A ESTEBITA LE GUSTA QUE LO PREÑEN 12: REGRESO A CASA POR UNA MONDAQUERA DE TOÑO
Se me hizo larga la estadía en Bogotá y estaba ansioso por ver a mi marido Toño para que me diera mi ración de verga pronto..
Ya pasaron tres meses de estar en Bogotá-Colombia, después de haber sido extraditado de mi pueblo por lo que pasó con Toño y mi madre, es el mes de diciembre y el año 2018 está casi acabando. He pasado todo este tiempo con mi tía encerrado en casa, ya que no conozco todavía por acá. Mi tía me dice que mi madre la llamó para que pasara la navidad y fin de año en el pueblo con ella, pero tenía que ir con mi tía y el dos de enero del año 2019 nos tacaba regresarnos. Al escuchar esa noticia me llené de alegría porque volvería a mi pueblo y vería a mi marido otra vez.
Llegamos el 23 en la mañana a mi pueblo y saludé a mis padres, después de contarle mi tía sobre mi comportamiento y cómo me había ido en Bogotá a mis papás, decido visitar a otra tía que vive en el barrio de arriba del pueblo.
Yo: “¿Me dan un permiso para saludar a mi tía Esilda?”
Mamá: “Sí, claro que puedes ir, pero no te demores mucho que ya está casi el almuerzo”.
Yo: “Bueno mami”.
Mi intención no era tanto el ir donde mi tía, sino más bien otra cosa que tenía en mente y es la de ver a mi marido y avisarle que estoy acá. Fui directamente a la casa de él, cuando llego le toco la puerta y Toño me abre, al verlo sentí una felicidad por todo el cuerpo, tanto que mi culo palpitaba. Este sentimiento era mutuo porque pude notar en la cara de mi marido una expresión de sorpresa y de alegría que no podía contener.
Toño: “¡Mami, mamita! Vente para acá que te estaba extrañando, ¿cuándo llegaste?”
Yo: “Pues acabo de llegar papi”.
Toño: “¿Viniste a visitar a tu marido enseguida?”
Yo: “Sí, papi”.
Toño: “Mami así me gusta, vente para acá, vamos a culiarte enseguida que estoy solo en la casa”.
Inmediatamente me llevó para el cuarto, me empezó a besar y acariciar
Toño: “¡Mamita rica! Te me habías perdido, ahora te voy a culiar duro para que sientas como te culiaba tu macho”.
Yo: “¡Sí papi! a eso vine para que me rompas el culo otra vez”.
Toño: “Pero debes traerlo roto de donde estabas”.
Yo: “¡No papi, no papi! Viene cerradito, te lo traje cerradito para ti”.
Toño: “¡Ah bueno! En serio mami, así es más rico”.
Se sacó la verga y me puso a chupársela, meterme la gran verga de Toño en la boca fue degustar un manjar porque tenía mucho tiempo que no la probaba, trataba de tragármela toda, pero por su tamaño no me cabía en la boca.
Toño: “Ven mami que te voy a culiar aquí en la hamaca”.
Toño me tiró sobre la hamaca, abriéndome las patas y enseguida me empezó a chupar el culo. Ese macho se pegó, como puerco suerero, a chuparme el culo con una maestría en el manejo de su lengua que me hacía dilatar y gemir como perra, después de unos minutos.
Toño: “¡Mami! ¿Ya quieres que te meta la verga?”
Yo: “Sí papi, tú sabes que eso es lo que quiero”.
Toño se escupe la cabeza de su verga, al rato siento que me la mete sin compasión hasta el pegue.
Yo: “¡Aaaaaay, ay Toño, ay, ay, ay, Toño, ay!”
Toño: “Mi amor, ¡cállate! Que van a escuchar los vecinos”.
Yo: “¡Los vecinos me importa un carajo! Porque yo quiero gritar como tú me haces gritar”.
Ahí Toño empezó a meterme ese mondacon, como él sabe hacerlo y a mí me gusta, a lo salvaje me daba bien duro sacándome toda la verga, como mi culo quedaba abierto y cuando él notaba que se iba a cerrar me la volvía a meter con fuerza una y otra vez de tal forma que se escuchaba el golpe de su pelvis con mi culo.
Yo: “¡Ay, Toño! ¡Ay, Toño! Tienes la mondá más grande, te la siento más grande. Así métemela sin compasión, préñame bien rico”.
Toño: “Me gusta tu culo, es el mejor culo que me he comido en el pueblo”.
Después Toño me carga levantándome de la hamaca en sus brazos para la cama y me pone en cuatro a borde de cama y me empieza a dar con más fuerza, yo gritaba de placer al sentir la fuerza de mi macho, parecía un toro, haciéndome venir y simultáneamente siento el chorro caliente de la leche de Toño dentro de mí. Nos quedamos unos minutos dormidos, sentía como mi culo chorreaba la leche de mi macho, él quería echar otro polvo, pero me tocó despedirme porque después mi mamá iba a sospechar.
Esos últimos días de diciembre del año 2018 tenía que aprovechar todas las ocasiones que se me presentaran para darle culo a mi macho porque me tenía que ir el 2 de enero del año 2019, así que apenas veía a Toño pasar por la casa en su moto era indicio que quería culo. El día 24 de diciembre me dio de regalo del niño dios una mondaquera en un monte.
Terminado el mes de diciembre y comenzando el nuevo año me tocó regresarme con mi tía para Bogotá – Colombia a estudiar allá como castigo de mi madre para alejarme de mi marido Toño. Me dio un poco de tristeza, pero estaba contenta porque mi marido me dejó bien tanqueada con su leche. Pensaba que mi tía sabía de lo sucedido con Toño y me iba a tener muy vigilado, pero no fue así porque allá tuve nuevas aventuras, pero eso se lo cuento en otro capítulo.
Amo esta historia, y te amo a ti, me gustaría ponerme en contacto con tigo, saludos