A ESTEBITA LE GUSTA QUE LO PREÑEN 10: MI MADRE SE VUELVE UN PROBLEMA
Mi madre después de venir de su viaje, ahora se ha vuelto muy controladora..
Después de comerme mi papá y Toño esa noche, pensé que mi padre estaba avergonzado por abrirme el culo y llenármelo de leche porque no quería darme la cara, pero no fue así, nuestra relación volvió a ser la misma con él, sólo que no me tocaba para nada el tema de lo ocurrido esa noche y yo no lo iba a obligar que me diera su opinión al respecto. Lo bueno de todo lo ocurrido es que ahora tenía mayor libertad para darle culo a mi marido Toño cuando quisiera y donde fuera, ya sea en la casa de él o la mía y podía llegar a mi casa a la hora que sea porque mi padre aprobaba mi relación con Toño.
Yo era feliz, pero no todo lo bueno dura para siempre y eso lo vine a descubrir cuando mi madre regresó de su viaje de Barranquilla-Colombia, mi padre me advirtió que tenía que ser cuidadoso en cómo hacía las cosas para ver a Toño cuando mi madre estuviera de regreso, pero cuando mi macho me pide culo no puedo negárselo porque mi culo empieza a palpitar enseguida y no puedo controlar esa sensación de hambre de verga.
Mi madre regresó el martes por la mañana, en la tarde yo iba por la calle a hacer un mandado para comprar algo en la tienda para la comida a mi mamá cuando Toño me intersecta el paso
Toño: “¡Hola mamita! ¿Cómo has estado? ¿Qué tal te fue con lo ocurrido esa noche con tu papá?”
Yo: “Bien gracias, pues mi padre no me menciona nada de eso y yo tampoco quiero obligarlo a hacerlo para que no se sienta mal, así que mejor olvidemos eso”.
Toño: “¿Y si otra vez se repitiera que tu papá te coma?”
Yo: “Pues de mi parte no ocurrirá, pero si tú vuelves a incitarlo para que me coma yo no me opongo, tú sabes que a ti no te niego nada, con tal de complacerte en tus deseos o fantasías que tengas”.
Toño: “Esa es mi perrita obediente y sumisa a su amo. Mamita quiero pedirte que nos veamos esta noche en mi casa quiero que me des culo, tengo el tetero lleno y quiero vaciártelo todo en tu culito como te gusta”.
Yo: “¡Ay Toño me la pone difícil! Cuando estaba sólo mi padre en casa no teníamos problemas por el lugar o la hora, pero ya llegó mi madre y debo tener más cuidado”.
Toño: “Haz todo lo posible por venir como a las nueve, ya a esa hora tus papás estarán durmiendo y no se darán cuenta de que saliste”.
Yo: “¡Ah, bueno Toño! A esa hora me parece bien con tal que me preñes echándome toda esa leche en mi culo yo hago todo por estar contigo”.
Llegada la noche, eran como las 9 en punto, mis padres se metieron en el cuarto para dormir ya que son personas que se levantan muy temprano y debido a su trabajo quedan agotados, ya llegada la noche, durmiéndose temprano. Yo, por precaución, esperé 15 minutos para estar más seguro y poder irme donde mi marido sin problemas. Salí de la casa a las 9: 30 p. m. prácticamente, me llevé mi table y el celular de mi papá, al llegar a la casa de Toño, me abre la puerta en toalla amarrada a la cintura.
Toño: “¡Hola mamita! Pensaba que no ibas a venir”.
Yo: “¡Buenas noches! ¿Cómo crees? Jamás dejaría perder esta oportunidad de tener tu verga adentro”.
Toño: “Bueno entra y espérame un rato mientras termino de bañarme, no demoraré nada, ponte cómodo en el cuarto”.
Al ver a Toño que estaba en toalla se me hizo agua la boca, inmediatamente le jalé la toalla cuando se iba al baño y me le pegué en su verga metiéndola toda en la boca, porque estaba dormida, poco a poco iba creciendo ese monstruo y mi boca iba cediendo, dejándola salir hasta la mitad, debido a las dimensiones de la verga de Toño cuando está erecta.
Toño: “Tranquila vamos a tener toda la noche y será toda tuya, podrás hacerle lo que quieras”.
Yo: “¡Ah bueno! No pude contenerme de dejártela limpia”.
Toño se fue al baño a terminar lo que estaba haciendo, Yo quedé en el cuarto y empecé a desnudarme totalmente para que Toño no pierda tiempo en hacerlo, mientras esperaba prendí mi table para ver quien estaba conectado en la aplicación grindr, vi que estaba conectado mi amigo Joshua (que es quien le escribe mis historias y las publica) me escribe enseguida.
Joshua: “¡Hola mamita! ¿Cómo estás?”
Yo: “Bien gracias”.
Joshua: “¡Cuéntame! ¿Estás en tu casa?”
Yo: “No, estoy en la casa de mi marido Toño que le acabo de chupar la verga y me va a preñar ahora”.
Joshua: “¿Sí? ¡qué rico! ¿Puedo llamarte para escuchar cuando te clave? “
Yo: “Bueno, hazlo ya, que Toño ya me va a preñar. Yo tengo aquí el celular de mi padre y la simcard de mi madre en la table”.
Joshua me timbra enseguida, le contesto el celular, pero sin decirle nada, sólo dejo que él escuche. En ese momento Toño sale del baño, con su cuerpo moreno todo mojado y la verga erecta, la luz del foco de la habitación hacía que su cuerpo brillara, haciéndome mojar de la excitación al verlo venir hacia mí y con esa mirada de lujuria que tenía en sus ojos, me rendí ante él poniéndome en cuatro sobre la cama, abriéndome lo más que pueda mi culito y dándoselo como ofrenda para que satisfaga sus deseos.
Toño: “Así me gustas perra que seas sumisa ante tu macho, ofreciéndome ese culito sólo para mí, prepárate porque tu mondaquera te la llevas y ese culo te lo lleno de leche”.
Toño escupió en mi culo y metió dos dedos para dilatarlo un poco, después empezó a meterme su chorizo cervecero negro de una, hasta tenerla toda adentro. Se quedó quieto haciendo movimientos circulares para que mi culo se vaya dilatando más, después de conseguirlo empezó a darme violentamente sin compasión. Yo me sentía en el cielo, mientras Joshua escuchaba por el celular.
Yo: “¡Ay Toño! ¡Aaaaaaaaay sí! ¡Dame duro! Yo soy tu perra, no dejes nada afuera, quiero que me preñes, déjame tu leche adentro ¡Así Toño dame duro, ay, ay, ay, aaaaaaay!
Toño de lo perverso que es, me sacaba toda la verga, como veía que me quedaba el hueco de mi culo abierto por unos segundos, cuando notaba que se iba a cerrar me la volvía a meter bruscamente, repitiendo esto una y otra vez: Esa sensación hacía que lubricara demasiado por mi verga mojándome toda de la excitación. No me pertenecía en esos momentos estaba a merced de mi macho, de repente Toño me abraza fuertemente sintiendo cómo me inundaba con su semen caliente dentro de mi culo haciéndome venir, simultáneamente con él, también me doy cuenta que Joshua se llega por sus quejidos de placer al escuchar cómo me comía Toño. Le cuelgo a Joshua, pero la culiada no termina ahí, volvimos a hacerlo como tres veces más, las dos últimas fueron con descanso que fue cuando vi que mi marido Toño ya no se le paraba más porque se le dejé totalmente seca. En esto me dieron las doce de la media noche.
Dejé a mi marido todo exhausto descansando en su cama, yo contento porque estaba bien preñado con el culo lleno de leche. Me dirigí para mi casa, metiéndome por el patio ya que mi cuarto queda en la parte de atrás y no iba a tener problemas porque mis padres dormían, pero me sorprende mi madre recibiéndome con una cachetada que me hace caer tumbándome la table y el celular, afortunadamente el golpe no los dañó. Veía a mi madre toda furiosa con mis ojos llorando por la cachetada que me dio. Mi padre enseguida vino tratando de calmarla, aguantándole los brazos para que no me golpeara más.
Mamá: “¡Dime! ¿Dónde estabas metido y con quién? Me levanté porque me dieron ganas de ir al baño y al revisar tu cuarto no te encontré por ningún lado de la casa”.
Yo: “Yo, yo,,,,, es, es, estaba con una amiga ayudándola a ha, ha, hacer patacones rellenos de huevo y de carne”.
Mamá: “¿Cuál amiga? ¿A esta hora?”
Mi mamá me iba a pegar otra vez, pero mi papá lo evitó agarrándole el brazo.
Papá: “¡Cálmate amor! Deja que Esteban se explique ¡Escuchémoslo!”
Yo: “Estaba con mi amiga Antonia, me dijo que la ayudara a hacer los patacones rellenos de huevos y carne, también para que le sacara las cuentas de gastos, precios y ganancias, así que por eso me llevé la table y el celular para llamarlos, pero no pude hacerlo porque ya estaban dormidos y mi amiga me dijo fue tarde”.
Mamá: “¿Cuál Antonia? No conozco a ninguna con ese nombre”.
Papá: “Antonia, la nieta de Azucena Martínez, tú no la recuerdas porque ella estaba en Bogotá como 15 años y ahora es que regresa al pueblo a visitar sus familiares. Esteban, pero dinos sobre los patacones rellenos”.
Yo: “Le enseñé a pelar los plátanos que estaban muy gruesos y largos, limpiándolos primero, después lo partíamos en dos trozos para freírlos en aceite, luego los aplastábamos, por último, yo abría el hueco para que ella me metiera el huevo o la carne. Hicimos bastante porque son para los equipos que vienen al torneo en el pueblo, por eso vengo a esta hora”.
A pesar que estaba llorando todavía por el golpe de mi madre vi que mi padre se agarraba, muy disimuladamente, la verga por la erección que le causé por la forma cómo le contaba la elaboración de los patacones rellenos, sólo él sabía que Antonia era Toño Tolamba, aunque la historia que mi papá dijo es cierta, afortunadamente. Cuando decía que eran “gruesos” y “largos”, sabía que hablaba de la verga de Toño, cuando decía que “abría el hueco para que me metiera el huevo y la carne” sabía que Toño había preñado a su hija dejándole el culo lleno de leche, en otras palabras, él sabía que el plátano relleno de huevo y carne era yo. Mi madre era el problema ahora, así que…
Mamá: “Hmmmm, no sé si creerte, pero ya que tu padre confirma conocer a esa tal Antonia, me tocará hacerlo. Esta no te la perdono, yo te tengo prohibido muchas cosas que haces que no me gustan, por eso pasado mañana te vas para Bogotá donde mi hermana, allá estará más controlado que acá y cómo no conoces será perfecto, además debes decidir qué piensas estudiar no puedes pasar toda tu vida en la casa sin hacer nada. Nosotros nos esforzaremos por conseguirte el cupo y los gastos que tengas que hacer”.
Al decirme eso mi madre, sentí como si un balde de agua fría me cayera encima porque eso implicaría que no volvería a ver a mi marido Toño. Mi corazón se hizo pedazos y comencé a llorar con ganas ya que no me dejarían, siquiera despedirme de él. Corrí a abrazar a mi padre con fuerza, también él se conmovió por mi tristeza consolándome con un gran abrazo.
Llegado el día de partida le dije adiós a mi pueblo para ir a una tierra desconocida para mí, en el que estaré como en una cárcel porque me tendrán vigilado todos los días.
Palabras del Escritor: Desde ese día que llamé a Esteban para que me dejara oír como Toño se lo comía perdí contacto con él definitivamente, no sabía qué le había pasado y me atreví a llamarlo, pero me contestó la madre y me dijo lo que pasó en la historia de hoy cuando se lo encontró llegando tarde a casa. Ella sospecha que su hijo es gay, pero parece que no quiere reconocerlo y piensa que alejándolo puede cambiarlo. Así que público de SST30 por el momento no podré contarles más historias de este chico en su aprendizaje por el mundo gay, no pierdo las esperanzas de volver a comunicarme con él otra vez, ojalá sea más temprano que tarde.
Sigo esperando la continuación pleaseeeee