A las afueras con Tavito (2/?)
Iniciar el campamento cogiendo. Había una forma mejor de iniciar?.
Bajé del auto y caminé unos metros hasta llegar al portón del rancho, toqué una campaña que había a modo de timbre pero nadie acudió a mi llamado, repetí el sonar a la campaña y un niño pequeño asomó la cabeza desde la puerta de la gran casa que se encontraba en medio de aquél inmenso rancho. Dos minutos después un señor salió caminando y afinando la mirada noté que se trataba de Fermín, el viejo amigo de mi papá. Los años ya empezaban a notarse más en el campirano hombre que con su mirada cansada y amable me saludó agitando la mano antes de llegar a la entrada de su rancho y quitando un seguro por dentro del enorme portón me dió la bienvenida a su propiedad,
– Mire nada más, que grande está ya- Me dijo el señor sonriente.
– Buenos días don Fermín- Le dije al señor adelantado la mano para saludarlo y con fuerza él la estrechó.
– Buenos días muchacho. Cómo está su papá?- Me preguntó.
– Él está bien, su hijo es quién está mal- Le explicaba al señor. Estuvimos un rato hablando ahí afuera poniéndonos un poco al día, podía notar al fondo como las hijas de don Fermín ya estaban grandes y tan bonitas como las recordaba.
– Y ya desayunó? Pásale usted y su hermano para que desayunen, ahorita mi mujer les hace algo.- La actitud de don Fermín seguía siendo igual de amigable y humilde como lo recordaba, algo que contrastaba con su apariencia recia y seria.
– Mi hermano no vino, traje a un vecinito para que me acompañara, está en la camioneta- Le expliqué, y Tavito saludó con la mano.
– Ahh, pues pásenle entonces, ya sabe por dónde es el camino.- Me dijo, y entonces agradeciéndole me regresé a la camioneta para entrar en el rancho. Lentamente avancé estacionandome junto a don Fermín,
– Muchas gracias don Fermín, aquí vamos a estar unos días, no le vamos a dar problemas- Le dije.
– Cuál problema, ustedes ya saben que se pueden quedar los días que quieran, y si quieren venirse a comer o a desayunar algún día ya saben que son bienvenidos- Me recordó
Le agradecí nuevamente y comencé a avanzar lento tratando de notar los cambios que habían en el lugar, la señora de don Fermín me saludó con la mano a lo lejos y yo le regresé el gesto. Seguí avanzando hasta el fondo del rancho el cual conectaba con un camino rocoso y siguiendo adelante comencé a bajar adentrándonos en el bosque. La gente promedio que iba a acampar pasaba del rancho y rodeaba quedando en la parte baja del río, pero tomando el camino que seguíamos nosotros atravesando el rancho podías llegar a una parte más alta y alejada dónde había más tranquilidad y otras atracciones naturales. El camino era escueto y duro aún pasando por el camino que tomábamos, pero gracias al 4×4 de la camioneta se hacía un poco más fácil. Llegamos a un punto dónde ya no podía seguir avanzando a unos 5 minutos del rancho dónde habían muchas rocas y árboles, así que aparqué la camioneta y comencé a bajar las cosas,
– Aquí nos vamos a quedar?- Dijo Tavito viendo alrededor.
– No bebé, vamos a caminar un poco y nos vamos a instalar por allá- Le dije apuntando con mi dedo a un pequeño claro que se formaba entre los árboles donde siempre nos instalabamos.
– Que padre!!- Dijo Tavito viendo maravillado el hermoso paisaje natural.
Comenzamos a trasladar las cosas poco a poco, maleta por maleta hasta que todo lo indispensable estaba abajo. Limpiamos las ramas y piedras que nos estorbaban y comencé a armar la casa de campaña, algo que tomó más tiempo del que pensaba y que m hizo pensar que mi papá lo habría hecho más rápido.
Era ya casi medio día cuando estaba nuestro campamento listo y las cosas en su lugar, Tavito había estado ayudando un poco con otras cosas y lo notaba un poco cansado.
– Quieres ir a bañarte en el río?- Le dije para tratar de animarlo.
– No, mejor porqué no me coges en la casita? – Me dijo risueño, sobando mi entrepierna. Yo estaba un poco cansado, pero aún así mi pene comenzó a endurecerse dentro de mi pantalón.
– Ya tan rápido quieres que te coja?- Le dije a Tavito sacándome la verga de entre la ropa volteando a los lados, pero claro que nadie más estaba cerca.
– Si. Tu no quieres?- Me decía mientras subía y bajaba la mano por mi palanca.
– Yo siempre quiero- Le dije, y bajando la cremallera de la casa de campaña entré con Tavito sujetando mi verga hasta estar ambos dentro y cerré la entrada. Me quité por completo la ropa baja viendo cómo Tavito hacía lo mismo y clavaba mi mirada en su culito pensando en que podría clavarsela entera y cogermelo a mi antojo sin que nadie escuchara cómo lo azotaba y cuántas veces quisiera. Me terminé de quitar la ropa deshaciéndome de la playera y Tavito ya estaba entre mis piernas mamando gustoso mi pene sujetando mis huevos con una mano,
– Súbete, quiero chuparte el culo- Le dije recostandome abierto de piernas, entonces Tavito sin soltar mi verga de su boca se giró quedando sobre mí con sus piernas a cada lado de mi cabeza y su culo frente a mi cara. Enterré mi rostro entre las nalgas de Tavito y empecé a lamer su hoyito saboreando los restos del semen seco que tenía de la cogida que le había dado temprano. Le separaba las nalgas para poder lamer más profundo su ano, pasaba mi lengua por toda su raja desde los huevitos hasta la parte alta y él por su lado comenzaba a pasar la lengua por mis huevos mojándolos completamente de su saliba. Pasé a meterme la verguita de Tavo a la boca chupándosela, subiendo y bajando sientiendo como su piel se movía entre mis labios y él gemía haciendo lo mismo conmigo mamando mi verga sacándosela por momentitos para tomar aliento y volver a metercela.
– Ponte de ladito, ya te la quiero meter- Le dije a Tavito, entonces rápido y sin decir palabra se levantó y se acostó junto a mí dándome la espalda. Levanté su pierna con mi mano y mojando mis dedos índice y medio se los dejé ir por el culo enterrándoselos casi completos, el culo de Tavo estaba tan estimulado y lubricado de saliba que solo dió un pequeño brinquito, así que jugué un rato con mis dedos entre sus nalgas para abrirlo un poco y depositando saliba en la cabeza de mi verga se la coloqué en su entrada y sin más preámbulos le metí mi glande completo en un empujón.
– Ahhh…- Gimió Tavito.
– Te gusta?- Le dije besando su cuellito. Tavito dijo que sí con la cabeza y pegó más el tracero a mí, entonces comencé a moverme follándolo solo con la cabeza de mi verga, disfrutando la suavidad de sus nalgas y lo apretado de su abertura. Me cogía a Tavo suavemente, escuchando el cantar de los pájaros afuera y la corriente del río amenizando nuestro encuentro carnal mientras mi pene se iba abriendo paso en su recto y milímetro a milímetro iba entrando en él con cada clavada que le daba. Tenía a mi niño completamente empalado y le daba a un ritmo más marcado sientiendo el calor de su culo que abarazaba mi falo cada vez que se la volvía a meter completa haciendo que Tavito suspirara. Tomaba el pequeño pene de Tavito y lo masturbaba, tomaba sus huevitos en mis dedos y los pasaba entre ellos sientiendo como se movían dentro de su capucha mientras a centímetros de distancia el culo de Tavo se tragaba mi badajo entero haciéndome soltar gota tras gota por el ojo de mi pene mejorando el resbalar de mi barra dura dentro de la colita tierna de mi pequeño. Tomé un cojín que había dejado dentro de la carpa y lo coloqué a la altura del abdomen de Tavito y lo giré quedando él boca abajo con el cojín en su vientre haciendo que su culito taviera una pequeña elevación y yo encima empecé a darle más duro viendo cómo mi verga marcaba el camino de salida y entrada hacia el ano de Tavo perdiéndose dentro de su abertura que hambrienta volvía a tragarce entera mi erección. Tomaba a Tavito de la cintura y lo jalaba hacia mí metiéndole hasta el último centímetro de mi verga y sentía como mis huevos chocaban en el borde de sus gordas nalguitas. Sentía mi cara caliente, en parte por el calor que hacía, pero era mayormente por lo caliente de la situación de mí cogiendome a mi pequeñín a la lejanía y sin ninguna preocupación por ser descubiertos mientras encima de él contamplaba la unión de nuestras carnes con cada arremetida que le daba a su también caliente culito. La cogida de esta ocasión era realmente especial, no había prisas, podía darle al ritmo que yo quisiera y alargaba cada nueva metida que le daba gozando cada cosquilleo que el culo de Tavo me ofrecía, le daba duro, suave, rápido, lento, me detenía por momentos para retener el orgasmo y disfrutar lo más posible de la ocasión. Debíamos tener cerca de media hora cogiendo y me parecía haber sentido que Tavito se había venido 3 veces ya, soltando quejidos, gemidos y alaridos mientras yo me encontraba dándole rápido y fuerte haciendo sonar nuestros cuerpos con cada impacto de mi virilidad contra su culito que babeante recibia y recibía mis estocadas hasta que no pude más y me dejé caer encima de mi bebé mientras de mi dura verga salían y salían los chorros directamente hacia su interior. Estaba sudando, había mucha humedad en el aire, así que nuestros cuerpos estaban pegajosos y brillantes de sudor, resoplaba aún al oído de mi Tavito mientras él soltaba lento cada respiración y seguía sintiendo en mi pene el calorcito de su cuevita caliente que se negaba a dejar ir mi barra de su interior. Besaba el cuello de Tavito, acariciaba su cabello, miraba el borde de su mejilla enrojecida hasta que lentamente mi erección cedió y mi verga flácida quedó entre sus nalguitas arrastrando un poco de esperma por ellas,
– Quieres bañarte ahora sí?- Le dije a Tavito acostándone junto a él viendo su carita serena.
– Si- Dijo, y después me sonrió, yo le respondí de la misma manera. -Gracias por traerme- Añadió Tavito y me abrazó acurrucándose en mi regazo.
– A mí también me gusta mucho tenerte aquí- Le dije, y besé suavemente su frente. Estuvimos un rato más ahí desnudos abrasados, pero finalmente nos cambiamos de ropa y comenzamos a andar por la orilla del río buscando dónde sumergirnos y refrescarnos.
Huy muchas gracias x tu buen relato me iso parar la verga estaré pendiente de los próximos relatos 🙂🙂🙂💪💪🍌🍌🍌👌.
Espero tus respuestas .
Te felicito Sonic, tus relatos son muy buenos, espero que actualices pronto, saludos.
que rica manera decomenzar el camping…y si se les une don Fermin?
Enserio sonic que ricos tu relatos me mojo de imaginarme ese gozo de tu bebé tavito no tardes mucho
Ya te iba a reclamar por no incluie al niño del rancho en este episodio. Pero después de leer el relato, se me pasó. Tan excelente como siempre <3
Uffs demasiado Rico y excitante tus relatos Sonic 13 y esperaré el Siguiente capitulo del camping lleno de placeres con tu noviecito tavito.
Es placentero y excitante pasar un fin lejos de todos y tu persona favorita dandole lo q le gusta 😍😍😍😍😍😍😍 dejarlo viendo estrellas pq así le gusta 😍😍😍😍😍
Espero el próximo Amigó y se anime el chiquillo del fundó ✌✌✌✌😊😊😊✌✌✌✌