio de la sala extrañamente
excitado por sus ojos deborándome el cuerpo.
Yo no entendía por qué habían empezado sin mí pero no me importó la sorpresa.
Había cambiado mucho desde la primera vez que los vi desnudos en casa de Jamal.
Akram era todo un hombre velludo, cuerpo de
oso musculoso, con su pene grueso y venoso.
Bahir estaba delgado, muy marcado con el cuerpo lampiño, verga rasurada, larga
y cabezona, rosada.
Jamal seguía siendo el más guapo, musculoso de brazos y piernas gruesas, nalgas duras y redondas.
Yo
nunca había puesto mucha atención a su amigo Abraham pero ahora al verlo desnudo me di cuenta de que tenía un cuerpo muy
bonito y una verga gruesa, grande y cabezona, digna de un actor porno.
Akram me dijo que me quitara la ropa y yo empecé tímidamente a desabotonarme y quitarmelo todo.
Jamal se acercó en forma
jugutona y me ayudó porque yo estaba temblando un poco de los nervios.
Abraham también se acercó a ayudarme pero él estaba
un poco más desesperado, brusco, aunque me gustó la forma en la que me tocaba con sus manos grandes y fuertes.
Mientras tanto
Akram y Bahir estaban sentados uno al lado del otro pajéandose mutuamente.
Bahir se agachó sobre Akram y empezó a chuparle
el pene, mientras mi primo Jamal me besaba en la boca, yo cerré mis ojos y dejé que me recorriera con su voca en mis labios,
lengua y hasta el cuello.
Yo estaba dispuesto a experimentar de todo.
Akram me jaló para colocarme en cuatro apoyos frente a él y chuparle el pito.
Yo cerré mis ojos e hice lo mejor que pude,
nunca había tenido un pito de verdad metido en la boca y el sabor me llenó por completo hasta la garganta, el olor entraba
por mi nariz y me freía cada vez más la conciencia.
Jamal se puse de rodillas junto a mí y comenzó a chuparle el pene a
Abraham y a Bahir al mismo tiempo.
Yo nunca había imaginado que podía meterse dos pitos al mismo tiempo en la boca, yo estaba
demasiado ocupado tratando de tragarme entera la verga de Akram sin ahogarme.
En cuanto pude me hice de lado y comencé a chupar la verga de Bahir, de alguna manera podía percibir el sabor diferente de
cada verga y la sensación de tenerla metida en la boca me encatanba.
Bahir tomó su verga con la mano y empezó a golpearme
los labios y la cara, era algo totalmente loco, creo que ya estaba tan excitado que todo me excitaba todavía más.
Yo me
sentía como un niño rogando por un dulce y era un juego que estábamos todos disfrutando.
En eso Abraham se paró atrás de mi y empezó a acariciarme las nalgas y a tocarme el ano.
Al principio me incomodó un poco
que lo hiciera de manera brusca, pero su forma de tocarme era tan viril que yo sentía que me estaba dominando y me fui
dejando hacer lo que quisiera.
Entonces se agachó y empezó a besarme y lamerme las nalgas, yo me relajé y cuando me di
cuenta empezó a chuparme el culo y los huevos.
Yo apretaba las piernas sin poder controla la sensación de placer, pero
Abraham me agarrába con fuerza y me volvía a abrir las piernas para que me relajara.
Sentir su lengua húmeda y tibia
raspándome el culo me hacia desear tener algo adentro de mí.
Abraham se puso de pié y empezó a golpearme las nalgas y el culito con su verga, mientras tanto yo le chupaba el pito a Jamal
y a Bahir al mismo tiempo mientras ellos se besaban y acariciaban.
Y justo cuando pensé que Abraham me la iba a meter,
Akram se levantó del sillón y dijo que si alguien me iba a desvirgar sería él.
Entonces sacó un condón y un tubo de lubricante
me empezó a lubricar el culo con su manota gruesa y me empezó a dedear.
Yo estaba vuelto loco de placer, no sé como explicarlo
cada vez que pensaba que ya no podía excitarme más, surgía otra cosa nueva que me volvía a encender.
Mi verga estaba chorreando
lubricante transparente de tan excitado que estaba, ya hasta había hecho un pequeño charco en el piso y salían gotas gruesas
y espesas desde la punta de mi pito que escurrían hasta el suelo
Por fin llegó el momento que tanto había esperado, Akram se puso detrás de mí y empezó a empujar su verga dentro de mi culito.
Yo me relajé y traté de hacerlo como cuando me mastrubaba con el consolador.
Para sorpresa de todos entró muy fácilmente
hasta el fondo.
Aunque me dolió un poco, yo estaba tan excitado que no me importó y justo al topar hasta adentro sentí como
me tocaba la próstata y una sensación conocida se extendió por todo mi cuerpo.
Sin poderme controlar empecé a estremecerme,
sentía que todo la cuarto daba vueltas y por un momento lo único que pude sentir fue todo mi cuerpo contrayéndose mientas mi
verga eyaculaba fuera de control, lanzando gotas de semen por todas partes.
Me manché la cara, el piso y hasta salpiqué a Jamal
y a Abraham.
Todos mis primos se quedaron congelados por un momento esperando a ver mi reacción.
Yo seguía ensartado con la verga de
Akram hasta el fondo del culo y todo el cuerpo bañado en sudor y semen que me había salpicado.
Cuando por fin pude respirar
tranquilo, Jamal me preguntó si estaba bien y le dije que si, que tenía ganas de seguir.
Entonces Akram empezó a moverse
lentamente dentro de mí y mi verga se volvió a poner dura como roca inmediatamente.
Bahir empezó a lamer el semen que salpiqué
del abdomen de Jamal y de la verga de Abraham y eso me volvió a excitar.
En general el olor a semen me gustaba mucho y
nunca me imaginé a uno de mis primos lamiendo mi semen y verlo haciéndolo directamente del cuerpo de mi otro primo y su mejor
amigo era una fantasía que nunca hubiera imaginado.
Akram empezó a embestirme con fuerza y me agarraba la cintura con sus manos, mientras yo chupaba el pito de Bahir.
Jamal y
Abraham se estaban besando y acariciando uno al otro.
De pronto sacó su verga de mi culo, se quitó el condón y empezó venirse
sobre mí muy fuertemente, me tiró semen por todo el cuerpo mientras trataba de tirármelo en la cara, creo que también
manchó a mis otros primos, yo no paraba de disfrutar su cara de orgasmo mientras veía casi en cámara lenta salir los brotes
de semen por todas partes y caer en mi cuerpo y cara.
Después Jamal pasó atrás de mí, ya se había puesto un condón y me metió su verga con mucho cuidado.
Empezó a moverse suavamente
y yo por instinto imepecé a moverme también de atrás para adelante.
Yo trataba de apretar mi culo pero sentía que había
perdido total control de mi cuerpo, incluso mi verga se había dormido pero yo seguía disfrutando todas las sensaciones en mi.
Jamal me dijo que se iba a venir y yo me lo quedé mirando solamente.
Me sacó la verga del culo y también empezó a venirse sobre
mi cara, yo abrí la boca y él tiró todo el semen que pudo adentro, aunque también me cayó en la cara y el cabello.
Sentir
un poco del sabor me hizo agacharme y querer tragarme hasta al última gota que escurría por su verga.
Jamal se dejó chupar
hasta que su verga se quedó totalmente flácida y deslechada, y tuvo que empujarme un poco para despegarse porque yo no quería
dejarlo ir.
Luego, Bahir me empujó para acostarme boca arriba, por un momento no entendi lo que quería hacer hasta que me jaló las piernas
y me di cuenta de que quería cogerme piernas al hombro.
Yo dejé que me jalara pero no pudimos acomodarnos y tuve que
acostarme sobre el sillón para quedar a una altura cómoda.
Bahi me dejó ir la verga con todo, me agarró en posiciones que
nunca había experimentado y podía sentir entrando y saliendo todo su miembro de mi interior, desde que me abría el culo
con su cabeza hasta que me llegaba al interior y cada vez que daba un golpe a fondo me hacía sacar un pujido involuntario.
Yo sentía de nuevo que la habitación estaba dando vueltas y me trataba de agarrar con fuerza al sillón para no caerme.
Jamal ya estaba excitado de nuevo y se estaba pajeando y mientras Bahir me cogía se acercó sobre mí y se pajeo hasta venirse
sobre mi pecho.
Me dejó todo escurrido de semen y todavía me embarró desde la punta de su verga mis pezones, solamente
para agacharse sobre mí y chupármelos, tragándose su leche.
Finalmente Bahir ya no aguantó más y se salió de mi culo, se quitó el condón y empezó a venirse, me llegaron sus gotas de
leche hasta la cara, el pecho, el abdomen y las últimas sobre mi verga, que ya estaba más noqueada que un boxeador después
de perder 3 peleas.
Para este momento mi culo estaba entre satisfecho, con dolor y con placer, era una mezcla rara de sensaciones que me tenían
todavía confundido y extasiado.
Una vez más Jamal se empeñó en limpiar todo el semen que había caido sobre mi cara y cuerpo
con su lengua y al final me dió en beso en la boca y me metió la lengua hasta adentro, yo podía probar el semen y su beso
se me hizo entre asqueroso y excitante.
Pero todavía faltaba la verga más grande, Abraham había estado esperando a que mis primos se dieran gusto con mi culo
para empezar su turno.
Sinceramente yo estuve a punto de decir que ya no quería, pero cuando me puse de pié y miré su
tremendo cacho comparado con el de mis primos, inmediatamente empezó a ponerse dura mi verga y hasta sentí una sensación
extraña en el culo pidiéndome tenerla adentro.
Abraham se dio cuenta de mi indecisión y me preguntó si quería probar otra
posición, yo le dije que sí.
Entonces Abraham se sentó en el sillón y me pidió que me sentara sobre su verga de frente a él.
Yo tenía las piernas y otras partes del cuerpo un poco entumecidas por el semejante cogidón, así que tardé un poco en
acomodarme, además nuestros cuerpos estaban sudados y resbalosos, por lo que también tardé un poco en acomodarme sobre él.
Me dejé caer suavemente sobre su verga gorda y bien dura y a pesar del tamaño fue relativamente fácil tragármela toda
con el culo.
Su verga era notablemente más grande que la de mis primos y yo estaba todo sensible por dentro, así que solamente con
dejarla entrar yo sentía que iba a partirme en dos.
Sinceramente no pensé que pudiera moverse dentro de mi con lo apretada
que me quedaba, entonces cuando empezó a salirse y meterse suavemente yo sentía que me removía todo por dentro, era
algo tan intenso que nuevamente tuve que sujetarme fuertemente a sus hombros para sentir que no iba a caerme.
Primero
suavemente y conforme fui aguantando la sensación empecé a darme sentones cada vez más fuertes.
Abraham también movía su
cadera y de pronto me daba un golpe hasta el fondo, yo sentí que pasamos horas en esa posición.
Mientras Abraham se adueñaba de lo que quedaba de mi culo, Bahir y Akram volvieron a pajearse, se subieron sobre el
sillón, uno a cada lado de nosotros y casi al mismo tiempo me tiraron sus leches en la cara, bañandonos a Abraham y a mí
con sus chorros calientes.
De pronto Abraham dejó de moverse y bien clarito pude sentir dentro de mi su verga moviéndose
y eyaculando tibios chorros de semen, yo me detuve para disfrutar cada pedazo de movimiento.
Cuando Abraham sacó su verga me di cuenta de que me había cogido sin condón y que se había venido adentro de mí.
Por
un momento me asusté y me toqué el culo para ver si no estaba lastimado porque sentía que me escurría algo de entre las
nalgas.
Mis primos me dijeron que no me preocupara que desde que hacían esas cosas juntos tenían mucho cuidado con
su salud y que sobre todo Abraham a veces cogía a pelo porque los condones le apretaban, pero que todo estaba bien.
Aquí se acabó la super cogida de mi primera vez.
Obviamente también empecé a preocuparme por mi salud y me aseguré de que
mis primos, su amigo y yo estuviéramos saludables para seguir diviertiéndonos juntos.
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